Fábrica de celulosa en Fray Bentos |
El escándalo de Botnia |
Un monstruo
grande y pisa fuerte El
Grupo Botnia de Finlandia comienza la instalación de una inmensa fábrica
de celulosa a 4 km de la ciudad de Fray Bentos. Producirá al año
1.000.000 de toneladas de celulosa, que exportará a Europa (50 a 55%).
China (30 a 35%) y el resto a EE.UU. Tiene cinco plantas de celulosa en
Finlandia y otras en otros países, uno de ellos Chile. Aproximadamente el
80% de su producción de celulosa se vende a fábricas de papel, propiedad
del mismo grupo empresarial. Esta producción hará que Botnia consuma
anualmente 3.500.000 metros cúbicos de madera. (11) Este
monstruo sacará cada día 86 millones de litros de agua del Río Uruguay
y un 80% de este volumen lo volcará de nuevo al río pero ahora a elevada
temperatura y “con una carga de contaminantes diversos que afectarán
mortalmente la biología del río y el conjunto del ecosistema, las usinas
potabilizadoras de agua para consumo humano y los usos diversos del
recurso para las poblaciones asentadas en las márgenes (Fray Bentos, Las
Cañas, Gualeguaychú, Nueva Palmira, Carmelo, Colonia), también los usos
agrícolas del agua para el riego de cultivos y el suministro de agua a
los ganados, etc.” (3) Serán
“200 toneladas anuales de nitrógeno” y “20 toneladas de fósforo”
las que verterá el monstruo en el Río Uruguay. Por si esto fuera poco,
la planta enviará diariamente a la atmósfera, según las propias cifras
de la empresa, “14 millones de metros cúbicos de gases promotores del
efecto invernadero”. (2) La
planta modelo de celulosa Arauco, utilizando el mismo tipo de tecnología
finlandesa que el grupo empresarial Botnia, acaba de ser suspendida por el
gobierno chileno debido a su alto nivel de polución. Había comenzado a
operar en febrero 2004. Con tecnología de punta, una inversión de mil
millones de dólares, y sometida a un Sistema de Evaluación de Impacto
Ambiental A pesar de todas
estas garantías no pudo evitarse “un derrame de sulfato que afectó a
habitantes ubicados a 30 km de distancia, provocándoles dolores de
cabeza, náuseas e irritación en los ojos.” Pudo constatarse que
“vierte 900 litros de residuos (tóxicos) por segundo en el Río Cruces;
sus olores nauseabundos llegan hasta la ciudad de Valdivia (a unos 50 km
de distancia); y los animales domésticos que beben las aguas del río de
los pozos cercanos, mueren” (13) En el caso de Botnia, la misma empresa
reconoce como inevitable el mal olor que se expandirá a muchos kilómetros
a la redonda.
Exigencia
de Botnia: aceptación por Uruguay de un Acuerdo humillante con el Estado
de Finlandia A
pesar de la existencia de leyes de inversiones que ofrecen generosas
exoneraciones fiscales y estímulos para determinadas inversiones, el
Grupo Botnia presionó al gobierno uruguayo para que firmara un Tratado
específico con el Estado de Finlandia. Es la primera vez que una
multinacional condiciona su presencia a la aceptación previa de un
Tratado de Estado a Estado. El texto enviado por el Poder Ejecutivo al
Parlamento el 21-03-02 fue aprobado por el Senado el 15-10-03 y el 4-05-04
por Diputados. Se opuso toda la bancada del Frente Amplio. El
texto del acuerdo, según el diputado Ricardo Castromán (5) no deja
dudas: “No le da muchas salvaguardas, le da todas las salvaguardas. Se
habla de compensaciones, se habla de que si se concreta la construcción
de la planta de celulosa por parte de Botnia, que pertenece al Estado
finlandés, esa va a ser tierra finlandesa donde nadie va a tocar nada ni
revisar nada”. “El Tratado y fundamentalmente los artículos 5 y 9,
están dándole todos tipo de prebendas al Estado finlandés y a este
empresa que piensa instalarse y de esta forma nos parece que estamos en
condiciones prácticamente insalvables en este momento”. El periodista
José Irazábal le plantea a continuación lo siguiente: “Vamos a
suponer que esta planta genera un problema de contaminación al agua del río.
