Textualización:
la escritura como herramienta política.
Alfabetización digital comunitaria Ruben Tani y María Gracia Núñez[1] |
Este trabajo está especialmente dedicado a quienes integran la Comisión de Vecinos de “Los Reyes”, a Neriz, Raquel, Carlos, Alejandro, Walter, Víctor, Esteban y Cristina, a niños y jóvenes de este barrio de Montevideo, que con su iniciativa y creatividad permanente hicieron que esta experiencia fuera posible. Agradecemos a la Lic. Fanny Conde que participó en la investigación y también a Ángeles Núñez que revisó este manuscrito. |
1.
Introducción Esta investigación trata de recoger algunas reflexiones en torno a dos experiencias en las que participamos entre 2004 y el 2005. La primera etapa se realizó entre marzo y noviembre de 2004 en el Salón Comunal de “Las Higueritas” (Los Bulevares)2. En esta fase trabajamos en régimen de taller con quince niñas y niños que asistían a la escuela, cuatro estudiantes de liceo, un estudiante de UTU, una joven que no recibía educación formal y dos adultas que no conocían las letras. También participamos en la organización de una Biblioteca Popular en el Salón Comunal. La segunda etapa de nuestro trabajo se inició en mayo de 2005 y actualmente está desarrollándose en el barrio “Los Reyes” en la Cuenca de Casavalle3. En ésta, trabajamos con niñas y niños que concurren a la escuela, con adolescentes y personas adultas que se encuentran fuera del sistema educativo formal y tienen dificultades para comprender textos, evaluar informaciones, construir hipótesis y aprovechar conocimientos. Nos centraremos más especialmente en la segunda experiencia realizada en el barrio "Los Reyes" que se ubica en el espacio territorial de la Unidad Casavalle. Se trata de un asentamiento que tuvo su origen en enero de 1995, fecha en la que comenzó a producirse la ocupación del predio. Las familias se asentaron por diferentes motivos: la imposibilidad de pagar alquileres y créditos, la pérdida de trabajo, el desalojo, por venir del interior, etc. Las ocupaciones consisten básicamente en changas varias, venta en ferias, cuida-coches, serenos, asalariados, soldados, policías y servicio doméstico (UTE, 2004). A partir de las necesidades insatisfechas, se han generado redes asociativas que han permitido la organización estable de una Comisión Vecinal que sostiene un Merendero y que solicita a los técnicos y funcionarios administrativos asesoramiento jurídico para iniciar trámites de regularización del terreno. Actualmente, en "Los Reyes" viven más de dos mil personas que tienen dificultades para hacer escuchar sus demandas de servicios. Si bien casi todos los avances que se han obtenido en el barrio: erradicación del basural, construcción de la parada de Matilde Pacheco, organización de la Biblioteca Popular, talleres educativos, mantenimiento del Merendero y de la Policlínica, zanjeo, pedregullín, etc., son producto de la acción organizada de la Comisión Directiva que, sin embargo, no ha podido establecer un diálogo fluido con los funcionarios de las instituciones estatales, reproduciéndose complejos vínculos de subordinación, estigmatización y clientelización. ¿Cómo se vincula la organización barrial con los recursos puestos en circulación desde el Estado para asistir a la población que vive en contextos socioculturales críticos de máxima fragilidad y vulnerabilidad? En el caso de "Los Reyes", el terreno que se ocupa desde 1995 tiene muchas deudas y su cédula catastral está en poder de un Banco del Estado, todavía los vecinos no han emprendido acciones que reclamen la inclusión mediante peticiones formales al gobierno municipal o nacional para ser incluidos en el Programa de Asentamientos Irregulares para el cual nuestro gobierno ha contraído un préstamo con el BID. Si bien existen diferentes planes, programas y servicios estatales: INAU (Instituto del Niño y del Adolescente), INFAMILIA (Programa de Infancia y Familia en Riesgo), INDA (Instituto Nacional de Alimentación), Departamentos de Descentralización y Regularización de asentamientos de la IMM (Intendencia Municipal de Montevideo), CEDEL (Centro de Desarrollo Local), Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, PIAI/OPP (Programa de Integración de Asentamientos Irregulares dependiente de la oficina de Planeamiento y Presupuesto), MEC (Ministerio de Educación y Cultura), los beneficiarios, en general, aunque dispongan de información, por diversos motivos, ven obstaculizado su acceso a ellos. Por ejemplo, ANEP todavía no ha dado respuesta a los vecinos que solicitan soluciones a los problemas de superpoblación de las dos escuelas de la zona. Así, el auto-censo realizado por los vecinos de "Los Reyes", registró a unos 480 niños y niñas cuyas edades van de 0 a 12 años, y más de 250 jóvenes de 13 a 20 años, número que demandaría una nueva escuela, así como un Liceo y una UTU. La experiencia nos ha mostrado que muchos de los problemas urgentes que tienen los vecinos están relacionados en algún punto con el uso poco frecuente de la escritura, lo que no contribuye a modificar la falta de organización y la dependencia política. La oralidad supone una competencia lingüística contextualizada que no significa poseer un menor grado de talento sino de no disponer de ciertos instrumentos culturales (términos técnicos, categorías conceptuales, etc.) que son adquiridos en la educación formal. Las experiencias en las que participamos no nos confirman la existencia de una epidemia de hiperactividad o de dislexia, sino que, muy por el contrario, cuando se establecen circunstancias de aprendizaje dialógicas y simétricas, encontramos que niñas, niños y adultos demuestran poseer habilidades e interés en aprender. Los vecinos y vecinas son capaces de reflexionar sobre sus propias formas de expresión y actitudes culturales cotidianas y se plantean el problema que significa la falta de uso y disponibilidad de instrumentos culturales y técnicos para lograr una mejor comunicación con la sociedad (Bravslavky, 1997:18). Nos propusimos llevar a cabo un proceso de "textualización" inspirado en la "alfabetización política" de Paulo Freire con el fin de articular los saberes y la creatividad de quienes protagonizan la acción educativa entendiendo que la escritura es una actividad cultural compleja cuyo acceso está restringido a quienes ocupan una posición dominante en la correlación de fuerzas sociales y políticas, porque existe una relación directa entre el manejo competente del código escrito y el ejercicio de la ciudadanía. El reconocimiento de la creatividad de todos y todas (niños, niñas, jóvenes y vecinos) es para nosotros una exigencia ética y metodológica que nos permite pensar una modalidad más integral de enseñar y aprender. Concebimos la práctica de taller a partir de una estrategia pedagógica nómade tratando de organizar las relaciones personales en un espacio no jerárquico con el propósito de desafiar las prácticas sedentarias que desde el poder intentan ordenarlas y manipularlas (Deleuze y Guattari, 1994:13). Por otra parte, la adquisición de la escritura mediante la comprensión (interpretación) de las funciones de los mensajes escritos, el orden, la estructura, los modos de presentación de los textos estuvo orientada a potenciar la participación y la organización colectiva. Adecuamos nuestro trabajo al constante interés, creatividad e inteligencia que expresaron tanto las niñas y los niños en el Taller de escritura como los miembros de la Comisión en el Taller de adultos. La producción de textos fue fundamental para potenciar los procesos tendientes a una mayor autonomía crítica y para que los vecinos llegaran a conocer y apropiarse de los medios de expresión, información y comunicación, que son hegemonizados por los sistemas de información y decisión burocráticos que continúan apegados a los conceptos sedentarios de centro, margen, jerarquía y linealidad que reproducen el "pensamiento único" de la ideología dominante (Landow, 1995:116 y 211). |
2. Neoliberalismo y Estado-ausente El neoliberalismo es una teoría del mercado que implica una cultura conservadora y negativa para la vida de las personas y de la naturaleza, que genera valores éticos contradictorios en lo cotidiano, debido a que valora la competitividad más que la cooperación y la colaboración. Si bien la eficacia y la eficiencia determinan los medios más adecuados para alcanzar los fines de la sociedad: el ahorro, el pago puntual de los créditos, el exitismo, la mayoría de las veces se transforman en quiebras fraudulentas, desastres ecológicos y en la exclusión de grandes sectores de la población que no acceden a los bienes básicos para la subsistencia. La hegemonía neoliberal, la economía de mercado, la democracia política y el liberalismo social resumen el proyecto mundial que se erige como patrón de normas para todas las prácticas sociales y, por lo tanto, como norma ideal. La ley del mercado se sustenta en las formas modernas de gestión, las encuestas y la propaganda. Esta política neoliberal se propone como objetivo explícito la creación de riqueza para una minoría, y de modo implícito, el cumplimiento de estas metas llevan a la destrucción del medio ambiente (Bourdieu, 1997:5). Las teorías neoliberales que afirman que la polarización social favorece la acumulación de capital y, por ende, el desarrollo, han agravado las desigualdades gravemente4. Los políticos y los funcionarios nacionales e internacionales defensores del neoliberalismo y de la estabilidad monetaria dicen que éste genera más pobreza pero sólo en principio porque, a la larga, el crecimiento se derramará y sacará a los pobres de la pobreza. En realidad, fetichizan las inversiones privadas (la economización de las cuestiones sociales), naturalizan la creencia de que las desigualdades sociales son inerradicables y refuerzan las relaciones de asimetría socialmente constituidas. En tanto los sistemas de asistencia social, las leyes laborales se flexibilizan, la educación y los bienes simbólicos son mercantilizados y liberados al mercado, se produce el desmantelamiento de las instituciones que permitieron la seguridad social y los mecanismos de distribución equitativos del Estado de Bienestar como forma de Estado que aseguraba ciertos derechos sociales básicos. Se pasa a una forma residual de Estado de Bienestar donde éste juega un papel subsidiario en la satisfacción de las necesidades y las instituciones públicas de bienestar e interviene cuando los mecanismos "naturales" o tradicionales de satisfacción de necesidades –la familia y el mercado básicamente–fallan o son insuficientes5. La retirada del Estado de Bienestar está estrechamente vinculada con acuerdos que nuestro país tiene para ceder a instituciones de la sociedad civil progresivamente la responsabilidad de administrar los servicios sociales. El Consenso de Washington (1989) elaborado por técnicos del Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y la Reserva Federal Estadounidense, obliga a los Estados de los países "emergentes" a cumplir con las recomendaciones sobre política económica entre las que se encuentra fortalecer el sistema capitalista mundial basado en la "libertad" del mercado. Este documento recomienda la reducción de la presión fiscal y la reforma tributaria, la disminución del gasto público en educación y salud, las tasas de interés determinadas por el mercado, los tipos de cambio competitivos, las políticas comerciales liberales, la apertura a la inversión extranjera, la privatización de las empresas públicas, la desregulación y la protección de la propiedad privada y la flexibilización laboral que significan un retroceso respecto a las reivindicaciones logradas por los trabajadores en el pasado. Como ideología dominante, el neoliberalismo "no es sólo una concepción teórica, es también un sistema de valores, símbolos, comportamientos, de modo tal que involucra a la totalidad de la existencia humana. Se reproduce en todos los planos (arte, filosofía, derecho, religión, ciencias sociales, etc.) y su introyección no se realiza sólo en el ámbito de la conciencia sino en los más profundos sustratos del inconsciente personal y de clase" (Rebellato, 1984:70)6 y conlleva una violación a los derechos de amplios sectores sociales: acceso a vivienda, a empleo remunerado y estable, a recibir educación, a servicios de salud, a constituir una familia, a nutrición, a educación, a la propia cultura, a ser escuchados, a participar, etc. Los excluidos son los más afectados por los programas de austeridad fiscal y ajuste estructural impuestos por el FMI y el BM. Muchos países destinan el 80% e incluso el 100%, de sus presupuestos al pago de la deuda exterior a organismos multilaterales de crédito, el FMI, BID, BM, y otros, hecho que les impide invertir en educación, salud y vialidad. La "deuda externa" es una deuda ilegítima porque en muchos casos ha sido contraída por gobiernos dictatoriales o por gobiernos democráticos que aplican programas neoliberales que traen como consecuencia el incremento de la pobreza. Si el Estado dedica todos sus ingresos a pagarla, entonces, no podrá implementar políticas sociales que permitan a la población acceder a la educación, a la salud y a la vivienda. En síntesis, la globalización del capital, acompañada por la trasnacionalización de la cultura, impone un intercambio desigual de los bienes materiales y simbólicos. De modo que los procesos de exclusión están vinculados a la decadencia del Estado de Bienestar, a la pérdida de las conquistas de los trabajadores y de las prácticas ligadas al trabajo asalariado. La aplicación de políticas de ajuste en el ámbito nacional ha tenido consecuencias graves en las condiciones de vida de mayorías que quedaron, de hecho, "a la deriva", sin posibilidades de reinserción en un mercado de trabajo excluyente y relegados de los servicios educativos y sanitarios. Si el trabajo en el pasado constituyó un factor de integración social en los grupos humanos que ocupados en forma estable realizaban actividades productivas, el desempleo crea una cultura de inestabilidad que se caracteriza por la incertidumbre sobre el futuro y por la fragilidad de las relaciones sociales (Castel, 1997). El fundamento del nuevo orden económico mundial que invoca la libertad de los individuos para elegir trae la violencia estructural del desempleo, la precariedad y el miedo que inspira la amenaza del despido. La condición del funcionamiento armonioso del modelo económico individualista reside en la existencia de un