“El Chasque”, última obra de Belloni

Crónica de Eduardo Vernazza

Suplemento dominical del Diario El Día

Año XXXV Nº 1731 (Montevideo, 20 de marzo de 1966)

Las obras de tema nativo que cultivara el escultor José Belloni. y que cobraran en su dimensión aristas especiales de observación y riqueza de detalles se vieron con los años aumentadas en su valoración. Mucho trabajaba en tales piezas, en las cuales residía una de sus mas grandes virtudes: la captación y la documentación que poseía del hombre de campo y su historia, así como de su vida y su acción en las luchas por la independencia. Agregado a ello trasuntaba en sus trabajos, el conocimiento total del movimiento del caballo y del hombre en el quehacer: la de doma, bolear, o simplemente la tranquila distensión en el descanso. Cuando después de muchos estudios y realizaciones en tal aspecto, su escultura culminó en el monumento del grupo que tituló "El Entrevero”, Belloni había ganado en el concepto y en la realización, un nuevo galardón para la escultura de Historia. Porque en verdad, toda esa producción. llevada a cabo en bocetos y pequeñas figuras, fue cobrando impulso en una evolución natural muy de acuerdo con la manera de trabajar del artista cuidadoso del detalle, y de la firme autenticidad del personaje. Uno de los trabajos que más alentó, y que llevó a cabo en sus últimos días fue "El Chasque”, obra póstuma que adquiriera el Embajador de los EE UU, Sr. Henry Hoyt.

El tema se prestaba para que Belloni desarrollara todas sus fuerzas de dinámica tensión. La expresión compuesta del grupo, encuentra una simultánea fuerza, que armoniza entre el bruto a la carrera, y el gaucho en el ansia de llegar; en la entrega de lo que puede constituirse en la clave de una difícil definición. El coraje, suelto al viento, oteando el aire y la distancia, parecen resonar en los campos con el redoblar de los cascos.

En Belloni el simbolismo emanaba del propio naturalismo. Es decir, la realidad en su poema sencillo, evoca los hechos por la gravitación de sus propias fuerzas. La abstracción, el simbolismo creado, no contó con Belloni para representar la epopeya gaucha. El solo hecho bastaba para que los elementos naturales conformaran la visión misma del motivo que le inspirara.

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El señor Henry Hoyt ha emplazado en el jardín de su residencia esta escultura de Belloni, atraído su interés, —aparte los valores artísticos de la obra— por la coincidencia del personaje, héroe casi siempre anónimo, utilizados en el Oeste de EE. UU durante el siglo pasado.

“El Chasque” lo había comenzado el escultor hace tiempo, pero fue madurando la idea, y la terminó como dejamos dicho, pocos días antes de fallecer. Es una motivación de una serie de figuras en las que Belloni “descansaba" de la ímproba tarea que le demandaban los monumentos. Su taller está lleno de esas escenas de campo, incluso últimamente tentaba los deportes, pero es evidente que sintió hondamente el trabajo, y la gama que configuraba la vida del campesino en todos sus aspectos.

De esos bocetos, quizás salieron, no sólo las ideas, sino algunos de sus monumentos, como “Nuevos rumbos'’. Y se hace gozoso observar la misma "Carreta” en pequeño, de la cual ha realizado Belloni infinitas réplicas que le han sido solicitadas. Puede las más ricas posibilidades, en cuanto a testimoniar sus auténticas virtudes nativas, y la más sería documentación histórica.

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