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La Europa no española en la occidentalización para la cultura cubana
Raíces Greco-Latinas: tradición de tradiciones cubanas
por Avelino Víctor Couceiro Rodríguez
vely175@cubarte.cult.cu

 

Versión ampliada sobre el original publicado por Calibán Revista Cubana de Pensamiento e Historia (Unión de Historiadores de Cuba), # 14, octubre-diciembre 2012, en http://www.revistacaliban.cu/inicio.php?numero=14.

 

 

Nunca se ha dudado de la hispanidad de la cultura cubana, ni siquiera al erigirnos a pesar de ella e incluso, contra ella, mediante numerosas no hispanidades, consciente o inconscientemente: fuimos españoles antes de ser cubanos. Los precolombinos poblaban las Antillas distintivamente, pero ajenos al sentido de nacionalidad que importaría la occidentalización vía España, proceso del que nacería la nación cubana al irse reconociendo en sus diferencias de la Madre Patria, cuyos hijos, justo por la emigración, fueron más españoles en Cuba[1] que en España, donde sus diferencias siguen siendo menos superables. Más que lo español, se impone estudiar cada hispanidad por cada contexto (geográfico, histórico y social) comunitario cubano.[2]

 

Durante el proceso de conformarse la nacionalidad cubana, que las luchas sociales y sobre todo, el independentismo, abolieron la esclavitud, los africanos y sus descendientes (muchos de ellos, ya mezclados entre sí y cada vez más, con otras etnias y colores de piel), condenados a esta tierra como esclavos pero ahora libres al menos relativamente, comenzaron a integrarse en la cultura y en la manigua, reconocidos luego por la obra de Fernando Ortiz (no en balde llamado nuestro tercer descubridor) y otros; mas igual que las hispanidades, tampoco basta hablar de lo africano en Cuba, ni aun limitándonos al África subsaharana, y menos aun al polemizable “negro”,[3] sino de las africanías, dadas las tantas etnias y culturas que desde allá nutrieron la cubanía, que muchos aun limitan a España y a África… ni siquiera a las hispanidades y las africanías.

 

Orgullo cabe a quienes apuntábamos un tercer y cuarto conjuntos (ni siquiera sistemas) étnicos que también nos protagonizan: los chinos y los “indocubanos”; ambos ya antecedidos en la obra del propio Ortiz y otros. De los chinos, lo asiático para la cultura cubana les trasciende demasiado,[4] ni son tan homogéneos ni tan igualmente chinos ni siquiera en China, ni impactan igual en cada contexto cubano, al margen de los transculturados por terceros países, como los chinos de Estados Unidos de América (en adelante, EUA); abren otro infinito crisol que no cabe en el Barrio Chino capitalino (no tan chino, al menos en las últimas décadas) sino que transculturan por cada comunidad cubana apenas llegando a Cuba (1847), más interesante por su rápida expansión e integración a pesar de sus tantas y tales diferencias con aquello “cubano”.[5] De los “indocubanos”, llamarles “precolombinos” se debilita si reconocemos su vigencia que, al negarnos a ver en tantas y tales manifestaciones actuales, exterminamos más que aquellos colonizadores del siglo XVI, por miopía e inercia acrítica repetitiva; es más aceptable “indoamericanos en Cuba”, por ser distintas etnias en la región, y no nacionalidades.[6]

 

Sin embargo, un vacío resta que sólo en los últimos años, algunas monografías han comenzado a cubrir, pero que ya se apuntaba en su integralidad sistémica desde 1996,[7] cosmopolitismo indispensable al “etnos cubano”:[8] aquellas otras culturas europeas que en muy disímiles grados y formas, devienen influencias y hasta raíces, también protagonistas de la cultura cubana, cuya pertinencia occidental complementan a las hispanidades, reconociéndolas distintas entre sí, con raíces grecolatinas y esqueleto judeocristiano que durante el Medioevo transculturaron según cada rincón europeo y desde el Renacimiento al “Nuevo Mundo”[9] y la Modernidad burguesa.[10] El cosmopolitismo (disímil por regiones cubanas) identifica nuestro pueblo y cultura singularmente en América, que por conformarse de inmigraciones tan diversas es, probablemente y según regiones, el continente más cosmopolita, destacándose EUA, Brasil… y Cuba, sin obviar otras opciones.

 

Metodológicamente, se impone el constante análisis contextual: momento histórico de cada cultura europea (más que desde cada país), atendiendo cada vez, los incesantes cambios del mapa europeo y las múltiples incidencias de culturas nacionales en una misma persona; entender cada nacionalidad europea en su vasta diversidad (no solo sus principales ciudades y regiones, ya en sí diversas); los frecuentes antagonismos y exclusiones que transculturando a Cuba suelen modificarse desde sus sistemas de valores-antivalores (como desde cualquier continente y época) desde finales del siglo XV, y sus precedentes heredados, entonces ya raíces indisolubles (ejemplo: grecolatinos) o mediante el imaginario de cada hispanidad inmigrante; todo ello en constante cambio según cada realidad y cada vez más al avanzar el siglo XX por los medios de difusión masiva, relaciones internacionales, campañas solidarias, turismo y otros motivos de viajes tanto hacia cada contexto cubano como desde cada uno de estos hacia cada comunidad europea, más allá de migraciones y versiones que llegan de dichas culturas mediante terceros (y hasta cuartos) países: Francia, Inglaterra, EUA, América Latina, etc.;[11] en la diversidad cubana, las raíces e influencias difieren según comunidades, manifestaciones, grupos sociales…

 

Epistemológicamente, nos movemos entre la Culturología[12] y los Estudios Culturales,[13] combinando el método histórico con la retrodicción (al faltar historia escrita), el analítico-sintético y otros. El contacto entre culturas inicia estos procesos transculturativos (forma en que la cultura vive), implícitos y raigales en cada hispanidad; indirectamente (por terceros), o directamente; raíces (determinan esencias) e influencias (incluso, interinfluencias) sin mayor alcance, pero que también nos identifican, y subvalorarlas deforma la realidad en estudio; además, en el proceso pueden devenir raíces. Más que enumerar las identidades cubanas, interesa contextualizar por qué, para qué, cómo, momento histórico, consecuencias, grado, espacios...

 

Lamentablemente, aún numerosos estudiosos no asimilan la hispanidad como interrelación de culturas que se integran a la cubanía distintivamente catalanes de gallegos, asturianos, andaluces, vascos, castellanos, canarios… distinciones que incluyen otras raíces europeas (no españolas), varias componentes de alguna(s) de esta(s) hispanidad(es): la interrelación histórica raigal de Cataluña (igual pero distintos, los vascos) con diversidades francesas, o Galicia-Portugal, implican y explicitan raíces; también las disímiles culturas africanas, las asiáticas y las indoamericanas, llegaron transculturadas y transculturando, fruto viviente en constante evolución de complejos procesos transculturativos étnicos, regionales y nacionales (se multiplica la complejidad a estudiar al precisar raíces dentro de cada cultura que llega), que continúan transculturando entre sí y con cada hispanidad, proceso donde inserta cada restante cultura europea mediante:

 

1. Raíces implícitas (y transculturadas) en otras culturas ya reconocidas, fundamental aunque no exclusivamente las hispanidades, e influencias por esta vía interrelacionadas.

 

2. Influencias (devenidas raíces, o no, sin más transculturación que la intrínseca de cada cual) directas según regiones cubanas por asimilación (ejemplo: bucanerismo), y hasta por rechazo (ejemplos: corsarios, piratas…); obviando totalmente hispanidades y otras culturas, en ocasiones a pesar y hasta en contra de España diferenciándonos, muy recurrentes en la conformación de nuestra nacionalidad hacia la cultura independentista, integralmente entendida.[14]

 

3. Raíces e influencias indirectamente (mediante terceros), transculturadas según cada tercero en diversos grados: Haití, Caribe anglófono, EUA, otros europeos, otros americanos, etc. con origen o al menos, matices europeos, a los que nos remiten sus valores y anti-valores.

 

Las huellas de la Europa no española en la cultura cubana, en primer lugar, varían según la relación histórica de cada europeo con cada hispanidad (y esta con cada comunidad cubana); con terceros y de estos, con cada comunidad cubana; y directamente con cada comunidad cubana. Aun limitándonos a las migraciones y la Antropología Física, de 1´400,000 habitantes en Cuba (1867), 700,000 eran blancos; de ellos el 82 % criollos, el 17 % peninsulares, y 4,666 “otros europeos”.[15] Incluyamos los cubanos que visitaban Europa: estos estudios exigen trascender la Antropología Física, pues somos descendientes étnicos, pero también descendientes e inter-actuantes culturales, que suele determinarnos más: se impone la Antropología Cultural, mucho más allá de contactos físicos directos.

 

Iniciando la conquista española de Cuba, su occidentalización se evidenciaba al interrelacionarse aquellas culturas europeas con aquella nuestra: introducen fauna y flora (intencional, o no),[16] beneficiosas y dañinas,[17] intercambian hábitos, costumbres y productos alimentarios, de aseo, mobiliario,[18] y un infinito etcétera, occidentalizándonos cada vez más en toda la diversidad occidental, incluidas influencias no occidentales que fundamentalmente avanzando el siglo XX, han ido permeando de una u otra forma a Occidente, también en Cuba y según cada caso.

 

Europa nos determinaba: la primera fundición de oro (Santiago de Cuba, 1515) es porque “el único producto que se podía obtener en la Isla con valor en Europa era el oro…”;[19] los instrumentos aborígenes coexisten con los azadones europeos (siglo XVI), cuando la Zanja Real y su presa del Husillo, no trasplantaron miméticamente técnicas hidráulicas europeas, sino transculturándolas;[20] el Lazareto (1774) aislaba la lepra, una de las enfermedades infectocontagiosas desde Europa y África, mientras todas las etnias transculturaban bajo la cultura europea imperante; entre los 14 masacrados del teatro Villanueva (22.1.1869), murió el fotógrafo Cohner.[21] Por la Revolución Haitiana éramos los principales abastecedores de azúcar de caña a Europa, incrementándose demanda y precios (García Pérez-Rolo, 2003:61); la burguesía criolla se re-direcciona de ingenios, cafetales y quintas del Cerro, Marianao, Puentes Grandes y Santa María del Rosario, hacia las playas de Baracoa, El Vedado y Cojímar, según la moda europea de balnearios veraniegos.[22]

 

Iniciando el siglo XVII, el tabaco en Jesús del Monte para consumo y venta a las flotas, aumentaba rápidamente su demanda y contrabando para Europa,[23] mientras llegaban de las Islas Canarias 20 buques con manufacturas europeas;[24] preferido en la segunda mitad del s.XVII en Europa, a finales del siglo el tabaco era uno de nuestros principales renglones económicos,[25] enriqueciendo a vegueros, intermediarios y latifundistas; el gobierno colonial trató de devenir intermediario (1708-1716; Aldama y col, 2004:18): estableció su estanco (monopolio), desencadenando las rebeliones de vegueros (1717-1723);[26] luego, más de cien molinos de tabaco intramuros por fuerza animal elaborarían polvillo y rapé (grano más grueso) por demandarse en Europa, aunque Cuba prefería el torcido; nuestro violinista Claudio José Domingo Brindis de Salas era famoso en Europa, cuyos avances eran comentados tradicionalmente (s.XIX-XX) en tertulias de intelectuales y artistas cubanos, y Alejo Carpentier sugería aprovechar aportes teatrales europeos, como el sintético.[27]

 

Bachiller y Morales describiendo Cuba hasta el siglo XVIII, compara el admirable concierto de planes de enseñanza, “mientras la misma Europa recogía el amargo fruto de las épocas de turbulencia y de ignorancia de los siglos que acababan de correr”; los cambios europeos por sus Revoluciones Burguesas, explicaban la apariencia democrática a las ilegalidades cubanas, y detallando denigrantes esclavos en Cuba, Europa justificaría cualquier abuso contra ellos. Al mediar el siglo XIX, triunfando la industria del acero europeo, Cuba apenas tenía talleres de fundición de hierro rudimentarios para alguna demanda de ingenios azucareros, y al marchar a Europa (1948), Juan Alekín se despidió de los trabajadores tras exitosas huelgas, a continuar.[28]

 

Muchos profesionales (artistas, etc.) cubanos (s.XIX-XX) han estudiado y/o trabajado (giras, recitales, conciertos) en Europa, experiencias para Cuba;[29] habaneros: violinistas José Domingo Bousquet (1856; 13.8.1823-8.4.1875) y Rafael Díaz Albertini (13.8.1857-Marsella, 11.11.1928); pianista Pablo Desvernine (1823-1910); Ignacio Cervantes "era, después de Raffelin, el primer compositor criollo que hubiese respirado los aires de Europa” (Carpentier, Alejo: La música en Cuba. 1946:121-126); tras sus giras, Hubert de Blanck sienta pedagogía musical en Cuba (1882); compositor y flautista Florentino Herrera (6.2.1895-Suiza, 3.12.1929); Eliseo Grenet (12.6.1893-4.12.1950); el trío Matamoros (desde 1925); los musicólogos Gilbert Chase (n.1906) y Argeliers León (n.7.5.1918); Las D'Aida (1952); los guanabacoenses Ernesto Lecuona (7.8.1896-Islas Canarias, 29.11.1963) cuyas orquestas promovieron al cantante de habaneras Mariano Meléndez (11.9.1886-15.10.1960) y otros; el violinista Alberto Mateu (n.31.1.1903) y el saxofonista Julián Fellové (n.1922; luego formó su orquesta, 1958) Juan Formell (n.2.8.1942) con Los Van Van (1970); los pianistas Rosario Franco (n.28.6.1930), César López (n.7.2.1938) y Huberal Herrera (n.Mayarí, 28.5.1929); el Grupo Irakere (1973, mezcla el folklore cubano tradicional con formas sonoras universales, electrónica, etc.); Manguaré (1971) y el Conjunto Folklórico Nacional (1962, Rogelio Martínez Furé; n.Matanzas, 28.6.1937); José Antonio Méndez, “Pello el Afrokán” con su rubia bailando mozambique (1965); las sopranos Lucy Povedo (n.1946; Gaínza y col, 2003:176) y Ana Menéndez (n.1934, protagonista operática). Trinitarios: el pianista y violinista José Julián Jiménez (9.1.1823-Habana, 1880), con sus hijos (sobre todo José Manuel) y solo; Julio Cueva (12.4.1897-Habana, 25.12.1975, trompetista y director casi diez años, 1930´s-1940´s). El violinista manzanillero Diego Bonilla (n.1900, becado 1921-1931); el pianista y profesor matancero Alberto Falcón (21.5.1873-Habana, 1961); Compay Segundo ya era famoso allá cuando Carlos Ruiz de la Tejera lo presenta en el Museo Napoleónico. El escultor Fernando Boada Martín (1902-1980; Del mar a la inmortalidad, Franz D´Bche; Martínez y col., 2004:163-168; 386-387); Rogelio Montenegro Guach (1932-2001; Embajador; García Pérez-Rolo, 2003:195, 394-395) El pintor Wifredo Lam Castilla (1902-) regresa refugiado tras 18 años (1941), y explica La Jungla “…contra toda imposición extranjera”;[30] la orquesta Jorrín (1964); el pianista Juan Espinosa (Guanajay, 5.10.1939) con cantantes cubanos y extranjeros (Jorge Bolet, Lawrence Davis…); el tenor holguinero Raúl Camayd (n.13.8.1937) en 12 idiomas: ópera, opereta, zarzuela y canciones.