ejército de reserva de desempleados. Pero, se trata de un ejército desmovilizado, ya que el desempleo aísla, atomiza, individualiza e insolidariza (Bourdieu, 2000a:142). La falta de una economía de bienestar genera altos costos sociales vinculados a economía de mercado: accidentes industriales, enfermedades ocupacionales, alcoholismo, utilización de drogas, principalmente pasta base, suicidio, delincuencia, crimen, violación, y la falta de alternativas y expectativas. Las políticas de desarrollo que lleva adelante el Estado difícilmente tendrán éxito a largo plazo si, por ejemplo, no se implementan en forma decidida programas permanentes de educación para que los adultos acrediten la escolaridad básica. En términos generales, el gobierno no ha propuesto políticas y programas con objetivos a largo plazo destinados a revertir los altos índices de exclusión y de analfabetismo generadas por la repetición y la deserción ni ha promovido la enseñanza de adultos indispensable para "un Uruguay productivo y con justicia social". Han continuado instrumentándose - mediante los préstamos contraídos por el Estado con los organismos internacionales- Planes y Programas que tienen características asistencialistas que consisten en ofrecer contención técnica y pedagógica que no se articula con los tiempos y con la idiosincrasia de los y las vecinas ni promueven conocimientos que propicien la autonomía ni cuestionan las estructuras ideológicas impuestas por la dominación en la vida cotidiana. La realidad de los excluidos no cambia en forma significativa porque se realicen campañas de lectura, de donación de libros, de juegos didácticos, computadoras, pelotas y redes de voleibol. Si bien existen distintas propuestas para atender la educación inicial en "áreas desfavorecidas" como, por ejemplo, el "agente educativo" (ANEP/UNICEF, 1994) o el "maestro comunitario", no se logra integrar a quienes están excluidos porque, entre otras cosas, no se considera a los destinatarios protagonistas de las políticas. Las ONGs que gestionan ahora los servicios que antes estaban en manos del Estado, gestionan los proyectos y la mayor parte de las veces, intervienen en las comunidades sin tenerlas en cuenta. En tanto no se considera a las personas, se cae en un planteamiento esencialista y abstracto, descontextualizado históricamente que –como señala Torres, (1993)– niega la conflictividad social. ¿Quién determina lo que las personas necesitan y desde qué punto de vista e interés de clase, etnia, género, etc., se determinan? El resultado positivo de estas políticas está condicionado por la atención que se preste a las especificidades socioculturales del país y a las preocupaciones personales y sociales de sus habitantes. Muchos "agentes externos" e investigadores "están volcados a modelos alejados de la gente, en muchos casos neoliberal, muy preocupados por el desarrollo de la investigación tecnológica, lo que les lleva a negar o a no tomar en cuenta, otras racionalidades distintas como la comunicativa, la participativa, la de las ciencias sociales, la hermenéutica" (Rebellato, 1996:1). Quienes tienen formación académica, generalmente, suelen realizar proyecciones etnocéntricas cuando afirman que en los asentamientos impera una racionalidad diferente a la que se da en los contextos letrados y/o burocráticos. Cuando razonan de este modo, no toman en cuenta que en el ámbito académico, aunque se conozcan a pie juntillas los conceptos de "acción comunicativa" de Habermas, la "lógica conversatoria" de Grice y los requisitos establecidos por Austin para la enunciación de actos de habla felices e infelices, no se argumenta, generalmente, con el fin de llegar a consensos relevantes en vistas al bien común, no se respetan los acuerdos, con frecuencia no se dice la verdad y se intenta manipular a los receptores. Parecería que la superioridad de la cultura letrada o el saber de los "expertos" radica más en la capacidad para resolver problemas burocráticos y en el acceso a un repertorio de recursos expresivos que en aspectos, ideológicos, cognitivos, valorativos, etc. Fuera de su ámbito específico de trabajo, en general, los agentes externos tienen dificultades para articular las teorías que han estudiado con la investigación de una realidad concreta y de sistematización de la información porque, en general, no han recibido capacitación en el trabajo de investigación-acción participativa fuera del aula. No pueden participar en una propuesta de este tipo porque tienen dificultades para orientar los aspectos pedagógico-didácticos, realizar diagnósticos7 y descripciones de los diversos actores, reconocer situaciones, evaluar, justificar la viabilidad de la intervención, elaborar y comprometerse con un cronograma de trabajo y sistematizar de manera integral la experiencia comunitaria (trabajo, familia, conocimientos, cultura, etc.). Por las razones que hemos enumerado entendemos que, si el Estado uruguayo no asume la responsabilidad de las prácticas pedagógicas que producen exclusión, de formar a sus instructores, de desarrollar nuevo material educativo, de concebir sus propios procedimientos de evaluación con el fin de llevar a cabo políticas públicas, continuarán siendo insuficientes los esfuerzos puntuales que realizan las organizaciones civiles que cuentan en sus cuadros con gestores y técnicos universitarios (Lema y Espasandín, 2000-2001:98-99), porque sus propuestas no conjugan desarrollo local con educación popular (Razeto en Coraggio, 1993:55). Algunas iniciativas de promoción fallan porque, generalmente, se olvidan que las personas en situaciones de extrema pobreza no están dotadas de capacidades laborales administrativas, gestionarias y empresariales. Si han sido excluidas del mercado de trabajo y no han hallado oportunidades laborales, "es probablemente porque en la competencia por esos puestos no han mostrado estar en condiciones de efectuar mayores aportes, o porque la productividad de su trabajo, o sus capacidades técnicas y administrativas, no han sido suficientes" (Razeto en Coraggio, 1993:55-56). |
3. La deserción como problema estructural A pesar de los cientos de prometedoras declaraciones de compromiso nacional e internacional que se comprometen a la erradicación progresiva del analfabetismo8, poco se ha logrado. Mientras en los países ricos la tasa de analfabetos llega al 3,3%, en el mundo es del 26,5%, lo que representa unos mil millones de analfabetos (mientras que en 1980 era 800 millones) (Ferreiro, 2001:5-16). Según el Panorama Social 2000 de CEPAL, diez años de escolaridad constituyen el umbral mínimo que incidiría en la reducción de la pobreza. No obstante, el habitante promedio de América Latina no tiene más de cinco años de escolaridad, la mitad de quienes ingresan en las escuelas primarias desertan antes de completar el quinto año y más del 40% de los alumnos repiten el primer grado. En nuestro país, durante sesenta años, los porcentajes de deserción se han mantenido relativamente estables: en los años ‘40 el porcentaje de excluidos del primer año de Enseñanza Media era similar al que registraba el primer año del Liceo y el Ciclo Básico de Educación Técnica en 19969 (Castro, 1996:4). Por lo tanto, si bien la educación es un derecho universal al que toda persona debería tener acceso y el Art. 70 (Const. 1967) declara que "Son obligatorias la enseñanza primaria y la enseñanza media, agraria o industrial"10, en los hechos, en nuestros países existen múltiples condicionantes que hacen que en la actualidad sólo el 24% de los jóvenes de menores ingresos accedan a la enseñanza secundaria y que el 70% de los habitantes del barrio Casavalle de Montevideo, no alcancen a completar el Primer Ciclo Básico Obligatorio de Enseñanza (nueve años). (Observatorio de Montevideo, 2004). Sin embargo, las Necesidades Básicas de Aprendizaje no se limitan sólo a la escolarización (están presentes desde el nacimiento y se realiza a lo largo de toda la vida) ni se reducen a la oferta del sistema educativo formal. Se entiende por necesidades básicas de aprendizaje "tanto las herramientas esenciales (como la lectura y la escritura, la expresión oral, el cálculo, la solución de problemas), como sus contenidos básicos (conocimientos teóricos y prácticos, valores y actitudes) necesarios para que los seres humanos puedan sobrevivir, desarrollar plenamente sus capacidades, vivir y trabajar con dignidad, participar plenamente en el desarrollo, mejorar la calidad de su vida, tomar decisiones fundamentadas y seguir aprendiendo (Torres, 1993). La alfabetización es una forma de participación social, que se realiza en contextos específicos y con propósitos múltiples. La escritura es definida como una práctica comunicativa que se da siempre con y para otros, que no puede ser reducida a una mera dimensión funcional. Según Havelock el alfabetismo no es sólo una cuestión de contenidos, sino principalmente una cuestión de procesamiento. La escritura permite fijar con signos escritos las informaciones en un soporte estable, liberando a los individuos y el colectivo del registro de datos que, hasta entonces, tenían que ser registrados por la memoria. El analfabetismo es un estado marginador de múltiples facetas de la vida social ("letrada") que está estrechamente vinculado al hecho de que amplios sectores de la población que fueron desplazados del sistema educativo formal desconozcan sus derechos y obligaciones, las leyes y los reglamentos que ordenan nuestro orden político y jurídico. Sin embargo, la alfabetización no debería ser una actividad exclusiva de la escuela, mirada desde una perspectiva pedagógica como el único espacio que hace posible las prácticas comunicativas (Kalman, 1998:18)11. Cuando empleamos en concepto "analfabetismo funcional" no nos referimos sólo a aquellos adultos que escolarizados han olvidado el uso de la escritura sino también a jóvenes, niñas y niños que, aún asistiendo al sistema educativo, no logran alcanzar niveles de comprensión global que superen el párrafo y, por lo general, no tienen ninguna experiencia en la construcción de textos escritos. En este sentido, cabe trabajar sobre las dificultades de comprensión, abstracción, interpretación y producción de textos que constituyen Necesidades Básicas de Aprendizaje, además de condicionar la permanencia en el sistema educativo. El sistema educativo "no educa para pensar autónomamente y criticar sino que ejerce una violencia simbólica que da como resultado la reproducción de identidades pasivas" (Rebellato, 1999:164). Este hecho impide el ejercicio de una ciudadanía plena y produce exclusión porque en el mejor de los casos, se limita a "alimentar físicamente su fuerza de trabajo para que cumpla su función". (Rebellato, 1984:70). Aunque las reformas educativas de 1973 y 1996 se propusieron "modernizar" la educación, en realidad, impusieron políticas educativas de carácter autoritario, no inclusivas ni orientadas a una comprensión diferente y humanizada de las situaciones, las necesidades y los problemas de las niñas, los niños, los jóvenes, perpetuando prácticas educativas centradas en la reproducción de conocimientos y hábitos que tienden a la instrumentalización del aprendizaje, lo que no hace más que reproducir el mantenimiento de la estabilidad social12. El aprendizaje memorístico y característico de la concepción educativa del siglo XIX, continúa siendo el predominante. Se trata de una modalidad bancaria "en quiebra" que apuesta más a la enseñanza de habilidades orales mínimas, a la memorización descontextualizada y fragmentada que a estimular el hábito de la producción escrita y la reflexión sobre diferentes textos. Es necesario que los entes de la Enseñanza reformen el "canon escolar"13 que todavía imparten de modo que éste comience a valorar los saberes de los estudiantes como parte del proceso educativo y los reconozca en tanto participantes de un proceso previo de socialización. Así, actualmente, en la escuela y en el liceo se califica con nota más alta a quien memoriza las definiciones abstractas de la lengua que a quien comprende, produce y usa textos como instrumentos de comunicación (Tani, 1991 y 2003). El Estado enseña la lengua estándar y promueve el concepto de "neutralidad" universal. Se trata de la lengua dominante en un mercado desigual de negociación lingüística en el que, aparentemente sin conflicto, todos tendrían posibilidad de intervenir, pero, de hecho, las variedades de los dominados son excluidas. (Bourdieu, 1985:46 y 73)14. La lengua estándar es un tipo especial de variedad que ha devenido la lengua del Estado marginando a las variedades vernáculas y dialectos por lo que la imposición de la lengua estándar supone también la imposición del lenguaje de los grupos dominantes y, la reproducción del sistema social desigual. Históricamente se caracteriza por su expansión nacional y colonial, por ser monopolio y marca característica de la clase dominante y por la acumulación de un amplio repertorio léxico. Una variedad estándar tiene "prestigio" y un "marco de referencia escrito" reflejado en la "claridad", la "exactitud" y el control de los recursos expresivos que permite una retórica compleja de conceptos abstractos, términos inequívocos y taxonomías claras, dispone de diccionarios, de gramáticas, de ortografías y de Academias que legislan y pretenden controlar su funcionamiento. El universalismo abstracto se fundamenta en el supuesto convencional de una ciudadanía sin género que pone en el centro al hombre (Phillips, 1996:18)15. Esta falsa generalización no reconoce que existen diferencias en el ámbito de las posibilidades reales que tienen las personas para realizarse. En primer lugar, el Estado considera a la familia nuclear16 como la única familia legítima, con lo que no considera la feminización de la pobreza ni que casi el 40% de las familias montevideanas con necesidades básicas insatisfechas está constituido por mujeres sin cónyuges, con hijos menores de 14 años (Mazzotti, 1994:7). El "paquete BM" no considera que la participación de madres, padres y comunidades constituya un aporte relevante en temas curriculares y pedagógicos. Sus opiniones sobre la educación de sus hijos son desestimadas porque se sobreentiende que es un asunto de técnicos y de expertos: "la retórica participativa no se acompaña de vías y medios de información y capacitación para hacerla efectiva" (Torres, 1997:144). Si bien en el sistema educativo se habla de "diálogo", existe violencia cuando las autoridades no escuchan ni