"Heroico Paysandú, yo te saludo ..."[1]

Ensayo de Aníbal Barrios Pintos
Especial para EL DIA

Gabino Ezeiza,

el singular trovador porteño

 

 

Saludo a Paysandú

Heroico Paysandú, yo te saludo

hermano de la patria en que nací.

Tus hechos y tus glorias esplendentes

se cantan en mi tierra como aquí.

 

Los bardos que tenemos en el Plata,

que escalan el Olimpo en su canción,

dedican a este pueblo de valientes

su grande y más sublime inspiración.

 

Hermanos en las luchas y en las glorias    

lo mismo que allá en Ituzaingó,

y en hechos nacionales que la historia

en uno y otro pueblo mencionó.

 

Heroico Paysandú, yo te saludo,

la Troya americana porque lo es;

saludo a este pueblo de valientes,

y cuna de los bravos Treinta y Tres.

                                                                                                                                                                   Gabino Ezeiza

En ",Antología Gaucha" Librería y Editorial Castellvi S.A. Santa Fe, República Argentina, 1953, págs. 324.

Existe una canción que está en la memoria de todos los sanduceros. Una canción que es conocida en ambas márgenes del Plata y que fuera improvisada —se ha dicho— "al calor de un instante irrepetible".

"Saludo a Paysandú", que así se llama, evoca la gesta sanducera, los sitios heroicos de 1811, 1846 y 1864-1865.

Se ignora dónde fue cantada por primera vez, pero distintos autores han aventurado versiones discrepantes, que han sido documentadas minuciosamente por Carlos Estefanell.

Una de ellas pertenece a Cédar Viglietti, quien en su obra "Folklore en el Uruguay — La guitarra del gaucho, sus danzas y canciones" expresa en 1947:

"He recogido hace años, en versiones de viejos sanduceros, la siguiente anécdota: existe aún en Paysandú la costumbre de acudir a la estación un par de noches en la semana, a las horas de llegada y partida de los trenes. Antiguamente era éste el paseo obligado de toda la ciudad, hoy reducido a las gentes de los alrededores. Había actuado Gabino en el pueblo con extraordinario éxito y embarcábase esa noche para Montevideo. Van a despedirlo un numero relativo de admiradores y amigos, y al asomarse el moreno por la ventanilla, alguien inicia un aplauso que es compartido por gran parte de los asistentes, en su mayoría reciente público suyo. Lleno de ingenua emoción y creyendo presente al pueblo en su homenaje, el gran payador improvisa una de sus más hermosas canciones tras el consabido preludio en la guitarra.

"Otra versión —agrega Cédar Viglietti— que estimo posterior, sitúa este canto en un teatro argentino donde asistía un grupo de orientales a quienes dedica Ezeiza esta canción; también se dice lo improvisó payando con otro en tierras sanduceras; y no falta quién se la atribuye a un sacerdote de esos pagos, recitada con el fin de alentar a la gente de la guarnición durante el famoso sitio,"

Julio César Puppo, que popularizó con sus crónicas costumbristas el seudónimo "El Hachero", ha recogido en 1965 otra interpretación. El público sanducero, adverso a Ezeiza, prorrumpe en una calurosa ovación cuando éste entona las estrofas del "Saludo a Paysandú" desde un barco anclado en el puerto. Dice así "El Hachero"[2]:

"En una de sus giras por el litoral llega hasta esa ciudad, donde se le hace un recibimiento hostil por parte del público apostado en el muelle, porque el moreno cantor estaba comprometido en cuestiones políticas de su país, que aquí no se compartían. Dicen que el propio capitán de la nave le aconsejó no hacerse presente. Pero Ezeiza, con esa seguridad en sí mismo que le fue característica, va en busca de la guitarra y desde la barandilla del vapor se dirige al pueblo en versos que bien pueden calificarse de inmortales (.....)"

El historiador Augusto Isidoro Schulkin, en el primer tomo de su "Historia de Paysandú — Diccionario biográfico", página 443, recoge otra versión distinta, dada a conocer en 1958:

"Aunque es un hecho de próxima data, no existe referencia unánime en cuanto al sitio que enmarcó el episodio conocido por todos sus contemporáneos. Infiere la tradición que fue la sede del "Petit París”, en calle 8 de Octubre, recinto genitriz del célebre canto, y no el Teatro Progreso, como se ha pretendido.

En una mala función donde se amalgamaban diversos números de pésima factura, el empresario, señor Alemán, incluyó a Ezeiza. Llegaba la hora y ante un público molesto hasta la evidencia el trovador inició su parte sin conmoverlo.

Fue entonces cuando tras el silencio augural de la tormenta enjugó la frente de ébano en el pañuelo para inmortalizarse con las estrofas de la sencilla canción intitulada "Saludo a Paysandú", que en breve plazo se entonaría desde las márgenes del Plata hasta las estribaciones de los Andes (..)"

