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"Mi corazón desfallece al ver
los rostros de mis parientes
y amigos dispuestos al combate
y ansiosos de pelea" (ARJUNA)
No era cobardía
tu desaliento, Arjuna.
La cobardía sería antes
desmesura del amor propio.
Con qué balanza, con qué medida,
se pueden medir ciertas dudas,
si a esas dudas inmensas
no las moviera otro amor.
Temblor. Estremecimiento.
Confusión. Horror...
¿Qué sentido tendrá la pelea
por cosas, o un reino, o un botín?
Oh, cochero, detén el carro:
¿hacia donde corremos hoy?
Por autopistas, laberintos de calles,
sombras y torres. ¿A dónde llegar, sin amor? |