tienen en cuenta las propuestas de quienes deberían ser protagonistas de la educación (niños, niñas y jóvenes). Es más grave el caso de las niñas, de las jóvenes y de las mujeres adultas porque las estructuras participativas son esencialmente masculinas, en ellas se reproduce el modelo dominante. En segundo lugar, se responsabiliza a la familia del fracaso escolar, ya sea porque no proporciona estímulos y apoyo, porque sus integrantes dan poca importancia a la educación, no ejercen control sobre las actividades que deben realizar los niños o porque actúan bajo la creencia de que los estudios no generan ingresos directamente. Al mismo tiempo se "delega en la unidad familiar el imperativo de cumplir ciertas funciones consideradas vitales: la seguridad económica y afectiva de sus miembros, la crianza y socialización, por lo menos temprana, de los hijos" (Mazzotti, 1994:7). Como resultado, si bien niñas y niños que provienen de contextos denominados socioculturales críticos pueden ingresar al sistema educativo, luego, la situación socioeconómica opera como condicionante de su permanencia (Tani y otros, 2005). Los informes oficiales reconocen que los rendimientos en Matemáticas y Lenguaje difieren según el contexto sociocultural de las escuelas18. Carencias múltiples ofician de diferenciadores que operan bloqueando en los hechos el acceso real a la educación: la superpoblación de las aulas, la desnutrición que impide un rendimiento educativo mínimo, la escolaridad de los padres19, el hacinamiento y la carencia de espacio para realizar las tareas escolares, el lugar de nacimiento, el género, la edad, la distancia, el tipo y la zona de la escuela, la presión para que trabajen desde edades muy tempranas para aportar recursos. Niñas y niños de "Los Reyes", viven y juegan en un laberinto de pasajes de tierra despareja, aguas servidas que corren hacia una cañada contaminada. Algunos no asisten a ningún centro educativo y al Estado parece no importarle. Los jóvenes que no tienen trabajo, mientras esperan alguna changa, ayudan en el Merendero. Un informe reciente de CEPAL plantea que esta situación se repite en otros barrios de Casavalle: "no tienen dónde recrearse, no importa la edad, si vos salís, acá no hay un campo de fútbol, no hay una plaza con bancos, no hay arbolitos. Entonces no hay espacios recreativos, para ellos ir a ver una obra de teatro, a un cine, a oír a alguien que hable, no sé, sobre el arbolito amarillo, tienen que trasladarse hasta el centro" (Sosa, 2005). |
4. El conflicto social es también un conflicto lingüístico: culturas orales en sociedades burocratizadas Rebellato afirma que en los integrantes de las Comisiones de Vecinos se genera un sentimiento de impotencia que va unido a una determinada percepción del tiempo porque sienten que éste los domina, los supera y que no tienen ninguna ingerencia sobre él en tanto siempre se repite lo mismo. Se experimentan como objetos de una temporalidad que los conduce a vivir el momento presente en la necesidad de dar respuestas urgentes a situaciones límites (Rebellato, 1984:67). La visión cíclica del tiempo a la que se refiere Rebellato estaría relacionada con el carácter oral que tiene la comunicación habitual en las comunidades que se realiza a través de interacciones cara-a-cara. Cuando los integrantes de la Comisión Vecinal se presentan ante los organismos del Estado para tratar de solucionar las necesidades básicas de su barrio (calidad de vida, de salud, vivienda, alimentación, etc.), queda en evidencia la falta de asesoramiento por parte de las autoridades quienes, generalmente, no dedican tiempo a escucharlos ni a entenderlos. También, se manifiesta la falta de información de los vecinos sobre sus propios derechos y obligaciones y de las formas de comunicación institucional exigidas en la presentación de los expedientes y formularios, el léxico técnico-jurídico y el orden de realización que deben seguir los sucesivos trámites. Paralelamente, las organizaciones vecinales ven muy limitada su capacidad de acción cuando no existe mediación por parte del Estado en los conflictos de poder político que se presentan en las comunidades. La comunicación oral supone una forma comunicativa que se produce en circunstancias compartidas por hablantes y oyentes (cara a cara), en la que hay elementos paralingüísticos, quinésicos y proxémicos20. En cambio, en la comunicación escrita no existe un contexto compartido por autores y lectores. Los textos se valoran en la medida en que sus mensajes pueden circular por todas partes y en distintas épocas, independientemente de su emisor, y la condición de universalidad, así entendida, se extiende a otras dimensiones de la cultura, en la medida en que su base se hace "textual". Por esta razón, para que se produzca una comprensión efectiva es necesario que se conozca previamente su estructura principal (el orden, la organización y la función del mensaje), esto es que se conozcan modos específicos de narrar por escrito, clasificar, preguntar, responder, invitar, informar, solicitar, describir y justificar, se trata de formas "específicas de iniciar un texto, según que éste sea narrativo (Había una vez...), informativo (como en los libros de textos o en las noticias periodísticas), epistolar (Querida abuela...), poético o descriptivo" (Ferreiro, 1992:7). Si bien los niños aprenden a hablar, casi naturalmente, la lengua materna inmersos en un contexto familiar en el cual la oralidad es el modo de comunicación cotidiano, en cambio, "el aprendizaje de un código elaborado plantea un conflicto a un hablante que ha organizado su universo lingüístico y social mediante un código restringido y puede suponer una verdadera ruptura cultural"(Rebellato, 1986:57). La oralidad o el analfabetismo en estos contextos no favorece la democracia porque, en algunos casos, la gestión política se organiza en torno a la figura del "representante" barrial (jefe o caudillo) que se encuentra en posición superior en tanto logra obtener reconocimiento legal por parte del Estado. Este reconocimiento le permite conseguir beneficios que emplea para establecer con la comunidad vínculos que se caracterizan por la dependencia y la dominación en tanto distribuye los recursos que consigue según sus preferencias personales (Cross, 1997:94). Este sistema reproduce un status quo que deforma los mecanismos de participación y clienteliza los servicios sociales, que son utilizados como prebendas electorales. Las organizaciones barriales se constituyen como mediadoras entre el Estado y los vecinos mediante su institucionalización legal. Las Comisiones Vecinales "fueron creadas por el Estado paternalista y benefactor, para que a través de ellas se encauzara la ayuda asistencial a los sectores barriales. Han sido usados como carne de cañón, cuando cada cuatro años se los recordaba como un importante caudal electoral" (Rebellato, 1984:67). En general, las directivas monopolizadoras impuestas por el poder municipal en la toma de las decisiones, limitan la capacidad de iniciativa y de organización de la Comisión de Vecinos. La Junta Local y el CCZ, frecuentemente, subordinan las iniciativas sociales y los problemas concretos de los vecinos a las orientaciones político-partidarias preexistentes. Así, la descentralización no se fundamenta todavía en la participación ni en la autonomía popular. Como explica Merklen "los dirigentes de los asentamientos encuentran por primera vez la posibilidad de integrarse a los programas gubernamentales destinados a la problemática social que ellos representan. A cambio de ello las organizaciones fueron obligadas a adquirir un estatuto legal que las convirtiera en representantes formalmente válidos y jurídicamente responsables frente a la burocracia estatal (...) este reconocimiento legal de la representación de las comunidades barriales permite al mismo tiempo al Estado reconocer a los dirigentes y a estos últimos legitimar su rol en el sistema político" (Merklen,1997:167). La lengua oral es predominantemente agonística, enfática, emotiva, participativa y situacional (Ong, 1993:55) y se caracteriza por el empleo de fórmulas como epítetos, clichés y refranes. Las culturas orales utilizan el lenguaje como un modo de acción y en contextos de situaciones concretas21. Por ejemplo, en el ámbito comunitario, cuando la Comisión de vecinos pretende organizarse y realizar determinadas actividades en el barrio, el desarrollo de las actividades se ve frecuentemente alterado por actitudes agonísticas generadas a partir de conflictos de opiniones suscitados al interior del grupo. En este contexto, aunque el estatuto tipo de asociación civil caracteriza la división interna del trabajo de la Comisión (Presidente, Vice-presidente, Tesorero, Secretario, Fiscal, etc.), esta división de tareas no se cumple cabalmente cuando algún miembro de la Comisión realiza tareas que exceden sus funciones, generando así reacciones emotivas por parte de otros miembros. En cambio, quienes están habituados a escribir generalmente, no están acostumbrados a reaccionar emocionalmente, sino por escrito. La cotidianeidad oral no está constituida por una serie repetitiva y rutinaria de prácticas relativas a la escritura, sino que en ella se ponen en juego capacidades intelectuales, creatividad para improvisar, sentimientos y pasiones que tiñen la vida privada y la actividad social, las distracciones y el descanso (Heller, 1985:39-40). En tanto distinguimos entre la forma "dramática" que caracteriza el "punto de vista del vecino" y el carácter burocrático del saber del agente externo, tomamos distancia del populismo que magnifica las posibilidades reales del sujeto popular, exalta la cultura popular, se apega al aspecto inmediato y al sentido que la propia comunidad atribuye a los hechos reificando el concepto de "comunidad" y también del miserabilismo que identifica la pobreza económica con la carencia de creatividad y con la incapacidad para encarar emprendimientos. Frecuentemente, se realizan diagnósticos y aproximaciones a la exclusión utilizando la categoría de "pobre" o "marginado" con un rasgo de pasividad o alienación que supone que la sociedad global es la pauta de lo normal, de lo cual algunos grupos sociales se "marginan" (Donnarumma, 1980:17). Se entiende que se trata de grupos "grupos bloqueados", "fatalistas", o "adaptados" y que creen que su situación personal y la del medio que les rodea son inmodificables y que, por otra parte, se encuentran altamente expuestos a los requerimientos irrelevantes y consumistas de la sociedad urbana (Forni, s/f:55). Por el contrario, también los llamados "marginados" tienen proyectos porque la marginalidad no es una "desviación" de los individuos, sino un producto que el sistema reproduce (Rebellato, 1984:65). Esta concepción miserabilista no contribuye a la conjunción de la educación con la organización y con las prácticas productivas, no provee de conocimientos útiles, no despliega un ciclo de diagnóstico-educación-acción para el desarrollo, acompañando el proceso de identificación e implementación de soluciones prácticas por parte de las mismas personas que sufren los problemas, a la vez que forjando su capacidad y autoconfianza para replicar autónomamente tal tipo de ciclos (Coraggio, 1993:56). Cuando hablamos de cultura popular nos referimos a la comprensión del lenguaje de las clases populares como expresión de imágenes, símbolos, conceptos y conocimientos compartidos, del sentido y el valor, de opiniones y prejuicios, de respuestas compartidas que constituyen una "experiencia existencial" propia y relevante (Gramsci, 1976:69-70)22. El saber popular se comunica, tanto a través de expresiones de resistencia, como en la dramatización de situaciones vividas, en los códigos visuales, las canciones, los juegos, el teatro, la música, la danza, el color, el ritmo, los símbolos, los mitos, las leyendas, los cuentos, etc. (Núñez, 1996:112)23. Cuando participamos en la experiencia en "Los Reyes" entendimos que las formas de comunicación cotidianas de la comunidad así como las historias de vida individuales, las actividades locales y los emprendimientos colectivos tendientes a canalizar sus necesidades constituían aportes relevantes al trabajo grupal. Esta propuesta de educación popular trató de colaborar en la planificación y la organización integral de las actividades vinculadas a la satisfacción de las necesidades cotidianas de supervivencia tratando de encontrar una solución estratégica y no exclusivamente técnica a los problemas inmediatos. Entendemos que los proyectos productivos como un horno de pan, una radio comunitaria o un Telecentro son iniciativas que demandan una organización previa que permite trabajar en la construcción de una democracia participativa (Coraggio, 1989:21). Esto fue posible porque en cierto sentido existió un proceso paralelo de reflexión crítica sobre los mecanismos sociales de reproducción de los problemas cotidianos (laborales, familiares, comunicacionales, etc.), así como sobre las prácticas y formas de pensamiento que los sectores populares crean para sí mismos, para concebir y manifestar su realidad, su lugar en la producción, la circulación y el consumo. Esta experiencia nos ha confirmado que la escritura continúa siendo un privilegio y un capital de un sector social cuyo etnocentrismo de clase, de hecho, margina de la educación sistemática a vastos sectores populares, que son relegados a la oralidad de la educación espontánea, es decir, a la dada como consecuencia del proceso de socialización familiar y comunitario. La escritura es un medio de control simbólico y práctico de la realidad que permite la organización de la sociedad, de los códigos legales. Su adquisición permite expandir, acumular e intercambiar capital lingüístico. Su mayor o menor disponibilidad marca las diferencias que existen entre las clases y los grupos sociales. El analfabetismo reproduce las condiciones de explotación en que esos sectores producen y consumen en su vida cotidiana, reforzado por la incidencia negativa de los aparatos estatales a través de la educación escolar y de los medios audiovisuales y de los dispositivos de información. Aunque la escritura sirve para que algunos individuos ejerzan el control social, también puede ser una herramienta al servicio de un proceso de producción de sentido (narración, argumentación, exposición, etc.), también la escritura permite pensar alternativas porque ayuda a estandarizar la experiencia, a apropiarse de la sabiduría colectiva, a socializar la información y, en definitiva, a democratizar las prácticas sociales y a superar una actitud de permanente demanda con respecto al Estado. |
