Murió Zorrilla de San Martín, el escultor de la plástica heroica

por Eduardo Vernazza

Diario El Día

Montevideo, 25 de mayo de 1975, Pág. 22

José Luis Zorrilla de San Martín era un exquisito conversador, de palabra ágil, galana y fina,

en la que muchas veces se engarzaban aspectos de lírica poesía

Foto del escultor y texto escaneados de la nota de referencia por el editor de Letras Uruguay

Ha muerto José Luís Zorrilla de San Martín. El gran escultor uruguayo. El inspirado creador en el modelado grandilocuente y en el sonido eterno del bronce, de formas heroicas, extraídas de hechos y personajes que forjaron hazañas.

Fue Zorrilla el lírico que supo desplegar como banderas la riqueza de su imaginación. Enlazando en "La piedad” desnuda, el llagado cuerpo recuperado para la lección del bien...

El pagano de las diosas mitológicas, el venerador de los que en sus gestas hicieron historia.

Su arte hizo vibrar las superficies. En su interior cantaba el himno de las leyendas que afloraban con fantasía en las mil formas que sus manos crearon. Fue el artista culto, gran disertante de la Historia Patria y de un universo de cosas que aprendió para enseñar. La suya fue una entrega que sumó años dedicados a un trabajo constante, abierto a sus propias convicciones, refugiándose en la admiración de aquellos genios del Renacimiento que fueron la llama de su trabajo.

Rasgos característicos y biográficos

Nació José Luis Zorrilla de San Martín, en la Legación del Uruguay en Madrid, el 5 de setiembre de 1881. Por entonces, su padre, el poeta Juan Zorrilla de San Martín, era Ministro Plenipotenciario' de nuestro país. Realizó su£ primeros estudios en el “Circulo de Bellas Artes” de Montevideo con el escultor Felipe Menini. Viajó a Europa en 1914. Se radicó en Florencia, pero la guerra lo vuelve a la patria, la que deja en 1922 en otro viaje por el Viejo Mundo.

En París conoce a Bourdelle, asiste a su taller. De allí, muy posiblemente, Zorrilla asimiló enseñanzas que hubieron de influir en la formación de su criterio sobre el arte. En la obra de! artista uruguayo se manifiestan virtudes en las que predominan las bases del pasado clásico con las evoluciones modernas.

En 1927 concurre al Salón de Otoño de la Ciudad Luz. Se le confiere el titulo de “Secretaire". Ahí presentó su ‘‘Fuente de los Parque Rodó". En 1927 expone el boceto del Monumento al Gaucho en el Salón de los artistas franceses; ganando la medalla de plata. Asiste al Salón de las Tullerías (1926 - 27) y en 1936 realiza en Buenos Aires una grandiosa muestra. La Comisión de Cooperación Intelectual de París, le invita a la exposición de dicha ciudad, también como conferencista del Congreso de Arte.

Sus conceptos sobre arte estuvieron siempre al margen de los acentos abstractos. Prefería el símbolo hecho de figuras trazadas con el énfasis impulsivo del movimiento. Era indudablemente un monumental. Y si la libre razón apoya su destino en creaciones más ligadas a su íntima sensibilidad, quedan en el Taller, o respiran como su “Erato” el aire nocturno de un sueño acariciado que no recibe respuesta de emplazamiento.

Los Monumentos

Sus grandes obras son muchas. Entre ellas, “El Gaucho” es un monumento de gran aliento en su carácter nativo. La “Batalla de Sarandí” (levantado en aquella ciudad) posee líneas muy originales. Y un gran equilibrio de formas palpita en el “Obelisco a los Constituyentes de 1830”, erigido en 1930.

Ganó el concurso internacional para el Monumento al General Roca emplazado en Buenos Aires (1941). A su mano responden los de Saravia, “Viejo Vizcacha” y la tumba en mármol de Monseñor Mariano Soler, arzobispo, ubicada en la Catedral. Modeló la figura de Batlle (hall de EL DIA) y el monumento a su padre, el poeta, aún sin lugar público; el referente a los Indios, y otros de trascendencia dentro de un múltiple hacer, así como cantidad de estatuillas y medallas.

