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Ubicarse dentro de la pintura moderna sin caer en falsas apreciaciones imitativas, es difícil en un caos en el cual la plástica sobrevive por aquellos fundamentos tradicionales que, agregados a las conquistas nuevas, promovieron la evolución actual.
Pero dentro de tal panorama no es fácil actuar con valores auténticos. De allí que cuando la pintura logra enraizarse en alguna Escuela, y sacar de ella provechosas enseñanzas, aún influencias con parte personal de imaginación y valores del artista, consigue ser obra original.
Ese es el caso de Damián, pintor que expone en la Galería Trocadero. Sus pinturas tal vez tomaron del surrealismo un principio de su expresión moderna. Un surrealismo desintegrado y frontal, estilizado por simplificación y que, con elementos que van del signo a la figuración, compone a veces por etapas un historial temático que complementa el ritmo, el color, y la línea. Posee esta pintura, además, un concepto decorativo que va buscando la tonalidad y las calidades en donde el espacio permite al pintor el desarrollo sutil en grises y dorados; o, de lo contrario» en coloraciones más vivas y luminosas.
Cabrerita adelantaba algo de este concepto en sus primeros cuadros hace ya muchos años. Ello no quiere decir que se emparente con la obra de Damián. El primero lo hacía de manera desordenada y, a veces confusamente, sin método y el descarte qué emplea Damián para depurar.
Naturalmente que todo el arte moderno, en sus distintas expresiones, está ligado o se enlaza; sin embargo, nos parece que Damián ha sabido absorber bien el impacto influencial para recoger un fruto limpio de su cosecha. Esto es lo más importante. Lo que nutre la serie que, aún cuando aparezca repetida en su problemática de teoría y ejecución» y así como en el planteamiento, las variaciones van surgiendo del temario que requiere cambios en el color y en el dibujo.
Sin entrar, pues, a buscarle peros o referencias en el mundo de la pintura moderna. aceptamos esta obra de Damián con beneplácito. Dentro de su teoría y técnica, es una pintura digna y auténtica en su carácter.
E! pintor Ángel Damián, valor original dentro de una tesitura moderna, muy bien orientada en la composición. Dibujo de Eduardo Vernazza
