Punta del Este en los cuadros de Bruno Venier

por Eduardo Vernazza

Diario El Día (Montevideo)

Edición Punta del Este s/f ¿1969/1970?cuadro de Bruno Venier sin datos

Cuadro de Bruno Venier s/d

La de Bruno Venier es otra de las exposiciones programadas por el “Centro de Artes y Letras”, que tiene su sede en la Liga Fomento de Punta del Este.

Allí exhibe sus obras el pintor argentino. Sus 28 cuadros de Punta del Este son hijos de sus apuntes tomados el pasado año en la Península.

Su interpretación no es, por supuesto, naturalista. El tema pasa por el filtro de su teoría, de espontánea revelación de imágenes.

Estas imágenes traducen una concreción muy libre del plano en el que el color, el clima y ágil maniobra del trazo configuran sus recursos más vivos y espectaculares.

Porque el signo que nos recuerda a veces ciertas solturas de Raúl Dufy, sostiene una gracia especial en cuanto a saber ubicarles. Estos son desligamientos pictóricos y líricos de su poema de color, que desprende de la hermosa naturaleza que le cautivara.

No se puede encontrar ni buscar en los cuadros de Venier, un motivo afín a determinado lugar. Si éste existe por la gravitación temática del apunte en donde fuera tomado, se descompone por la composición que el artista realiza en un informalismo que se mantiene con elementos del paisaje sin entrar de lleno a la misión abstracta pura.

La abstracción existe. Pero a favor de una relación entre los espacios, y en la estilización de los elementos naturales que favorecen, con su inclusión, ciertos aspectos comprensibles y auténticos de Punta del Este.

Fuera de tales pequeñas concesiones al motivo, Venier se manifiesta en una riqueza colorista amplia y de fuga. Una fuga del tono y del color llevada por el trazo, que penetra o queda detenido justo en el momento preciso para deleitar con su fuerza la proyección hacia la línea. No se puede, tal vez, hablar de estructura en el sentido preciso.

Esta manifiéstase por la rítmica suelta, que tiene por primordial condición elevar el efecto del color ante la visual.

El ordenamiento en la composición es aparentemente resultado de la instintiva ambientación del paisaje. No está fuera de lugar que sus experiencias cuenten en la oportunidad, pero es lícito creer que su mano se soltó en la maravilla del color de este lugar de privilegio, y su expresionismo reinó aun dentro de caracteres de ágil convivencia informal.

Sus paisajes y su luz están floreciendo en el color. Las imágenes da los elementos del paisaje se identifican con el concepto que el artista promueve inspirado con el cambio constante de varias vivas entonaciones. Una paleta cargada y exaltada conmueve al pintor. Su segura sensación del paisaje mantiene la identificación con anotaciones y toques que no gravitan como realidad. Son producto de una especie de disecación espontánea que verifica y prosigue en la rica versión del conjunto. El que, por otra parte, busca ante todo la armonía visual y plana de la vibración colorista.

Nacido en Italia en 1914, se radica en Argentina en 1923. En 1935 asistió al taller de Lino Spilimbergo. Fue integrante y fundador del grupo “Orión” y de “20 pintores y escultores”. Viaja a Europa en 1952 y expone en galerías “Heriete Niepee” de París. En 1960 vuelve a Europa en jira de estudios invitado por el Instituto de Cultura Hispánica y el Centro de Azione Latina en Italia. Expone y concurre a las bienales internacionales. En India, San Pablo, México. En 1967 viaja a Inglaterra y a principios del pasado año va a México a estudiar el Arte Precolombino. Ha expuesto en forma individual en 117 muestras, muchas de las cuales se llevaron a cabo en las más importantes galerías de Buenos Aires y demás provincias.

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