Tierra tibia
recién removida,
serás algún día
mi mágica cama
de ensueños.
En transmutaciones
de sencilla alquimia
quizás vuelva mi cuerpo
hecho hierbas. O rosas.
Tal vez trepe
en las hiedras
hasta los cipreses
llegando a las ramas
más altas, más finas.
Y desde allá arriba
mi alma hecha alas
se irá por los cielos.
Como cien gorriones.