Urbanas |
Naturaleza amortiguada El terreno
baldío nos
permite: ver el
pasto crecido
la basura el muro
blanco al fondo -ropa
tendida lejos- gato que
lo recorre y sobre
y ante todo un cielo
muy azul.
Barrio gris
En recodo
nuclear
y suburbano hay un
boliche de paso casi anónimo. Allí mecánicos
de mono azul grasiento albañiles
calcáreos y gritones muchachas
operarias que ven telenovelas, cumplen
el cotidiano rito de un
almuerzo frugal. El asfalto
retumba con
trepidar de ruedas: de
omnibuses y de
grandes camiones que llevan
o que traen alimentos
terrestres productos
del sudor interminable de anchas
incontables tristes frentes.
Paisaje expresionista
Salimos por calles de árboles
con ramas como dedos, y pasa
un traqueteante carro y hay
mujeres con bolsos y gente
que golpea en puertas quietas. Y hay muchachos
que pretenden venderle
algo
a alguien, aquí en este día de gente
replegada a la
espera de que tal
vez
mañana al fin
algo suceda.
Elogio de las ruinas
Clamor en
la cruz de las
esquinas, en
rincones humeantes
rumorosos poblados
de palabras. Lugares en
que llega a ser posible lograr
anonimatos, soledades acaso más
auténticas que la
quieta evasión
del ermitaño.
Microcosmos
Aquí
Montevideo rincón en
el que somos. Baldosas
torres calles que
nos convocan misterio
de ventanas luz de
tardes. Aquí
lugares del lento
aprendizaje. Esquinas
del
amor y noches de sola soledad. |
Alejandro Michelena
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