 

Varias compañías danzarías europeas visitaron Cuba, repertorio todo europeo determinándonos; finalizando el s.XIX la canción cubana es menos europea (trova tradicional, Santiago de Cuba); cual juglares europeos, el tresero, cantante y compositor José Ibáñez (n.Corral Falso, actual Pedro Betancourt, Matanzas, 22.11.1875) llevaba el son por calles, plazas y centros nocturnos. Los generales Máximo Gómez y Donato Mármol acusan al gobierno español de alejar de Santiago “a millares de artesanos y artistas extranjeros que hubieran dado poderoso impulso a nuestra riqueza, cultura y bienestar”;[31] en teatro, De arriba a abajo (1883) mezcla ñáñigos, condes, marqueses (títulos nobiliarios, heredados o comprados, desde Europa medieval; parodias bufas, ejemplo: La vizcondesa del Almidón, Barberá, 1878; El marqués de Chirivía, del español Francisco de Iracheta y Mascort, sátira sobre la podredumbre colonial,1895: reformista y autonomista, se vence al marqués; y El marqués de Taco-Taco -1892- casi pornográfica; Leal, 1982:334-335, y 345), mulatas, poeta y Liborio. Francisco Peris Mencheta en De Madrid y Panamá, y en El Triunfo (23.5.1880), destaca la orquesta entre los aspectos más exóticos e inarmónicos del teatro chino para un europeo; El drama del mundo (1881, Manuel Torres) y La Habana cosmopolita (Santiago Infante Palacios, 1887), son títulos que nos describen.[32] El (semanario) Porvenir del Carmelo (1.1.1860; 1861) citaba al Conde de Pozos Dulces y Domingo G.de Arozarena, corresponsales en Europa; con la República, La Habana deviene ecléctica al mezclar tantas influencias europeas en parques, avenidas, monumentos, bustos… y las institutrices europeas continuaron enseñando idiomas, artes, etc. en los hogares pudientes.[33] En febrero de 1895, la Exposición Internacional en La Habana mostraba vistas de bellas ciudades europeas, en La Habana; en 1899 El Fígaro decía que en el ambiente musical cubano y a pesar del triunfo de EUA, “el poder es completamente europeo”; y en la obra Buffalo Exposition (Gustavo Robreño, 1901; cuyo padre Joaquín, n.1841, había viajado con la compañía familiar por América y Europa) desfilan las naciones americanas y las colonias europeas que aun subsistían en el continente (Leal, 1982:331; 443; 479 y 480)

 

José Julián Martí y Pérez (Habana, 21.1.1853-Dos Ríos, Oriente, 19.5.1895), “el más universal de todos los cubanos”, se demuestra aún limitándonos a una muestra de su vasta obra (imposible de detallar totalmente para estas cuartillas),[34] a la que se limitan citas en este y próximos artículos. A Europa (en general) alude en 81 ocasiones: unas 40 en Nuestra América, otredad distintiva, con raíces europeas pero diferentes; también en las Crónicas de Italia, …de España y La Edad de Oro; el resto, desde su epistolario con Manuel Mercado hasta sus notas en Cuadernos de Trabajo; excluyendo todavía culturas concretas. Tan tempranamente, Martí evitaba absolutizar y pretendía una visión intercomunicada: preparando sus clases en Guatemala (29.5.1877), ya veía que "el Oriente invade al Occidente”, interrelación e imagen del colonialista colonizado y auto-reconociéndonos cultura occidental, antes de que el exotismo orientalizante del Art Nouveau se impusiera en Europa (Nuestra América) Un momento interesante para comprender algunas imágenes del contexto en torno a Martí sobre Europa, es cuando Francisco Sellén publica Hatuey (New York, 1891), obra que Enrique José Varona criticó por ser “indios que hablan y sienten a la europea…”. Tal vez por ello, suele confundirse y mal interpretarse el pensamiento martiano (y revolucionario en general) al hablar de “rechazo a la tiranía blanca y europea”, equivalentes casi por definición además, y tan peligrosamente como lo es todo racismo, al “enemigo explotador” (Leal, 1982:354 y 360)

 

Eso sí, contra todo cliché, Martí critica la ignorancia europea (en particular aquellos europeos que se auto-consideraban los dueños excluyentes de la cultura universal, y peor aun los cubanos y otros no europeos que en ello confluían, a menudo más euro-centristas que muchos europeos) hacia América: “…frecuente es dar con quien quiere venir a Cuba en diligencia” (1875) y en su independentismo, su tesis americanista de “un pueblo nuevo” la confunden con antieuropea, cuando fue siempre un poeta al tanto de lo que se hace y se publica en Europa, que a la vez (y no hay por qué inventar antagonismos excluyentes) busca en lo indoamericano otras raíces para independizarnos de los moldes europeos. Compara exaltándolas igualmente, la literatura americana y la europea, “¡qué animados idilios, ardientes cuentos trigueños, a manera de los europeos color de rosa!” y que América podía vivificar “la fatigada fantasía europea”. En su “drama indigenista” Patria y Libertad, simbolizaba el poder colonial en “el noble, el cura y el doctor”, raíces europeas medievalistas, y muestra la expresión teatral precolombina como un espejo a los europeos y norteamericanos, pero incluso, los indios también cuentan con “el blanco bueno” (sin excluir al europeo y estadounidense) Sin embargo, Leonardo Acosta (1972) llegó a establecer aproximaciones entre Martí y el francés Antonin Artaud (1896-1948, genera el “teatro de la crueldad” que nada tenía que ver con Martí) “en su rechazo al mundo europeo”; rechazo que como se aprecia en este artículo y sobre todo, a lo largo de esta serie de Europa en la cultura cubana, no era tan tal ni mucho menos. Al alabar al mexicano José Peón Contreras, Martí lo ve que trataba de americanizar en vez de europeizar, elemento estético en un país nuevo a la cabeza de lo antieuropeo (vuelve a usarse expresión tan excluyente), pues México pocos años antes había expulsado la intervención europea,  y se pregunta (nótese el tono distinto de las interpretaciones): “¿por qué en la tierra nueva americana se ha de vivir la vieja vida europea?" Martí admiraba las expresiones escénicas que nada deben a la europea, se aprecia también en su artículo sobre los anamitas (La Edad de Oro # 4, octubre 1889) y llama a los actores de Daly, “adaptador de piezas europeas” (Leal, 1982:373; 377; 379; 380; 382; 384; 388; 389; 393) Considerado el mejor crítico teatral de América Latina, fue el cubano que mejor teatro universal vio entonces, y compara los "soberbios Cáucasos de nieve, majestuosos", a nuestros Andes.

 

El primer museo en El Cerro (1928) con instituciones científicas internacionales, al año recibía 1,100 turistas extranjeros, de 5,000 visitantes. Por la I Guerra Mundial, en Ave. Buenos Aires producían galletitas, bizcochos, dulces, confituras, pastas fideos, caramelos y chocolates, y en # 8 la perfumería Kurz y Compañía;[35] rumba, son, etc. son reinterpretados por académicos al teatro Alhambra, salones elegantes habaneros y escenarios europeos; el pro-fascismo batistiano tiene que modificarse según intereses de EUA (Constitución de 1940), 1944 vuelve a la Guerra Fría. Los precolombinos cubanos eran periodizados según Europa;[36] por las inmigraciones de guerra surgió la Asociación de Mayoristas Importadores de Joyería y Relojes de Cuba, la industria de perfumería[37] y la efímera fábrica de caramelos para exportar Diamont; Roberto Segre anota el reparto Lutgardita como parodia de experiencias europeas (“Ciudad Jardín”, “Ciudad Industrial”), el pintor Adigio Benítez viaja a Europa Occidental (Estrada y col, 2003:197; 201; 131) y durante la Crisis de Octubre (1962) Europa actuó según cada interés (Rivas y col., 2004:84-85; 107; 275)

 

Desde el busto a Víctor Hugo (23.3.1937) su parque homónimo continúa reconociendo intelectuales revolucionarios europeos (s.XXI); en la Necrópolis de Colón prolifera casi todo el eclecticismo europeo, incluidos el modernismo y racionalismo del siglo XX; el Cementerio Chino combina el arte oriental con el europeo; viven y visitan Cuba tradicionalmente, personalidades reconocidas en Europa: la poetisa portorriqueña Lola Rodríguez de Tió (n.1843) y el humorista gráfico argentino Joaquín Lavado “Quino” (creó Mafalda, s.XX); los vedadistas (Vedado Tennis Club) proyectan otros deportes (1911: remos) y hacia Europa; pronto el hotel Presidente (1927) se afama por el lujo, confort y elegancia en la vajilla y cristalería de colores importados de Europa.[38] En un campo de concentración europeo se trata de frustrar al espía nazi en Cuba (1942); lucharon cubanos anti-fascistas en Europa: Jorge Agostini Villasana, mártir antibatistiano (1955), y en aguas internacionales y propias contra los submarinos nazis e integrando el ejército estadounidense (García Pérez-Rolo, 2003:330-331); se revitalizan tradiciones del Medioevo europeo (Noche o Quema de San Juan), aunque se tensan relaciones con la Unión Europea (2003);[39] vienen los principales diskjokers europeos a la XXV Conferencia Internacional de Música por Computadora.[40]

 

Hubo intenso crecimiento demográfico por inmigrantes europeos, los bailes (disfraces, otros) y grandes recepciones asumían costumbres europeas,[41] y muchos artistas y diletantes europeos han visitado Cuba: Festivales (y muestras independientes) Internacionales de la Canción Varadero (1970); de Ballet y Danza, Cine, Artes Plásticas, Teatro, eventos científicos, ambientalistas, religiosos… solidarios, visitantes, turistas en general retroalimentándonos; el cine y luego la radio y televisión, discos, videos, computación, internet… importan cada cultura europea hasta cada hogar, y de Cuba en Europa.[42] Nuestra diversidad cultural retrolimentándose con las europeas (todo tipo de vivencias: viajes, medios de difusión, versiones por terceros) transcultura allá y acá distintivamente, contemporánea-tradicional, universal y cubana a la vez; cultura occidental que valoro raíz grecolatina (devenir griego hasta hoy) y esqueleto judeocristiano; otras transculturadas en diversas regiones europeas a pesar de su ostracismo y la marginación por la cultura oficial (ejemplo: gitanos). Según trascendencia para Cuba, compararemos raíces portuguesas e italianas (estas antecedidas por lo grecolatino), y francesas; las británicas e Irlanda; Holanda, Bélgica, Suiza; las germanas (Alemania, Austria, etc.); Escandinavia, otras y finalmente, Europa Oriental. 

 

GRECIA: RAÍZ DE TRADICIONES CUBANAS.

 

Nuestra raíz grecolatina[43] absolutamente vigente en Cuba, no por azar “renacía” en aquel Renacimiento (siglos XV-XVI, marcando la nueva Era de la modernidad burguesa con una estocada a muerte al feudalismo medieval en el primer gran grito cultural de la burguesía, que llegaba para quedarse en ascenso vertiginoso) para propiciar logros, como llegara a América. Tenemos más vigente aquella Grecia que la actual, aunque esta también. Como nuestras más profundas raíces, los antiguos griegos y latinos, en toda su diversidad y evolución, alcanzan casi todas las manifestaciones: estética, literatura oral, arquitectura, urbanismo, cultura jurídica y otras ciencias, artes escénicas, poesía, cerámica, astrología, etc. hasta el subconsciente, y a la epopeya cristiana; y tan implícitos están, que las dos principales dificultades estriban en saberlas reconocer en lo que he llamado en textos previos, “la trascendencia de lo cotidiano”; y en lograr definir los confusos límites entre lo griego y lo romano, y otro tanto entre lo griego y lo cristiano, lo griego y lo hebreo, lo hebreo y lo romano o latino, lo romano y latino de lo cristiano, lo hebreo de lo cristiano…. Hay que recurrir entonces a las raíces griegas para los romanos y para los cristianos, y a la interacción transculturativa antaño griego-hebrea, recordando que son los griegos los que sientan la raíz de la cultura occidental, en la que luego se insertan los hebreos.

