Cecilia Brugniní: la antigua rueca y el tapiz moderno

por Eduardo Vernazza

Suplemento Huecograbado del diario "El Día" (Montevideo) s/f

Cecilia Brugnini Patos at lunch time

Imagen escaneada, como el texto, del Suplemento mencionado

El tapiz, por antiguo, no dejó de interesar a los artistas uruguayos. La época moderna ha tenido el privilegio de sondear con nuevas técnicas, aquellas artesanías que tuvieron desde añares, manos hábiles que tejían las escenas pastorales o bíblicas, o simplemente recogían los temas de cuadros célebres, y disponían su traslado hacia distintas vertientes de oficio, como pudieron ser el grabado a buril, el gobelino, y más tarde e! tapiz.

Pero la búsqueda de nuevas experiencias trajo a colación otras teorías. La artesanía se puso al servicio no de la copia servil, sino del motivo y la creación pura del artista.

De allí, que surgieran cerámicas, grabados en cobre o xilografías, monocopias en colores y otras técnicas, que remozaron aquellas versiones frías y repetidas, dejando al descubierto toda una base de infinitos recursos para pulsar las inventivas hijas de la fantasía y la imaginación que pueblan el mundo expresionista de hoy.

Casi simultáneamente se produce en el Uruguay un renacer de la artesanía. Y un grupo de artistas toma a su cargo el laborar con nuevas fórmulas, otras tantas teorías que superaron en libertad aquellas inocentes ramas que perfilaron los estanques y los bosques. las figuras reflejadas y las escenas de caza.

Un bosque para Alejandra

Autor: Cecilia Brugnini (1943)
Realizado: 1968
Técnica: Tapiz
Soporte: Tela
Medidas: 190 x 100 cm

La tradición se mantenía, pero el tema resurgía con otra potencia creadora. Toda la conmoción que sufría el arte en su evolución, alcanzó las más dispares técnicas, y llegó incluso hasta la artesanía, la que por otra parte surge destacada de toda una cantidad de rígidos moldes a los que hasta entonces y dentro de sus diversos caracteres obedecía.

Por supuesto que el tapiz no escapa a tal cambio. Aun siguiendo los principios básicos de su oficio, se deslindó de ser un mero copista. Entre los artesanos que tomaron muy en serio tal tarea, descollando desde los primeros trabajos, se sitúa Cecilia Brugnini.

La vocación toma a veces rutas que desorientan, y escapan con un telón de fondo bastante complejo a la clarificación de su ruta.

Algo de esto pasó a la artesana nuestra.

Salida del Liceo iba a seguir Medicina. Pero la invitan para estudiar en Inglaterra lo que mejor le viniera a su espíritu. Tuvo esa suerte y no la dejó escapar. Se anota en la Escuela de Arte “Homsey College oí Arts and Crafts”.

Y toma lecciones en los cursos de pintura, diseño estampado de telas y trabajo de telar, así como cerámica. Estudió un año. Aprendió el oficio en el telar común. Volvió a Montevideo luego de viajar por otros países. Hizo cerámica con Quintela y Collel. Siguió con la rueca tratando telas para trajes. Un día sintió que no estaba creando nada. Metros y metros de tejidos iguales y sin expresión ninguna. Todavía no había tenido auge el tratado del tapiz en Uruguay. Se había dejado de usar. Comenzó paulatinamente, naciendo sólo de los descubrimientos casi simultáneos de un grupo de artesanos. Desde luego que con la base tradicional. Cecilia Brugnín! fue una de esas artesanas que se empeñó en deslindar esa trama pareja y maquinal, por otra que expresara con una temática propia, y si era posible, con una técnica aplicada a variados y combinados materiales, esa su sensibilidad frente al telar y a las lanas e hilos de colores.

Con aquella base del tejido aprendido, siguió la del tapiz. La técnica moderna exige que el artesano busque en el material su sensación expresiva.

Sedas, algodón, lanas hiladas a mano y teñidas, dieron la pauta de encontrar hasta el color distinto a los que venían de fábrica. Y todavía hallar en el tapiz esa calidad que imponen los auténticos materiales y colores a ios que se puede elevar su intensidad e interés efectista.

Lo cierto es que Brugnini en su viaje por Inglaterra y otros países europeos, no puso la mínima atención en los tapices. No estaba en sus planes realizarlos algún día. Le interesaba la pintura en aquel momento. Le agradaban Vermeer, Brueghel...

