Amigos del Arte

Exposición de pintores franceses

Crónica de Eduardo Vernazza

(Especial para EL DIA)

Suplemento dominical del Diario El Día

Año XIII Nº 602 Montevideo, 30 de julio de 1944

Lucien Simon - La récolte des pommes de terre

Con la colaboración de "Amigos de Francia", y con la cesión de valiosas telas por galerías particulares, acaba de inaugurar la sociedad "Amigos del Arte", una notable exposición de pintores franceses. La reunión a que dio lugar el acto de apertura contó con la presencia del Ministro de Francia Sr. Emmanuel Lancial, y tuvo en el Dr. Giordano, el interprete breve, pero sabroso, de unas justas palabras hacia la pintura francesa, de la cual se expone una selección de obras de magnífico valor plástico.

En verdad nos sorprende esta muestra, por el conjunto de telas, en las que verdaderos maestros vuelcan su sapiencia, y nos hocen gustar infinidad de matices que cobran valor personal, a medida que nuestra observación se adentra en las distintas técnicas, y en las diversas maneras de interpretar motivos, que van del paisaje, a la figura, o lo que es más, a la composición, como pocas veces hemos podido apreciar en nuestro medio. No hay duda que en estos cuadros, plenos de gracia y soltura en el empaste, así como tomados con un concepto sumamente amplio de la pintura, nos dan una hermosa lección de arte. Observar detenidamente dichas obras, constituye un deleite. Si nos detenemos principalmente en Lucien Simón, hallaremos al pintor completo; ya en el retrato, o en el paisaje y la composición, este auténtico maestro aparece dueño de un absoluto dominio del color y del dibujo. Sus cuadros llevan como en el autorretrato, un ceñido dibujo y una observación aguda de la expresión, aparte del trazo de su pincel, que es particularismo: el empleo que hace del negro en este cuadro, es uno clara lección de su maestría. Contrastando con éste, pero nunca divorciándose de su personalidad, sino aumentando su capacidad, está "Regates a Quimper", tela en la que parece que el artista ha captado el viento, en el movimiento de las telas y en la vibración de ias aguas, que con una sencillez magnifica de primera intención, en gruesas pinceladas que llenan planos que al alejarse, cobran una solidez asombrosa. Cuadro digno de observarse de cerca, para luego a la distancia apreciar el valor constructivo de un soberbio dibujo, y de una clara visión de perspectiva aérea. Y debemos citar aún, su "Apres Diner", conjunto magistral de masas de color, tocadas por puntos de apoyo en el dibujo, realizan el milagro de vencer todas las dificultades.

Luego el colorido alegre, pleno de luz y de sol: "Recolte des pommes de terre en Bretagne". Aquí diríamos, el admirable descuido de una paleta maestra. Porque si esos tonos y colores puestos con claro nerviosismo del momento en tensión, se confunden a veces con abandono, este es precisamente el secreto, la magia que posee Simón para que conserven toda su limpidez y den la sensación exacta de lo que se propuso. Así como en "Le Paddonck", la luz y la sombra juegan un contraste admirable, con el colorido vivo, manchado con gracia sutil, de las camisas de los jockeys, y el consistente gris azulado del cielo. En esto se puede estudiar la capacidad de interpretación pictórica de Simón. A la ligera pincelada que toca colores en movimiento, opone la fuerza de la inmensidad del cielo; y a pesar de que éste concuerda con la impresión que es todo el cuadro, no deja de poseer por ello un sentido grandioso. También está representado el gran Eugenio Corriere, con una "Maternidad" y "Tete"; dos cuadros que sellan la personalidad tan original de este artista. Su esfumada técnica llevada en finísimos grises envueltos, prima por una especial delicadeza de concepto, que hacen las obras de Carriere inconfundibles. Pero no es solo la técnica, sino la hondura con que están tratados sus cuadros; una penetración sutil que con la sencillez de lo grande, descubre el alma de un gran artista. Y en esa envoltura de grises, flota un aliento divino, tras el cual se entrevé la forma hija de un dibujo que se sostiene firmemente, a pesar de lo difuso que busca ante todo el carácter de lo ideal, en la magnifica conjunción, de las virtudes plásticas inimitables de Carriere. Una difícil composición que se desenvuelve en un ambiente de luz artificial, es "Brasseri": alegre conjunto movido con gracia de sonrisas y ademanes amables, en que las damas y caballeros de antaño, parecen gozar en una reunión de paz, de sanos bebedores.

Como valor pictórico primordial, el cuadro posee un marcado y notable contraste y el difícil problema de la luz está resuelto con dominio absoluto de las grandes masas. Así vemos que en primer plano, una figura en la sombra marca la línea de la perspectiva que luego se desarrolla en el conjunto que se aleja; primero con vivos colores, para luego perderse en el trozado de manchas bien definidas. 

