La primera bailarina Viengsay Valdés, figura insignia del Ballet Nacional de Cuba (BNC) considera un honor representar al archipiélago cubano en la XV edición del Festival de Ballet de Tokio, que reúne a una constelación de estrellas de la danza universal.

La presente edición del evento comenzó el 27 de julio y convoca a artistas de las mejores compañías del orbe con el propósito de ofrecer una descripción general de la escena del ballet en el momento actual.

Según declaró a la prensa, “el nivel artístico aquí está por las nubes y mis presentaciones han sido emocionantes, bailé Muñecos, una obra cubana del entrañable coreógrafo Alberto Méndez, Premio Nacional de Danza”.

Y más adelante, precisó: “hace mucho tiempo no lo hacía y volver a esa obra me aportó frescura, además tuve el gusto y el honor de trabajar los detalles con Méndez en La Habana, y de transmitírselos luego a mi partenaire acá en Tokio, el brasileño Daniel Camargo, bailarín principal del Ballet Nacional Danés”.

Para Viengsay Valdés, si los artistas logran caracterizar bien los personajes del soldado de plomo y la típica muñeca cubana que se encuentran gracias a la magia de luz de la luna, llegan directo a los corazones del espectador; y ella cree haberlo logrado en Tokio, la misma ciudad donde se estrenó la obra hace cuatro décadas.

Muñecos obtuvo en 1978 el Premio de Coreografía en el II Concurso
Internacional de Ballet de Tokio, y el encanto del enlace entre lo cubano y lo universal, unido a un dramático final por la aparición del sol y el retorno de los personajes a su estado inicial, aún atrae a públicos de disímiles países.

Esta es la tercera ocasión que la artista habanera participa en el festival japonés en el Teatro Tokio Bunka Kainkan, a donde acudió una representación de la embajada cubana en el país asiático para —incluso— estrechar la mano de la bailarina en un intermedio.

“Fue un detalle muy hermoso por parte de los organizadores del festival enviarles invitaciones a los diplomáticos de nuestra embajada”, expresó Viengsay, quien —en próximas galas del evento— planifica interpretar la obra ParAlicia, con coreografía de Tania Vergara y música del maestro Frank Fernández, creada en homenaje a la prima ballerina assoluta Alicia Alonso, miembro de honor del Consejo Internacional de la Danza.

Precisamente, la directora general del BNC fue una de las que danzó en la primera edición de este Festival en 1976, junto a figuras también históricas como la inglesa Margot Fonteyn (1919-1991), la rusa Maya Plisetskaya (1925-2015) y la italiana Carla Fracci, entre otras no menos relevantes.

La cita, organizada cada tres años, reúne por invitación a la mayoría de los bailarines más talentosos y reconocidos del planeta.

Este año participan Maria Alexandrova, Alicia Amatriain, Leonid Sarafanov, Alina Cojocaru, Alessandra Ferri, Marcelo Gomes, Dorothée Gilbert, Mathieu Ganio, Roberto Bolle, Maria Kochetkova, Daniil Simkin, David Hallberg, Tamara Rojo, Isaac Hernández, Polina Semionova y Friedemann Vogel.

“Me quedo fascinada entre bambalinas, es un placer admirarlos y compartir escenario con todos ellos”, afirmó Viengsay Valdés, quien —tras la gala de clausura el 18 de agosto— piensa retornar a nuestro país a fin de prepararse para actuar en el XXVI Festival Internacional de Ballet de La Habana Alicia Alonso, del 28 de octubre al 6 de noviembre.