 

La pertenencia de la cultura cubana a la vasta cultura occidental ha sido cuestionada (aun reconociéndola en el resto continental),[44] pero también reconocida: "Cuba forma parte del movimiento cultural que se gestó en los pueblos situados en el Occidente... Libramos nuestra batalla cultural sobre los principios en que se inspiró la cultura occidental, y sobre su aspiración o vocación de universalidad".[45] Concretar el papel de la cultura occidental en la cubana, relativamente homogénea en buena porción del mundo desde Europa, incluye España (matizada oriental básicamente al sur semi-arabizado) y su expansión mundial, principalmente América, tras los descubrimientos geográficos que desde el siglo XV comenzaron los ibéricos.[46]

 

Así, la vigencia transculturada -enriquecida en el tiempo o empobrecida por el comercialismo y los prejuicios cristianos medievales, y a pesar de sus esfuerzos por borrar esta raíz de su propia historia y nuestros idiomas-[47] del sistema astrológico y mitología greco-latinos, trasciende a la astronomía, y para las luchas actuales de justicia social, aquella Grecia deviene modelo erótico (herencia del dios Eros del Amor) occidental anti-homofóbico, cultura estética más allá; y de la cornucopia griega del siglo V a.n.e., nos queda hasta la actualidad, el simbólico Cuerno de la Abundancia, por ejemplo en el Mercado de Cuatro Caminos desde su inauguración en 1920; el filme cubano homónimo (2008), y en toda nuestra cultura popular. Topónimos: la hoy provincia Artemisa –planta, pero también Ártemis, diosa griega, Diana romana- o el cafetal Angerona;[48] el (mitológico) “hilo de Ariadna” en narraciones infantiles. Entre los cuatro orígenes básicos de los antropónimos en castellano y particularmente en Cuba, se citan los griegos, que llegan fundamentalmente con el cristianismo pues muchos de los primeros cristianos procedían del Imperio Romano Oriental, donde el griego era la lengua usual, lo que legarían los siguientes cristianos.[49]

 

Entre los tantos antropónimos de raíz griega que abundan en Cuba, podemos citar Elena –significaba "brillante como el sol"; los griegos se llamaban helenos y su patria, Hélade-, Ninfa –espíritus de la naturaleza; “novia, velado, en edad casadera”-, Eneas, Nereida -ninfas del mar, ayudaban a los marinos, hijas de Nereo y de Doris, otro nombre griego heredado-, Alejandro (“el defensor, o protector, o salvador, del hombre”; originalmente femenino para la diosa Hera, “la que salva al guerrero”); Andrés (de andrós, “hombre” como opuesto a mujer; “hombre fuerte, viril, valiente”); Héctor (“el que posee”), Orestes, Zeus (“amontonador de nubes”), Adonis (posible origen semítico, “señor”); Arquímedes (“muy preocupado”), Arístides (“el mejor”), Ariadna (“muy pura, muy santa”, célebre por la mitología), Alfa, Ángel(a, de los Ángeles) (“mensajero”), Teresa (vinculada con Ceres, “la cazadora divina” o “experta en la caza”); Amalia (“amorosa”); Jorge ("campesino", en antiguo griego ático), Homero (“rehén, prenda, garantía”, según algunos, proviene de una sociedad de poetas “hijos de rehenes”, o sea, “descendientes de prisioneros de guerra”, que no eran enviados a la guerra al dudarse de su lealtad, y se les encomendaba recordar la poesía épica local previa a la escritura; también se ha sugerido juego de palabras “el que no ve”), Zoilo(a); Inés, que es el femenino de “casto, sagrado”; en latín, cordero, básico para el cordero que simbolizará a Cristo después.

 

Otros nombres griegos viven en la Cuba actual: Penélope; Narciso; Jacinto(a); Margarita (“perla”); Timoteo (“aquel que siente temor o adoración a Dios”); Dafne (“laurel”, ninfa de los árboles, cazadora del río; más griego: Daphne); Artemio (el elogiable); Esteban (“coronado”); Felipe (“amante de los caballos”); Sebastián (se supone de “reverenciar, honrar”); Melisa (“miel de abeja, dulce como la miel, poetisa y trabajadora como una abeja”); Sofía (“sabiduría”; de su diminutivo eslavo, Sonia); Mónica (“enana”, originalmente “ermitaña”, al surgir como “mónaca”, sobrenombre durante los inicios cristianos del norte africano, del adjetivo monos, “solo, único”, también para monarquía, monasterio, monólogo); Pedro (transcripción literal del arameo: “piedra”, “firme como la piedra”), Cristóbal (“el que lleva a Cristo”, dado el pasaje bíblico cristiano); Damaris (del griego “Damar”, mujer ateniense que se convirtió al cristianismo por predicación de Pablo); Tesifonte… Tetis -la más famosa de las nereidas, diosa “de los pies de plata”, madre de Aquiles-, era embarcación española que defendió La Habana de Inglaterra (1762)

 

Matanzas es llamada "la Atenas de Cuba", símbolo cultural (neoclásica): puentes sobre ríos, áreas verdes... Ya desde Espejo de Paciencia (1612),[50] es evidente la raíz greco-latina (estética, y más), revitalizada según cada contexto, por franceses al neoclásico, y los románticos (siglo XIX). A Grecia debemos el teatro clásico (tragedia y comedia, anfiteatros –en el Payret, 1877; hoy, el de La Habana, el del Parque Lenin, etc.- máscaras y en consecuencia, las fiestas de disfraces), la temática pastoril de Teócrito, odas, églogas y elegías; la concepción de academia: la San Alejandro (1818), la Valdés-Montalván (música, Remedios; donde estudió Alejandro García Caturla) y la de Ciencias de Cuba, más allá del academicismo (seudocultura que dogmatiza lo académico); la metalurgia (métall: metal; érgos: trabajo: trabajo del metal) y hasta el menos tradicional fonógrafo, del griego phoné (voz) y graphein (escribe), así traducida por Fenby (1863) aunque para otro instrumento, que luego Edison acuñó (Martínez y col, 2004:152, 261); la Numismática (del griego nomisma: moneda) y el Dios Eros (del amor) queda para designar el erotismo.

 

Por vía Grecia-Roma-Asturias (por solo citar esta versión) nos llega la gaita y el rabel o violín de los pastores.[51] Más reciente (cristianización), la planta de cruz griega para sus iglesias: Cristiana Ortodoxa Greco-Rusa al Nuevo Vedado, sede hace décadas del teatro Buendía, revitalizada por otras denominaciones como la Iglesia Metodista.[52] De Orfeo -el músico más famoso de aquella Grecia- se integran a los orfeones peninsulares nuestros populares coros de claves habaneros (s.XIX) a Matanzas, Cárdenas y Sancti Spíritus;[53] tradicionalmente, se llaman "orfeón" diversas agrupaciones o eventos musicales hasta hoy.[54]

 

El santiaguero José María Heredia y Heredia tradujo del francés Cayo Graco (Chenier) e invoca la lira.[55] Habaneros: Manuel de Zequeira escribe la letra de la ópera Apolo (1807); la tercera ópera de Cristóbal Martínez Corres es Safo, y los motivos grecolatinos inspiran San Alejandro (1818-). Joaquín Lorenzo Luaces (1826-1867) escribe La Caída de Misolonghi (1856),[56] momento crucial al independentismo cubano, caso de influencia griega no por España, sino contra la Metrópoli. En un “baile de disfraces sin careta para la alta sociedad” (1851) se escucha La Griega;[57] expresiones populares tradicionales: “Eureka” (Arquímedes, “lo encontré”)[58] y “arder Troya” (problemas).[59] Grecia fue visitada por el bayamés Carlos Manuel de Céspedes (1819-1874), “Padre de la Patria”. Antecedente al teatro bufo cubano (1868) Los dioses del Olimpo (Madrid, 1864, Francisco Arderíus, arreglo de Pina del Orphé aux enfers, Offenbach) para la parodia bufa cubana Los Dioses del Manglar (1868, Fernández; la “colección del manglar” devino nuestro Olimpo)[60]

 

San Jerónimo (347-420, santo patrón puentegrandino, s.XVII) había perfeccionado su griego, indispensable para todo traductor de antaño; en el neoclásico Paseo de Tacón (1835-1838; Ave. Carlos III) la segunda rotonda (Soledad) era la Fuente de Ceres;[61] la tercera (Infanta) y la cuarta (de los Sátiros), sendos templos griegos; y al Castillo del Príncipe, la de Esculapio. Comenzando el s.XX, los primeros edificios de la Universidad de La Habana transitan del neoclásico finisecular y francas influencias greco-latinas al eclecticismo: frontispicio grecolatino con ornamentos de puro estilo romano del Rectorado (1918) El pintor Esteban Domenech (1866-1960, santaclareño) se considera el mejor copista del Greco;[62] el profesor universitario Juan Manuel Dihigo (m.1950), estudiaba el mundo grecorromano, latín y griego; Elina Miranda impartía postgrados de griego clásico ático (1991), con sus folletos; la residencia donde fallece Fernando Ortiz (1969; L y 27, hoy Fundación homónima) explicita raíces griegas clásicas; Abel Prieto interpreta en los jigües del pintor Ever Fonseca, “versión cubana y campesina de Proteo, el dios cambiante, fluyente, inatrapable, de los griegos” (20.8.1999)[63]

 

Martí utilizó el seudónimo Orestes, personaje trágico de Eurípides (408 a.n.e.; México, 1872, Revista Universal); compara La Ilíada griega (y Tragos, y Thespis[64]) con la americana (Rabinal Achí) Cita a Homero nueve veces en épocas y obras muy diversas: La Edad de Oro, Crónicas de Francia, …de Italia y Retorno a Cuba, pero más, en Nuestra América; a los hermanos Atreos y Tiestes.[65] En Escenas Mexicanas a Eurípides, al seudónimo Pílades -amigo de Orestes y esposo de Electra- del periodista mexicano José P.Rivera; a Medea y doble a Esquilo (lo repite en sus Hispanoamericanos, Crónicas de España y doble en las …de Francia), ama a Demos. Esquilo era "la cima altísima (…) se inventa como Sófocles o Esquilo", uno de los cinco dramaturgos de siempre (el único antiguo) que más valoraba. Al mitológico Encélado lo cita doble (Hispanoamericanos), al político y orador ateniense Demóstenes (384-322 a.n.e.) en Hispanoamericanos y La Edad de Oro, donde incluye a Herodoto (484-420 a.n.e.), Padre de la Historia; al mitológico Mitrídates en el Ponto; al dios Apolo; a Aquiles tres ocasiones, y otras tantas a Agamenón; y al filósofo estoico griego Epicteto (s. I) en sus Crónicas de Francia, donde cita los mitológicos Eneas (troyano contra aqueos que sobrevivió, luego precursor a Roma) y Pan (dios pastoril); al poeta Arquíloco -que repite en Ismaelillo- y al comediógrafo Aristófanes (445-386 a.n.e.), que repetirá doble en Escenas Mexicanas; etc.[66]

 

Más allá, Martí reconoció en su amigo Francisco Sellén con su tragedia La muerte de Demóstenes (prologada en 1911 al publicarse en La Habana en 1926, por Max Henríquez Ureña, a quien Sellén la había confiado, pero databa al menos de 1890 cuando Martí la conoció) “de su pasión por los griegos, sacó, severa como una estatua, La muerte de Demóstenes” Ureña diría “corte semejante al del Edipo de Martínez de la Rosa: encierra la misma frialdad austera de esta obra”; pero Martí le admiraba su profundo amor a la libertad del orador griego, que insistía en mantener, a pesar de traidores y cobardes. Su gran Maestro el poeta romántico habanero Rafael María de Mendive fue quien contactó a Martí con los clásicos griegos; en 1881 Martí, al referirse a los minstrels que vio en San Francisco (EUA) los comparó como “Aristófanes tiznados de negro…” como aquel dramaturgo ateniense (444-385 a.n.e.) En 1884, comentando la literatura aborigen, comparaba la mitología azteca “no menos bella que la griega”, y para elogiar a americanos como Ventura de la Vega o Alarcón, dice que “…se copia como Moratín o se inventa como Sófocles o Esquilo”, lo que explicita su altísima valoración de estos. Compara las culturas aborígenes con la griega en los “bailes de teatro, forma natural de este en pueblo nuevo, que solían ser coreados como entre los griegos del Tragos y de Thespis”, la llama nuestra Grecia, preferida a aquella Grecia, pero tomar a Grecia como punto de referencia ratifica su valoración de la antigua Grecia, compara la Ilíada griega con la americana, con sus Atreos y Tiestes, y  al elogiar al noruego Ibsen, “es en comedia de lo poco nuevo y durable desde que escribieron los griegos y latinos” (Leal, 1982:355; 360; 363; 377; 387; 389; 393)

 

Desde que Coubertin rescató los Juegos Olímpicos (1896), la vigencia griega en la cultura física y deportiva se explícita en la lucha grecorromana, pentatlón, maratón, etc.; pronto hubo un campeón olímpico cubano: 1900, el esgrimista habanero Ramón Fonst Segundo (31.8.1883-10.9.1959) y las Olimpiadas y “lo olímpico” han enriquecido el folklore y la oratoria cubanos.[67] En nuestro teatro vernáculo Los Hijos de Thalía (1896, Benjamín Sánchez Maldonado; 1901, Federico Villoch y Álvarez; n.Ceiba Mocha, Matanzas, 16.10.1868; Feijoo, Samuel: Teatro Bufo);[68] iniciando el s.XX cines silentes: Olimpic;[69] Apolo (Esquina de Toyo) –en España el Teatro Apolo, otro en México (1881; Leal, 1982:183)-; Orion (Reina y Amistad; cazador que Artemisa mata, devenido constelación) y Galatea (Prado y San José; en obras de españoles: Garcilaso de la Vega y Miguel de Cervantes y Saavedra, hermosísima nereida amada por Polifemo y Acis). El cine-teatro “Salón Rosa” (1956, Cotorro) mostraba escenas mitológicas greco-romanas (relieves en paredes laterales interiores; Martínez y col, 2004:158-159); Gaspar Jorge García Galló enseñó Lengua y Literatura Griega en la Escuela de Filosofía de la Universidad, Decano tras 1959, del Consejo Superior de Universidades y Departamento de Ciencias y Cultura del Comité Central (Estrada y col, 2003:173-174) Las raíces griegas de nuestra tradición escultórica (s.XX) se desarrolla incluso por temas, como son Las tres gracias[70] y Leda y el cisne;[71] entre otros.[72]

 

La primera música cubana para ballet es Dioné (madre de Afrodita; 1940);[73] de Harold Gramatges, Ícaro[74] (Sergio Lifar, 1950). En teatro Electra Garrigó (Virgilio Piñera; Cárdenas, Matanzas, 4.8.1912-Habana, 18.10.1979; viajó por Europa); José Triana (Sibanicú, Camagüey, 14.1.1931) adaptó Edipo Rey (1961), de Sófocles; y Medea. Basilia Papastamatiu (n.1940, Argentina; reside en Cuba, 1969) ha traducido autores griegos; cine de aficionados;[75] en nuestra cultura popular tradicional, imaginario y dichos, abundan sirenas, centauros, caballos alados, quimeras, medusas, pléyades, ninfas, musas... arpías[76] los malos (principalmente, féminas); titanes[77] los grandes héroes (Antonio Maceo, “Titán de Bronce”) Personalidades y obras nos han traído la cultura griega trascendiendo tiempo y espacio: espectáculos, espacios y Festivales de Música, cine, teatro, danza y otras artes (Sala Talía -musa de la comedia-, Sala Prometeo, revista Prometeo hacia 1949, librería Ateneo en Línea entre 12 y 14, Vedado, hasta la actualidad, etc.), museos, medios de difusión, por terceras vías, producciones extranjeras y cubanas (peores y mejores), ejemplo: teleserie Infantil Ulises (nombre latino del Odiseo griego); etc.

