El Zen
e) Entrada por América del Sur hasta Uruguay

No es extraño que la primera misión oficial de la escuela Sôto por Sudamérica haya sido en Brasil, país que, por lejos, cuenta con la mayor inmigración japonesa dentro del continente. En 1955 se levanta un pequeño templo en Moji das Cruzes (reducto agrícola de la gran comunidad nipona de San Pablo), bastión del que a la postre será el monasterio nodriza en Sudamérica: Busshin-ji. Desde mediados de los ’60, Busshin-ji desborda el ámbito de formación religiosa con la creación del "Instituto Educacional Mahâyâna" (dedicado a la enseñanza del idioma japonés, la educación primaria y la educación en artes) y de la "Asociación de damas" (donde se enseñará caligrafía, ikebana, ceremonia del té y poesía). Este complejo organizativo cuenta actualmente con más de 3.000 miembros asociados y representa uno de los pocos casos de fusión entre el llamado "budismo étnico" (de la religiosidad de las colonias japonesas inmigrantes) con el "budismo adquirido" de los occidentales, muy problemática en América del Norte y en otros países de nuestro continente. Con ocasión del 25 aniversario del monasterio se plantea la ampliación de sus instalaciones. Como responsable general de Busshin-ji durante la reforma, el abad del templo madre de la Sôto Zen (Niwa Zenji, uno de los más reconocidos maestros contemporáneos) nombra al Roshi Daigyo Moriyama. En efecto, Moriyama contaba con una trayectoria eminente. Habiendo realizado estudios de filosofía en la Universidad Budista de Komazawa, se ordena como monje a los 24 años y pasa a residir alternadamente en los dos monasterios más importantes de la tradición (Eiheiji y Sojiji) por casi una década, tras lo cual (habiendo recibido la transmisión del Dharma de su maestro) es enviado al San Francisco Zen Center como sucesor de Shunryu Suzuki, a fines de los ’60. Tres años después, Moriyama vuelve a Japón, donde se desempeña en Eiheiji como instructor de monjes y, a principios de los ’80, recibe el título de Shike (maestro de monasterio), que lo respaldará a la hora de llevar adelante su proyecto de construir Zuigakuin en las afueras de Tokio –templo rústico destinado a salvaguardar el espíritu de austeridad y máxima simplicidad de los antiguos patriarcas. Finalmente, en 1992, el abad de Eiheiji lo nombra Kaikyosokan (responsable para un país o contintente), y le propone dirigir la misión del Sôto zen en América del Sur. Es entonces cuando viaja a San Pablo para desempeñarse como encargado general de Busshin-ji, momento en el cual, como veremos más adelante, toma contacto con el grupo de zenistas uruguayos.

En resumidas cuentas, esta es la articulación internacional de la Asociación Zen del Uruguay, dirigida por Moriyama Roshi. Veamos ahora la del Centro Zen de Montevideo, que remite a la "línea europea" de Taisen Deshimaru.

A la hora de examinar el desenvolvimiento del zen en Europa –ya no como filosofía sino como sistema de prácticas– debemos mencionar como hito fundacional la llegada a Paris del japonés Taisen Deshimaru en 1967, puesto que de su fervor misionero surgirán la mayoría de los grupos que continuaron en el viejo continente la tradición Sôto hasta nuestros días. Deshimaru se convirtió en discípulo del Roshi Kodo Sawaki en 1930, aunque siguió manteniendo una agitada vida seglar como maestro de escuela, estudiante universitario, empleado de grandes compañías, empresario, político, funcionario del gobierno y asistente social. Finalmente, en 1965 recibe la ordenación de monje con Sawaki y dirige por dos años el dojo de Shoyogi en Tokio, hasta que un grupo de macrobióticos franceses lo invitan a un viaje de divulgación del zen en su país. Vale la pena destacar el ejercicio de mito-praxis con el que Deshimaru concluye su autobiografía: "Pero ¿por qué venir a Europa para transmitir la Vía del Zen? Sin duda estaba inspirado por el ejemplo de Bodhidharma que en el siglo VI dejó la India, su país, para ir solo a China" (1982: 183).

En los años ’70 su misión cobra vuelo, especialmente después que recibe la trasmisión del Dharma del maestro Yamade Reirin (superior de Eiheiji) y le nombran Kaikyosokan, o sea, responsable del Sôto-Zen para un país o continente. Deshimaru pasa enseguida a fundar la Asociación Zen Internacional, con el objetivo de difundir en toda Europa la práctica y la enseñanza de su tradición religiosa. La A.Z.I. pronto se convertirá en un poderoso organismo de coordinación en el continente (hoy representa a más de 200 dojos, a cerca de 400 monjes asociados y a miles de discípulos laicos). En 1979 Deshimaru funda en Francia el Tai Sei Bukkyo Dai Ichi Dojo ("primer gran dojo de occidente para la enseñanza del Buda"), popularmente conocido como La Gendronniére por ser el nombre de la finca donde se alza (en la Sologne, valle del Loira). En este centro se formarán las sucesivas generaciones de discípulos, que tras la muerte de Deshimaru en 1982 siguen propagando su linaje por las principales capitales europeas y en varios países de América.

Cuando Deshimaru Roshi fallece, deja una carta en la que nombra tres sucesores, entre los que se cuenta Estefan Thibaut (Kosen es el nombre de ordenación), quien por diferencias con los otros dirigentes se separa poco tiempo después de la Asociación Zen Internacional y funda su propia Kosen Sangha. Ahora bien, a principios de los ’80 un grupo de argentinos que se encontraba viajando por Europa toma contacto con esta sangha y, a su regreso, deciden establecer en Buenos Aires un espacio de meditación. El maestro Kosen comienza entonces a realizar visitas periódicas, supervisando la creación de la nueva comunidad. En el transcurso de la década, mientras crece el dojo de Buenos Aires, van apareciendo otros espacios en Rosario, Mar del Plata, Esquel, Trelew, La Plata y Córdoba, a la par que van formándose grupos asociados a la Kosen Sangha en otros países de América (primero Cuba, Brasil, Chile, Bolivia y Venezuela).

A este crecimiento responde la fundación de una Asociación Zen de América Latina, cuya obra más importante hasta la fecha (aparte de su constante función coordinativa) fue el establecimiento en 1997 del monasterio Shobogenji en Córdoba (en el cerro Uritoco, Capilla del Monte), donde no sólo residen monjes en forma permanente, sino que abre sus puertas todo el año para la visita del público y, lo que constituye su principal objetivo, sirve para la realización del "campo de verano", que se trata de un retiro tipo sesshin donde los discípulos americanos toman contacto con el maestro Kosen para recibir sus enseñanzas, vivir en comunidad y meditar intensivamente a lo largo de un mes (Carini, 2004).

Como veremos enseguida, hasta la primera mitad de la década de 1990 la Asociación Zen del Uruguay era liderada por un supuesto discípulo de Deshimaru, cuyo alejamiento del grupo, sumado al recrudecimiento de conflictos internos, determinaron la desarticulación temporaria de la joven sangha uruguaya. En ese momento, algunos ex miembros asisten a un retiro en el mencionado dojo de Buenos Aires bajo la orientación de dos discípulos de Kosen, y desde allí comienza a tramarse la creación del Centro Zen de Montevideo, como institución separada e independiente de la A.Z.U. (que a su vez se reestructurará por otro camino, en base al contacto con Moriyama en Brasil).

Las tradiciones budistas en Uruguay
Miradas antropológicas sobre los caminos de la Iluminación
Ismael Apud y Mauro Clara

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