5. La escritura como herramienta manual al servicio de la organización comunitaria y cómo hacer cosas con palabras Luis de la Peña (2001) denomina "empalabramiento" al proceso que supone la toma del poder a través de la palabra. Esta toma de la palabra como arma de lucha (Prieto, 2001/2002:84) lleva hasta sus últimas consecuencias algunos de los valores e ideales sostenidos por la ideología dominante, los que nos obligan a pensar en la reformulación del proyecto social que busca legitimar. De ahí que, valores tales como democracia, justicia, libertad, dignidad del trabajo, etc., tengan potencial para generar una cultura de alternativa apelando al uso de diversos recursos discursivos y literarios24. La escritura es un instrumento que permite la toma de conciencia y la construcción de un significado colectivo que está estrechamente vinculado con la producción de sentido, esto es, con la participación y con la identificación respecto a acontecimientos que se expresan en narraciones y en relatos colectivos compartidos. Para superar la percepción de un tiempo desarticulado que impide consolidar narraciones duraderas tenemos presente que "el desarrollo de la capacidad de narrar contribuye a cuestionar la situación de perplejidad que impide la creación de nuevos espacios de sociabilidad en general y en especial de los que han sido excluidos" (Sennet, 2000:30). En cuanto a la producción colectiva de sentido no importan tanto las capacidades lingüísticas individuales como las iniciativas autónomas que tratan de expresar una posición colectiva en el mundo, a partir de la toma de posición reflexiva que atribuye sentido a las acciones y a los acontecimientos ubicándolos dentro de una historia grupal25. Abordamos la identidad del colectivo barrial reconociendo su capacidad de poder de historizar y atribuir sentido a los acontecimientos, teniendo en cuenta que la construcción de la identidad en la narración implica valoraciones tanto como juicios propios y ajenos (Ricoeur, 2004:317-318). Abandonamos la creencia de tradición pequeño-burguesa que considera a la escritura un instrumento propio del trabajo intelectual de una clase dedicada a "pensar", porque también es una tarea manual que tiene una finalidad social en tanto se usa en la presentación de los discursos y de los proyectos colectivos. Así, las palabras, los textos, los discursos y los temas son herramientas que aportan a la reflexión colectiva y que ayudan a generar la autonomía del grupo. Por lo tanto, la tarea de "textualizar" se propone integrar aspectos retóricos, comunicativos y técnicos en la producción escrita: proyecto comunitario, cartas formales, planilla censal, planos, mapas, volantes, estadísticas, encuestas, cuestionarios, afiches, narraciones, argumentaciones jurídicas, etc. El concepto de "textualización" desempeña un rol central en el proceso de apropiación de la escritura como capital lingüístico y como herramienta manual que permite la defensa argumentada de los intereses comunitarios. Permite organizar el pensamiento y establecer prioridades, objetivar los planteos y las prácticas, desarrollar una conciencia crítica, adoptar resoluciones, fortalecer la organización popular, social y barrial. En tanto existe una diversidad de textos y de escrituras que circulan en la cultura cotidiana de las comunidades es importante promover un análisis crítico que relacione la superestructura de un texto con su guión y su estilo. Los aspectos técnicos relativos a la cohesión y a la coherencia del discurso se abordaron, paralelamente, al tratamiento de temas tales como "participación", "derechos civiles", "alienación", "plusvalía", etc. Así, en cuanto a los aspectos técnicos se desarrollaron los siguientes aspectos:
El auto-censo constituye un ejemplo de trabajo coordinado de práctica de producción de textos orientado a la comprensión de las necesidades colectivas. (Ver Anexo 1). Se llevó a cabo entre agosto y septiembre de 2005 en "Los Reyes". Fue implementado por vecinos y vecinas en coordinación con estudiantes e investigadores y tuvo por objetivo conocer en detalle los principales problemas y necesidades de la comunidad planteados por sus protagonistas. El auto-censo permitió conocer las experiencias vitales (sociales y económicas), los deseos de participar en actividades de la Comisión, los saberes previos que todas las personas traen consigo (según su edad, su género y su situación socio-económica) y las competencias artesanales en panificación y confitería, albañilería y construcción, conocimiento en organización local, políticas sociales, deportes, etc. En el taller se seleccionaron las categorías a relevar (vivienda, educación, etc.) de acuerdo a la información que los vecinos querían obtener. Luego, se diseñó la planilla de la encuesta –que fue producto de la discusión colectiva. Se realizaron varios borradores previos antes de decidirnos por el definitivo porque siempre surgían aportes nuevos. Posteriormente, para realizar el relevamiento se dividió el barrio en diferentes sectores, a partir de estos se organizaron los equipos de vecinos y estudiantes. Se trató de un proceso de textualización participativo porque se definieron colectivamente los objetivos y se diseñó la planilla censal, que permitió la implementación del relevamiento (Oholeguy, 1984:99). También se trató de un proceso informativo porque el procesamiento de los datos recogidos permitió a la Comisión de Vecinos conocer con detalle las necesidades –sanitarias, económicas, educativas y laborales– consideradas más importantes por la comunidad y porque, simultáneamente, difundió un volante con las actividades culturales y laborales que se desarrollan en el Salón Comunal (Jacob, 1993:20). En tanto permitió priorizar sobre los temas considerados más relevantes en cuanto a alimentación, trabajo, atención a la salud, educación y cultura, regularización, urbanización y seguridad barrial, sirvió de base para el diagnóstico barrial, permitió visualizar objetivos, evaluar recursos y posibilidades a futuro. La mayoría de las respuestas de los vecinos se refieren a recuperar la dignidad y a mejorar la calidad de vida (entendida de modo colectivo). En este sentido, reclaman más participación, unión, honestidad, organización y colaboración de los vecinos y de la Comisión. Asimismo, el auto-censo hizo posible la elaboración de un Proyecto comunitario de mejoramiento barrial que fue presentado por la Comisión de Vecinos de "Los Reyes" en el Foro Ciudadano Zonal 2005. Una de las actividades claves que potenció la experiencia fue la organización de la Biblioteca Popular de "Los Reyes" en cuya formación participaron los vecinos que construyeron las estanterías, convocaron a compañeros para trabajar en la Biblioteca y coordinaron horarios para funcionar. De esta manera, la organización de la biblioteca demandó un proceso de discusión acerca de sus características sociales, el espacio físico que ocuparía, las condiciones de préstamo de los libros, su clasificación y, otras actividades que se podrían desarrollar en ese espacio. En primer lugar, ante la imposibilidad de conseguir libros en el propio barrio dadas las limitaciones económicas de este asentamiento, organizamos una campaña vía correo electrónico dirigida a los medios de prensa comunitaria (escrita y radial) solicitando textos de referencia: enciclopedias, atlas, diccionarios, anuarios, etc., textos escolares y liceales, así como, de literatura: novela, cuento, poesía, teatro, ensayos, cartas, biografías, juveniles, infantiles, etc. Actualmente la biblioteca cuenta con más de quinientos libros. En primer lugar, la biblioteca popular tiene el propósito de compartir con la comunidad en forma solidaria libros, revistas, programas, películas, bases de datos, herramientas especializadas, etc., y recursos humanos que apoyen las necesidades de niñas y niños, jóvenes, adultos, maestras y profesores. Este servicio podría responder a consultas sobre referencias, proveer bibliografías, recomendar libros, videos y apoyo en el uso de los materiales, recoger iniciativas respecto a la organización de actividades, planeamiento de tareas educativas, colaborativas e instructivas. En segundo lugar, la biblioteca también tiene un rol cultural que tiene que ver con la organización y conservación del material aportado solidariamente. Por ejemplo, catalogar por temas (historia, literatura, arte, ciencia, etc.) para que a los vecinos les resulte más fácil ubicar los libros requeridos. Por último, la biblioteca tiene un rol social en tanto pretende generar, un ambiente donde interactúen personas con diferentes necesidades por lo que puede convertirse, más adelante, en un Centro Cultural de documentación y comunicación de gran importancia para vecinas y vecinos del barrio "Los Reyes". |
6. Prácticas orientadas a la reflexión sobre la autonomía de la acción organizada (participación versus legalidad/legitimidad) El Taller de Formación de Promotor@s se desarrolló en el Salón Comunal entre junio y noviembre los días sábados de tarde. (Ver Anexo 2). En el taller se trabajó en régimen de seminario en tanto se procedió a la lectura, al análisis y a la producción de textos relacionados con los temas del programa acordados con los vecinos y buscando que el proceso de formación básica de promotores pudieran adquirir el oficio de escribir con el fin de lograr una mayor organización de sus prácticas sociales y políticas en la vida cotidiana. Con este objetivo y contemplando las necesidades y demandas planteadas por vecinos y vecinas, se distribuyó material de lectura para generar un ámbito de reflexión en el que se argumentaran y fundamentaran las opiniones vertidas. Se trató de realizar un proceso de ida y vuelta cuyo objeto, en todas sus etapas, fue la discusión de contenidos y técnicas que pudieran ser empleadas en la tarea de promoción en el barrio. Se trató que la discusión apuntara al co-descubrimiento de las relaciones de dominación, al análisis de cómo la historia (tanto personal como colectiva) genera formas de resistencia pero también reproduce formas de subordinación (Rebellato, 1988:24-25). Esto último condujo al grupo a la reflexión crítica y al análisis de las representaciones ideológicas que no sólo afectan a lo dicho, sino también a lo no-dicho, lo reprimido o desplazado (Jameson, 1981:40). En primer lugar, el programa del taller intentó organizar y jerarquizar aquellos temas que fueron considerados de mayor interés por los integrantes de la Comisión de vecinos: la promoción de la participación vecinal y el compromiso con la Comisión. En segundo término, se propuso dar apoyo en la elaboración del proyecto comunitario que supone un emprendimiento productivo (horno de panadería) para atender las necesidades alimenticias. Y, por último, los contenidos del programa del taller de promotores se centraron en brindar asesoramiento respecto a la tramitación de la personería jurídica para canalizar las demandas relativas a la inseguridad que se vive por la situación de irregularidad de la tierra, de alumbrado, calles, saneamiento, educación, etc. 6.1 La participación y la reproducción de la desigualdad El problema de la participación constituyó un tópico recurrente en el taller. Los integrantes de la Comisión son conscientes de que sus vecinos depositan sobre ellos la responsabilidad de la resolución de todos o de la mayoría de los problemas del barrio. En tanto entendieron que no contaban con herramientas para llevar adelante la organización las diversas tareas comunitarias, los vecinos de "Los Reyes" apelaron a ayuda externa para perfeccionar las técnicas de comunicación y para presentar por escrito las demandas colectivas. Lograr una comunicación efectiva con los vecinos del barrio es una tarea extremadamente difícil porque quienes exigen, no están, al menos, en principio, acostumbrados a participar porque aquí también rige el criterio de la democracia representativa donde "la resistencia a la participación se origina debido a la naturalización de las relaciones sociales injustas que alimentan la tendencia individualista a poseer bienes en lucha por la sobrevivencia y la búsqueda de la seguridad material, económica y física" (Coraggio, 1989:14). En el taller se analizó que la participación está vinculada con la cuestión de la desigualdad como falta de oportunidades en el "punto de partida" y con el desconocimiento de los vecinos de sus derechos. La primera cuestión tiene que ver con que mientras unos inician su vida con una gran cantidad de privilegios y seguridades, la mayoría no cuenta con elementos mínimos para poder asegurar su subsistencia ni dispone de un lugar donde residir. Esta desigualdad con respecto a las oportunidades se profundiza cuando no desconocen los derechos básicos y no se está en disposición de las más elementales nociones de derechos y justicia social. Cuando esto ocurre, generalmente, las personas sienten que no tienen ningún lugar en términos de utilidad social y reconocimiento público y viven esta situación como exclusión cívica y política (Castel, 1997:416). Los habitantes de los asentamientos, por lo general, han cargado adscripciones estigmatizantes por parte de la sociedad de su entorno26. Por un lado, se analizó críticamente el discurso que naturaliza la exclusión criminalizando la pobreza, ya sea discriminando sin eufemismos -mediante calificativos con connotación peyorativa como "los del cante", "zona roja" -, y negando a estos sectores el derecho a tierra de habitación. Por otra parte, también se abordó de manera crítica el discurso asimilacionista que pretende integrar a los "marginados" a la vida "civilizada" como si ésta fuese el modo de vida ideal. Partimos de la problematización del funcionamiento de las redes políticas que inciden y promueven en el barrio diversas formas de hacer gobierno local no compartidas por la mayoría de los vecinos: el clientelismo, el corporativismo, el paternalismo y el asistencialismo. Así, los participantes del taller evaluaron que vivieron un proceso en el que adquirieron herramientas metodológicas que permitieron les reflexionar sobre las estructuras, las lógicas de dominación y las situaciones a las que se oponen y sobre los sectores que personifican esta dominación en una sociedad caracterizada por el conflicto de intereses y de posiciones (Gallardo, 2000:13). Asimismo, se abordó críticamente la función que cumplen las instituciones que tienen por objetivo atender cuestiones de regularización, alimentación, salud y educación pública. Los participantes del taller reconocieron que la mejora cualitativa de la participación está directamente relacionada con el análisis crítico de los discursos que criminalizan y discriminan a las personas: por ser pobres, por sus ideas, opción sexual, diferencias étnica, de clase, género, edad, lengua o discapacidades, desigualdades, etc. El colectivo llegó a considerar que el problema de la participación popular, en principio, no radicaría en la cantidad, sino en la calidad de la participación capaz de constituirse en una alternativa popular para toda la sociedad. Las metas para conformar una alternativa popular no deben limitarse a la satisfacción de las necesidades básicas de los sectores populares porque para que la vida cotidiana de estos sectores cambie significativamente es un requisito previo lograr una mayor calidad de participación organizada con el fin de revertir las estructuras que reproducen los esfuerzos fragmentados (Coraggio, 1989:20). 