Pertenece a Alberto Rusconi otra exégesis del tema, esta vez con mención de una fecha determinada. Sostiene el profesor Rusconi que el "Saludo a Paysandú" fue cantado en el teatro "Artigas" en setiembre de 1888, durante una payada de contrapunto entre el oriental Arturo de Nava y Gabino Ezeiza[3]

Isidro Cristiá afirma que el payador no pudo ser Arturo de Nava porque tenía en la época 12 años y además recién en 1920 fue reabierto el Teatro (Jasmo^\ con el nombre de Artigas Supone que más razonable sería ubicar la improvisación en el teatro Politeama. donde Juan de Nava, "el padre de Arturo habría enfrentado "al negro payador", como ya lo había hecho en 1884, en Montevideo y luego en Buenos Aires en 1886 Agrega que "está documentado que los payadores argentinos Gabino Ezeiza e Higínio Garzón, junto con el uruguayo Juan de Nava, cantaron en un beneficio ofrecido a los heridos uruguayos en la batalla de Tres Arboles, en 1897"[4].

Del enfrentamiento entre Juan de Nava y Gabino Ezeiza en julio y también en agosto de 1886. en una cancha de pelota de la calle San José, existen amplías crónicas, entre ellas una del prestigioso "Sansón  Carrasco" (Daniel Muñoz), publicada en el diario "La Razón", luego transcripta en diarios de Paysandú y Salto. En ninguna de ellas se hace referencia a la interpretación del "Saludo a Paysandú".

En cuanto a la payada realizada en Buenos Aires había tenido lugar diez años después, sí nos atenemos a lo manifestado por Raúl H. Castagnino en su obra "El Circo Criollo", al referirse a las que durante las noches del 16, 17 y 18 de abril de 1896 sostuvieron en el Circo Anselmí, Arturo de Nava y Gabino Ezeiza. Artuto de Nava, fue amigo de Rubén Darlo y Florencio Sánchez y autor de la canción "El Carretero".

Ha llegado también a nuestro conocimiento que el rapsoda argentino, improvisó con su canto y su guitarra en las noches del 15 y 16 de abril de 1891, en el "Politeama", contratado por la compañía del artista oriental José Podestá (Pepino el 88) y Scotti. La primera de sus presentaciones, actuando solo: en la segunda, con Pachequíto, otro payador que había aceptado el reto de Gabino para cantar en contrapunto.

Pero tampoco en las crónicas de la época se menciona que Ezeiza hubiera interpretado el "Saludo a Paysandú".

Finalmente, Carlos Estefanell opina que pudo ser improvisado en el teatro "Progreso" (hoy Florencio Sánchez). Para sostener su tesis se basa en un programa de 1895, cuya copia textual le cediera Miguel Angel Baccaro.

Dice dicho programa: "Gran novedad - Hoy - (Lo nuestro) Hoy - Lo puramente criollo - Gran velada criolla - Por el invencible payador argentino y campeón de la improvisación - Gabino Ezeiza.

Acompañado por el gran payador oriental José M Malagarriga. Luego de este introito, como parte del programa, figura: "Un saludo: Milongas; Estilos; Improvisaciones; Temas; Disertaciones; Cifras; Tristes y Verbenas".

Seguidamente se pregunta Estefanell: ¿no podría ser ese "saludo" el que luego se hizo célebre en tantas partes de América? Y si no fue esa noche de 1895 —y si era tradicional en Gabino saludar al pueblo sanducero antes de sus actuaciones— ¿no sería factible que en uno de esos saludos, haya surgido el canto inmortal?

Hasta aquí, las distintas versiones sobre lugares y fechas, referentes al nacimiento del famoso “Saludo a Paysandú", de Gabino Ezeiza.

En próximo artículo, referiremos las distintas ocasiones en que el trovador porteño actuó en la ciudad de Paysandú y documentaremos la fecha y el lugar donde cantó las estrofas de su célebre canción.

Notas:

[1] ESTEFANELL, Carlos - “Homenaje a Gabino Ezeiza", en el diario "El Telégrafo”, de Paysandú - 8 de setiembre de 1978.

[2] EL HACHERO (Julio César Puppo) - Semanario "Marcha", de Montevideo - 21 de mayo de 1965.

[3] ESTEFANELL, Carlos - "Homenaje a Gabino Ezeiza", clt.

[4] CRISTIA, Isidro - ¿Arturo de Nava se enfrentó a Gabino Ezeiza en 1888?, en el diario EL DIA de Montevideo - 23 de febrero de 1978.

Ver, además:

El sitio de Paysandú (1864 - 65) - Rescatando las botas de los muertos, por Carlos Caillabet (Uruguay)

 

Ensayo de Aníbal Barrios Pintos

Especial para EL DIA
 

Publicado, originalmente, en: Suplemento Dominical del diario El Día

Año XLVII - N° 2367 Montevideo 25 de febrero de 1979

Gentileza de Biblioteca digital de autores uruguayos de Seminario Fundamentos Lingüísticos de la Comunicación Facultad de Información y Comunicación (Universidad de la República)

Link del texto: https://anaforas.fic.edu.uy/jspui/handle/123456789/54436

 

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