“Las Piezas de un
Teatro”: Teatro que aglutina y envuelve a las piezas como a círculos concéntricos que se borran recíprocamente hasta el límite de la circunferencia.
Ausculta el dramaturgo sus personajes, los manipula, los hiende, y la paradoja es que provoca sin embargo efectos de aislamiento y de lejanía. La ironía, tono de una constante, atraviesa personajes y palabras.
Singularidad de una escritura que marca la prevalencia del escenario. Las indicaciones y acotaciones rigurosas, imperativas, que tienden a delinear ese borde, someten y suplen la escena propiamente dicha. El recurso que se implementa para alcanzar la dominancia del escenario, consiste en proponer figuras estatuarias, congeladas, dotadas de una movilidad robótica.
La racionalidad de una lógica irracional en apariencia, se descifra con la función del catalejo, el que aproxima la “afónica” representación al espectador, quien tiene el ojo situado más allá del ámbito teatral.
“Banquete necrofílico cuyo menú es papá.” |