"Quién le teme a Virginia Woolf? de Edward Albee, en el
teatro Alianza, sala China Zorrilla.
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Ferrocarril al infierno
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“¿Quien le teme a Virginia Woolf?” debe su enigmático encanto a sus muchas ideas y sugestiones. Albee nos habla de la ilusión sobre nosotros mismos, del terror ante la verdad, por donde la pieza sabe a psicoanálisis; hay sado-masoquismo; hay una crítica a la frivolidad de los intelectuales, que consideran la vida como un juego sin sentido; creemos que hay, o debió haber, algo más temible, la perversión. Albee dice que la obra trata del temor a vivir de ilusiones; quizás fue ése su propósito o su justificación, pero Martha (Graciela Rodríguez) y Jorge (Ariel Caldarelli), emprenden la tarea de corromper a los jóvenes Nick (Gerónimo. Bermúdez) y Cielo (Natalia Sogbe) con solo hacerles ver, en conversaciones casuales, la maldad que albergan. Ante nuestros ojos vimos, con un estremecimiento cercano al pánico, los espectros de Dolmancé y Mme. de Saint Ange pervirtiendo en horas a Eugénie de Mistival en “La philosophie dans le boudoir” de Sade; vimos la debilidad del alma humana a la que tienta traspasar los límites; vimos la rebelión de Lucifer, ese lobo feroz que quiso suplantar a Dios, sugerida en el titulo del segundo acto, “Noche de Walpurgis”, que dice de brujas, del pacto con el Diablo y al doctor Fausto. Pero vimos, o creímos ver, que la máquina infernal descarrila. Donde veíamos un ferrocarril al infierno tuvimos una pareja dolida por el hijo que no tuvieron, la gastada familia “disfuncional”; y encontramos una confesión de este traspié en el revólver que Jorge dispara contra Martha en el primer acto. Se espera sangre, pero en vez de una bala sale un chasco, un mal chiste, una banderita roja. “¿Quién le teme a Virginia Woolf? se disfraza de broma. La puesta en escena de Jorge Denevi lleva al espectador de sobresalto en sobresalto. Estos repeluznos llegan por las medias voces de Caldarelli (Jorge) confesando a Cielo, por los susurros con que Rodríguez (Martha) seduce a Nick. No hay estridencias, hay horror y la acción sigue sin ningún tiempo muerto. La iluminación, graduada y en consonancia con la acción, el diagrama exacto de los movimientos en escena, el vestuario (Nelson Mancebo) sobrio y también espectacular cuando la acción lo requiere, la actuación, claramente marcada, el libreto, sanamente acortado, toda la orquesta de la escenificación responde siempre, dócilmente, a la batuta del director. Debemos a Jorge Denevi lo mejor del año. Su obra “La violación de Artemisia Gentileschi” y esta versión, definitiva, de un clásico contemporáneo. QUIEN LE TEME A VIRGINIA WOOLF? De Edward Albee, con Graciela Rodríguez, Ariel Caldarelli, Natalia Sogbe y Gerónimo Bermúdez. Iluminación de Eduardo Guerrero y Florencia Guerra, vestuario de Nelson Mancebo, dirección de Jorge Denevi. Estreno del 28 de agosto de 2022, teatro Alianza, sala China Zorrilla. |
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Jorge Arias
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