6.2 Regularización y derecho a tierra habitación como derecho humano básico En el taller también fueron tematizados algunos de los derechos constitucionales y se reflexionó a propósito de su cumplimiento y de su incumplimiento. Dentro de los derechos que otorga el Estado de Bienestar se encuentra el derecho a la vivienda. El Art. 45 de nuestra Constitución expresa que todos los ciudadanos tienen derecho a gozar de vivienda decorosa y que el Estado está obligado a asegurar la vivienda higiénica y económica y a facilitar su adquisición. En tanto consideramos que en 2002 había en nuestro país 216.000 personas que vivían en asentamientos (sólo en Montevideo vivían 175.000 personas en estas condiciones27), más allá de la pretensión universal de estos enunciados normativos de nuestra Constitución, el acceso a la vivienda es evidentemente diferenciado. Se analizó que las "ocupaciones ilegales" de terrenos plantean al Estado una contradicción: por un lado debe hacer respetar el derecho a la propiedad y el derecho a la vivienda y, por otro, tolerar una situación de ilegalidad generalizada (Sigal, 1981: 1566). Mientras algunos consideran ilegales estas ocupaciones otros, en cambio, ponen énfasis en su legitimidad social (Cravino, 2001). Estas ocupaciones irregulares de tierra urbana vacante que supone la expansión del número de asentamientos, tanto en Montevideo como en el resto del país, estarían relacionadas, por lo menos, con tres factores combinados y acumulativos. En primer lugar, un factor histórico estructural referido a la migración rural-urbana que provocó que un gran número de habitantes del interior viniera a Montevideo intentando radicarse y buscando empleo. Fueron obligados a asentarse por la falta de políticas de provisión de viviendas por parte del Estado y por la imposibilidad de acceder a las ofrecidas por el mercado. En segundo lugar, el factor presupuesta que generó un recorte permanente y, más tarde –2002 y 2003– la cancelación de la inversión pública en vivienda. El régimen de construcción de viviendas por Ayuda Mutua entre los usuarios, que contaba con amparo legal (Ley Nacional de Vivienda de 1969) y que fue reconocido mundialmente se ha reducido en los últimos años por la carencia de inversiones del organismo competente del Estado (BHU). Y en tercer lugar, el impacto de las políticas económicas neoliberales de los últimos veinte años, no sólo hizo que se postergaran las necesarias políticas sociales, sino que profundizó los índices de desocupación y acorraló a importantes sectores de la población en los asentamientos y barrios marginales. Algunos sectores populares, excluidos de la posibilidad de acceder a la tierra urbana por el mercado o por el Estado, ocuparon tierras baldías –fiscales o privadas. Esto muestra las contradicciones de la urbanización capitalista y del Estado de Bienestar que tendió a extender los derechos sociales sin garantizar su acceso. Los ocupantes de estas "aglomeraciones de viviendas, producto de la ocupación o invasión de tierras fiscales o privadas"28 auto-financian la construcción. Aunque muchas veces, cuando se ocupan los terrenos no se sabe claramente a quien pertenecen, otras tantas se eligen terrenos fiscales. Una vez instalados, muchos de los pobladores no consideran a éste un hábitat transitorio, sino que, cuando pueden, construyen sus casas con materiales menos precarios. De todas maneras, no se trata de barrios amanzanados, sino organizados a partir de intrincados pasajes en los que, por lo general, no ingresan vehículos –ni ambulancias, ni móviles policiales–. Responden a la suma de prácticas individuales y diferidas en el tiempo, a diferencia de otras ocupaciones que son efectuadas planificadamente y en una sola vez29. Poseen alta densidad poblacional y en muchos casos se trata de tierras ubicadas en zonas bajas e inundables, que no fueron ocupados previamente por esa razón. En "Los Reyes" viven más de dos mil personas. Si bien el terreno fue ocupado en 1995, su cédula catastral se encuentra desde 1988 en propiedad de un Banco del Estado porque su dueño contrajo deudas que superan ampliamente el valor del terreno. En el auto-censo quedó claro que gran número de vecinos se refieren a la inseguridad física y simbólica que experimentan porque el barrio todavía no ha sido incluido en el Programa de Integración de Asentamientos Irregulares (PIAI/BID/OPP). Por otra parte, si las autoridades se interesaran por la regularización territorial, debería realizarse un traspaso de carteras entre el Banco Central y la IMM el cual insumiría un largo proceso que demandaría una inversión en realojos de familias, en pavimentación, saneamiento, alumbrado, etc. El individualismo de la ideología patriarcal, las profundas desigualdades, la polarización social, la pérdida del ejercicio real de la soberanía por una inserción subordinada del país en el ámbito internacional del capitalismo nacional contemporáneo, particularmente en su actual variante neoliberal se refleja en el incumplimiento del artículo 45 de la Constitución y el no-reconocimiento del derecho humano a "tierra de habitación". El Derecho a Tierra de Habitación es el "derecho de estar en el planeta además de andar por él" (Vaz Ferreira, SPS, 1953:59). Se trata de un derecho humano fundamental y básico que no ha sido reconocido y que es tan esencial como el derecho a la vida. Vaz Ferreira entiende que el Estado debe asegurar a las personas educación integral y el derecho individual a tierra de habitación, porque, existiendo imposibilidades para el acceso de todos los individuos a la tierra de producción, tal privación, debe ser "compensada con una asistencia para aquellos individuos que, abandonados a la libertad, caen demasiado, bajan de cierto límite..." (Vaz Ferreira, SPS, 1953:59). El reconocimiento doctrinario y práctico de este derecho individual, es un punto de partida común para las soluciones de la mayoría de los problemas sociales. 6.3 La autonomía comunitaria: una propuesta política y pedagógica alternativa Como entendemos por "heteronomía" la situación común en la que grupos, o individuos, no tienen casi ninguna ingerencia en los asuntos de Estado (leyes, normas y valores), consideramos que la autonomía se puede generar a partir de la consolidación de las comisiones barriales como organismos locales y con la transferencia creciente de poder hacia abajo. Por otra parte también entendemos que es imprescindible que el Estado permita la participación en el control del poder central e implemente medidas que impulsen una política de justicia distributiva en su favor (Rebellato, 1997a:14). Los asentamientos no pueden clasificarse apelando a categorías clásicas: sindicales, gremiales o corporativas que refieren a trabajadores organizados que participan en un proceso de producción, sino que existiendo una distribución desigual de bienes y servicios que divide el espacio social y territorial urbano de Montevideo (que hace a la división capitalista del trabajo y la propiedad), estas organizaciones barriales pueden reconocerse, fundamentalmente, por las demandas planteadas respecto a la democratización de la sociedad en tanto entienden que el acceso a los bienes y a los servicios son derechos ciudadanos. En este sentido, como otros asentamientos de la Cuenca del Casavalle, los vecinos de "Los Reyes" cuentan con la Comisión Vecinal que es una organización popular capaz de identificar y procesar las demandas colectivas de vivienda, saneamiento, salud, educación escolar, transporte, esparcimiento, etc. A diferencia del "cantegril" de los ‘60, estas nuevas formas de existencia "marginal" generalizada, se gestaron debido al cierre de numerosas fábricas que llevaron a individuos con diferentes historias de vida, oficios y empleos, de diferentes departamentos y culturas a ocupar y a convivir en un espacio común precario. Si bien existe una relativa unanimidad respecto a la demanda concreta de bienes y servicios, en el barrio encontramos diversas posiciones, militancias, religiones, puntos de vistas, necesidades, etc., lo que hace imposible afirmar que un asentamiento sea una colectividad homogénea. De modo que la construcción del consenso comunitario supone un horizonte inclusivo a alcanzar y el fortalecimiento de las formas de organización que existen o que deben ser construidas por los propios vecinos. Si no se fortalece un sujeto colectivo con capacidad de organización, de generación de consensos a partir de las especificidades y con capacidad de propuesta y formas de lucha efectivas, las posibilidades de avanzar en la construcción de autonomías resultan poco probables. Aún si existiera voluntad y apertura de espacios, canales y mecanismos por parte del gobierno, sería preciso que las comunidades participaran de manera activa en un proceso de construcción de autonomías. Un ejemplo de proyecto sobre las autonomías propuesto "desde abajo" es el que presenta el EZLN en el que se consolidan las Juntas del Buen Gobierno como organizaciones abiertas, horizontales e incluyentes. Se trata de una forma de democracia directa y participativa que tiende a eliminar las relaciones de dependencia, clientelismo y corporativismo que practicó el Estado mexicano porque plantea maneras de gobernar que distinguen a ese movimiento, tales como mandar obedeciendo30, revocación del mandato, gobernar como servicio, autogestión y auto-organización del poder social, representar y no suplantar, proponer y no imponer, convencer y no vencer, construir y no destruir31, negando en su práctica autonómica ejercicios del poder que subsumen y controlan a una ciudadanía pasiva. En nuestro país, la experiencia de descentralización realizada desde el año 1994 por la IMM, se planificó "desde arriba" y no fue capaz de promover en un proceso sustantivo de diálogo y negociación sobre la naturaleza y los alcances de atribuciones y competencias autonómicas que comprendiera los verdaderos reclamos de autonomía de los ciudadanos. Por el contrario, parecería que este proceso de descentralización habría generado más burocracia. Sin embargo, la autonomía no es una mera distribución de competencias jurídicas o normativas, o sólo un arreglo administrativo para una región en el interior de un Estado-nación determinado. Entendemos que la autonomía no es sólo un concepto jurídico, sino que refiere a aspectos culturales, sociales, políticos y económicos (Houtard, 2002), y por lo tanto, entendemos fundamental, abandonar la visión proyectada desde el Estado, y reconocer que los grupos urbanos mencionados tienen características propias que los identifican, es decir, formas sociales de subsistencia y de actividad económica, formas sociales y políticas de organización colectiva que incluyen las relaciones de parentesco, las relaciones con otras comunidades similares, con el Estado y con el mundo exterior. En el sentido más profundo, no se trata de que el Estado "otorgue" ciertas prerrogativas y "permita" algunos cambios a efecto de dar paso a una figura meramente formal de autogobierno. Tampoco se debe utilizar la bandera de la autonomía como una forma de segregacionismo o para cobijar nuevos cacicazgos. Reconocidas dentro del marco político-jurídico del Estado nacional, las autonomías suponen, fundamentalmente, el establecimiento de un autogobierno que asuma las competencias y haga uso de los recursos públicos para el ejercicio de derechos reconocidos en la Constitución y en las leyes secundarias. El principal elemento constitutivo de un proceso alternativo remite a la conformación de un sujeto autonómico o sujeto colectivo de transformación social, en lo fundamental con base territorial y con identidad socio-étnica, no sólo con la capacidad de representar por consenso los intereses de la colectividad, sino también para constituirse en un interlocutor legítimo en el proceso de negociación y diálogo. La ausencia de un sujeto autonómico, o de un proyecto de constitución del mismo, invalida o al menos retarda cualquier proceso de esta naturaleza. Sobre todo, es necesario tomar conciencia que frente a los reclamos sentidos del ejercicio a la libre determinación, al desarrollo de una economía regional sustentable, a la defensa de una identidad cultural y de formas de autogobierno, los procesos autonómicos deben enfrentar a políticos, visiones y proyectos involucrados en una economía de mercado, en la lógica del poder y la cultura hegemónica, y en las formas autoritarias propias del Estado-nación capitalista. 