Pero desde hace años conocemos a una de las más importantes artesanas del Uruguay en el tapiz,

Cecilia Brugnini toma contacto con la técnica en un evento internacional, como !o es la muestra de artes aplicadas realizada en Punta del Este. Y no sólo logra distinciones en muchas exposiciones, sino que toma impulso creador, cuando sus obras hallan en una sencilla y simple composición llena de elementos naturales ubicados hasta con el candor de una pastoral, el lugar que le pertenece entre las mejores.

No se conforma con tamaños relativamente comunes. Toma dimensiones enormes, que responden ya a un esfuerzo grande, y los vence y triunfa.

Su manera de trabajar es improvisando sobre el telar. Realiza bocetos para que los utilicen sus tejedores. Hace cartones con colores numerados y vigila ell misma el trabajo de su traducción al tapiz, ya que en tales tamaños y ya enseñoreada con su artesanía, sus ayudantes saben a que atenerse cuando sus indicaciones. Siete tejedores trabajan en su taller. La temática es de motivos de la naturaleza. Pájaros, flores, animales. Los temas son intrascendentes. Lo que importa a la Sra. Brugniní es la composición del color.

Su técnica busca texturas, materiales combinados, experimentos en tapices calados y en varios planos. El tapiz es decorativo por sí mismo. El material que usa Brignoni es nacional. Le agrada hilar las lanas con su propia rueca. Es profesora de la Escuela Industrial, en el Instituto de capacidad técnica donde enseña los secretos del tapiz.

Recientemente realizó una muestra de diecinueve obras en la Galería Moretti. Vuelve a demostrar su condición de conocedora profunda de la técnica. De los adelantos a que somete su telar, y de las dimensiones que sostiene el bastidor. Metros son los tamaños de sus trabajos. Lanas e hilos cardados y usos, sedas que brillan y contrastan con los materiales cálidos, inventiva en los seres sometidos a su composición. Estilo sencillo y fino. Ingenua y sobria búsqueda de una especie de cuentos de hadas, en donde los anímales y figuras, la naturaleza toda, embarga en una eclosión de color la emoción sencilla de quien observa detenidamente tales obras.

No se trata de explicar el contenido de los tapices que Cecilia Brugniní confecciona con tanto amor y sincera reverencia.

Sino de sentir ante su obra esa reminiscencia, como un halo que pasa y deja el poema en que algún castillo soñado se enfrentó a su divagación estética. O en alguna área o bosque perdido, en el cual se espera la salida traviesa de un animal que ella se encarga de ofrecérnoslo transformado, con humanidad en sus expresiones, sin salir para nada de su conformación natural.

"Blanka o La Dama de la Laguna". Tecnica Kelim. Gobelino alto liso, medidas aproximadas: 2.25m x 1,70 m. Realización 1984.

Arte Activo

O esa ‘'hora de las brujas”, un cuento maravilloso y fantástico. Que no sugiere más que la inocencia casi infantil. Lejos de la pesada carga intelectual o la sugestión brumosa del complejo expresivo.

Cecilia Brugniní es la creadora de una extensa fábula sin epílogo. Porque se va manifestando con una expresión natural e individual de cada elemento Sólo la armonía que ella dispone en los cuatro ángulos de su tapiz, es la que da la causa de la complementación de cada obra. De su encuentro estructural, aunque de su libertad radiante y hasta feliz.

Nada importa que sus pájaros queden invertidos o que sus gatos y leones tengan una expresión cándida. Que los árboles y plantas sean a su vez círculos o trozos decorativos. Que la abstracción pasee por entre estas verdades naturalistas, y que las casas parezcan escenarios desmontables con cuidados detalles unas veces, o sin ninguno otras.

Que las proporciones se alteren, y que ia visual, observe uno y otro elemento. Jamás será distraída ia atención del total. Es la magia de la armonía del color. De su instintivo don de ubicación aún cuando* en parte no siga el proceso rígido de su teoría.

por Eduardo Vernazza
Suplemento Huecograbado del diario "El Día" (Montevideo) s/f

 

Ver, además:

 

                     Eduardo Vernazza en Letras Uruguay

 

                                                                    Dennis David Doty en Letras Uruguay

 

Catálogo pinturas y dibujos del artista de Uruguay Eduardo Vernazza por el cineasta Dennis Doty (Irlanda/Estados Unidos)

 

Editor de Letras Uruguay: Carlos Echinope Arce   

Email: echinope@gmail.com

Twitter: https://twitter.com/echinope

facebook: https://www.facebook.com/carlos.echinopearce

instagram: https://www.instagram.com/cechinope/

Linkedin: https://www.linkedin.com/in/carlos-echinope-arce-1a628a35/ 

 

Métodos para apoyar la labor cultural de Letras-Uruguay

 

Ir a índice de ensayo

Ir a índice de Eduardo Vernazza

Ir a página inicio

Ir a índice de autores