La esponja |
Él saborea mi energía y se alimenta de mis instintos. Absorbe mi lengua hasta asfixiarme o me besa la piel para robarme el pasado que no le pertenece. Él se deleita con mi sangre como una venda sedienta. Y pretende adueñarse de mi alma a cualquier precio. No permitiré que me devoren otra vez. Tu mirada de pulpo. Mis brazos de viuda negra. Tu piel de hiena atrincherada. Mi cuello de ave de rapiña. De los dos soy yo la que decide el final de la lluvia. |
Patricia Díaz Bialet, de La penumbra de la luna llena
Ir a índice de América |
Ir a índice de Díaz Bialet, Patricia |
Ir a página inicio |
Ir a mapa del sitio |