Zorrilla ordenaba su intención plástica. Un ceñido fruncimiento a las cejas, daba el acento de fuerza a la expresión que, a su vez, corría por los pliegues y los rotundos volúmenes. Gran dibujante, detectó el secreto en los efectos que sostenía la armonía de sus ideas, recostadas casi siempre en hechos patrios. Conocimos bocetos sin terminar, en barro, o telas. Plasmaba conceptos, ideas, nuevas versiones de simbólicos aspectos. O se detenía en la búsqueda de imágenes nacidas de lecturas. La soledad de su taller en Punta Carretas conocía la verdad de su silencio creador.

La serie de gran tamaño sobre el "Vía Crucis”, es una renacentista revisión que triunfa por sus valores innegables.

Pintor, es autor del mural de la capilla del Buen Pastor; de cuadros históricos, como el de la Cámara de Comercio; “Mare Liberum”, que interpreta el momento en que Artigas departe con los ingleses la fórmula de intercambio. Pintó desde muy joven. Guardaba en el estudio un recuerdo de su primer impulso que mostraba con orgullo.

La última gran exposición la realizó hace poco más de un año en la Alianza Cultural Uruguay - EE.UU. Fue Director del Museo Nacional y de la Comisión de Bellas Artes, Miembro de Honor del Instituto de Artes y Letras de Nueva York, conferencista. Profesor en los Institutos Normales, entre otras actividades destacadas.

Devoción por la Figura de Artigas

El monumento a Artigas emplazado en Buenos Airee, culmina una de las etapas más fervorosas de su empecinada búsqueda a través de la documentación sumamente escasa que daba a los rasgos del Prócer vigencia para poder captar su figura.

El Héroe Nacional vivía constantemente en su mente, y tomaba formas diversas en el modelado. En una secuencia nacían día a día otras tantas versiones en las que concretaba alguna idea sobre dos viejos dibujos, testimonios únicos de su existencia gráfica. Dio crédito al Artigas del Paraguay. Y fue guiando la cuenta atrasada de los años... La juventud del héroe nació de sus manos con los rasgos varoniles del soldado y del civil. Cantidad de cartones atestiguan su lucha, sus desvelos por atrapar los distintos ciclos de aquella vida. Su Artigas con esclavina tiene cabida estatuaria (frente al Banco República). De sus cabezas, se han hecho copias que están en Escuelas, Liceos e Institutos públicos y privados. El “Artigas Viejo”, lo consideramos su obra maestra. Es un resumen de todo ese mundo que fustigó su caudal de devoción.

Con la muerte de José Luis Zorrilla de San Martín, pierde el Uruguay a un notable artista y a .un hombre de despejada y profunda inteligencia. Nos deja, nada menos i que una gran obra realizada con férrea voluntad, y el eco de su lírica presencia...

E. V.

Síntesis bibliográfica

Mucho se ha escrito sobre la obra de Josa Luis Zorrilla de San Martín. Entre los estudios sobre su personalidad artística, se cuentan, entre muchos otros, el realizado por el crítico de arte Sr. José Pedio Argul, en la ‘‘Historia de la pintura y escultura del Uruguay”, de M. F. Espalter, titulado "El escultor Zorrilla de San Martín”; el que Alejandro Christophersen, dedica en la ‘'Revista de Arquitectura”, editada en Buenos Aires (1936); una crónica sobre la exposición del artista uruguayo en "La Prensa” (enero de 1927), y otra de Ludovico Loizaga en el mismo rotativo (1935), donde se ocupa de la obra del escultor fallecido. Edmundo Prati, analiza su escultura en 1941. S. Wapnir anota, en “El Hogar” de Buenos Aires, “Una mañana en el estudio del escultor Zorrilla”.

Junto a Belloni y Prati integró insigne trilogía

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