PERFIL y obra de María Cristina Berçaitz
Nisa Forti Glori

Tra il dire e il fare  sta di mezzo il mare, reza un viejo dicho de mis pagos. Entre decir y hacer.... pero  Maria Cristina nunca habla de lo que hace. Hace. Su modestia es sorprendente.

¿Por qué Africa? Siempre me interesó  Africa. Así que agarré y fui. Y después escribiste Amanecer en Africa. En esta  novela una  periodista argentina  vuela desde Ciudad del Cabo a Nairobi, y desde allí  recorre Kenia y Tanzania en safari. Descripciones exóticas, costumbres, relatos terroríficos de los ataques de los mau mau contra los blancos; un amor platónico sin esperanza; episodios de sabor local y otros reveladores del comportamiento humano no escapan al ojo atento de la narradora. 

Así es ella. Una muy bonita muñeca de tipo checoslovaco no obstante sus orígenes vascos con una pizca itálica  y  una sonrisa con    hoyuelos que yo, en mi adolescencia, en vano soñaba tener. Arquitecta con maestría en Preservación, Conservación y  Reciclaje de Patrimonio Urbano Monumental, algo tan ineludible  hoy como lo es la  defensa  ambiental; dibujante  y pintora egresada de la Escuela Manuel Belgrano; escenógrafa; conductora de su propio programa de radio; directora de su propia  e impecable Editorial Algazul, cuidada en todos los detalles. Madre de dos jóvenes exitosos; amiga benévola y comprensiva, siempre dispuesta a dar una mano; versátil  e incansable, con tendencia a exigirse demasiado y renuente a eximirse de la superposición de tareas dispares, aunque afines.

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Infancia

En el libro: Recuerdos, sólo recuerdos, pone en resalto sus primeros afectos tenaces, en particular  por su inolvidable tía Lita, la casera de la chacra  propiedad de sus padres en San Andrés de Giles,  que la mima y la quiere con desvelo maternal y a  la que nunca  olvidará. La   deja impresa   con los colores más cálidos y relieves tridimensionales  en el escenario de  una   infancia poblada de urracas, patos, durazneros y ciruelos. Hay un intercambio continuo entre la naturaleza y la niña.

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Imaginación

Junto al pozo de la bomba de agua...se encontraba enterrada la hoja de una pala rota...Esta hoja está invertida, como si hubiera sido enterrada por alguien desde el otro lado...Cuantas veces me quedé mirándola, preguntándome si no habría alguien que estaba haciendo un pozo en nuestra casa y, de pronto, iba a aparecer desde una realidad distinta, insospechada... Lo notable es lo que sigue: Entonces pensaba en hacer yo el camino inverso...para encontrarme con las vidas que sin duda se desarrollaban en  ese lugar, para mi inaccesible Esta actitud es francamente reveladora de una  personalidad decidida, dotada de  un gran espíritu de iniciativa.  Una semilla ya formada dentro de una fruto verde....  ...Había un aljibe abandonado...Era un sitio romántico...Amaba soñar junto a él... Luego hice una pintura al óleo... (Se anuncia la pintora)... Todas las construcciones de ese tipo tienen, para mí, un cierto encanto...(Se anuncian la arquitecta, la escenógrafa). ¿Qué habrá sido del viejo aljibe? ¿Habrá sobrevivido al tiempo que todo lo destruye? (Se anuncia la escritora)  Ella entonces  desaparece desde muy niña, dentro de su imaginación. . Es como si su imaginación  la absorbiera, la sorbiese como a un batido de imágenes aladas... Es muy fácil detectar lo que la artista adulta confesará más tarde: ...cuando descubrió que la fantasía era mucho más bella que la realidad y comenzó a tomar lo mejor de aquello que la rodeaba para transformar y crear su mundo... Este fervor de fantasía rescatada de la quinta La Escondida donde brotó y se cultivó,  ofrecerá  a los nuevos niños : El país de los pechanes  y  Los cuentos de mi abuelita...(Cuentos para leer con pincel...)

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Cuentos adultos

De su libro Jardín Mágico, el título habla por si sólo.  Pero, ya que es   imposible referirme a  todos,  quiero detenerme por lo menos en algunos de los cuentos concisos, fluidos, a veces contundentes, contenidos  en  3 x 6 + 3.

También aquí su imaginación vivísima, original, confirma y se enlaza con el fermento infantil. Podría afirmarse que no son más que su continuidad, adultos en cuanto el adulto sabe melancólicamente  distinguir entre realidad y ficción. El hombre que adhiere a la tierra  arada y sereno se contempla  a sí mismo, con ojos de pintor,  transformándose  en bosque  (Semillitas); Excelente La telaraña, posiblemente verídico en alguna dimensión desconocida. Trazado  con el criterio preciso de un proyectista de planos,  que compara los  mapas de la vida de cada hombre  futuro, y los despliega para ser corregidos por los ángeles tutores. Las  amonestaciones inexorables ante las protestas de quien,  al verse obligado a reencarnarse,   había propuesto para sí  un plan menos dificultoso,  confirman   la personalidad de la autora: Ya tendrás oportunidad de tomar tus propias decisiones y llevar las riendas de tu destino,,, Ahora ve y vive. Elocuente el título de Mucho es demasiado: después de una banal operación el ojo  permite a su dueña ver las malas intenciones ajenas. La defraudación   es tan amarga que prefiere un ojo de vidrio. En La Espera, con dos palabras describe la condición de un  anciano viudo que prefiere precipitar con su casa en demolición  antes que  desalojar dejando   el  recuerdo de su  compañera   prisionero hasta en el interior de los placares. En Un barril lleno de whisky una pareja ahoga sus ensueños y  proyectos futuros, con la ilusión  de guardarlos...

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Pero la vida es, concluye  Maria Cristina, un eterno despedirse de los sueños / un eterno renacer a la existencia..

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