 

Iniciando los años 1980 el hotel Tritón[78] identificaba al Monte Barreto (municipio Playa), Zeus es grupo emblemático del rock cubano; Afrodita sustituye la estatua de Neptuno sobre pedestal dórico (vacío, hacia 1,5 metro; 1997, parque Gonzalo de Quesada, Vedado; Couceiro, 2003:232), afín a las tres conchas[79] cual abanico con cabezas humanas y un delfín cuyas bocas surten agua a la fuente de 50x35 metros, labrada y bruñida en piedra de Artemisa. En el Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes (1997) Cayo Hueso (cercano a la Universidad) fue sede: casi el 70 % de 89 delegados extranjeros allí, eran griegos (Rivas y col, 2004) 2001: Ramiro Guerra (Medea y los negreros) estrena Fedra? (Danza Voluminosa, teatro Mella), y en la Bienal de La Habana (2012) Un Caballo de Troya (jóvenes Claudia Hechavarría, San Alejandro; y Alberto Matamoros; escenografía) identifica al parque del Carmelo (13 y 16, Vedado) luego documental… frescas hoy nuestras milenarias raíces griegas, aun tan distantes de citar todos los ejemplos.

 

LA ANTIGUA ROMA: RAIZ OCCIDENTAL Y PARA LA TRADICIÓN ITALIANA EN CUBA

 

Los primeros romanos se analizan ahora por su indisoluble relación raigal con aquella antigua cultura griega recién examinada, herencia que nos traen entre otros aportes, mientras devienen la impronta más remota de la ulterior Italia en Cuba, próxima monografía mediata. Aquella antigüedad romana, conquistadores de los griegos, que culturalmente los conquistaron, mundo latino (lengua: latín) cuyas huellas determinaron más en Italia, la Península ibérica -España y Portugal-, Francia y Rumania, originando el complejo de lenguas romances donde perduran tales raíces: vocablos transculturados al castellano: Conservatorio (en Cuba el Hubert de Blanck -1.10.1885-, luego Conservatorio Nacional; Conservatorio Municipal de Música de La Habana desde 1935 (ya el 2.10.1903 era Escuela de Música O'Farrill, desde 1910, Escuela Municipal de Música de La Habana); el Provincial de Oriente (1927, Santiago de Cuba), y el Conservatorio Internacional desde 1925, Vedado;[80] el González Mántici, el García Caturla, etc. y el verbo "conservar"; de la “loba capitolina” al fundarse Roma (año 753 a.n.e.), nos llega el Capitolio (1930), y aledaño (Industria y San José) el cine homónimo entonces silente luego Campoamor; los conceptos de coloquio (“entrevista”: evento que intercambia sin privilegiar premios); de foro, fórum, coliseo (así se llamaría el primer teatro cubano de 1775); y tradicionalmente, en casi todos los nombres de los astros (y la astrología), y nombres científicos de plantas, animales, etc.

 

El latín dominó durante siglos las academias occidentales -Cuba incluida-, eclesiásticamente regidas, hasta que durante el proceso de conformación de la nacionalidad cubana (momento crucial), el presbítero habanero Félix Varela Morales (20.11.1787-San Agustín, Florida, EUA, 25.2.1853) estableció el castellano[81] impartiendo Filosofía tras oponerse a la Cátedra de Latinidad y Retórica y a la de Filosofía (1811, Seminario de San Carlos), renovando el sistema pedagógico; el neoclásico Templete (1828) tiene una inscripción en latín;[82] somos latinoamericanos por la raíz común latina: nuestro estadio deportivo cumbre es el Latinoamericano (El Cerro) y muchos hoy se llaman, simplemente, latinos: residentes en EUA, agrupaciones como Los Cinco Latinos (importantes en Cuba), Voces Latinas (cubanos), instituciones (Prensa Latina, 16.6.1959; Combinado Latino, El Cerro, Bárguez, 2004:443); el acero proviene del latín acies (punta, filo) para frases tan populares como “nervios de acero”, “fuerte como el acero”, etc. (Martínez y col, 2004:154); romance, de romanice; caricato (latín) eran actores bufos de la ópera y otros: en Cuba ya al habanero Francisco Covarrubias (1775-1850; estudió latín) se le llamó Caricato Mayor, agencia y premio que Cuba otorga a actores de distintos medios (2000, noviembre).

 

Instituciones del s.XX continuaban llamándose Auditorium (1928; hoy teatro Amadeo Roldán) o Lyceum (ocasionalmente castellanizado Liceo, a menudo el original latín: algunos coloniales (el de Guanabacoa), otros del s.XX, (el del Vedado, etc.) y abunda en expresiones no solo académicas: in memoriam, alma máter, réquiem in pacis, in fraganti, post-mortem, in articulo mortis, modus operandi, modus vivendi, per se, curriculum vítae, réquiem, opera prima (primera obra: ópera, “obra”, aun hoy en italiano), prima ballerina assoluta, ad líbitum (a gusto, a voluntad); a posteriori, a priori; en terminologías musicales: tempo rubatos, opus, a capella, allegro ma non troppo, in crescendo, etc. y tantos términos derivados: lúdico (juegos) y ludotecas, de ludus (“juego”) Como el griego ático, aun lo estudia alguna especialidad universitaria, dada su trascendencia filológica y cultural general. El Derecho Romano continúa raigal en Cuba, luego Derecho Romano Francés.

 

De los cuatro orígenes principales de los antropónimos castellanos, los romanos (latinos) son los primeros que se citan, por ser el estadio más antiguo al castellano, conservados en la lengua y en  general, con el mismo tipo de cambios fonéticos que las palabras patrimoniales del castellano, en el que abundan (y concretamente, en Cuba) antropónimos latinos, aunque ya para los romanos habían perdido transparencia en sus significados y a veces, nombraban por tradición familiar, por uso o hasta por número del hijo (Quintus, Sextus, Séptimius, Octavius del que deriva Octavio(a); etc.): Rómulo, Julio(a) o Julián(o,a), (“raíces fuertes o perennes”, y “origen divino, angelical”), Antonio(a) (de una antiquísima familia romana, se dice del griego “Anthos” –una flor- o de Anthonio, rey griego de Acaya), Aurelio(a) (“valioso como el oro”), Emilio(a) (“el que se esfuerza en el trabajo”, para otros del griego “amable”), Avelino(a) (región norte continental italiana, que hace 4,000 años, llamaban Avellino; “procedente de avellanas”); Leticia (“la que trae alegría”); Marcia(o); Urbano, Patricio(a), Saturnino(a), Emiliano(a), Mario, Adrián(a,o) (“natural de Hadria”, antigua ciudad –o Adria, puerto- italiana a orillas del Mar Adriático); Marco (asociado al dios Marte, otros le atribuyen raíz germánica de “viril”); Horacio, Virgilio, Ovidio, Augusto (“consagrado”, originalmente título del Emperador), César (“cabellera” o “cortar” por cesárea, originalmente apodo del Emperador, luego nombre y hasta título); nombre prohibido por el cristianismo en el siglo VII, renace en el Renacimiento.

 

Otros nombres de raíz romana (latina) son Ligia, Máximo, Sergio (“protector” o “guardián”, raíz etrusca), Fabián y Fabio (“cosechador de fabas o habas”), Pablo (“el pequeño”), Beatriz (“bienaventurada, donante de felicidad, preciosa”), Laura (“victoriosa”, “corona de hojas de laurel”), Víctor(ia) (“vencedor(a)”), Minerva (de mens, “mente, intelecto” y “guerrera” por la Atenea griega), Ulises, Diana (también sustantivo para apuntar, no por casualidad Diosa cazadora; “aquella que tiene claridad”, “aquella de naturaleza celestial o divina”); en ocasiones se incluye Carlos (“valiente), aunque se reconoce de raíz germánica (“hombre libre”, para algunos griego: “hombre maduro”); Amanda (“digna de amor”), Amparo, Angustias, Amable, Amado, Altagracia… Piedad (del latín pietas, “devoto o bueno”, uno de los siete dones del Espíritu Santo para los cristianos; la propia palabra “apellido” procede del latín, con igual origen que apelación: “acto de llamar”, manteniéndose algunos de explícita raíz romana y latina (Romanis) y un extenso etcétera, incluyendo hipocorísticos como Pepe (de José) que en el credo popular lo relacionan por las siglas P.P. del latín Páter Putitavus (“padre putativo”) en oraciones con “el casto José” padre casto de Cristo, pero se reconoce forma reducida de Jusepe, antigua versión en español, como lo es en catalán Pep de Josep, y en italiano, Peppe o Beppe, de Giuseppe; o títulos nobiliarios, como el Conde de Diana (Leal, 1982:449) e incluso para el cristianismo, Lucifer proviene del latín lux (luz) y fero (llevar): portador de luz, en los romanos equivalía al griego Fósforo o Eósforo “portador de la Aurora”, que provenía de la antigua dama oscura Luciferina; recuérdese que Lucifer es “el ángel caído”, pues las estrellas en el lenguaje bíblico representaban ángeles, y en un momento al propio Cristo llamaron “lucero de la mañana.”

 

La basílica romana legó su planta (de cruz latina, también las de cruz griega) a las iglesias cristianas dirigidas al Oriente donde nació Jesucristo. Nuestro “negro curro” era el africano transculturado español, incluida su raíz romana (Rivas y col, 2004:46); tomando La Habana Jacques de Sores, el 1 de julio de 1555; Rodríguez y col; 2004:27) avistaron una “carabela latina”. El primer Poeta Nacional cubano, el citado Heredia, con 8 años traducía a Horacio, estudió gramática latina, y con Tiberio (1827) ataca al Rey Fernando VII (cual tirano de Roma) diría Martí (1889, al ver Los últimos romanos en Hardman Hall en New York; Leal, 1982:393) "con frases que escaldan", burlando la censura. Entre las óperas cubanas, Actea (Hubert de Blanck) sin afirmar evocación al cazador Acteón que sorprendió a Diana en el baño, recrea la época de Nerón.

 

Muchos héroes y dioses griegos, los conocemos más por sus nombres latinos: plazas militares al Dios de la guerra (Aries griego, Marte romano): en La Habana (gobierno del marqués de La Torre, 1771-1776) se completa el Prado con un terraplén en el glacis y el Campo de Marte (hoy Parque de la Fraternidad) con maniobras ya imposibles en la antigua Plaza de Armas: ejercicios, barracones, desfiles militares, ascensiones en globos aerostáticos, atrajeron aquí más población.[83] Aun resta la santiaguera Plaza de Marte;[84] tampoco es casual el auge de Neptuno: dios romano del mar, originariamente dios de fuentes y corrientes de agua (Poseidón, dios griego del mar, festival 23 de julio): la centro-habanera calle Neptuno (antes, calle de la Placentera, y de San Antonio) le llaman ahora Neptuno por conducir a su Fuente (1835, del italiano Giuseppe Gaggini) en la antigua Alameda de Isabel II; Rivas y col, 2004:224, nota 124) pero al inaugurarse el parque Gonzalo de Quesada (Vedado, 10.10.1915; puente: 3,5 metros; Couceiro, 2003:32) trasladan la estatua (3,5 m de alto, dedicada al comercio habanero) a su glorieta y fuente para reconocerse popularmente, Parque de Neptuno hasta ser devuelta a su origen (1997; Ibídem:147; 231, notas 194 y 196). El primer vapor a Cuba era Neptuno (Habana-Matanzas; 1819, febrero; pintura en mercado de Tacón, 1817; o Plaza del Vapor) y s.XX el Club Deportivo y el bar Neptuno (Rivas y col, 2004:139-140; 58, 299); al siglo XXI, el hotel Tritón evoluciona al hoy Tritón-Neptuno (Playa); y Cupido (dios del amor, más conocido que su griego Eros) aparece en la pieza teatral Tempestad Social (1890, Pablo Font; Leal, 1982:351)

 

Mercurio en la Lonja del Comercio (iniciando s.XX), y Venus desde el teatro vernáculo[85] y escultura;[86] en urbanismo, calle Venus en Guanabacoa; e instituciones alegóricas a la belleza, aún iniciando el s.XXI: peluquería Venus (23 # 908, Couceiro 2003:329 nota 1066); tienda Venus (Alberro; Martínez y col, 2004:412). La Revista Social llamaba “La Venus Americana” (1929) a la reciente Alma Máter (“Madre Nutricia”, como reconocen otras universidades del mundo; 1919-1927), que Cuba Internacional calificaría “Una inefable Atenea” (1975); durante algunos años, muchos la confundieron con Minerva, diosa latina de Sabiduría, Artes, Ciencias e Industria (que como tal, sí se explicita al iniciar el siglo XXI con el Club Minerva, plan de préstamos de libros de la Biblioteca Nacional por toda La Habana, a extender por todo el país); mientras la Facultad de Derecho de la Universidad (1927) hereda la reciedumbre de las construcciones forales romanas; el busto a Felipe Poey (Vilalta y Saavedra; Escuela homónima Anexa a la Universidad) tiene inscripción en latín (Couceiro, 2003:86; 233, nota 223; 96; 242, nota 303; 257 nota 421; 113), quien había sido profesor de latín, cuando los célebres “baños (neoclásicos) del Cerro” eran remedo caribeño de las termas y pocetas de baño colectivo del antiguo esplendor romano (Bárguez, 2004:91, 69, 80)

 

