Surrealismo y su más amplia versión, en el Museo Nacional, por Eduardo Vernazza (Uruguay)

Surrealismo y su más amplia versión, en el Museo Nacional

Diario El Día s/f ¿nov 1973? (Montevideo)

MAX ERNST. Napoleón en la espesura

Como ya lo anunciáramos en carácter de primicia, se inaugurará el día 2 de diciembre próximo, la gran exposición titulada “Surrealismo”. La muestra está compuesta en su casi totalidad, por obras pertenecientes a la colección permanente del Museo de Arte Moderno de Nueva York. Esta instituto posee el más importante acervo de obras surrealistas en todo el mundo. Es de recordar que con el Museo de Arte Moderno de Nueva York, se llevó a cabo la recordada exposición de Calder.

YVES TANGUY. Despacio hacia el norte. 1942

El Museo Nacional de Artes Plásticas será el receptor de esta rica demostración de lina etapa del Movimiento Universal de Pintura, que tuvo gravitación muy importante en las artes plásticas.

Por lo tanto, se espera reedite el éxito de las anteriores de Calder, Paul Klee y, sobre todo, la de Rodin, que atrajo al Museo la cantidad inusitada para el Uruguay, de 297.321 visitantes.

Si nos atenemos a los nombres que figuran en la citada muestra, es de imaginar el interés con que los estudiosos, artistas, y amantes de estas manifestaciones, tendrán para su regocijo. Duchamp, Bretón, Arp, Magritte, Ray, Matta, Lam, Picabia, Tanguy, Giacometti, De Chírico, Baader, Baargeld, Bellmer, Brauner, Delvaux, Gorky, Hayter, Hoch, Jean, Kiesler, Masson y Schwitters. Si agregamos a estos famosos nombres, que tuvieron que ver dentro mismo de la evolución surrealista, a los llamados sagrados monstruos, como ser Picasso, Dalí, Miró y Ernst, estamos ante el panorama completo de lo que fue una de las más incisivas aportaciones de misterio y poesía, extravagancia y fantasía, imaginación y poderosa versión de una vasta escena, que tuve !a aportación de sensaciones inmateriales, junto a fragmentarias y positivas realidades.

A pesar de encontrarse todos estos nombres ligados a un movimiento de tanta trascendencia, ocurre como en toda etapa de la pintura, la desenvoltura y el desarrollo que cada uno aporta. De allí que no es lo mismo, ni está dentro de las unidas manifestaciones, las diversas formas expresivas que culminaron en la extraña visión de estos maestros.

El surrealismo tuvo, sin duda, mucho que ver con una faceta literaria, y más aun, científica.

El hecho de ir al interior de las cosas, fue un descubrimiento que dio a la plática una nueva forma de las cosas y los objetos. Los elementos toman de por sí, un sitial de verdadera valoración como mundo individual y compositivo. Generalmente el espacio es el receptáculo que adelanta, como todas las vertientes pictóricas, la creación de una nueva aportación al arte, como ser la actual expresionista-espacial.

Pero entonces acaparaba los sueños y las realidades una confusa búsqueda. Freud, detenía la respiración con su interpretación del mundo de los sueños. Algo de esto fue lo que el Surrealismo tomó como principio de su teoría.

Los elementos fueron formas, que si bien tuvieron en grandes artistas del pasudo como Durero, iniciativas adelantadas, tomaron cuerpo como escuela y tendencia, cuando la era moderna les dio el verdadero significado.

Y este significado fue amplio y decisivo en las obras de los grandes del Surrealismo. Que son los que exhibirán en el Museo Nacional.

Diversas características distraen una línea constante en la dirección y eco del Surrealismo. Poderosas individualidades expandieron, en perspectivas de diversa proyección, sus teorías.

Dalí es totalmente distinto a Picasso. Este a Miró. El primero vuelca la soledad de una estilizada vida creada en la alargada visión de un horizonte infinito. Seres y objetos poseen una especial vida, con ribetes dramáticos o sensibles a la invención aplicada en el mismo cuerpo orgánico de los elementos, incluso la figuración. Miró apercibe el espacio. Lo compone con las casi signaturas de las cosas que existen, pero que ofrecen en su manifestación creativa, la función propia que el artista les adjudica. Casi en la más depurada sensación, ubica sus elementos simples. Picasso lo cambia todo, y su surrealismo está ligado a esta escuela como lo estuvieron y lo está a todas. Es un creador múltiple, y en cada movimiento de sus versiones plásticas, acuerda nuevas posibilidades, que romperá, sin duda, para iniciar otra versión totalmente suya, y anunciadora dé posterior desarrollo.

Así se sucederán, en la anunciada exposición de suma importancia didáctica, las obras de los grandes del Surrealismo. Universal tendencia que halló en los espíritus de dramática como de pura poesía, intérpretes que sacudieron las teorías Dadaístas, y volcaron la balanza hacia lo que en parte es hoy el expresionismo moderno.