Volvió Edgardo Ribeiro, once años en Palma de Mallorca
“Mi Concepto ha cambiado en parte”

Entrevista de Eduardo Vernazza

Diario El Día (Montevideo)

El pintor Edgardo Ribeiro junto a una de sus telas

Volver a presentar a Edgardo Ribeiro es ‘‘reiterativo”, como suele decirse ahora.

Su consagración, desde muy ioven. al lado del maestro Torres García junto a su hermano Alceu, Gurvich, Fonseca, Montiel y otros destacados alumnos, tuvo su recompensa con distinciones oficiales de alto calibre. Le recordamos casi un imberbe, ganando nada menos que el Premio "Amigos del Arte”, al que tantos nombres famosos aspiraran.

Después, emigre para Mallorca. Ilusión que tenía desde mucho antes consagrada...

Y llegó ese día. Y se apostó con un "taller" en aquel paraíso de Rusiñol y Blanes Víale. La luz, que estriaba los ojos, hizo que Ribeiro, en algunas muestras que comentáramos en sus envíos a “Galería Morettí", donde precisamente inauguró otro de sus conjuntos, la luz, repetimos, hizo que cambiara su paleta. De aquella baja estatura de los tonos llegó casi al irnpresionismo, agregando color a s:j y¿ feíiZ belleza cromática.

Aprovechando su estada en Montevideo, le hemos hecho algunas preguntas para que nos diera un panorama de aquellas tierras por donde anduvo su espíritu andariego.

—¿Cuál ha sido su actuación durante estos años en España? ¿Se dedicó a la enseñanza?

—Once años estuve radicado en Palmas de Mallorca. Trabajé mucho. Como nunca lo había hecho. Un promedio de ocho horas diarias. Ahora, más que nunca, estoy convencido de que el trabajo metódico y sin pausa es el camino mediante él cual uno podrá, algún día, expresarse con algún sello personal. Al trabajo debe ir unido el oficio del pintor. No caer en la improvisación. Mallorca está ubicada estratégicamente, a una distancia corta de las grandes ciudades europeas y, por supuesto, de sus museos. Esto me permitió estrecho contacto con los maestros y considero que en tal aspecto la aportación de la gran pintura ha sido fundamental en mi evolución. Al llegar, en poco tiempo fundé el “Taller", que rápidamente tuvo eco inesperado.

—¿Ud. cree haber cambiado en su concepto?

—Creo que he cambiado mucho en conceptos y metodología de la enseñanza Consecuencia de todo lo que me rodeaba. Uno está rodeado de cosas que lo enriquecen constantemente.

—¿Las exposiciones que realizó encontraron eco en el público español?

—En Europa existe una gran competencia y abrirse paso es mucho más duro que aquí. Realicé varias en Mallorca y una en Barcelona con muy buena crítica... y la “venta no estuvo mal''.

—¿Qué tendencias encuentra Ud. más desarrolladas en Europa y especialmente en los cientos de galerías de Madrid?

— Tanto en Madrid como en Barcelona, donde están las más importantes galerías de España, las tendencias son múltiples. Creo que en este momento no existe ninguna que predomine.

Están las diversas expresiones geométricas, el hiperrealismo y llegan hasta el figurativo tradicional, con diversas modificaciones de menos entidad.

Todo radica en que cualquier tendencia es válida. siempre que exista detrás un pintor que la sustente.

—¿Existe movimiento artístico latinoamericano en las citadas ciudades u otras de importancia?

—Que yo sepa no existe un movimiento artístico con un sello característico que se pueda llamar latinoamericano. En Mallorca, con la vida de nuestro taller, se comienza a hablar de Torres García. Casi todos los artistas que van al viejo continente se integran a lo que se está haciendo en el momento y que más concuerda con sus inquietudes.

“Mi Concepto ha Cambiado”...

—Pienso que continúo ligado a la enseñanza que recibí del maestro Joaquín Torres García. Aparentemente parecería que me he desviado un poco. En lo fundamental, permanezco fiel a dicha escuela.

—¿El dibujo y grabado, encuentran inquietud y deseos de crear en los jóvenes?

—Tienen un gran desarrollo entre los jóvenes. Es quizás donde se están llevando a cabo los mejores logros.

—¿Ha producido mucho en estos años?

—Sin perder mi espíritu latino, he logrado una disciplina que me permite trabajar diariamente muchas horas. Como ya dije, creo en la labor constante. He trabajado mucho este año. Me sería imposible hacerlo más. Aunque me lo propusiera las horas le ponen un límite a uno... y el reloj no se detiene.

—¿Qué temática es su preferida?

—Donde me siento más a gusto es en el paisaje. Aunque la figura me atrae y de cuando en cuando hago ejercicios figurativos. Pero el paisaje, con su luz distinta en cada región plantea problemas que atraen siempre. No se puede pintar un paisaje en Francia, Holanda, o en Mallorca con el mismo criterio. Lo obliga a compenetrarse del espíritu, la luz y las características del lugar. Es imposible tener una fórmula para pintar paisaje. Es preciso descubrirlo, penetraren él... pintando.

—¿Piensa que la evolución de la pintura ha llegado a su nivel limite y que no se hallan nuevos objetivos para renovaciones?...

—La pintura a lo largo de los siglos ha sido una sola: la buena pintura. Siempre que exista un pintor que la respalde habrá pintura por encima de tendencias o escuelas y nunca se llegará a nivel limite. Siempre habrá nuevos objetivos para renovarse y continuar adelante.

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