6.4 La liberación de las víctimas de la violencia simbólica no se logra por decreto En el proceso de discusión en el taller, abordamos distintos significados de la política, la política no sólo vinculada al poder estatal, sino en estrecha relación con la vida cotidiana y con la lucha contra todo tipo de subordinación: la de la mujer por el hombre, la del investigado por parte del investigador (o agente externo), la del alumno por el maestro, la del joven por sus padres. El poder entendido como un aspecto inmanente de las múltiples relaciones que se dan en el seno de la vida cotidiana, (Coraggio, 1989:10), está inserto en estructuras institucionales y fijado en tareas preestablecidas (dominar, manipular) por mecanismos de imposición vertical. Como éste no está ubicado sólo en una institución, en el Estado o en los medios de comunicación, sino en las múltiples relaciones de fuerza que actúan en la producción y en el consumo, en las familias y los individuos, es necesario analizar la influencia negativa que ejerce en aquellas organizaciones barriales que se esfuerzan en operar solidariamente en todos esos espacios. Acceder colectivamente a la autonomía supone al mismo tiempo decidir por sí mismo junto con otros y romper la dependencia y la subordinación en el plano económico, en el plano personal y colectivo (Rebellato, 1996:1). Esta liberación de quienes han estado tradicionalmente sometidos/das por la ideología patriarcal que estructura la vida cotidiana, no se produce tanto por el análisis de un conjunto de ideas "alienadas" sobre la dependencia o la inferioridad de los sectores populares, sino por reconocer las formas de interiorización de la desigualdad en cuanto a lo posible y lo inalcanzable: inacción, conductas autodestructivas, suicidio, etc., como disposiciones inscriptas en nuestros cuerpos, en los modos y las relaciones de producción que ordenan el tiempo y el espacio (Bourdieu, 2000b). Los trabajos desempeñados por las mujeres se fundamentan en la aceptación de un tipo concreto de "ética" en la que las grandes desigualdades en la calidad de vida no se perciben como inaceptables y, a menudo, puede que no se reconozcan conscientemente. Asimismo, las actitudes de frustración y de negación a participar en cuestiones colectivas contribuyen a la aceptación tácita, de los límites impuestos, o incluso a reproducir prácticas legalmente abolidas en referencia a la carencia de acceso al poder en cuanto a la dimensión del cuerpo, a la dimensión económica, a la dimensión política y a la dimensión sociocultural. En los miembros de la Comisión se da la misma división del trabajo que reproduce el esquema social general en el que los hombres se dedican a pensar y tratar de llevar a cabo los proyectos barriales que planifican mientras que las mujeres, además de atender sus hogares, se dedican a las tareas sociales. Esta división social de las tareas hace que se produzcan conflictos familiares cuando las mujeres deciden abandonar el ámbito doméstico, para desempeñar tareas que supondrían alguna capacidad de decisión sobre temas políticos y sociales, tareas que habitualmente son asumidas por los hombres. Aunque en muchas ocasiones los jóvenes ayudan "por la leche", en general, son las mujeres quienes llevan la responsabilidad de conseguir y distribuir equitativamente los alimentos por lo que el mantenimiento del Merendero del barrio depende de la habilidad de ellas para realizar las siguientes tareas: conseguir los alimentos, preparar la leche en polvo, trasladar las ollas, distribuirla respetando la medida estipulada por las autoridades (los niños no pueden repetir la leche), untar el pan con mermelada, repartir las galletitas, realizar tareas de registro de los niños que asisten cada día, completar el formulario mensual exigido por el CCZ con el nombre de cada niño y las veces que ha asistido en el mes, controlar la cantidad de leche que se ha consumido cada día y llevar un detallado inventario de los comestibles recibidos por las autoridades o por donación de particulares. Más allá de que algunas familias reciban el Ingreso Ciudadano del Plan de Emergencia, la asistencia de niñas y niños al Merendero es numerosa y constante por lo que la Comisión realiza el esfuerzo de mantenerlo entendiendo que muchas familias no pueden hacerse cargo de la alimentación de sus numerosos hijos. Si bien en este barrio hay más de quinientos niños, no hay ninguna guardería ni Centro CAIF por lo que las mujeres deben atender a sus hijos a tiempo completo. En estas condiciones muchas de las mujeres del barrio deben evaluar si les convienen tomar empleos en los que perciben magras retribuciones cuando no tienen con quien dejar a sus hijos. Esta situación social del barrio plantea continuos problemas que la Comisión trata de resolver mediante la formulación de proyectos, pero como es una tarea que les demanda un nivel de conocimientos técnicos que no están al alcance de los vecinos, la dificultad práctica para elaborar sus propios proyectos no les permite ejercer con mayor autonomía la gestión de la organización popular que llevan adelante, una autonomía que les permitiera a los vecinos establecer un mayor número de vínculos locales, interbarriales y con el Estado. Para que la Comisión tenga más capacidad reivindicativa debe contar con diversos medios de comunicación e información que le permitan planificar y organizar sus prácticas cotidianas mediante los medios tradicionales, a los que se agrega la posibilidad de aprender a utilizar el acceso y el uso de redes informáticas que también colaboran en el fortalecimiento de la organización. Todas las formas y todos los medios de comunicación utilizables en el barrio son muy importantes, porque si bien la Comisión es muy activa en cuanto a establecer relaciones con otras organizaciones barriales, especialmente, los medios escritos les permitirían hacer conocer sus propuestas a más público y a mayor distancia. Pero, el empleo de estos medios exige la conformación de una subcomisión o grupo que organice las tareas de difusión que dará continuidad al boletín y llevará a cabo la publicación de impresos: volantes, carteles, circulares, cartas, solicitudes, etc. Este grupo debería asumir la tarea de la recepción de la información, la selección del material a publicar, la redacción del mismo, su discusión, luego, su diagramación y su impresión, y al fin su distribución. Al finalizar el taller, vecin@s y coordinador@s realizaron una auto-evaluación del trabajo efectuado. Esta instancia incluyó la reflexión en torno al proceso del taller de práctica de escritura y realización de proyectos y su difusión e implementación, así como, la evaluación de las actividades sociales y las acciones concretas llevadas a cabo dentro y fuera de "Los Reyes". Asimismo, se evaluó el grado de comprensión crítica de los textos abordados –una actividad que pretendió impulsar el debate, la crítica y la auto-crítica, así como favorecer actitudes de respeto y diálogo–. La reflexión se orientó tanto a la revisión crítica de las prácticas como de los contenidos del curso. 7. Construcción del poder por medio de la palabra y la alfabetización digital en la comunidad Si bien las tecnologías de información y comunicación (TIC) forman parte del proceso de globalización desigual que aumenta las diferencias sociales y económicas debido a una tendencia monopólica, propiciada por normas impuestas por el mercado32, desde el punto de vista de la educación popular, es necesario crear un espacio creativo para la incorporación crítica de las tecnologías de la información y la comunicación en los procesos de enseñanza y en la Formación de Promotores Barriales. Las tecnologías de la información (TIC) pueden emplearse para fortalecer la cultura local, la autogestión y el cooperativismo como formas de participar en modos de producción alternativos al individualismo33 que caracteriza al sistema neoliberal, pueden ser herramientas para el desarrollo social en contextos de exclusión y favorecen los derechos de expresión, comunicación y asociación (Assmann, 2000:7). Si los medios de comunicación en esta etapa del desarrollo del capitalismo se constituyen en el gran poder que garantiza el control social, también los procesos populares necesitan aprender a producir sus mensajes virtuales y a difundir la propia información alternativa. De ahí que, cabe plantearse, entonces, cómo estos nuevos medios de información y comunicación pueden contribuir a la formación integral de la comunidad y el trabajo con la computadora "como una herramienta que permita construir todo un proyecto de cultura tecnológica" (Mejía, 2000 y 2004:156). No se trata de que los excluidos "sean absorbidos por la nueva cultura tecnológica –como simples y desarraigados usuarios de la cultura moderna-, ni de que queden excluidos de ella, por ser incapaces de incorporarse a ese nuevo mundo sino de incorporar/fortalecer la dimensión de la educación tecnológica en su Propuesta Educativa" (Quito, 1999). Ramonet afirma que la "brecha digital"34 aumenta y acentúa la tradicional brecha Norte-Sur como asimismo la desigualdad entre ricos y pobres. Si nada se hace, la explosión de las nuevas tecnologías cibernéticas desconectará definitivamente a los habitantes de los países menos desarrollados (Ramonet, 2004:1). Es ejemplo de la diferencia de posibilidades en el manejo de la tecnología el hecho que la mayoría de los habitantes de Europa y América del Norte tiene su computadora personal y su conexión on line particular35 y los gobiernos europeos están implementando programas de promoción de la alfabetización digital de los ciudadanos para desarrollar el empleo efectivo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC)36. Esto significa que mientras algunos pocos podrían, potencialmente, acceder a cualquier tipo de información, otros se quedan fuera de la "revolución digital" que se caracteriza por la posibilidad de almacenar, procesar, desplegar e intercambiar información en volúmenes y tiempos nunca antes imaginables. Es característico de estas sociedades la producción y distribución cada vez más acelerada de información, que permiten la producción continua de conocimiento. A pesar de que los sucesivos gobiernos desde 1985 al presente se han referido en sus discursos a la importancia de las nuevas tecnologías, no han elaborado políticas sustantivas con respecto a una efectiva inclusión digital que comience en el sistema educativo y que prevea, por ejemplo, la instalación de Telecentros como lo han hecho otros países de América Latina. A partir del 2000 ANTEL viene implementando el Plan Mercurio, INTERNET SOCIAL37 y CASI (Centros de Acceso a la Sociedad de la Información)38. Estos planes tenían por objetivo universalizar el uso de Internet y establecer las condiciones para que el 100% de los usuarios actuales de telefonía fija tuvieran acceso a Internet. Sin embargo, estos programas no han generado un acceso igualitario a las nuevas tecnologías de la información ni consiguieron que las tecnologías de la informática dejen de ser un asunto de minorías. Por ejemplo, en "Los Reyes" muchos jóvenes y adultos han mostrado interés en el aprendizaje de las tecnologías informáticas porque consideran que son instrumentos valiosos no sólo para la producción del boletín barrial, afiches, volantes, etc., sino también como medio de comunicación. Pero, en general, los vecinos no acceden a la conectividad ni al material informático porque las tarifas de conexión y los precios de los equipos son muy elevados, lo que hace que las tecnologías de la información y comunicación estén al alcance de muy pocas personas. Es necesario implementar políticas educativas (también educación para personas adultas) centradas en las necesidades concretas de aprendizaje, de acuerdo a los distintos actores, contemplando sus necesidades laborales, intereses de la vida cotidiana y capacidades que han desarrollado de comprensión de distintos códigos (Infante, 1999:109). El Estado y los gobiernos locales deberían apoyar y promover el desarrollo de cursos, materiales y metodologías de capacitación gratuitas o a bajo costo para la ciudadanía en el uso de las TICs de modo de contribuir a facilitar el acceso por parte de grupos y personas no totalmente alfabetizadas. Los zapatistas emplean Internet para manifestar su radical oposición al orden discursivo impuesto tanto en la política nacional como mundial por el neoliberalismo económico y el sistema capitalista hegemónico excluyente de sectores y grupos de individuos (jóvenes, mujeres, homosexuales, etc.), para difundir denuncias, comunicados de prensa, visiones del mundo, declaraciones, noticias, producciones artísticas y reivindicaciones. Al mismo tiempo, ejercen una modalidad no tradicional de ejercicio del poder siguiendo el criterio inclusivo de una sociedad en la que "todos quepan". En Chiapas las comunidades autónomas llevan adelante el Programa de educación integral multilingüe Semillita del Sol con el propósito de lograr conformar un sistema educativo que dé cuenta de los intereses de las diversas comunidades indígenas39. En Venezuela el gobierno inició la aplicación de la metodología del "Aprendizaje por proyectos" en los programas de grado y formación avanzada (MES, 2005)40. En Ecuador la Ministra de Educación Rosa María Torres prepara la implementación de la Minga Nacional (Segovia, 2003) que se propone una acción inclusiva y solidaria en la adquisición y uso de la lectura y la escritura entre jóvenes y adultos. No se trata de una campaña de alfabetización sino de acción sostenida y adecuada a la realidad de su país que procura aprovechar los recursos estatales y comunitarios. También el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) de Brasil considera que Internet proporciona a la causa de la reforma agraria "un amplio canal de comunicación con la sociedad". Neuri Rosseto, coordinador del MST argumenta:
Internet facilita una difusión de amplio alcance de las luchas contra las desigualdades sociales y por una mejor calidad de vida, ya que mediante la participación individual y colectiva a través del ciberespacio es posible realizar campañas contra el hambre, a favor de la defensa del desarrollo sostenido, la preservación del equilibrio ambiental, los derechos humanos y la democratización de los medios de información. Participar significa tomar parte en los procesos, las acciones colectivas y decidir en cuanto a la producción de los mensajes sin ayuda de terceros. Algunos miembros de la Comisión de vecinos de "los Reyes" han comenzado a usar las tecnologías de la información para establecer contactos con otras organizaciones barriales que apoyan la iniciativa de los sectores populares de ejercer su derecho a opinar y a interpelar al poder político. Entendemos que es necesario apoyar este tipo de acción social que supone algún tipo de organización porque "la organización es necesaria para alcanzar la incidencia buscada, pero también para maximizar (obtener el mayor provecho) el empleo de los recursos y, sobre todo, cuando se trata de una acción popular, para asegurar la coherencia entre medios y fines" (Gallardo, 2000:12). De este modo, incorporan en su proyecto valores críticos y éticos42 permitiendo a las clases excluidas conquistar cada vez mayores espacios de influencia y decisión en todos los campos de la vida social: la política partidaria, los movimientos sociales, la gestión económica, las corrientes artísticas y culturales, la vida comunal, las actividades recreativas y deportivas, las relaciones internacionales, etc. Por ejemplo, la Comisión de "Los Reyes" está comenzando a coordinar actividades con compañeros del Galpón de Corrales de Villa Española que tienen la iniciativa de fomentar una Coordinadora Interbarrial; "apuntando a generar las condiciones para profundizar la coordinación y el fortalecimiento de lazos entre las distintas experiencias barriales, construyendo entre éstas, la autonomía integrada para romper la fragmentación y crear la unidad de los barrios. La Comisión de Coordinación (abierta) como instancia de articulación y relacionamiento entre los Encuentros, tendría las siguientes tareas:
