Mirar el horizonte a la puesta del Sol suscita muchas cosas
Pensamientos perdidos encuentran rumbos
Ideas dispersas se organizan y vuelan
Las pequeñas cosas se miran con grandeza
La sensibilidad humana despierta y se proyecta
Lo uno y lo diverso se juntan sin quererlo
La Tierra dormida despierta y algo dice
Recuerdos perdidos embargan la memoria
La naturaleza nos acoge y aconseja
Pensamos con sospecha la vida y sus quehaceres
Miramos la muerte y nos parece inexistente
La duda invade nuestro ser existencial
Muchas preguntas afloran y desfilan libremente
¿Quién soy? ¿Cuál es mi razón de ser?
¿He sido? ¿Seré? ¿Para qué?
De nuevo me llama el horizonte
La historia sin cesar siempre me ayuda
¿Es el horizonte límite que a la búsqueda amarra?
¿O límite que se puede desplazar…?
Sí, pero un desplazamiento que lo vuelve a presentar.
Antaño lo introduce Anaximandro…
Su sentido cósmico todo lo matiza y colorea
En él es apeiron y principio que abraza las cosas y las dirige.
Pero aquí no termina la razón del horizonte…
La modernidad fragmenta y reduce la Unidad…
Kant lo mira como límite o medida del conocimiento
Su razón analítica, divide y más divide…
Descubre tres horizontes en el hacer humano:
Uno lógico que el entendimiento incita, donde el conocimiento está,
Otro estético que llama el sentimiento y el gusto impondrá
Y el horizonte práctico que busca utilidad e impulsa voluntad.
La aprehensión kantiana, si bien divide y separa la totalidad
Une en el horizonte lo que el hombre debe, puede y logra saber.
Es un juicio vital que abraza al ser, sin quedarse en él.
La contemporaneidad no es ajena al tema suscitante
Límite, medida, cauce y posibilidad, siempre al ser humano interesa,
Husserl medita el fenómeno y añade nuevas miras
Horizonte es todo el campo temporal que recorre y asume el Yo puro:
Sus vivencias del antes, el después y lo simultáneo.
Jáspers connota y expande su sentido
Admite un horizonte circunscrito a cada uno
Y al mismo tiempo un horizonte envolvente, abarcador
Uno que engloba, totaliza y alumbra el pensamiento
En su “Razón y existencia”, toda realidad y verdad, en el horizonte está.
Si miramos bien las cosas al principio volvemos…
Horizonte es un límite de validez que todos buscamos.
Una medida que califica la búsqueda para seguir
Una mirada que se pierde para encontrarse
Una utopía que alimenta la existencia en busca de caminos
Un constante llegar para seguir siendo
Una estrella que se apaga, se enciende y no atrapamos…
Es una guía, un norte y un camino interminable…
O más bien, una niña osada que mira lo real y lo posible.
Y con ojos brillantes, espera, desespera y alza el vuelo.
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