Viene desde la ausencia

entre las voces del destierro

Por las calles del ruido

nadie la reconoce
porque perdió los nombres del origen

y su cara
de oscura inocencia

Busca su imagen
detrás de la cortina de cemento

o se sienta en su viaje solitario

a escuchar palabras

que fueron

Siguiendo sus pisadas
vienen todos los días desnudos de la tierra

como un éxodo de pájaros lejanos

sobre el silencio de su pelo

Ninguno se parece a los de ahora

y son todos iguales a mañana

— devueltos a ceniza —
porque escondió el secreto en las almohadas

que alimenta la muerte.