8. La organización de la acción social Conocer el uso del correo electrónico y participar en la construcción de la página web de "Los Reyes" permitió a los integrantes de la Comisión conocer medios de difusión complementarios al boletín barrial que posibilitan la difusión de los mensajes a mayor distancia y hacen posible la creación de vínculos participativos, éticos y democráticos. Para una comunidad como "Los Reyes" la conformación de un Telecentro demandaría disciplina para llevar adelante su gestión y una organización como la que requiere iniciar un emprendimiento productivo. La autogestión de un servicio comunitario de este tipo exige el esfuerzo cooperativo de varias personas, supone una adquisición cualitativa y significativa de conocimientos tendientes a favorecer la autonomía técnica en el manejo del software (uso de programas diferentes, y conexión de equipos en red: impresora, escáner, etc.) y en el mantenimiento (insumos, etc.). La formación de un Telecentro en Los Reyes integrado a la Biblioteca Popular ya conformada, daría lugar a un Centro Cultural dedicado a producir y compartir documentación e información, cuya difusión contribuya a transformar un espacio muy desfavorecido en un lugar de referencia local conectado con otros barrios44. Asimismo, permitiría a los vecinos aprender a buscar, seleccionar, evaluar y almacenar información de contenido social, educativo y laboral. Se trata de una búsqueda de información autónoma, que tendiendo a la acción social, sea de provecho útil para otros miembros de la comunidad. Esto democratizaría el acceso a las tecnologías de la información a sectores más desfavorecidos y apoyaría una forma de ejercicio más directa del poder para tratar de superar el nivel de la mera resistencia y de plantear formas comunitarias de sobrevivencia. Un proceso de alfabetización digital comunitaria podría contribuir a la articulación del poder popular genuino y constituiría una alternativa para que la organización vecinal realice y comunique sus proyectos de desarrollo colectivo mediante la promoción y difusión de temas de su interés: salud, educación, medio ambiente, etc. La alfabetización digital comunitaria ayudaría a generar el inicio de un proceso de autonomía técnica de la organización vecinal con el fin de que, por este medio, sea posible la autorrealización de sus proyectos en forma independiente del poder político en un marco de respeto a los derechos humanos, sociales, políticos y culturales. Desde el punto de vista de vecinos y vecinas, participar en un proceso de alfabetización digital les permitiría agilizar las tareas administrativas que vehiculan sus demandas. Esto supone una reducción considerable del tiempo de espera en ventanillas de oficinas públicas y del gasto en boletos y también la posibilidad de superar las dificultades que existen para hacer llegar sus proyectos, propuestas y solicitudes. Utilizando este medio de comunicación podrán compartir con otras comunidades la búsqueda de soluciones a los problemas comunes y urgentes que les demandan gran parte de sus energías y establecer alianzas inter-barriales para poder comenzar a convertir los planteos inmediatistas en un reclamo general que exija el respeto de sus derechos ciudadanos. Un proceso de alfabetización digital comunitaria permitiría la adquisición de herramientas que podrían redundar en el fortalecimiento organizativo de la Comisión y potenciar formas alternativas de participación45. Por "alfabetización digital" no nos referimos solamente a aprender a manejar la computadora y algunos programas, sino sobre todo a adquirir actitudes críticas relativas a descodificar, saber buscar, seleccionar, ordenar e interpretar los contenidos disponibles, siendo capaces de valorarlos, jerarquizarlos y diferenciarlos. Nuestra experiencia con esta comunidad nos ha mostrado que las prácticas pedagógicas de "alfabetización" de adultos, de jóvenes y niños se benefician sustantivamente cuando se introduce el uso de computadoras con acceso a Internet. Si bien es posible aprender a manejar estas tecnologías con relativa facilidad, la mayoría de las personas necesita adquirir una capacitación básica que dará respuesta a sus demandas laborales y culturales. Para llevar a cabo una campaña de alfabetización digital no es necesario destinar grandes inversiones para comprar en forma masiva computadoras con el fin de producir una "gran revolución" educativa cuyos resultados a largo plazo son difíciles de evaluar. Por el contrario, un proceso pedagógico de orientación popular debe considerar las dimensiones éticas de las opciones personales y colectivas tanto de los vecinos como de los educadores que aprenden a producir en conjunto un conocimiento que responde a una concepción que permite la emergencia de diversas capacidades: cognoscitivas, afectivas, y corporales. En este cometido la confianza deber responder a una postura ética que motive la autoestima del grupo participante. Estamos persuadidos que para llevar a cabo un proceso de alfabetización digital popular debemos respetar el ritmo de crecimiento y las iniciativas de los vecinos para promover su participación activa, así como tener en cuenta sus necesidades concretas en lo concerniente a la formación en ciudadanía y al desarrollo de la autonomía de sus decisiones. |
Referencias: 1 - Este trabajo está especialmente dedicado a quienes integran la Comisión de Vecinos de "Los Reyes", a Neriz, Raquel, Carlos, Alejandro, Walter, Víctor, Esteban y Cristina, a niños y jóvenes de este barrio de Montevideo, que con su iniciativa y creatividad permanente hicieron que esta experiencia fuera posible. Agradecemos a la Lic. Fanny Conde que participó en la investigación y también a Ángeles Núñez que revisó este manuscrito. 2 - En la investigación "Intervención pedagógica en procesos de exclusión cultural" trabajamos con Beatriz Carrancio y Edgardo Pérez desde comienzos de marzo hasta fines de noviembre de 2004 y contamos con apoyo del Instituto para la Cooperación Internacional y MISEREOR de Alemania (Tani y otros, 2005). 3 - "Los Reyes" se ubica entre Avenida Don Pedro de Mendoza, Cno. Capitán Tula, Cno. Teniente Rinaldi y Servidumbre de Paso.4 - El Subcomandante Marcos habla de una globalización fragmentada que ha sido posible, entre otras cosas, por dos revoluciones: la tecnológica y la informática dirigidas por el poder financiero. Resume las principales características de la época actual: supremacía del poder financiero, revolución tecnológica e informática, guerra, destrucción/despoblamiento y reconstrucción/reordenamiento, ataques a los Estados-Nación, la redefinición del poder y de la política de acuerdo al mercado que favorece como una mayor concentración de la riqueza en pocas manos, mayor distribución de la pobreza, aumento de la explotación y del desempleo, millones de personas al destierro, delincuentes que son gobierno, desintegración de territorios. Las consecuencias políticas y sociales de esta globalización son una figura de oxímoron reiterada y compleja: menos personas con más riquezas, producidas con la explotación de más personas con menos riquezas, la pobreza de nuestro siglo es incomparable con ninguna otra. No es, como lo fuera alguna vez, el resultado natural de la escasez, sino de un conjunto de prioridades impuestas por los ricos al resto del mundo (Subcomandamente Marcos, 2000). 5 - En Uruguay el Estado Benefactor sanciona, en 1905, la ley de seguridad laboral, horas y días de trabajo de los niños y las mujeres y en el mismo año la ley que legisla sobre la organización sindical.6 - Más allá de su heterogeneidad y complejidad, la ideología de los grupos dominantes de una determinada sociedad, presenta una coherencia fundamentada y legitimada en la reproducción de las estructuras y relaciones de dominación (Rebellato, 1984:70). Según Gramsci, esta política hegemónica reproduce sus condiciones de producción, tiene la propiedad de los medios de producción (y de la plusvalía), los mecanismos necesarios para la reproducción material y simbólica de la fuerza de trabajo, de las relaciones de producción y de los mecanismos coercitivos. Pero, la hegemonía de una clase no se sostiene únicamente mediante el poder económico, ni tampoco sólo con el poder represivo, porque impone normas culturales-ideológicas afines a una estructura económica y política, que pautan la vida cotidiana (trabajo, familia, tiempo libre) según la organización social dominante (Tani, Carrancio, Pérez y Núñez, 2004:40-48). 7 - Por ejemplo, promover la instalación de una radio comunitaria, careciendo de un diagnóstico y sin tener en cuenta el espacio disponible, la eventual capacidad de los vecinos para encarar tal emprendimiento, la necesidad de alguna formación en la elaboración de guiones, edición, programación y conducción, puede derivar en múltiples asambleas con resultados frustrantes dado el incumplimiento de las metas. 8 - Por ejemplo, en la 33ª Conferencia General de la UNESCO del 6 de octubre de 2005 se lanzó una nueva iniciativa para la alfabetización: LIFE, destinada a reducir a la mitad la tasa de analfabetismo de los adultos de todo el mundo antes de 2015. 9 - Según un informe de 1966 del Ministerio de Instrucción Pública y Previsión Social el 15.3% de los mayores de 30 años no habían ingresado a Primaria y el 44.8% tenía Primaria incompleta, con lo que casi un 60% de la población tendría Primaria incompleta. Según datos de 1963, el índice de repetición escolar era de un 25%. La deserción está concentrada en el Primer Ciclo de Enseñanza Secundaria en el que se produce el 50% y el 60% del abandono. Sólo asiste al Segundo Ciclo de Enseñanza Secundaria el 24,4% de jóvenes de hogares de menores ingresos. (MESyFOD/UTU, 2001:23). Según un estudio de ANEP de 2003, más de un 60% de los jóvenes de entre 14 y 29 años han abandonado sus estudios primarios y medios. En la franja de jóvenes de entre 26 y 29 años el porcentaje asciende al 75.3%. La tasa global de deserción de los adolescentes entre 15 y 19 años se sitúa en el 25% y el 35%. En 1995, el índice de repetición en primer año era de un 20%, en 2003 se sitúa en el 22% y el porcentaje llega al 50% o 55% en barrios excluidos. Según datos del Observatorio de la IMM (2004) en Montevideo viven 74.000 personas que no han podido completar el ciclo de Enseñanza Primaria y 450.000 que no terminaron el Primer Ciclo de Enseñanza Secundaria. 10 - También el Art. 5 de la Ley 14.101 de Educación General establece que "la educación será obligatoria, común y general para el primer nivel (Primaria) y para el segundo nivel, hasta tres años mínimos de la Educación Secundaria Básica." (Ley, 1973:111) Esta ley que se aprobó en 1973 durante el gobierno de Bordaberry, fue promovida y redactada por el Ministro de Educación y Cultura, Julio María Sanguinetti.11 - En Reunión subregional para los países del MERCOSUR y Chile, Montevideo, 17 al 20 de noviembre de 1998. Relatoría, UNESCO, CEAAL, INEA, CREFAL. 12 - Esta ideología pretende convencernos de que no podemos hacer nada y que sólo queda adiestrar al "educando" a una realidad que no puede ser alterada. Paulo Freire definió esta práctica educativa como "bancaria" en la que el educador deposita en el educando el contenido programático de la educación, que él mismo elabora o que elaboran para él. Como enseñar no es transferir conocimientos ni formar es dar forma a un alma que no la tiene, entiende que "quien enseña aprende al enseñar y quien aprende enseña al aprender". Critica la lectura del intelectual, que no arriesga opinión, que habla de los textos sin establecer relaciones entre lo que leyó y la realidad que le rodea (Freire, 1996:24-28). 13 - Roger Chartier denomina "canon escolar" a aquello que la escuela considera como «lecturas legítimas», que están vinculadas a determinada asignatura, programas, objetivos, procedimientos y metodologías y se encuentran, generalmente, muy alejadas tanto de las experiencias vitales como de los usos lingüísticos de los jóvenes y de sus intereses concretos. Chartier la contrapone, a "esas lecturas libres dedicadas a objetos escritos de poca legitimidad cultural" (Chartier, 2000:64-65). 14 - Bourdieu afirma: "La lengua oficial se ha constituido vinculada al Estado. Y eso tanto en su génesis como en sus usos sociales. Es en el proceso de constitución del Estado cuando se crean las condiciones de la creación de un mercado lingüístico unificado y dominado por la lengua oficial: obligatorio en las ocasiones oficiales y en los espacios oficiales (escuela, administraciones públicas, instituciones políticas, etc.), esta lengua de Estado se convierte en la norma teórica con que se miden objetivamente todas las prácticas lingüísticas. Se supone que nadie ignora la ley lingüística, que tiene su cuerpo de juristas, los gramáticos, y sus agentes de imposición y de control, los maestros de enseñanza primaria, investidos de un poder especial: el de someter universalmente a examen y a la sanción jurídica del título escolar el resultado lingüístico de los sujetos parlantes" (Bourdieu, 1985:19-20). 15 - "Cuando digo universalismo abstracto, quiero significar valores y normas establecidas a priori, fuera de contextos históricos. Este universalismo abstracto ha legitimado la dominación, el genocidio y el ecocidio; en nombre de principios universales e indiscutibles, sacralizados por un fuerte dogmatismo y por un etnocentrismo, se han cometido grandes injusticias" (Rebellato, 1997b:8). 16 - Para Althusser la familia es uno de los Aparatos Ideológicos del Estado –aparato al que concede igual rango que al escolar. Todos los aparatos ideológicos son depositarios y transmisores de la ideología dominante, con lo cual, aceptando este principio, tenemos que el hábitus inculcado por la escuela no hace más que añadirse, amplificándolo, al que ya había inculcado la familia a través de su trabajo pedagógico primario. 