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“Últimos remordimientos antes del olvido”
de Jean Luc Lagarce, en el teatro Circular |
Tal vez por demás sutil, pero siempre impecable como dramaturgo, Lagarce parece complacerse en plantear problemas al espectador. Comprendemos de inmediato que estamos ante una pieza de acción indirecta; pero una acción indirecta complicada por la circunstancia de que, a menudo, los personajes (como algunos de “Simplemente el fin del mundo”, del mismo Lagarce) se complacen en no entenderse. Comprendemos de inmediato el tema de los tres dueños de una casa que se reúnen para acordar su venta; Pierre (Alvaro Correa), que vive en la casa, muestra reticencias y luego resistencias. Los otros dos propietarios, Helène (Laura de los Santos) y Paul (Gustavo Saffores) se han amado y separado; acuden a la reunión con sus nuevos compañeros, Antoine (Gabriel Hermano) y Lise (Alejandra Artigalás). Aquí y allá algunas palabras ambiguas nos hacen pensar que hay algo más que la venta de la casa, algunos tropezones, que no llegan a encontronazos, sugieren que hay algo más que el regreso al pasado; quizás el autor prefirió dejarla en la sombra y despistarnos de vez en cuando. Con Lagarce sucede algo semejante a lo que ocurre con alguna poesía y alguna narrativa moderna, que exigen mucho del lector, aquí del espectador. Las metáforas que nos iluminarán son lanzadas desde tales distancias que los polos parecen desfallecer en el intento de obtener la chispa eléctrica que los justifique y nos ilumine; pero cuando ello sucede, caen las escamas de nuestros ojos y vemos el rostro de la deidad. Eso sí, sentimos que se requiere experiencia previa: no alcanza con uno o dos Lagarces para tomarle el tranco; tampoco es fácil que el director comprenda y haga comprender la obra, y hemos tenido más de un Lagarce (y más de un Chejov; y más de un Brecht) infausto. Pero aquí el director Ernesto Clavijo lo ha comprendido todo: su puesta en escena abunda en tonos medios, muy propios del autor, en conversaciones aparentemente sin trascendencia que de pronto atraviesan un abismo o iluminan como un refucilo. En algún momento pensamos que el autor fue demasiado lejos en sus señales a distancia, y que la lentitud conspiró contra el relieve al apagar o asordinar los conflictos; pero siempre se recobró el hilo y siempre estuvo presente el inspirado y pulcro escritor. El elenco, de perfecto actuación, tenía ya, en parte al menos, experiencia con el difícil teatro francés contemporáneo. Alvaro Correa tuvo un desempeño especialmente destacable. ÚLTIMOS REMORDIMIENTOS ANTES DEL OLVIDO, de Jean Luc Lagarce, versión de Laurent Berger y Alejandro Tantanián, con Alvaro Correa, Gustavo Saffores, Cristina Sartori, Laura de los Santos, Gabriel Hermano y Alejandra Artigalás. Escenografía de Adán Torres, Gimena Ceara y Leticia Martínez, vestuario de Verónica Lagomarsino, iluminación de Pablo Caballero, música de Carlos García, cantante Andrea Mollica, dirección de Ernesto Clavijo. En teatro Circular, sala 2. |
Jorge
Arias
Jorge Arias es crítico de teatro en exclusividad para el diario "La República", que ha autorizado esta publicación.
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