En una tierra
árida y helada
alguien que iba de paso,
fue encendiendo fogatas...
Entre nubes de humo
y al calor de las llamas
se elevaron al cielo
mariposas doradas.
Él,
siguió caminando
ni siquiera un momento
se detuvo a mirarlas,
desde lo más profundo de la tierra
despertaron
antiguas salamandras
El hombre siguió
andando su camino
sin detener el paso para nada,
no vio el incendio
que cubrió de oro
la tierra a sus espaldas.
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