Hércules llaman al niño bautizado en la trilogía teatral El bautizo (“Pancho” Fernández, 27.6.1868) y es un negro cheche o curro, jugador, borracho y pendenciero.[87] Limitándonos a estas raíces mediante Asturias (determinante en Cuba desde fines del s.XVIII) el latín transculturó con el bable astur, originando palabras como verrón y verría (semental y hembra del cerdo), origen del verraco cubano.[88] En nuestras tradiciones populares, “todos los caminos conducen a Roma” y mediante la Biblia, Poncio Pilatos “se lava las manos”; además de versiones romanas de otros pueblos (no solo Grecia): de hebreos, enjuician negativo al sicario por independentista; a Barrabás, por sicario liberado, en vez de Cristo. San Jerónimo (347-420) traductor de la Biblia al latín (“Vulgata”), “el más sabio de los padres latinos”, es desde el s.XVII el santo patrono puentegrandino, y su día (30 de septiembre; 1992) se decretó Día Internacional de los Traductores, que Cuba celebra (Couceiro, 2003:21, 213 nota 17, 323, nota 1020)

 

Céspedes fue importante traductor de los latinos; Ignacio María de Acosta y Guerra (Habana, 4.10.1814-Matanzas, 24.12.1871; poeta, periodista, profesor, dramaturgo) estudió latinidad y filosofía (Real Seminario de San Carlos), y el músico santiaguero Laureano Fuentes Matons (3.7.1825-30.9.1898) igual, pero en el Seminario San Basilio (Santiago de Cuba), y compone Stabut Mater, así como Cristóbal Martínez Corres (1822-1842) Septuor, y el londinense Juan Metzler (n.l800; 1828: en La Habana) Filis Cantando. El latín académico no llegaba a la gran mayoría de la población: en el s.XVIII Cuba sufría un 92 % de analfabetismo; pero trasciende en nuestras tradiciones populares. 1925: se parcela el reparto Palatino con antecedentes coloniales.[89] Martí refiere a Venus en Nuestra América, a Saturno en sus Crónicas de Francia, y en ambos textos (sobre todo en el primero), a Vulcano, que retomará en sus Crónicas de España, entre otros muchos de aquellos romanos.[90] Se dice que fue su Maestro Mendive, quien contactó a Martí con los clásicos romanos. En 1884, comentando la literatura aborigen, comparaba al Netzahualcóyotl azteca,[91] “no menos profundo que Platón”; califica a Zorrilla de “un gladiador que clama al cielo en un circo desierto”, y al referirse al actor John McCullough, “lleno de arrugas de loco el rostro romano” (Leal, 1982:360; 377; 387; 392)

 

Cecilia Arizti (Habana, 28.10.1856-30.6.1930) compuso Impromptu.en fa menor;[92] hacia 1920, El Carmelo (13 y 16, Vedado) tenía alcantarillas La Vasconia (nombre latino de la antigua Gascuña francesa, Euskadi vasco) y semáforos Vulcano. Son romanos los números del reloj símbolo del municipio Playa (Durand y col, 2004:106) Tenemos tradición escultórica latina;[93] de leyendas previas a Roma fundiéndose romanos y sabinos, versiones transculturadas: en 1938 Carlos Enríquez pinta El rapto de las mulatas. El filme estadounidense Quo Vadis? (latín “¿dónde vas?”; novela del polaco Henryck Synkiewicz) al inaugurar el cine Rodi (17.11.1952, hoy teatro Mella) pone de moda el “cine de romanos”, con ancestros del cine silente (Couceiro, 2003:273, nota 539) Aquella antigua Roma y su latín, perviven heredados: finalizando el s.XX, la poetisa Ada Elba Pérez (Jarahueca, Las Villas, 1963-1992), titula en latín su Marcia funebre sulla morte d´un eroe; el bailarín Carlos Acosta define Cubanacán “Coliseo romano tropical”; y Maikel Arista-Salado y Hernández (1986-) titula Plvs Vltra al órgano municipal de la UNHIC Plaza de la Revolución (2005-2008) y Pro-Signvm la fundación para estudiar símbolos… simbolizando (entre muchos más ejemplos, imposible citarlos todos) la vigencia latina demostrada.

 

Notas:

 

[1] A pesar de sus sociedades regionales, a menudo han sido homogeneizados por “los otros” como “gallegos”, salvo alusiones al vasco, al catalán y en especial al canario o “isleño”… como si Cuba no fuera, también, insular.

 

[2] Couceiro, y Jorge Manuel Perera Fernández: Apuntes para un estudio de transculturación Asturias-Cuba, 1era. Mención del Premio Nacional de Ensayo (Fundación Alejo Carpentier), 1994; Sociedad Naturales Unión El Franco. I Coloquio Nacional de Identidad Cultural del Centro Juan Marinello (Aval científico); VIII Simposio Internacional sobre el Hecho Folklórico, 1996; representando al Conjunto Folklórico Nacional, al Simposio de Turismo del Consejo Vedado-Malecón, 1996; y aprobada por Consejo de Redacción de Revista Proposiciones, Fundación Pablo Milanés; Raíces, paralelismos y transculturación Asturias – Cuba: Invitación al Acercamiento. Publicado por Biblioteca Científico – Técnica de la Academia de Ciencias de Cuba mediante la Revista Revolución y Cultura, 26.4.2000. Y las monografías Hay un galán desta villa, Mención en Concurso Internacional de Federaciones Asturianas y Principado de Asturias, 1994; Couceiro, Perera y María Amelia González Braniella: Proyecto Asturias, 2do.Premio INFOTUR Príncipe 1994. Otras hispanidades (canarios, catalanes, etc.) han sido trabajados igualmente por estos autores y otros, sobre todo últimamente, y por las asociaciones regionales, pero aun insuficiente.

 

[3] Nunca igualmente negro (ni en color de piel ni en otros rasgos, al margen del mestizaje) ni siquiera en sus regiones de origen; la vista es el más engañoso de los sentidos, sobre todo para cada “otro”, y lo esencial es invisible para los ojos (El Principito, Saint-Exùpery): como “negro” acostumbramos incluir, racista y anticientíficamente, al mulato y otros mestizos en lo que Fernando Ortiz llamó “el engaño de las razas” (1946).

 

[4] Los más favorecidos son los árabes por su huella en el sur español (aunque llegan también por otras vías), así como las restantes culturas del llamado Medio Oriente; los genuinos indios (de la India, más allá del hinduismo), filipinos, japoneses, coreanos, etc.

 

[5] Couceiro y Perera, Presencia China en Plaza, I Simposio Internacional sobre la Presencia China en Cuba (1995) (Gacetilla Municipal Plaza de la Revolución No.4, Junio 1998); y Trascendencia china para la cultura comunitaria cubana, II Simposio homónimo, 1997; I Festival Identidad Ciudad de La Habana, y IX Simposio Internacional sobre el Hecho Folklórico. Guión al Festival Nacional de Cine y Vídeo, Cine´Plaza´98: Los Chinos de Plaza. Entre otros, estudiaban los chinos en Cuba Raúl Simanca, José Baltar, Yrmina Eng y Jesús Guanche; quizás más marginados que los africanos y sus descendientes, entre los cuales hubo quienes (sicología de marginados) hallaron así un objeto para mayor discriminación e intentar desviar aquella contra ellos.

 

[6] Couceiro y Perera: Trascendencia precolombina para la cultura ecológica cubana contemporánea. Maestría en Antropología, Facultad de Filosofía e Historia de la Universidad de la Habana, 1998; Couceiro: Vigencia de los indoamericanos para la cultura cubana actual; en proceso de publicación por la Unión de Historiadores de Cuba (en adelante, UNHIC), 2012. Su recreación escénica, Una Gota de Río, obtuvo 1er. Premio (Teatro, con guión y dirección artística de Couceiro y Perera) del II Festival de Identidad Ciudad Habana 1999. También los estudiaban Lourdes Domínguez, Sergio Valdés Bernal, José Antonio García Molina, Racso Fernández, etc. aunque muy limitado a la arqueología y solo alguna excepción puntualizaba sus descendientes en alguna región oriental; solo ahora se comienza a valorar su vigencia más integral para la cultura cubana.

 

[7] Couceiro y Perera: La Europa No Española en la Conformación de la Cultura Cubana. XII Simposio de la Cultura Ciudad Habana (noviembre, 1996); y Potencialidades cubanas para un turismo de identificación cultural en las comunidades. Simposio Municipal de Turismo Plaza de la Revolución, Premio propuesto al Simposio Iberoamericano de Turismo representando al Instituto de Investigación y Desarrollo de la Cultura Cubana Juan Marinello, 1997. Son estas las raíces inmediatas a estas cuartillas, primer hito en esta línea investigativa hasta la actualidad, entonces muy incomprendido ante un tribunal de pericia reconocida en otros temas, pero al respecto no rebasaba el slogan “Cuba es España” cuando Cuba no es (solo) España e incluso, mediante España hemos heredado tantas raíces e influencias no españolas.

 

[8] Guanche, Jesús: Componentes étnicos de la nación cubana. Colección La Fuente Viva, Ediciones Unión, Fundación Fernando Ortiz, La Habana, 1996. P: 112: Aun estrictamente Antropología Física, “otros europeos” en Cuba era tradición de siglos: su mayor auge fue 1931 (16,707; 0.42 %); 1953: 14,557 (0,30 %), comportándose de 1899: 3,558 (0.22 %) a 1970: 5,160 (0.06 %, el menor porcentaje, mantenido entonces sobre todo por Europa socialista; muchos abandonan Cuba desde 1989; en cifras absolutas siempre fue superior 1919-1963, ya 1963: había disminuido a 0,11 %) Inmigración sobre todo masculina y cualitativamente especializada: tráfico golondrino (jornaleros) y muchos invertían en comercios, servicios e industrias.

 

[9] No tan nuevo: su descubrimiento o “encontronazo” (sin propiciar ahora esta polémica), estuvo entre las consecuencias inmediatas del Renacimiento. Asentándose a vivir en los nuevos contextos americanos (a diferencia de África y de Asia), disímiles entre sí y más aun a partir de las diversas culturas europeas que llegaban, la conquista y colonización occidentalizó (homogeneidad siempre relativa) aquella América hasta hoy, distintivos de Europa (heterogénea en sí, más allá que tampoco todo blanco es igual blanco) y entre sí, con otros componentes étnicos (indoamericanos, pero además africanos, asiáticos, etc.) que distinguiendo regiones, transculturaban bajo esta cultura occidental diversa, hacia nuevas identidades americanas que también han aportado (distintivamente) a “lo cubano”.

 

[10] Cuyos valores empieza a cuestionarse el romanticismo tras la Revolución Francesa (1789) sentando las bases según cada época e identidad local (siempre contextual) de lo que hoy se llama, igualmente polémica, postmodernidad, aun cuando el nombre surgiera de la arquitectura francesa de los años 1960. Tampoco Europa es tan “Viejo Mundo”, marcando lo novedoso y moderno universal hasta hoy; sin verificarse el proceso de hominización en las Américas, de poblamiento humano ulterior, aun por tal parámetro, Europa no es más “vieja” que Asia, Oceanía ni África. Al confundirse gobiernos con pueblos y culturas, y el justo antiimperialismo con un peligroso populismo racista anti-blanco, y por un estrecho sentido de la cubanía a veces chovinista excluyendo sobre todo al rubio contra nuestra universalidad cosmopolita, lo europeo parece exótico, cuando rebosando matices es tan cotidiano en Cuba, que se hace imperceptible por esencial.

 

[11] Raíces e influencias que suele desdibujar el genérico y umbrátil seudónimo “internacional”, “universal”, o “moderno”, cuando en verdad responden a culturas específicas, a veces milenarias, aun cuando lleguen en distintos grados de transculturación mediante terceras culturas, a valorar siempre casuísticamente por manifestación cultural, por cultura europea y por comunidad cubana, grupo social, etc.

 

[12] Markarian, prof. Eduard. Teoría de la Cultura. Redacción Ciencias Sociales Contemporáneas. Academia de Ciencias de la U.R.S.S., Moscú, 1986:13-23. Breve esbozo del surgimiento y desarrollo de la Culturología.

 

[13] Birmingham, Inglaterra, 1950-1960; aportaron la pertinencia de la cultura como objeto de estudio y la trascendencia de cada contexto.

 

[14]  Couceiro: Conformación de la cultura independentista cubana; Cultura independentista cubana: en torno a la cultura mambisa; y De la cultura independentista cubana hacia los conceptos superiores de independencia. En números 6, 9 y 10 de Calibán Revista Cubana de Pensamiento e Historia (UNHIC) En http://www.revistacaliban.cu números 6 (enero-febrero-marzo de 2010); 9 (octubre-marzo 2010-2011); y 10, abril-septiembre 2011.

 

[15] Recientemente se demostró que el 69 % de los genes de la población cubana actual son de origen europeo, presentes en casi todos los restantes colores de piel.  Marcheco Teruel, Dra. Beatriz: La huella del mestizaje en el ADN y la pigmentación de la piel de los cubanos. Centro Nacional de Genética Médica. En Antropológicas, Cátedra de Antropología Luis Montané, 19.7.2012. Claro que ello incluye nuestras tantas raíces españolas… pero no solo.

 

[16] García Pérez-Rolo, Raúl: Historia de Arroyo Naranjo (2003) Libro digital. Publicitaria Imágenes del CIMEX. Comisión de Historia del Comité Provincial del P.C.C. y su Proyecto Identidad, 2006:14.

 

[17] Estrada Rodríguez, Azucena; Ángela Nuri Campos Orovio, Eduardo M. Bernal Alonso, y col.: Historia de Boyeros (2003) Publicitaria Imágenes del CIMEX, PCC Provincial. 2006:12

 

[18] Lamí, Arqto. Olegario. Historia del Mueble en Cuba. Memorias del II Simposio Territorial ole Estudios Culturales Plaza de la Revolución. 1993.

 

[19] Martínez O´Farrill, Luisa M., y col.: Historia del Cotorro (2004) Publicitaria Imágenes del CIMEX, PCC Provincial. 2006:152.

 

[20] Bárguez, Carlos Bartolomé: Historia del Cerro (2004) Publicitaria Imágenes CIMEX, PCC Provincial. 2006:37, 45.

 

[21] Asomándose a su balcón en Neptuno. Rivas Vázquez, Estela y col.: Historia de Centro Habana (2004) Publicitaria Imágenes del CIMEX, PCC Provincial. 2006:61; 129; 71.

 

[22] Rensoli Medina, Rolando Julio; y col.: Historia de Habana del Este (2002) Publicitaria Imágenes del CIMEX. PCC Provincial, 2006:31.

