Declaración del recién nacido
Jorge Arias
ariasjalf@yahoo.com   

 

 

Madre, ¿son las  auroras

así,  de sangre?

 

Vengo  a través  de ti,

desde tu  carne,

pero mi alma es un viento

ingobernable.

 

Vengo a   través  de ti,

desde muy  antes

que  signaran tu cuerpo

mis iniciales;

 

como luz que se agita

entre cristales,

asombrada del rumbo

de sus  imágenes,

que navegan,  ya dioses,

unas,  plurales.

 

Madre,  ¿son las  auroras

así, de sangre?

 

Sólo  nacer podía,

tú bien lo  sabes:

no fue un  crimen  rasgarte

el  sexo, madre,

 

tan  tenso  como el falo

pálido  amante

que en ese laberinto

del que era  clave,

 

buscaba una salida,

su  desenlace.

(Muerto en su laberinto

yo fui la llave).

 

Madre,  ¿son las  auroras

así,  de  sangre?

 

Largo  el camino y largo

este abrazarte

desde dentro de ti,

mi primer  trance:

 

siento,  ya consumado

el traspasarte,

la tristeza divina

de los amantes;

 

estoy  aquí,  vencido,

triunfante, nadie.

 

Que  este instante de amor

inevitable,

más fuerte  que nosotros,

como un derrame

 

de la vida que  cruje

para  salvarme,

no  es para mí  un principio,

es  acabarme.

 

Yo no  te amaba,  estaba

esperando un  viaje,

el toque de agonía

que me lanzase

 

como de  pez  a pájaro,

del agua al  aire;

que si ha nacido un niño

ha muerto, sabes,

 

el suave  prisionero,

tu habitante.

 

Quisiera que me digas

de  veras,  madre,

¿son así las  auroras,

crepusculares?

 

Jorge Arias
ariasjalf@yahoo.com
 

 

Editado por el editor de Letras Uruguay 

email echinope@gmail.com / twitter https://twitter.com/echinope

Twitter: https://twitter.com/echinope

facebook: https://www.facebook.com/carlos.echinopearce

linkedin: https://www.linkedin.com/in/carlos-echinope-arce-1a628a35/ 

 

Métodos para apoyar la labor cultural de Letras-Uruguay

 

Ir a índice de poesía

Ir a índice de Arias, Jorge

Ir a página inicio

Ir a índice de autores