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El viaje empezó en la ruta.
La carretera se encendió de amarillos.
El campo nos miraba sin saberlo.
Nosotros veíamos solo el frio,
el color del aire.
Al fin llegamos.
Bajamos en un lugar donde no había olvido.
Escalamos el águila de piedra en una playa.
Tú seguías en mi mente,
en mi mente color crema.
Las acacias sacaban de mi interior las palabras.
Nirvana sonaba en la sala, mientras yo perdía al ajedrez
Dormimos vestidos del cansancio de estos tiempos,
Hipnotizados por las luces no prendidas,
por el cuadro de una negra,
por tu risa.
Seguís tú en mi mente, en mi mente color crema
…en mi vida. |