 

[23] Aprendido de nuestros indígenas. Aldama Valdés, Yamile; y col.: Historia de 10 de Octubre (2004) Publicitaria Imágenes del CIMEX, PCC Provincial, 2006:15, 17.

 

[24] Jesús del Monte: 3 europeos no españoles y 113 no especificados, de 510 blancos (1690-1714). 1754, Calvario: 15 europeos en matrimonios de 1869 pobladores, 1735-1898: 38 de Europa y América de 21,195 habitantes. García-Pérez Rolo, 2003:20, 21, 36, 49, 102.

 

[25] Pérez Cernuda, María del Carmen; y Aranelis González Companioni: Historia de San Miguel del Padrón (2003) Publicitaria Imágenes del CIMEX. PCC Provincial, 2006:31.

 

[26] Rodríguez Villamil, Marcos Antonio; y col.: Historia de Guanabacoa (2004) Publicitaria Imágenes del CIMEX, PCC Provincial. 2006:59.

 

[27] Elósegui Pérez, Carmen; y col.: Historia de La Habana Vieja (2003) Publicitaria Imágenes del CIMEX, PCC Provincial. 2006:24, 145; 65)

 

[28] Martínez y col, 2004:55-56; 91; 94; 153; 144.

 

[29] Elevando niveles culturales cada vez más distintos y distantes de España mediante la avanzada europea, universalidad que ya entonces (colonia española) nos identificaría.

 

[30] Gaínza Pedroso, Ramón, y col.: Historia de Marianao (2003) Publicitaria Imágenes del CIMEX. PCC Provincial, 2006:181.

 

[31] El Cubano Libre (Bayamo, 1.1.1869) Gonzalo Roig: “La Música”, Historia de la nación cubana, tomo VII:480-481.

 

[32] Don Benito Pimentón (Morales) fue calificado “transpirinaico” (sic). Leal, Rine: La Selva Oscura: de los bufos a la neocolonia. Editorial Arte y Literatura. Ciudad de La Habana, 1982:185; 199; 208; 287.

 

[33] Couceiro: Historia de Plaza de la Revolución (2003) Publicitaria Imágenes del CIMEX, PCC Provincial, 2006:47; 65; 82-83.

 

[34] Textos implicados explícitamente: Crónicas de Francia, …de Italia, ...de Inglaterra y Egipto y …de Rusia y Alemania; las …de España evidencian interrelaciones hispanidades-otras culturas europeas, sobre todo Portugal; 13.3.1875-23.5.1882). Para la interrelación culturas americanas-culturas europeas, esencial al conformarse "nuestra América" y la cultura martiana: aquellos bajo el título Nuestra América (28.8.1875-15.12.1894), y los Hispanoamericanos (26.8.1875-8.9.1894); Escenas Mexicanas (2.4.1875-1880) y Escenas Norteamericanas; o sea: artículos periodísticos, crítica de arte y otros comentarios culturales, ensayos, crónicas de viajes y discursos. Agregamos su epistolario familiar, con Manuel Mercado y otros próceres sobre Cuba Libre; La Edad de Oro, toda su poesía, teatro y novela, Cuadernos de Trabajo con sus notas educativas -fundamental al trasmitir cultura-; Retorno a Cuba (incluida carta a Máximo Gómez, 19.5.1895), y lo titulado por sus bibliógrafos, Espíritu de Martí, incluidos Aforismos, opiniones, etc. Martí, José: Obras Completas. Edit. Lex, La Habana, 1946.

 

[35] El auge fabril prosperó en la talla de diamantes, industria cuya Meca tradicional era Europa de donde inmigran muchos judíos perseguidos, incluidos expertos talladores de diamantes y piedras preciosas que enseñan a cientos de operarios, se extienden por Villanueva-Príncipe con la Dogajo, el taller de Jacob Feninger y el de Slezinger y Cía.; La Habana deviene monopolio mundial del diamante, pero sin apoyo gubernamental se extorsiona y al normalizarse Europa, languidece; las instalaciones y maquinarias de las tres industrias de calzado del Cerro fueron comparadas con las mejores europeas.

 

[36] Paleolítico, mesolítico y neolítico. Bárguez, 2004:196-197; 141-142; 147; 148; 180; 247; 26.

 

[37] Distinguiéndose Jean Danhauser, el perfume “Cleopatra” y la firma MaxN. Liychi e hijos, que creaba esencias y colonias exitosas (“Agua de Abedol”) y luego, la perfumería Bourjois S.A. con gran variedad y éxito en Cuba (Rivas y col., 2004:84-85; 107)

 

[38] Por la Casa Graham and Zahgen, en dorado la monografía del hotel (y solapas de sus uniformes de empleados); distinguía al huésped más relevante en tres astas de bandera, según nacionalidad.

 

[39] Couceiro, 2003:216 nota 54; 218 nota 66; 221, nota 91; 225, nota 144; 232, nota 197; 248, nota 350; 256, nota 413; 277; nota 582; 338, nota 1109; 312, nota 943; 311, nota 935; 334, nota 1107; 152.

 

[40] 2001, septiembre; vinculada desde 1980. Diario Juventud Rebelde, martes 26.12.2000:6.

 

[41] Durand Galano, José, y col.: Historia de Playa (2004) Publicitaria Imágenes del CIMEX. PCC Provincial, 2006:57.

 

[42] De escultores: Carlos Franqui escribió “The European presence of Roberto Estopiñán” en Estopiñán. Sculpture and Related Drawings (cat.) Schweyer Galdo Editions, Birmingham, Michigan, EUA, 1983 (Estopiñán: n.Camagüey, 1921, dibujante, grabador); muchos han expuesto en el Museo Taller de Escultura (Las Tunas, 25.6.1982); del orfebre y ceramista habanero José Carlos Rafart Pérez (n.1946), Janet Salva publica “Juglar de metales”, ilustrado (Bohemia:40-42, 21.10.1988, Habana; inspirada por el juglar europeo medieval); del pintor, ceramista, dibujante y profesor santaclareño José Antonio Ramírez Acevedo (n.1942) se escribió: “…nos hace recordar el arte bizantino, románico, el gótico y los iconos rusos” (1989); Juan José Sicre Vélez (n.Carlos Rojas, Matanzas, 1898-EUA, 1974; profesor) 1920-1926 estudió en Europa (beca ganada; Veigas, 2005:131-133; 303-304; 355-356; 356-357; 416-417) donde entre otras, esculpe Cabeza de Martí universalmente conocida, premios internacionales y miembro UNESCO (Gaínza y col, 2003:178)

 

[43] No por gusto, considerada cuna de la civilización occidental; más obvia (aunque no exclusiva) en los países latinos: Italia, España, Portugal y Francia; no en balde, los de más influencia, inician estas monografías. Rumanía difiere por su contexto geográfico, histórico y cultural, y se estudiará después.

 

[44] A mi modo de ver, responde a actitudes chovinistas, e incluso, han llegado a exacerbar motivos políticos, como si fueran estos la esencia de la identidad cultural; sin dudas también identifican y llegan a devenir patrimonio, pero en ningún caso para ignorar por ello la restante historia cultural integral desde nuestras raíces.

 

[45] Hart Dávalos, Dr. Armando: Cambiar las reglas del juego. Edit. Letras Cubanas, La Habana, 1983: 343. 

 

[46] La diversidad greco-latina siempre se retroalimentó con el Medio Oriente, de donde emana el pueblo hebreo, universalizados hasta hoy y cuna del cristianismo; y los gitanos desde la India. O sea: desde su origen, la cultura occidental hereda raíces orientales por diversas vías, lo que no la niega. Sobre la raíz greco-latina se levanta el esqueleto judeocristiano diverso según cada país occidental, a agregar su retroalimentación con otras culturas del mundo: indoamericanos y luego, simple y complejamente: americanos; africanos, asiáticos, etc., implícitas y distintivas en cada hispanidad­: hijos de españoles, somos nietos de griegos y de romanos, sin olvidar otras etnias y culturas distintivas al conformarse cada hispanidad (a menudo, la herencia de abuelo trasciende más que la paterna); judíos y cristianos viven muy diversos en Cuba por tales herencias, por las inmigraciones e intercambios. Pero además de España, tales raíces se fortalecen diversas también por otros países occidentales (no solo europeos), siempre según cada contexto. No en toda Europa griegos, romanos, hebreos y cristianos, tienen igual grado ni forma de influencia, ni entraron en la misma época ni por similares motivos, ni dejaron iguales consecuencias ni en las mismas manifestaciones culturales. Más complejo es analizarlo incluyendo los occidentales no europeos (americanos, etc.) que según cada transculturación, nos diversifican más nuestra occidentalización, sobre todo en el mundo actual internacionalizado de difusión masiva e improntas no occidentales, que implican nuevas transculturaciones y redefiniciones.

 

[47] Debido a su exacerbado (y por tanto, tergiversado) catolicismo, arma ideológica durante ocho siglos de luchas contra los moros que a la postre, impidieron que Europa fuera islamizada. En consecuencia, cuando no podían borrar su raíz griega, pre-cristianos al fin, nos los trasmiten diabólicos, orgiásticos, y en el mejor de los casos, destinados al Limbo (Dante en La Divina Comedia)

 

[48] También llamada Angitia -hija de Aeta, Rey de la Cólquida en Asía Menor, al este del Ponto Euxino y al sur del Cáucaso- era considerada descubridora de las hierbas venenosas y de los venenos salados de las plantas, que enseñó a los marsos en Italia el arte de encantar serpientes (Saínz de Robles, Federico Carlos. Ensayo de un Diccionario de Mujeres Célebres. Edit. Aguilar, Madrid, España. 1959: 60-61) 

 

[49] El griego demótico usa la terminación –poulos (“hijo”) y el griego antiguo había usado –ida, -idis.

 

[50] Balboa Troya y Quesada, Silvestre de. Espejo de Paciencia. Editorial Arte y Literatura, La Habana, 1975. Publicado junto a Príncipe Jardinero y Fingido Cloridano, de Santiago Pita.

 

[51] Sugerido origen celta (también europeos), pero parece de pastores del dintorno mediterráneo; ya existía en el clasicismo griego. Gran Enciclopedia Asturiana, en 14 tomos.

 

[52] Al II Simposio Municipal de Estudios Culturales Plaza de la Revolución (1991) aportó recetas sirias y libanesas bajo greco-rusos ortodoxos, aperitivos (eftalle) y platos fuertes (pancet); poco antes, allí trataban de asentarse los “cristianos cósmicos”.

 

[53] José Echániz padre (Azcoitía, Guipúzcoa, España, 1860-Guanabacoa, 5.12.1926), profesor y pianista, dirigió el Orfeón Vazco de la Habana. Orovio, Helio: Diccionario de la música cubana. Editorial Letras Cubanas, Ciudad de La Habana. 1981:130, sic.

 

[54] Orfeón Cuba, del cantante santiaguero Miguel de Gonzalo antes de venir a la capital (1940)

 

[55] Lira, instrumento musical de cuerda en la antigua Sumeria y Egipto, muy popular en Grecia, culto al dios Apolo.

 

[56] Ciudad griega célebre no en la antigüedad, sino por la heroica defensa de Botzaris contra los turcos (1822-1823, 1825), donde se inmoló el poeta romántico inglés Lord Byron. Toro y Gisbert, Miguel del. Pequeño Larousse Ilustrado. Edición Revolucionaria, Instituto del Libro, La Habana, 1968: 1147.

 

[57] Dedicada a la Srta. Teresa de Ayestarán y Diago, tía del cerrense primer habanero mártir en la Gesta de 1868, Luis de Ayestarán Moliner (Bárguez, 2004:82)

 

[58] Zarzuela (1897) del trinitario José Hernández Zurbarán.

 

[59] También deus ex machina (“Dios surgido de la máquina”, expresión latina originada en el teatro griego y romano, cuando una grúa introduce una deidad proveniente de fuera del escenario para resolver una situación en la pieza teatral Tanto tienes tanto vales (José Hernández, 1887) así la criada mulata es premiada al final, expresión que en su texto usa Leal más de una vez (Leal, 1982: 282; 438)

 

[60] Matea la lavandera (parodia del Medea, Legouvé); de El joven Telémaco (hijo de Odiseo y Penélope; zarzuela-bufa, Madrid, Arderíus), nace nuestro término suripanta (coristas que parodiaban la eufonía griega con palabras ridículas; La Habana, 1867; luego, contra las mambisas). Arderíus satirizaba a los griegos clásicos… evidenciando nuestras raíces, ahora por rechazo, siempre contextualmente. Melopea y Rumba (Manuel Ramírez) y Una tarde en Nazareno (1867, Juan José Guerrero, sainete campesino), mencionan las musas; sociedad cultural Ateneo (1876), y la guaracha Los argonautas del vellocino (1877) glorifica nuestro bufo. Con Aristodemo (1867, Luaces burla la censura) le acusan de disfrazar sus ideas revolucionarias con “la historia de Grecia”; Martí (Abdala, 1869), une el etíope a los apolíneos griegos. El estómago (español Enrique Gaspar, 1842-1902; Teatro del Circo Madrileño, 6.10.1874), escrita finalizando 1873 al pie del Partenón, aunque de cubanos burgueses en Madrid refiere la tea mambisa. Según Rine Leal, Francisco Javier Balmaseda con su Carlos Manuel de Céspedes (1900) pretendía devenir Plutarco (biógrafo y ensayista griego; n.Queronea, 46-125) cubano, “epopeya a la griega”. Las ninfas (provincias cubanas) rodean a España (La Paz de Cuba, “Pancho” Fernández, 20.10.1877); Sarah Bernhardt nos trajo Fedra (Racine; 10.1.1887). Al reformarse el Tacón (1889), el nuevo telón de boca pintado por Federico Amérigo y Ruvier, muestra Apolo y las musas, también tenía Pegaso, el Alba y la Historia. Abriendo el teatro Terry (Cienfuegos, 12.2.1890), un cuadro (Camilo Salaya) mostraba 23 figuras: la Aurora, la risa, el llanto, poesía, música, industria y comercio, cual antigua Grecia; el telón de entreactos: el Descanso. En Petra o Una mulata de rumbo (a.1885) la protagonista se auto-identifica ninfa, y un coro de ninfas en Del parque a la luna (zarzuela, 1888, Raimundo Cabrera, 1852-1923) en el satélite, regresan con los hombres a la Tierra, de la que se prendan; Terpsícore (musa de Música y Danza) enjuicia al danzón frente al lancero y danzas europeas (El proceso del oso; Ramón Morales, 1882); en la zarzuela Cuba Libre (Federico Jacques y Aguado, 1887) aparecen amazonas; Zerep critica Al romper la molienda, de Barreiro, con nuestra tradicional expresión “nudo gordiano”, que fue Alejandro Magno quien lo cortó en el 333 a.n.e. en Gordión (luego Anatolia, hoy Turquía asiática) y según vaticinio, quien lo desatara conquistaría Oriente, como en efecto conquistaría; noche de tormenta de rayos que indicaba según Alejandro, que Zeus estaba de acuerdo, nos queda “es lo mismo cortarlo que desatarlo”; en 1897 la bailarina de EUA radicada en París, Loie (Marie Louise) Fuller antecedente de Isadora Duncan, bailó con un peplo griego para La Habana; el que reabre como circo Pubillones en diciembre 1898, había sido hasta entonces el salón Olimpia; en1902 con la Electra de Galdós, es que Roncoroni en el teatro Martí dedica un beneficio a Evangelina Adams de Bravo, y en la obra San Pirolo (1898 de autor desconocido) dice Pirolo: “Alhambra es el Olimpo” (Leal, 1982:22-25; 36; 93; 106; 118-119; 132; 141; 164; 200; 222; 439; 226; 237; 245-247; 284; 301; 408; 414; 427; 465; 485)

 

[61] Diosa latina (griega Deméter) de la agricultura.