Es un tema de interés público, donde se podría intervenir, pero el
Estado se compromete a compensar por lo que en realidad es un daño que
está causando la propia planta”. Y Castromán contesta:
“Efectivamente, es así”. Estamos en una situación de emergencia
social y económica, precisamos urgentemente trabajo, pero “no a
cualquier precios”, repite varias veces el diputado. Monocultivo
de eucaliptos: ¿un nuevo modelo de producción agraria? En
este momento conviene recordar que ya se está construyendo otra planta de
celulosa a 12 kmt de Fray Bentos y a 5 de Botnia. Pertenece a ENCE
(Empresa Nacional de Celulosa de España), cuya inversión y producción
de celulosa serán aproximadamente la mitad del volumen comprometido en el
proyecto de Botnia. La
empresa Ence posee ya en la ribera oeste del río Uruguay una propia
terminal logística denominada M’Bopicuá. Esto
quiere decir que los efectos ambientales de la planta celulosa Botnia se
amplificarán con los efectos causados por la planta de ENCE. Aún en la
suposición que las previsibles graves contaminaciones ambientales no se
den, queda en pie que por el hecho mismo de que estas plantas de celulosa
existan, se promueve y se agiganta el monocultivo de eucaliptus. Ya en
1995, cuando todavía no se hablaba de Botnia ni de Ence, la Red Uruguaya
de ONGs Ambientalistas reafirmaban a la Dirección de Recursos Naturales
del MGAP su crítica a la política de forestación. Pedían al Ministerio
hiciera estudios serios sobre los siguientes impactos de la forestación
sobre: a) el suelo, b) el régimen hidrológico, c) la flora nativa, d) la
fauna nativa. Impactos que han sido comprobados en muchísimos países.
(4) En
ese entonces tanto Botnia y Ence estaban en plena plantación masiva de
eucalyptus para sus futuras plantas de celulosa. A través de su
subsidiaria Forestal Oriental el Grupo Botnia cuenta con casi 100.000 hectáreas
de plantaciones de “genética superior”. La meta es que el 60% de la
madera empleada por Botnia provenga de su propia producción. (11)
ENCE por su parte explota unas 50.000 hectáreas en Río Negro y Soriano.(7)
Según Carlos Faroppa, asesor de Botnia, ambas plantas consumirán 5
millones de metros cúbicos por año y la capacidad instalada es de 8
millones y sigue creciendo.(11) Es
decir, el monocultivo de eucalyptus se acrecienta en forma acelerada. Chacareros
de la zona denunciaron que por el monocultivo de eucaliptos el agua comenzó
a escasear ya por 1995. Además detectaron otros impactos negativos:
concentración de la tierra en pocas manos y extranjerización; tierras
aptas para otros cultivos fueron forestadas; plagas que afectan a animales
domésticos, cultivos y seres humanos; incendios; injusticia impositiva y
desparece más mano de obra de la que generan. (6).