17 - "La feminización de la pobreza, se refiere no sólo a las diferencias objetivas existentes entre hombres y mujeres en lo que se relaciona con el acceso al trabajo, el salario, los derechos laborales, sino también a las distintas maneras en que hombres y mujeres experimentan la pobreza" (Korol, 2004:17). 18 - En las pruebas de Lengua (1995-1999) realizadas a niñas y niños que pertenecen a hogares y contextos muy favorecidos (instituciones privadas urbanas) los resultados considerados suficientes llegan al 85.4%. En el nivel económico medio (instituciones públicas urbanas) llegan a un 70.2% y en contextos considerados medios a un 58.4%. En contextos desfavorables (instituciones públicas en zonas rurales y carenciadas) llegan a un 48.5% y en contextos muy desfavorables solamente a un 37.1%. (ANEP/MECAEP, 2000:41). 19 - La pobreza genera desigualdades también en el plano de la lectura y priva el acceso a bienes culturales y personales que nos relacionan con otros (Petit, 2000). Así, vemos que niños cuyos padres leen y poseen bibliotecas, adquieren un capital cultural diferente a niños cuyos padres no practican la lectura, no tienen libros en casa y nunca les leen.20 - La paralingüística se interesa por el comportamiento no verbal expresado por las variaciones del ritmo, el tono y el volumen de la voz, la quinésica se ocupa de la comunicación no verbal relacionada con los movimientos del cuerpo (la postura corporal, los gestos, la expresión facial, la mirada y la sonrisa) y la proxémica estudia el comportamiento no verbal relacionado con el espacio personal y social. 21 - "Una palabra se usa cuando puede producir una acción y no para describirla" (Malinowski, 1964:342). 22 -Para Gramsci la cultura es una creación histórica integrada por diferentes concepciones del mundo. Las concepciones del mundo de los obreros, campesinos, artistas e intelectuales difieren entre sí. 23 - Aunque las culturas orales no conozcan la escritura alfabética, "han fijado textos en sus canciones, dichos, mitos, y leyendas, y lo que es más importante, en sus fórmulas rituales y mágicas" (Malinowski, 1964:331).24 - Por ejemplo: "Nosotros somos la oscuridad que brilla, el silencio que habla, la máscara que muestra, la resistencia que vive" o "Para todos, la luz; para todos, todo. Para nosotros, la alegre rebeldía. Para nosotros nada". (IV Declaración de la Selva Lacandona). 25 - "En la historia se hace lo que es históricamente posible, y no lo que quisiéramos hacer" (Freire, 1999:89). 26 - Hay quienes ven a los habitantes de los asentamientos como especuladores ("tienen otras propiedades pero prefieren vivir allí...") o "malos administradores" ("tienen televisores color, video juegos, etc."). 27 - Citado en Garcé, 2004. 28 - Gorosito, Ricardo: "La regularización de los asentamientos como política social y de Estado"; en MVOTMA, "Asentamientos Irregulares". Montevideo, 1996 (Garcé, 2004). 29 - Esto puede observarse en el crecimiento poblacional de los asentamientos que muestra que se ocupan sectores vacantes (bordes de arroyos, partes de los pasajes, etc.) y que se densifica la urbanización.30 - El mandar obedeciendo zapatista se refiere a una concepción del poder ejercido como servicio, como responsabilidad que debe rendir cuentas y no como algo que se debe concentrar. El poder se basa en la confianza porque en la comunidad se acuerda primero lo que se debe hacer; después se designa al encargado de ejecutarlo y el "que manda obedece al acuerdo comunitario; el que obedece al que manda, es el que manda; el que manda es el que obedece" (Dussel, 1994:18). 31 - Crónicas intergalácticas. Primer Encuentro Intercontinental por la Humanidad y contra el Neoliberalismo, 1996. 32 - Lo característico de la sociedad de la información según M. Castells, M. McLuhan, D. Bell, y Z. Brzezinsky, es que las nuevas tecnologías de la comunicación permiten la producción y distribución continua y acelerada de conocimiento e innovación. 33 - En el individualismo el sujeto se considera capaz por sí mismo de aprovechar a su antojo las posibilidades que brinda la situación social. Esta pretendida incidencia del sujeto no ejerce una influencia mayor que la que ejerce quien no cuestiona la situación social y sólo vive en ella sin ninguna pretensión de cambio. 34 - Se denomina "brecha digital" a la distancia que existe entre aquellos que están alfabetizados digitalmente y que por diversas razones han podido "atrapar y subirse al carro tecnológico" y aquellos que no están alfabetizados ni pueden hacerlo, por otro sin fin de razones (Calvo, 2005). 35 - En América Latina y el Caribe el 2% de los habitantes emplea Internet en contraste con Canadá (36%) y Estados Unidos (40%) El 19% de los habitantes de la Tierra representa el 91% de los usuarios de Internet. 36 - La Comisión Europea adoptó en mayo del 2000 la iniciativa "eLearning - Concebir la educación del futuro" que tiene el objetivo de enseñar a manejar las nuevas tecnologías con igual competencia que el lenguaje o la escritura tradicionales. El Programa eLearning (2004-2013) tiene por objeto permitir a Europa lograr una mayor integración mediante las nuevas tecnologías multimedia y de Internet, para mejorar la calidad del aprendizaje, el acceso a recursos y servicios y la colaboración a distancia. Se implementarán programas de educación escolar ("Comenius"), educación superior ("Erasmus"), educación de adultos ("Grundtvig") y el programa "Jean Monnet" adicional sobre la integración europea. 37 - "Internet Social" se proponía "Contribuir a la universalización de las tecnologías de la información y la comunicación a través de la prestación de servicios públicos de acceso a Internet y de capacitación e informática a comunidades de escasos recursos, a fin de facilitar la superación de las barreras económicas, culturales y/o geográficas que hoy generan una brecha digital entre los uruguayos". No obstante, a este servicio no pueden acceder las Comisiones de Vecinos que carezcan de personería jurídica tramitada ante el Ministerio de Educación y Cultura. También se exige como requisito la presentación de un proyecto que justifique que el servicio se utilizará dictando cursos de informática (de Word, de Internet, etc.) y que se atienda el servicio regularmente en forma gratuita. 38 - En el año 2002 ANTEL lanzó el Proyecto piloto "Uruguay Sociedad de la Información" (USI), estableciéndose la implantación de veinticinco Centros de Acceso a la Sociedad de la Información (CASI), con el fin de disminuir la brecha digital y como complemento del Programa de Conectividad Educativa. Cada CASI consiste en un local con 5 computadoras en red, conectadas a Internet a través de ADSL de 384 y 256 k. ANTEL provee los equipos, software, mobiliario, la capacitación del personal responsable del centro, exonera de las tarifas de los servicios durante dos años, realiza el mantenimiento y la entrega de un mínimo de material de oficina. La contraparte debe hacerse responsable de la administración del CASI, proveer el local, el personal y los gastos de seguridad y de servicios (agua, electricidad, etc.). 39 - Las ochenta y tres escuelas primarias comunitarias, son llamados "centros culturales", abrieron sus puertas porque en las escuelas oficiales los maestros no enseñan "lo que deben aprender" los niños y en vez de ser un lugar de transmisión de conocimiento "se convierte en un lugar para olvidar nuestro conocimiento". En las primarias zapatistas se aprende Matemáticas, Lenguas (lenguas indígenas y español), Historias ("no hay sólo una"), Vida y Medio Ambiente e Integración, en donde se relaciona todo lo aprendido con las demandas zapatistas. La Historia que aprenden los niños no es la de los libros de texto oficiales, sino la de sus propios pueblos y su propia lucha. Los promotores y los niños han preparado las historias de cada una de sus comunidades que, mediante una línea del tiempo, se sigue en las escuelas en resistencia. "Los niños van a consultar a los viejitos de los pueblos y junto con ellos van armando su propio material didáctico", comenta uno de los promotores. Mientras en las escuelas oficiales mexicanas las clases se imparten sólo en español en las escuelas zapatistas se trata de fomentar la identidad en tanto las clases se dan en español, zoque, tzeltal y chol. (Página del Frente Zapatista de Liberación Nacional: http://www.fzln.org.mx). 40 - En Venezuela se ha realizado una campaña de alfabetización empleando el método teórico-pedagógico usado en Cuba: "Yo, sí puedo". 41 - Neuri Rosseto en Dênis de Moraes, 2004. El MST pretende coordinar sus principales acampamientos pero depende de recursos financieros y de conexiones que dispensen líneas telefónicas fijas. 42 - Rebellato ubica "la revolución ética como una subversión, como un trastocamiento de todo este sistema de valores. Una ética transformadora o liberadora tiene que basarse en los nuevos valores por los que hay que luchar, los que deben estar vinculados a las prácticas con los sectores populares; a su vez, estas prácticas deben tener un carácter transformador y una intencionalidad antagónica" (Rebellato, 1996:1). 43 - Propuesta para Coordinación de biblioteca popular "En cada barrio una biblioteca", El Galpón de Corrales, Montevideo, 2005.44 - Si la escritura fue explosiva, la electricidad es implosiva. Internet y la web pertenecen a la "segunda fase" de la electricidad, esta es la fase cognitiva y digital (Derrick de Kerckhove). Nos movemos de lo individual a lo conectivo: individuos que se conectan entre sí y, a su vez, forman grupos que se interconectan. Lo conectivo combina la tendencia a la identidad privada con la preocupación por el bienestar colectivo. También es implosiva en el sentido de que acorta los tiempos y las distancias. La hipertextualidad exige una nueva alfabetización, que incluya las narrativas no-lineales y las ficciones interactivas. Leer y a escribir mediante enlaces constituye un modo de aprehensión de la realidad mucho más próximo al funcionamiento de nuestro cerebro y de nuestra percepción de los sistemas de comunicación lineales. El hipertexto digital aumenta considerablemente el alcance de las operaciones de lectura en tanto permite un recorrido no lineal que da nuevas posibilidades de intervención a los lectores. Pierre Lévy entiende que en "un proceso de reorganización, (el hipertexto) propone una reserva, una matriz dinámica a partir de la cual un navegador-lector-usuario puede crear un texto en función de las necesidades del momento. Las bases de datos, sistemas periciales, hojas de cálculo, hiper-documentos, simulaciones interactivas y otros mundos virtuales constituyen potencias de textos, de imágenes, de sonidos o también de cualidades táctiles que las situaciones particulares actualizan de mil maneras" (Lévy, 1997:72). 45 - Ver la declaración de ALAI, Agencia Latinoamericana de Información, en el Foro Social Mundial, enero de 2001, Porto Alegre, Brasil) que considera que Internet se ha convertido en una poderosa plataforma de comunicación popular y resulta una herramienta al servicio de la difusión de ideas, crear páginas de información, relacionarse con otras comunidades para comunicar e intercambiar información nacional e internacional y también Carta sobre Derechos en Internet (APC, 2002) y Carta sobre la Comunicación de los Pueblos. |
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ANEXO 1 CONSULTA A LOS VECINOS DE «LOS REYES»
Total de Integrantes del núcleo familiar 2 - ¿Tiene conocimiento que en el Salón Comunal se realizan talleres para niños, adolescentes y adultos? 3 - Sabe que se construirá un Horno para elaborar pan que permita el autoabastecimiento del Merendero y apoyar a las familias con menos recursos? 4 - Según su opinión, ¿cuáles son las tres necesidades más importantes del Barrio Los Reyes? ANEXO 2 Programa de Formación de Promotor@s barriales Junio - Noviembre de 2005 El Taller de capacitación de Promotor@s Barriales se desarrollará en el Salón Comunal de "Los Reyes" durante reuniones de dos horas cada una los días sábados por la tarde y está destinado a miembros de la Comisión de Vecinos, de las sub-comisiones y a quienes apoyan a la organización y trabajan actualmente en el área social, de salud y educativa. Parte I EDUCACIÓN POPULAR
Parte II Derechos ciudadanos y asociación civil Se tratará de vincular los derechos ciudadanos colectivos con los requisitos formales del marco jurídico de la asociación civil.
Parte III Tierra y Regularización Reflexión sobre las causas sociales que llevan a las personas a habitar en un asentamiento, estudio de la legislación vigente sobre su distribución territorial, aspectos jurídicos de la regulación y conocer e intercambiar experiencias con otras organizaciones barriales y cooperativas.
Parte IV El género como construcción social
Parte V Evaluación y Auto-evaluación Material de lectura analizado en el taller Bueno, María Gloria. Reglamento Interno, estatuto y personería jurídica. El caso de las Comisiones Vecinales, Apuntes básicos de Capacitación, Nº 23, CLAEH, s/f. Corsino, Daniel. Promotor social, promoción y desarrollo social, Apuntes básicos de Capacitación, Nº 20, CLAEH, s/f. Corsino, Daniel. Sistematizando la práctica social, Apuntes básicos de Capacitación, Nº 15, CLAEH, s/f. Código Civil (Artículos indicados). Constitución de la República Oriental del Uruguay, Montevideo, Cámara de Representantes, 2004. Luévanos, Alejandro y Rocío Lombera. Taller para la socialización del proyecto de autonomías, Memoria Espaz, 10 de abril de 1995. Mazzotti, Mariella. Situación de la mujer en el Uruguay, Apuntes básicos de Capacitación, Nº 19, CLAEH, s/f. Mazzotti, Mariella. La participación de la mujer en los procesos de transformación social, Apuntes básicos de Capacitación, Nº 26, CLAEH, s/f. Rebellato, José Luis. "Ideología y promoción social", en Notas sobre cultura y sociedad, Nº 2, Diciembre de 1984. Rebellato, José Luis. "Educación popular y cultura popular", Notas sobre cultura y sociedad, Nº 4, Noviembre de 1988. Rebollo, Eduardo. Para una comunicación social: periódico, Apuntes básicos de Capacitación, Nº 4, CLAEH, s/f. Sobral, José Joaquim. "Como se organiza um centro popular de documentação e comunicação", São Paulo, CELADEC, 1985. |
Ruben Tani y María Gracia Núñez
Organización Popular - Revista Nº 14
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