 

[62] Así llamado por nacer en Creta (Grecia): Doménikos Theotokópoulos (1541-1614), considerado primer gran pintor español.

 

[63] Couceiro, 2003:21, 213 nota 17; 36, 38; 223, nota 121; 85; 235 nota 238; 267, nota 499; 302, nota 854; 317, nota 985; 321, nota 1004; 269, nota 517; 322, nota 1011; 335, nota 1112.

 

[64] Poeta griego (siglo VI a.n.e.) considerado creador de la tragedia.

 

[65] Atreos, Rey de Micenas, famoso por odiar a su hermano y por vengarse contra él. Leal, 1982:389.

 

[66] En Nuestra América recurre a los poetas Tyrteo {s.VII a.n.e.) y Teócrito (Siracusa, 315-250 a.n.e.), Anacreonte, poeta lírico que retomará en La Edad de Oro; Tales de Mileto (640-547 a.n.e., filósofo, matemático, astrónomo, Teorema de Geometría); Heráclito (filósofo); al más famoso médico de la Antigüedad: Hipócrates (isla de Cos, 460-377 a.n.e.), Praxíteles (n.Atenas, 390 a.n.e., escultor); doble a Leónidas (Rey de Esparta 490-480 a.n.e.); Neso (mitológico centauro); Sófocles (Colona, 496-406 a.n.e., poeta trágico) y Hércules -nombre latino de Heracles-, a quienes retoma en Crónicas de Italia; repite Sófocles en Crónicas de España, donde cita a Xerxes. Platón (Atenas, 428-348), filósofo discípulo de Sócrates y maestro de Aristóteles, en Nuestra América, Escenas Mexicanas e Hispanoamericanos, donde incluye a Safo (isla de Lesbos, siglo VI a.n.e., poetisa), repite doble a Aristóteles -al que retomará en Nuestra América-; Pisístrato -tirano de Atenas, 660-527 a.n.e.-, Temístocles (Atenas, 525-460 a.n.e., general, político); Pericles (Atenas, 495-429; político, orador); Sócrates (filósofo) y Prometeo, a quienes repite en Nuestra América, y Sócrates (Atenas, 470-399 a.n.e.) repite en Crónicas de Italia; en Retorno a Cuba al historiador griego Plutarco, y en sus Versos Sencillos Xenofonte (430-355 a.n.e., filósofo) Cita 22 veces a Grecia: Nuestra América (10), La Edad de Oro (6), Escenas Mexicanas (3) y las restantes, en Crónicas de España, …de Italia -deteniéndose en el comentado Missolonghi- e Hispanoamericanos; de ciudades-estados griegas, sobre todo Atenas -Crónicas de Francia, La Edad de Oro y Retorno a Cuba-; Esparta y Tebas (La Edad de Oro y Retorno a Cuba-; Corinto (La Edad de Oro e Hispanoamericanos); Ilion, Troya: Nuestra América, y repetidamente en La Edad de Oro, orgulloso de estas raíces insertadas en América, educándolas en nuestros niños.

 

[67] En su discurso en homenaje a los Mártires de Barbados (Octubre de 1976), el Comandante Fidel Castro remite al Olimpo de los Mártires.

 

[68] Si atendemos a la raíz griega, debía ser Talía; también llamada Los Bufos de fin de siglo, Maldonado tuvo la música del catalán independentista Rafael Palau (1864-La Habana, 1906) cuya canción La Palma fue símbolo revolucionario. Hubo cuatro Talía en la mitología griega: una de las tres Gracias (abundancia y fertilidad), la ninfa del monte Etna embarazada por Zeus, y una de las nereidas, pero sobre todo, era la musa de la comedia, tan afín al bufo que ahora la encarna. Leal, 1982:344; 469.

 

[69] Méndez Capote, Renée: Memorias de una cubanita que nació con el siglo. Editorial Pueblo y Educación. Ciudad Habana, 1990.  Línea y B, hoy teatro Raquel Revuelta, conserva el nombre Olimpic.

 

[70] Las tres diosas griegas: alegría, encanto y belleza: 1925, yeso, Alberto Sabas Muguercia, 1894-1970, santiaguero; Las gracias (1982, relieve policromado sobre madera, 59x95 cm; José Antonio Ramírez Acevedo, n.1942, santaclareños, pintor, ceramista, dibujante, profesor) y Las tres nesgracias (1994, cera y vidrio, 31x74x24 cm, Isabel Santos Rojo, n.Habana, 1952; dibujante, profesora)

 

[71] Leda, seducida por Zeus convertido en cisne, puso dos huevos: de uno nacieron Pólux y Helena de Troya, hijos inmortales de Zeus, y del otro Cástor y Clitemnestra, hijos mortales de su esposo Tindáreo, Rey de Esparta. Dos bronces de 1926 (naciendo las vanguardias artísticas cubanas, colección Museo Nacional): la del pintor, escultor, ilustrador, dibujante, grabador, ceramista, diseñador gráfico Domingo Pío Joaquín María Pascual Ana Ravenet Esquerdo (Domingo Ravenet, Valencia, España, 1905-Varadero, Matanzas, 1969; también tiene Ninfa, yeso patinado, 1951); y del citado Sicre, 36x31x24 cm; y 1957: 50 cm de alto, Rafael Melanio Aguilera Fernández (Santa Lucía, Oriente, 1903-Holguín, 1974, pintor); también Mi hija Leda, madera, 1947, Tony López, n.Habana, 1918, profesor; Leda (1966), sabicú, José Ramón Abeya Vergara (Habana, 1905-1975); y Para Leda en azul, acero con pátina, Hotel Taguasco, 1987, Thelvia Clarisa Marín Mederos (spirituana n.1922, ceramista, pintora) Veigas, 2005:404; 356-357; 410-412; 369-372; 416-417; 20; 245-246; 16-17, 267-269.

 

[72] El sátiro (divinidad grecorromana campestre y lasciva: hombre barbado con patas y orejas cabrunas y cola de caballo o chivo) Aurelio Medero Fernández de Castro (Habana, 1870-1929, pintor, profesor); 1924: Las Cariátides (piedra; Unión Club, hoy Centro Cultural Hispanoamericano; arquitecto Félix Cabarrocas Ayala (1895.-) con arquitecto habanero Evelio Govantes Fuertes (1886-); 5.12.1931: ya prestigioso Club Atenas (elite negra y mestiza), expone Ramos Blanco; 1940: Prometeo, yeso, Julio Garriga Lorenzi (n.Habana, 1918); El juicio de Friné (bajorrelieve) y Cabeza de Hermes (colección Museo Nacional), José Cirilo Oliva Michelena (Escaleras de Jaruco, 1897-Habana, 1967, pintor, dibujante, profesor); 1950: Musas (nueve piezas, teatro habanero Payret, arquitecto Eugenio Batista) Rita Longa Aróstegui (Habana, 1912-2000, profesora); 1954: El rapto de Europa (hierro, colección Museo Nacional; Ernesto Emilio González Jerez, n.Habana, 1922, dibujante); 1957: Conjunto escultórico (sirenas; piedra artificial, Hotel Habana Riviera; José Florencio Gelabert Pérez; Caibarién, Las Villas, 1904-Habana, 1995, dibujante, profesor); 1958: Sirena, madera, Mario Perdigó Casterán (n.Habana, 1919, grabador, pintor, profesor); 1964: Pantocrátor, del escultor, dibujante y arquitecto cienfueguero Orfilio José Urquiola (n.1935, reside y trabaja en España) Pantocrátor («todopoderoso», del griego pantokrátor -de pâs pantós: «todo»; y de krátos: «fuerza, poder») se aplicó a Zeus; los cristianos lo usan para referirse al Dios Padre omnipotente o a Cristo; 1965: Prometeo y el buitre, terracota; Lázaro Calvo Cortina (n.Habana, 1925, dibujante, pintor): 1987: Dafne (madera, talla y ensamblaje, 0,42x0,36x1,97 m, Juan García Cruz, n.Matanzas, 1957, dibujante, ceramista, grabador); “Rafart el alquimista” (nacida en el antiguo Egipto, la alquimia floreció en Alejandría helenística, antecedida por los primeros filósofos griegos: técnica para trasmutar metales comunes en oro y plata y prolongar indefinidamente la vida, considerada seudo-ciencia pero predecesora de la ciencia moderna; Martha Zamora, catálogo Rafart, La Habana; José Carlos Rafart Pérez; n.Habana, 1946, orfebre, ceramista). 1990: Bohío cretense, fibra vegetal y madera, 2x0,75x0,75 m, José Antonio Hechavarría Rivas (n.Camagüey, 1967, dibujante, pintor), La Habana; 1991: El regalo de los dioses (vaciado en yeso, metal y tela) y Genética para titanes, yeso policromado, madera, bronce, 1x1x1.50 m, José Esterio Segura Mora (n.Baire, 1970, instalacionista, dibujante, pintor, curador, profesor); 1994: Cariátides post-mortem, hormigón, metal y cemento, 75x50x50 cm; Luis Manuel Pérez González (n.Holguín, 1953, diseñador, restaurador, profesor); 1995: Jasón y el puerco de oro, poliéster y fibra de vidrio. 3x1.10x1 m, Pavel Miguel Jiménez Alfonso (n.Cienfuegos, 1962, ceramista); 1996: Fénix (cedro, 90 x 20 x 12 cm) del escultor y dibujante santaclareño que reside y trabaja en La Habana, Antuán Rodríguez Pérez (n.1972): El Fénix, como lo conocían los griegos, vivía en el Oriente Medio y la India hasta Egipto, citado por los sacerdotes egipcios de Heliópolis y por el griego Heródoto.1997: Herósfanes, terracota patinada, 60x30x30 cm, Carlos Enrique Prado Herrera (n.Habana, 1978, pintor, ceramista, escultor, instalacionista); 1998: Ícaro, desafío e inmortalidad (bronce y cristal, 80x30x30 cm; dibujante matancero Eulises Niebla Pérez, n.1963) 1998: Homeros (mármol) del escultor español Pedro Llavaría. Veigas, 2005:71-72; 360-361; 280; 165-166; 321-322; 240-244; 187-188; 168-171; 331; 442; 74-75; 159-160; 355-356; 203-205; 412-414; 334; 217-218; 385; 346-347; 311-312; 493.

 

[73] Teatro Auditorium; Eduardo Sánchez de Fuentes, coreografía de Milenoff, acompaña la Orquesta Sinfónica de La Habana dirigida por Gonzalo Roig; bailan Alicia y Fernando Alonso.

 

[74] Hijo de Dédalo, que pudo escapar de Minos en Creta por las alas de cera que le confeccionó su padre, pero voló tan cerca del sol que sus alas se derritieron y cayó al mar.

 

[75] Fernández Neda, Jesús Jorge. El G.A.C.: una experiencia creadora. III Simposio Territorial de Estudios Culturales Plaza de la Revolución. 1993. Ponencia sobre el primer Grupo de Cine de Aficionados del Carmelo (municipio citado) 1969-1980: filmaron Fedra.

 

[76] Monstruos alados con cabeza y pecho de mujer, y cuerpo y garras de aves de presa; en creencia popular, agentes de la venganza divina.

 

[77] Los doce hijos de Urano y Gea (Cielo y Tierra), y algunos de sus propios hijos; “dioses mayores”, durante mucho tiempo supremos gobernadores del universo, de estatura descomunal y fuerza considerable, hasta que Zeus (hijo de Cronos, el titán más importante) los sustituye.

 

[78] Tritón: trompetista de los abismos marinos, hijo de Poseidón, dios del mar, y de su mujer Anfitrite, con quienes vivía en palacio de oro en las profundidades marinas; antropomorfo con la cola de un pez, según soplara su gran concha marina suscitaba tormentas o calmaba las olas; en leyendas posteriores, tritones eran los acompañantes de las deidades marinas, con apariencia semejante.

 

[79] Nacida del mar y las conchas.

 

[80] González, Prof. María Julia; y Prof. Leyda Rodríguez. Historia de la Escuela de Música “Manuel Saumell”. Memorias del III Simposio Territorial de Estudios Culturales Plaza de la Revolución. 1993.

 

[81] Varela dominaba el latín como su propia lengua, según José de la Luz y Caballero (Habana, 1800-1862) quien a su vez, con 12 años, estudiaba latín, y regresará de Europa al ser acusado en la conspiración de La Escalera (1844) (Elósegui y col., 2003:34, 141, 157, 36)

 

[82] Diccionario de la Literatura Cubana. Instituto de Literatura y Lingüística de la Academia de Ciencias de Cuba. Editorial Letras Cubanas. Ciudad de La Habana. 1984. Tomo II: 1073.

