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Visita guiada al Museo de Historia del Arte y Precolombino

por Eduardo Vernazza

Diario El Día (Montevideo, 3 de agosto de 1976)

Entrada al Museo el Día del Patrimonio 2014

Las imágenes pertenecen al

Museo de Historia del Arte
Ejido1326. Sector Oeste del Edificio Sede de la Intendencia de Montevideo.
Teléfonos: [+598 2] 19502191, 19501862, 19503214. Fax.: [+598 2] 19501916

Contacto: museo.muhar@imm.gub.uy

Esta vea la visita será a un doble subsuelo. Y no al parque como la anterior.

No tema, que aún cuando sea un día primaveral se hallará cómodo en este recinto que el Municipio recuperó. Son los sótanos que se usaban como depósitos.

Hoy está considerado como uno de los mejores Museos del Cono Sur.

Es el Museo del Arte, y el Precolombino.

Está muy cerca. En la calle Ejido casi 18 de Julio, al lado del Correo.

¿Recuerda aquellos calcos Griegos y Romanos que tenía el Museo Nacional?

Los verá con un orden nuevo. Con carteles, y fichas didácticas.

Haremos un repaso ligero, porque nos interesa que Ud. conozca ese modelo que es el Pre-Colombino.

No piense que tendrá que subir dos escaleras. Valdrá la pena que las baje.

La perfección de los griegos

Se siente la aureola de la estética pura. Impone la dignidad del arte y una civilización que fue casi perfecta...

Sí, ya Ud. descubrió “la Venus de Milo”. La ha visto mucho en postales. En el Louvre está el original. ¡Qué natural la ternura de esa “Niña con la paloma”!

“La Diana de Versalles” es una pieza d« arte Griego. La belleza clásica. ¿Le llama la atención el perfil? ¿La frente y la nariz en una sola línea recta? Es un rasgo de la belleza Helénica. Que lo distinguirá en todas estas obras. Pero el más grande escultor fue Fidias, Las estatuas están mutiladas. Sin embargo, nos permiten observar la maravilla del modelado en el ropaje. La gracia que va pegándose al cuerpo definiendo la forma, el estilo que Rodín admiró como el más grande, y que tuvo a recaudo como ejemplo. Esta perfección desesperaba al escultor francés de cuyo talento Ud. habrá sido un visitante más cuando en nuestro Museo Nacional se llevó a cabo una exposición suya no hace mucho tiempo.

Cuenta el mismo, que en la noche, con una vela paseaba su luz cerca a una “diosa Griega” para descubrir los pequeños movimientos de la forma y la extraña virtud del modelado. ¿Le sorprenden las figuras en fila? Es el “Friso de los Arqueros”, Arte Persa. Sin embargo, los signos decorativos son distintos. .¿Vio cómo cambian las obras de acuerdo a su propia civilización y religión? ¿A ese mundo trashumante del alma del Hombre, que no ceja desde milenios creando sus propios ídolos? Del Arte Asirio, “El Rey cazando un león”, es el tema casi diseñado en el relieve.

Por supuesto, hay diferencia entre el movimiento y el estatismo de los griegos, y esa especie de rigidez que nos hace notar en una figura del Arte Egipcio. Es un ritmo de simetría que sigue en la geometría circular del vestido. Un arte que tiene que ver con la monumentalidad que tantas veces encontró en reproducciones de las enormes Pirámides. Todo posee una relación. Veamos los vasos y copas de piedra del Egipto Pre-Faraónico. Una belleza de contornos de finísimo estilo.

Precolombino y colonial

Siga a la derecha y hallará otras escaleras.

Estará indicado todo para que Ud. se entere. Gráficas de gran precisión nos acompañarán en el andar entre vitrinas y galerías. Pocas piezas conocíamos, hasta la apertura de este modelo de Museo, En la primera sala encontrará cuadros de la época Colonial. Sigamos hasta los lugares donde la luz tenue y directa sobre las figuras tan raras (Ud. es lo primero que dice), esconden un misterio impenetrable. Pero, ¿las formas “deformes”, esa desproporción, las cabezas enormes en cuerpos pequeños? Todas estas preguntas nos las hacemos todos.

Las piezas pertenecen a las Culturas de Occidente de México, integrantes de ajuares funerarios, de Colima, Jalisco y Nayarit. Allí, la cerámica Nazca, y de Tiahuanaco. Son originales, como la serie de Guatemala y Costa Rica.

Veo que Ud. no saca los ojos de encima de aquella enorme roseta que preside la entrada. No atiende mucho a esto, porque indudablemente le atrae “La Piedra del Sol” (Cultura Azteca). Es fascinante, ¿verdad? Tiene para un rato descifrando los signos. Volvamos a la otra vitrina. Ah, ya halló las Pirámides. Esas que le señalamos con sentido comparativo hace un momento... Son réplicas Mexicanas (maquetes) Teotihuacan, y la doble de Tialoe (dios de la lluvia), y Huitzilopchtli (dios de la guerra) Cultura Azteca. Vamos a acercarnos más. Los nombres se hacen difíciles para nosotros. Es todo tan raro... Es un lenguaje distinto. Tenga paciencia. Consultamos los mapas. Insisto, las gráficas poseen una notable disposición que nos ayudará mucho. ¿Ud. leyó que la “maqueta” del llamado Templo Mayor de México es la segunda reconstrucción?

Tome asiento en la cómoda butaca. No conviene que miremos todo de una vez. Hay que detenerse porque fatiga un poco esta investigación, y consulta continuas. Fíjese que tenemos que volvernos atrás por milenios..

¿Cuántos metros tiene el local? ¿Estaba mirando esa descomunal cabeza y se pregunta cómo no hunde el piso?

Las galerías tienen 800 metros cuadrados. Y esa cabeza está realizada en un material parecido al plástico y es hueco. No, no toque nada. Vuélvase en derredor, y leerá fácilmente el cartelito que le indica “...Cultura Olmeca, Golfo de México”.

¡Qué perfiles hermosos en los jarrones y vasos. También las ánforas del Noroeste Argentino! Antes de seguir, Ud. quiere saber cuántas piezas hay. Casi 800 entre originales y réplicas. Comprendemos que esté algo desorientado. Le haremos un poco de Historia. Aparte del Museo Nacional, de Historia Natural, y del Centro de Estudios Arqueológicos del Uruguay, numerosos particulares han contribuido para enriquecer el Museo.

Esa mirada casi fiera, penetrante, con el cuerpo como el mascarón de un sarcófago, le hace levantar y apretar los ojos contra la vitrina... Pero mire ésta a su lado, fue hallada en la comarca de Monte Alban (Arqueología Mexicanas. Observe qué fuerza universal dentro de un carácter tan particular.

A pesar de todo encuentra algo que no comprende. Cómo es que no sonríe ante algunas figuras aparentemente ridículas. Poseen la severa expresión que se impone. Armonía reveladora de la imagen concebida con la religiosa virtud. El temor a sus dioses o en la pagana idealidad auténticas, que le sostienen en la curiosidad... o en el suspenso, en la admiración, y finalmente en el impacto que le produce todo este ambular entre máscaras que le miran, que le señalan, que incluso parecen amenazarlo... Los ídolos y vasijas del Ecuador... de Perú... Por hoy basta.

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