La luz que da de pleno en algunas figuras, es el purito en que gira toda la composición, ya que este eje de contraste, balancea notablemente todo el cuadro, logrando con ello un caudal armónico eficaz. Pero en esta pequeña pero importante exposición, puede apreciarse con marcado acento, la oposición maestra de una escuela hacia otra. Precisamente el cuadro de Martín-Ferrieres, titulado "Fontaíne Carpeaux sous la neige", pintado a tres colores, blanco, gris y negro, es una demostración cabal de habilidad y espontaneidad llevadas al máximo, con mínimos elementos. El poder de sugerencia que da un paisaje nevado, donde los árboles descarnados juegan un papel de apropiado marco, se halla completado por una fuente que asoma sus detalles arquitectónicos y los complementos artísticos, bajo una manta de copos blancos. Magnífica sensación dada, como dijimos, con tan francos y efectivos recursos. El "Retrato de la Srta- B. de Gueldry, constituye la nota fresca de la muestra. En una entonación cruda, perfilada en azul que domina en el cabello, predominan los ojos plenos de vida y expresión, así como la insinuada mano poseída de infinita gracia, descansa en un ángulo, el acierto de íntimo ademán. La delicadeza de la entonación, como el concepto de lo moderno bien inspirado, hacen de este retrato, una pequeña joya de arte pictórico.

Y agreguemos el cuadro de Etevu; "Pont aede L Archeveche, tomado desde una altura. Hace gala el artista de una perfecta perspectiva, y parece ser su motivo preferido, estos paisajes captados desde tan difícil punto de observación. Su paleta se destaca por una entonación sorda, pero que no omite el  color, sino que se preocupa de llevar al lienzo el tono sin efectismos ni alardes de habilidad, sino sobriamente, y en un empaste calculado, sin ser por ello frío, sino de suma consistencia y en un empaste calculado, sin ser por ello frío, sino de suma consistencia y potencia constructiva.

Y Le Sidaner, en "Les Toits", con pequeños y cortos trazos, en, los que los rojos y verdes de un paisaje se complementan y armonizan, en una admirable sucesión. El Sena de Balando llevado en gris, que interpreta la nebulosidad del paraje, en que se pierde la firmeza de las formas.

Jacques Martin-Ferrières "Vista del puerto de La Rochelle desde los tejados"

La luz lograda con suma facilidad en Cáserne de St. Cloud , de Lamotte, donde el óleo diluido se agiliza, dejando transparentar el profundo valor de un notable claroscuro. Pero deseamos cerrar esta nota con algunos datos sobre Lucién Simón, que es sin duda, quien mejor está representado, pues 5 cuadros de gran factura nos muestran bastante de su extraordinaria personalidad. Este artista nació el 18 de julio de 1854; se educa en la Escuela Bossuet y tiene la ventaja de vivir en un medio en que sus familiares se dedican a las ciencias y a la apreciación de las artes. Las escenas de la vida real le atraen, y es así que aunque dedicado al retrato comienza a ensayar cuadros de composición.

Los motivos variados que capta le dan la ventaja de desarrollar una gama de colorido que le hará un maestro. Es entonces que el paisaje bretón, lo toma con todo el encanto de sus matices; el mar bravo y las costas variadas, un cielo pletórico de  nubes movidas en raros caprichos, que reflejan en las playas y en las aguas lo fugaz de sus formas, alternando con la indumentaria de los habitantes, que desde el viejo matiz de los negros, van a lo vivo de fuertes contrastes en los delantales y vestidos de las mujeres. Una sinfonía de color que despierta al pintor, y le hace hallar su personalidad. Lo revela Lucién Simón, en los cuadros que al principio destacáramos, y que nos hace evocar la vida en el rigor del aspecto físico, pero con una notable dosis de lo subjetivo, ya que la emoción impera en los cuadros del artista y nos la trasmite por sus dotes innegables de colorista.

Artista que estudió en la Academia Julien, toma del impresionismo la realidad, pero su temperamento sereno de observador agudo, no descuida la parte constructiva, y aunque luego se dedica con preferencia a temas de costumbre y escenas movidas, jamás olvida sus viajes por España y Holanda, donde el estudio de Franz Hais y Velázquez, da como resultado el que jamás languidezca su fuerte concepto constructivo. En 1901. ejecuta el famoso cuadro "La Procesión" que se halla en el Luxemburgo, y lo consagra definitivamente. Su vasta producción se manifiesta en telas de motivos íntimos, paisajes, retratos y composiciones como "Le cirque Forain", etc., en los que fija una dosis de humorismo, pasando luego a pintar espectáculos al aire libre, como carreras de caballos y mercados, en los que descuella un magistral dibujo. Su deseo de pintar temas universales, lo llevó a apuntar con verdadera habilidad y noción del movimiento, considerándosele como sumamente dotado en la maestría conque lleva a la tela escenas de polo y de carreras. Esta ligera reseña que hemos hecho de Lucién Simón, nos da una idea del pintor que podemos admirar, junto con otros de verdadera valía, en la acertada muestra de Amigos del Arte.

Crónica de Eduardo Vernazza

(Especial para EL DIA)

 

Publicado, originalmente, en: Suplemento dominical de El Día  Año XIII Nº 602 Montevideo, 30 de julio de 1944

Gentileza de Biblioteca digital de autores uruguayos de Seminario Fundamentos Lingüísticos de la Comunicación

Facultad de Información y Comunicación (Universidad de la República) y Biblioteca Nacional

 

Ver, además:

 

                     Eduardo Vernazza en Letras Uruguay

 

                                                                        Dennis David Doty en Letras Uruguay

 

Catálogo pinturas y dibujos del artista de Uruguay Eduardo Vernazza por el cineasta Dennis Doty (Irlanda/Estados Unidos)

 

Editor de Letras Uruguay: Carlos Echinope Arce   

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