El reloj suena hastiado
siempre
a las seis de la mañana
quisiera
adelantar las vacaciones
despertarse despacio
o llamar a las diez
cuando nadie lo espera.
El reloj suena hastiado
quisiera
descansar, que no le dieran cuerda
por un tiempo
un pequeño descanso,
alguna tarea nueva
como regar las flores
o cortar la gramilla en la vereda...
pero a las seis en punto
empezará a sonar
y será un día más
con su cansancio a cuestas.