 

[83] Elósegui y col, 2003:27-28; 39; desarrollándose el Paseo Extramural (Prado; 1860), el recorrido preferido era La Punta-Fuente de la India, con alguna parada en el café del Campo de Marte; tras auge urbanístico (1834), Domingo del Monte logró permiso para su casa (1840) contra la prohibición de construir en esta zona militar ((Rivas y col, 2004:24; 42), de donde saldría el primer desfile del 1ero. De Mayo en Cuba (1890, Elósegui y col, 2003:44) y aun el 1ero. De Mayo de 1930, otra manifestación obrero-estudiantil (Rivas y col, 2004:152) entre otros sucesos: el primer hipódromo (1852, duró unos días; Gaínza y col, 2003:55-56); 1915: primer servicio de ómnibus Campo Florido y Guanabacoa-Plaza de Marte y Belone (Rensoli y col, 2002:58) y el barrio de Marte originado (1874, Esteban Pichardo; Rivas y col, 2004:39) expandido al actual Centro Habana, 1919-1931 había incrementado 18,17 %, de 5,140 a 6,074 habitantes; tras 1959 ha sido Marte-San Nicolás y seccional Marte-Arsenal; nuestro segundo teatro (1800) se llamó Circo de Marte. En 1876, se pide autorización para un “teatro armónico y un palacio industrial” en estos terrenos, a colocar no la primera piedra, sino la primera barra de hierro, al ser época técnico-industrial. El 2do. Acto de Vapor correo (Raimundo Cabrera, 1888) tiene escena en el Campo de Marte (Leal, 1982:100; 249)

 

[84] Nació la trova tradicional cubana con sus mambises (Ramón Ivonet, Santiago de Cuba, 1877-Tumbas de Estorino, 27.11.1896)

 

[85] La “Venus oscura” (La Mulata de Rango, Quintana), erótica y disociadora; La Venus negra, 1886; y luego la “Venus cobriza que surge de la espuma de cerveza” (Afrodita griega, de la espuma marina)… (Leal, 1982:190, 197, 235)

 

[86] Venus negra, ébano, José Ramón Abeya Vergara, n.Habana, 1905-1975, pintor; Venus, terracota, 1944, Fausto Ramos Valdés, n.pinareño, 1911, dibujante, pintor, profesor; Venus esquiva, Alberto Sabas Muguercia, santiaguero, 1894-1970 (Veigas, 2005:16-17; 367, 369; 404).

 

[87] Pompeyo llaman al gran cerdo matemático de un “gran museo de historia natural” (1871), cuyo padre también erudito, debuta en 1876. El doctor Garrido o La ciencia ad libitum: disparate catedrático semi-zarzuela bufa (Miguel Salas, 1880); el título que confieren al actor Giovanni Emmanuel (1888) fue el “César de la escena”, quien entre otras obras muestra Fédora. Al abrir el teatro Terry en Cienfuegos (12.2.1890), tenía paños en las paredes “al estilo pompeyano con remates de estilo egipcio”. En el quinto y último cuadro de la zarzuela Del parque a la luna (1888) Leal considera a Carlos que hace de cicerone a Leonora, para loar las virtudes nacionales, aludiendo a Marco Tulio Cicerón (106-43 a.n.e.) máximo orador de aquella Roma, símbolo como llega. Ignotus (latín del que deriva ignoto: no conocido ni descubierto), seudónimo del dramaturgo habanero Ignacio Sarachaga (1855-1900) al regresar del exilio en EUA a cargo de la gacetilla de Patria durante la ocupación estadounidense, para devenir “la pluma que más ha hecho reír en el periodismo habanero”. La Minerva de Toledo: 1878, Ildefonso Estrada; La muerte de César (1883) monólogo de Eliseo Giberga; En A Mazorra (1891) del matancero Alfredo Piloto, Leal cita un cicerone, y con la corona de laurel (triunfal o laurea) se agasajaba, había sido la distinción concedida al general victorioso que entraba en Roma y el laurel, incluso, simboliza en nuestro escudo nacional, quedándonos las expresiones “el laureado”, laurear, etc. (Leal, 1982:45; 92; 98; 173; 215; 226; 247; 266; 303; 339; 400)

 

[88] Introducen el vino, el cultivo de la sidra y partes del manzano (aun sin producirse en Cuba, enriquece nuestro paladar); el culto a las ninfas (Xanas en Asturias), y una milenaria artesanía en madera con decoración geométrica -ruedas, animales, hojas y ramas estilizadas, etc.-, calzado (derivan nuestras alpargatas), puertas, arcas r cimas, platos, cucharas, etc., y traen la gaita y el rabel griegos ya citados.

 

[89] Una de las siete colinas de Roma y su emplazamiento más antiguo. En El Cerro, antigua planicie; tenía parque de diversiones (25.3.1906) donde Enrique Díaz Quesada, “padre del cine cubano”, filmó El Parque de Palatino; derivan nuevas identidades, incluso comunidades: Alturas de Palatino y Reparto Industrial Nuevo Palatino; calle (calzada de) Palatino, el Conde de Palatino dueño de la Quinta Las Delicias (de Palatino) luego de Rosalía Abreu; apartadero y paradero de Palatino, el Jardín del Tívoli (ciudad del lacio italiano con jardines renacentistas reconocidos por la UNESCO; 2001), exposición industrial de Palatino (1909), equipo de baseball Abreu Park de Palatino, acueducto de Palatino, cervezas “Palatino” y “Cristal Palatino” (1911), Papelera Cubana de Palatino y tras 1930 que surge la comparsa Los Marqueses de Atarés, se interrelacionan con la variante rumbera “palatino” (Bárguez, 2004:15-17, 133, 178); “palatino y follón” calificó el general Miró Argenter al Alcalde de Marianao Manuel de Cira y Vinet (1896; Gaínza y col., 2003:66)

 

[90] A Jove (Júpiter), en Hispanoamericanos; Mercurio, en sus cartas a Manuel Mercado; Jano, primer Rey legendario del Lacio (La Edad de Oro); la referida Ceres desde Nuestra América hasta doble en Crónicas de Francia; historiadores: Cornelio Nepote (La Edad de Oro), biógrafo, s.I a.n.e.; Tito Livio (Padua, 64 a.n.e.-17 d.n.e.) con su Historia Romana en Nuestra América, donde también a Cayo Cornelio Tácito (55-120), cumbre del género historiográfico, que repite en Crónicas de Italia; en Nuestra América a Empédocles (Sicilia, siglo V a.n.e., filósofo, médico; se suicidó arrojándose al volcán Etna, ejemplo de la cuna griega en que la Loba Capitolina amamantó a la nación romana) y en Crónicas de Italia a los insubres (fundadores de Milán), e incluso estudiosos como Daremberg, francés dedicado a las antigüedades romanas; militares: el General Cayo Mario Coriolano, s.V a.n.e. (Nuestra América); políticos: el célebre Bruto; Lucio Sergio Catilina (109-62 a.n.e., patricio también conjurado contra el Senado (Nuestra América); Marco Tulio Cicerón (106-43 a.n.e., pensador, gran orador), llamado Padre de la Patria por haber denunciado la conjuración de Catilina (Hispanoamericanos), y en sus notas en Cuadernos de Trabajo; Quinto Horacio Flaco (Venosa, 65-8 a.n.e.), cuya poesía tanto influye en la España latinizada: una decena de citas martianas en diversos ensayos y crónicas, y en sus Cuadernos de Trabajo, donde incluye a Décimo Junio Juvenal (60-140 a.n.e,), poeta cuyas sátiras criticaban aquellos vicios romanos; Aulo Persio (34-62), admirable satírico; Marco Anneo Lucano (Córdoba, 39-65 d.n.e..), poeta hispano latino sobrino del filósofo Lucio Anneo Séneca, y su tío (Córdoba, 4-65); al que repite en Crónicas de España y Cuadernos de Trabajo; Publio Ovidio Nasón (Sulmona, 43 a.n.e.-17 d.n.e.), cuya Metamorfosis ha sido llamada la Biblia de la mitología, y que en Arte de Amar expone la ciencia del amor: en Hispanoamericanos y en Nuestra América, Martí compara el clasicismo raigal entre ambos continentes. Iniciando nuestra era, en sus Cuadernos de Trabajo, en Nuestra América y sobre todo en Hispanoamericanos, Plinio y Aniano (jurisconsultos), y en los dos últimos textos al también jurisconsulto romano Papiniano (142-212), condenado a muerte por el Emperador Caracalla al negarse a la apología de la muerte de su hermano, asesinado por orden imperial. En Crónicas de Italia Cayo Petronio, escritor latino autor del Satiricón, y en sus Escenas Mexicanas Aulo Albio Tíbulo (50-18 a.n.e., poeta latino); en los tres últimos textos y en Crónicas de Francia (y no menos de cuatro veces en Nuestra América) repite Publio Virgilio Marón (n.cerca de Mantua, 70-19 a.n.e.), poeta latino autor de Las Bucólicas y de La Eneida, gran epopeya nacional y religiosa, considerado constante pero hábil imitador de los griegos, sobre todo de Homero y Teócrito, amante de la Naturaleza; Cayo Suetonio (75-160, poeta romano biógrafo de Los Doce Césares), en Nuestra América y en Cuadernos de Trabajo, y en La Edad de Oro, Marco Fabio Quintiliano (Calahorra, 35-96) retórico hispano latino de espíritu clásico. Entre los emperadores romanos fundamentalmente a Julio César (101-44 a.n.e.), reiteradamente en obras tan diversas como La Edad de Oro, Escenas Mejicanas, Crónicas de Italia, Hispanoamericanos y más aun, en Nuestra América; su sucesor César Octavio Augusto (Roma, 83 a.n.e.-Nola, 14 d.n.e.), repetido en Hispanoamericanos; su sucesor, Claudio Tiberio (Roma, 42 a.n.e.-Isla de Capri, 37 d.n.e.), en Nuestra América; su sucesor, Calígula (12-41, tirano asesinado), en su epistolario con Manuel Mercado, donde agrega a Vitelio (15-69) que sólo reinó ocho meses y algunos días; y Tito Flavio Vespasiano (7-79) en Hispanoamericanos, emperador desde 69: pacificó Judea, reformó el Senado y la orden ecuestre, construyó el Coliseo y el Templo de la Paz.

 

[91] 1402-1472, monarca de la ciudad-estado de Texcoco, asumió este nombre “coyote que ayuna” dado el ayuno como sacrificio.

 

[92] Calixto Álvarez (Santa Isabel de las Lajas, 15.3.1938) Varsiflorius, para orquesta de cámara; Carlos Fariñas (Cienfuegos, 28.11.1934) In Rerum Natura para cámara; Flores Chaviano (Caibarién, 10.12.1946) Réquiem a un sonero (a Miguel Matamoros); Réquiem por Yarini (clásico de la escena cubana). Festivales in Memoriam; Harold Gramatges (n.santiaguero, 26.11.1918) compone In Memoriam (1961, a Frank País); Alejandro García Caturla su Impromptus op.5 para violín y piano, 1924; 1924-1925, en sus Cuentos Musicales, incluye Dr.Gradus ad Parnassum; 1927: Impromptu para violín y piano, y texto en latín a su Ave María; 1929: impromptu Desolación. María Muñoz (gallega) y su esposo Quevedo impulsan la Revista Musicalia, y en la Schola Cantorum parisina (otra cubana) Florentino Herrera estudiaba composición. Leo Brower (Habana, n.1.3.1939) compone Rem Tene Verba Sequentur (cuarteto de cuerdas; 1968) y Canticum (guitarra); Ludus Metaellicus (cuarteto para saxofones; 1972), y el Lachrimae Antiqua Novae (1973; once instrumentos de cuerda, homenaje a Esteban Salas); Jorge Garciaporrua (Habana, n.9.6.1938) Réquiem

 

[93] 1933: Ecce homo, yeso, Manuel Pascual Iglesias (La Coruña, España, 1880-1946, 1908: en La Habana); Pomona (bronce, colección del Museo Nacional de Bellas Artes) del escultor español José Clará (Olot, España, 1878-1958) Pomona era una diosa exclusivamente romana; diosa de la fruta, y por extensión de los árboles frutales, los jardines y las huertas, y se asocia generalmente con la abundancia, el cuchillo de podar, o la hoz, fueron sus atributos; detestaba la naturaleza salvaje y prefería los jardines cuidados. Otras obras de alegoría romana antaño fueron: 1942: Marte, yeso, José Miguel García (n.Habana, 1915); 1951: Ulises, acero directo al oxiacetileno, Ernesto Emilio González Jerez (n.Habana, 1922, dibujante), colección Museo Nacional; 1955: Diana, yeso, Teresa Sagaró Ponce (santiaguera, 1925-EUA, 1990, profesora); 1955-1956: del citado Gabriel Roberto Estopiñán Vera, dos Figura Joven. Parca, (Parcae latín -Moiras griegas- tres diosas griegas que determinaban la vida humana y el destino; simbolizan la muerte) 1956 (cedro una, jocuma la otra); y 1955: La joven parca (hierro); 1980: Pacartus, acero platinado, Las Tunas, de la citada Thelvia Marín; 1993 (enero): Exposición Vae Victis, de Oscar Aguirre Comendador y del tunero Carlos Alberto Pérez Vidal “Capevi” (n.1965, dibujante, curador, profesor), Centro de Desarrollo de las Artes Visuales (catálogo: Janet Batet y Meira Marrero Díaz); 1994: el citado Luis Manuel Pérez González titula en latín su greco-cubana Cariátides post-mortem; 1997 (noviembre) catálogo “Ab imo pectore” (Álvarez Amílcar, en Los Cimientos del alma, exposición en estudio taller de Andrés Tomás Montalván Cuéllar (n.Habana, 1966, dibujante, profesor) Veigas, 2005:327-328; 477; 157-158; 187-188; 405; 131-134; 267-268; 338-339; 334; 288-289.

La Europa no española en la occidentalización para la cultura cubana (2) - Esqueleto judeocristiano: introducción al tema. El componente hebreo

 

Avelino Víctor Couceiro Rodríguez
vely175@cubarte.cult.cu

 

Versión ampliada sobre el original publicado por Calibán Revista Cubana de Pensamiento e Historia (Unión de Historiadores de Cuba), # 14, octubre-diciembre 2012, en http://www.revistacaliban.cu/inicio.php?numero=14.

 

En Letras-Uruguay ingresado el presente trabajo el día 10 de abril de 2013


Autorizado  por el autor, al cual agradecemos.

 

 

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