Jorge Páez Vilaró y temas de la Boca

por Eduardo Vernazza

Diario El Día (Montevideo)

Edición Punta del Este 28 de enero de 1970

Jorge Páez Vilaró, pintor que expone temas de la Boca

Imagen escaneada de la publicación mencionada

El “Centro de Artes y Letras” de Punta del Este expondrá en la Liga Fomento a partir del sábado 31 del corriente, a la hora 20, una muestra de las obras que el uruguayo Jorge Páez Vilaró realizó y expuso con éxito en Buenos Aires en las Salas de Wildenstein.

Animada Exposición

Recordamos la que realizó en ‘‘La Volanta", Siempre sus muestras llaman al turista, a los intelectuales y a los artistas que en la Punta vienen a buscar ambiente para sus cuadros.

Pero todo tiene su secreto, y la Punta indudablemente posee el suyo. Sólo que son pocos los que saben descifrarlo, y sacar provecho de su “snobismo”, su ligereza de vida, y su más atenta atención a los números de la ruleta que a la obra de arte. Por otra parte, el visitante viene generalmente algo saturado de la ciudad.

Y como Buenos Aires sabe ofrecer bien sus exposiciones, el turista necesita algún incentivo ‘‘'fuera de serie” para que se anime a asistir a las inauguraciones.

“Happening” y Música...

Jorge Páez Vilaró posee imaginación y vivacidad para saber parar el tráfico y desviar a los caminantes. Con la virtud de no pedírselo, sino de colocarles en las narices algo sorpresivo como hacían aquellos charlatanes de antaño, que sacaban de la valija la clásica víbora, y dejaban atónitos a los inocentes caminantes que cruzaban la Plaza Independencia, no hace tantos años.

Por eso Páez no se conforma con la sencilla ceremonia común de inauguración o “vernisagge”. El tiene que armar alboroto y sabe cómo hacerlo.

Esta muestra que anunciamos no irá a la zaga de las anteriores. Aquella de “14 con el Tango”, celebrada también en la Punta en “Helios 70”, tuvo éxito inusitado. La gente venía a la exposición y salía bailando el tango a los compases de una orquestita del 900... Los “cortes” que ensayaron algunos calvos que no llevaban muchas años menos que los dos ceros al lado del nueve, resbalaban en la gramilla y se deslizaban soñadores, mientras los temas enredados de Jorgito llamaban a entrecejos fruncidos para descifrar sus contenidos, tan llenos de vericuetos como los pasos del mismo tango.

Veinte cuadros compondrán esta nueva versión. 20 cuadros con un “Happening” de música “oíd time”.

Amenaza Jorge con “sorpresas al compás de amables corrientes de vino blanco de “Toto Muttio” y otras cosas.

“Pintura de Crónica”

Páez desea ser intérprete de la pintura que traduzca directamente la escenografía de todos los días. Desvestida de trascendencia banal, descubierta tal cual es. Realizada s través de un lente propio que tuviera en la exposición celebrada en el Subte, un aporte amplio y valioso. Al igual que sus temas de Venecia, éstos que presentará en la Liga de Fomento de Punta del Este, tratan los de “la Boca”, tan cantado por Quinquela Martín, Diomedes Presas...

"La Boca”

En sus últimos -motivos Jorge sigue su ruta pintura y dibujo que cuenta e interpreta a su manera.

Los barcos amarrados y lanchones, los tipos d« esa barriada, en los cuales fomenta el artista la ya caricaturizada versión que en anteriores trabajos deformaba en la intención de aplicar el grotesco. Marineros y mujeres características de esa vida de puertos, son pasto en las manos de Vilaró para cercenarse, ensancharse, y abotagarse de expresionismo que el pintor exagera en la extrema función de su humanismo.

Es extraño el sentido del reflejo de las aguas que se componen con el tema real, y nos dan un doble ritmo que continúa en la estructura, funcionando con elementos aue anima el pintor con su clásica inquietud.

¿Qué Seguirá a Esto?

Correr detrás de Jorgito Páez es difícil. Porque es como trepar el lomo de La Ballena en donde bu casa-taller está -‘‘coleando” de un terraplén que baja hasta el mar.

Gran mirador, por donde su juvenil espíritu vigila con intrépidos prismáticos, la carrera de las nubes y del tiempo. Las distintas manifestaciones que la pintura moderna trasiega en un amplio tonel de “ismos” que él atrapa con ansiedad de primerizo... aparecen en el trasfondo emotivo de esta obra nueva.

El pintor nos dice en su atelier “Yemanjá”: “Además de esta conducta que me lleva intencionalmente a plasmar paisajes y humanidades, siempre dentro del clima de mis humores, estoy pintando grandes temas algunos de diez metros de largo, y presentarme en los próximos certámenes internacionales para los que he sido elegido en representación de mi país”.

Al preguntarle qué concepto tendrán sus nuevas obras, Páez responde que les llama “frases”, porque son composiciones extensas a base de palabras o módulos que en suma conjugan pensamientos y narran cosas que ocurren en todos lados.

Siempre Corriendo...

Creemos que le hemos alcanzado. Pero sigue corriendo su conversación. La inquietud que le agita por llegar a tiempo con sus cosas, no da espacio fácil a la pregunta.

Le nombramos Punta del Este que es al cabo en donde estamos y en donde él expone ahora. Nos dice que tiene una vieja deuda con la Península, donde todos los años retoñan las amistades estimulantes.

“Por eso expongo a todo trapo” la mejor producción de cada momento de mi trajín y búsqueda. Espero que la crítica y el público entiendan mi propuesta.

Y prosigue, ya entrado en la demagogia pictórica ... “Que comprendan este mensaje que pretendo emitir con la excusa de la temática boquense, que es también un homenaje a los argentinos, en cuya tierra tengo buen ambiente y éxito”.

Y termina con cinética expresión: “Quinquela me prestó el balcón. Presas, su taller... y yo hice lo demás....”

JORGE PAEZ VILARO

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