Todo
el mundo conoce las condiciones de semi-esclavitud en que viven los
trabajadores en estas empresas forestales. Un dato no menor, la Forestal
Oriental o sus subsidiarias prohíben la sindicalización de sus
trabajadores. (14) ¿Abandona
Uruguay su Marca internacional de País Natural? Uruguay
sigue promocionándose en el exterior como País Natural. La
contaminación que generarán estas dos plantas de celulosa atentará
contra esta condición de país natural. La producción apícola, por
ejemplo, con su cotizada miel ecológica, se verá afectada directamente
por la contaminación aérea Alemania,
importador muy importante de miel uruguaya prohíbe –según se dice- la
importación de miel elaborada en un área de 100 kilómetros a la redonda
de este tipo de plantas. (1) Otros productos ecológicos seguirán la
misma suerte. ¿Negocio
para quién? ¿Para
Uruguay? Algunos piensan que
ante una oferta de inversión de 1.100 millones de dólares hay que decir
sí o sí, y cerrar los ojos. Pero equivocan sus números. De esos 1.100
millones solamente 200 millones se invertirán en el Uruguay. Los otros
millones van directamente a Finlandia y Suecia, por la compra de
maquinarias y otros servicios. (11) ¿Nuevos empleos? Según la misma
empresa, una vez puesta en marcha la planta necesitará solamente 300
trabajadores Siendo una cifra
dada por la empresa hay que tomarla como el número máximo de nuevos
empleos. De los cuales, según la empresa, solo ocho podrán ser
contratados con solo primaria completa. A los otros se les exigirá
capacitación técnica. Muchos de ellos vendrán del exterior. Se
orgullece la empresa diciendo que no más de ocho operarios monitoreando
los paneles de control bastan para mantener en funcionamiento toda la
planta. (14) Por otra parte,
se calcula que se van a
perder unos 1.500 trabajos en la pesca, la apicultura, el turismo y otras
actividades afectadas directamente por la contaminación acústica, del
agua y del aire producida por la planta.(8 y 10))
¿Empleos mientras se construye la planta? Sí, pan para hoy hambre
para mañana. Además estos trabajadores temporales distorsionarán
en gran medida durante ese corto tiempo el normal funcionamiento
de la ciudad de Fray Bentos. ¿Negocio
para aquellas empresas forestales que no son de Bosnia o de Ence? Para
ellas poco o nada va cambiar. En vez de exportar los troncos de eucalyptus
los venderán a las plantas, probablemente a un precio menor. ¿Negocio
para los transportistas? Con o sin fábricas de celulosa los troncos
tienen que ser transportados. ¿Negocio portuario? Ninguno, pues la
terminal es de la empresa y en régimen de zona franca. El
negocio es de punta a punta del Grupo Botnia. Compra tierra a menor precio
y produce eucalyptus dos veces más rápidamente que en Finlandia, Además,
los trabajadores forestales son los peores remunerados en el campo y sin
medidas de seguridad y condiciones de vida razonables. Esta
multimillonaria empresa por otra parte está exonerada de todos los
impuestos y de las tarifas aduaneras para importar y exportar. Además
dispondrán gratis de ingente cantidad de agua, de carreteras y puentes
construidos con el dinero de los uruguayos etc. En
un reciente artículo publicado en un medio de prensa finlandés en
Internet se señala que “El director ejecutivo de Metsä.Botnia -empresa que tiene el 51% de las acciones del Grupo Botnia-
confía en que la planta sea muy competitiva; en comparación con las fábricas
de celulosa modernas de Finlandia, los costos de producción estimados serían
alrededor de la mitad”. (11) El
químico argentino Luis Grianta expresaba:
“estamos presenciando algo monstruoso que es la instalación de las dos
plantas de celulosa en Fray Bentos (…) qué estudios se puedan hacer a
estos sinvergüenzas que los sacan de Europa por contaminadores y que
vienen con plata para corromper a cuanto organismo o cuanto legislador o
gente se les ponga en el camino” (12)
Un escándalo
a todo color Algo
produce escándalo cuando hiere gravemente el sentido común y las
convicciones profundas de una población. ¿De que otra manera podemos
nombrar el impacto que produce en los uruguayos cuando nos vamos enterando
de este gran negocio de Botnia y de los males que traerá al país? No
solamente los directos producidos por el funcionamiento de la planta sino
también porque promueve el monocultivo del eucalyptus, la producción
que menos manos de obra ocupa, la
más chupadora de agua, secando napas y afluentes, de intenso uso de
pesticidas y generadora de plagas varias. Todos sabemos
además que el Norte rico está llevando todas sus industrias
contaminantes al Sur. (14) Por ahora el gobierno y los medios masivos han logrado que Botnia no exista para la población uruguaya. Muy recientemente el semanario Brecha ha roto valientemente este silencio. Un centenar de organizaciones ambientalistas y sociales del Litoral, uruguayas y argentinas, se están movilizando y haciendo oír su voz. Esperemos que se convierta en un inmenso clamor, que golpee los oídos y el corazón del gobierno uruguayo. |
Referencias
|
Miguel A. Cabrera
Artículo publicado en Sol y Luna Nº 84, abril/mayo de 2005
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