Julieta y Romeo en el geriátrico |
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PERSONAJES: |
Alfonso, 70 años, viudo. María, 65, divorciada. Gustavo, hijo de Alfonso, 30 años Catalina, 30, casada, ama de casa. Policía - 35 años. |
UNICO ACTO |
ALFONSO |
(hamacándose) Un poeta es un loco que en vez de vivir, sueña. Un soñador es un humano que revive, en pequeñas historias, su vida, magnificándola. Un viejo es un acaparador de emociones, con un sin número de años cumplidos y muy pocos por cumplir. |
AL ENCENDERSE LA LUZ, EL ESCENARIO
TENDRA DOS REPOSERAS DE MUY BUEN ASPECTO,UNA ESPECIE DE ENREDADERA
FICTISIA, QUE DE LA IDEA DE PATIO INTERIOR DE CASA RECICLADA. APARECEN ALFONSO Y GUSTAVO. EL PRIMERO TRAERA UN SOMBRERO DE ALA ANCHA, PARA PROTEGERSE DEL VERANO Y DEL SOL. EL SEGUNDO CARGARA CON VALIJAS Y ALGUNAS BOLSAS DE NYLON. |
ALFONSO |
Aquí es? |
GUSTAVO |
(desprendiéndose de las bolsas) No sé porque llevas tantas bolsas de plástico...! |
ALFONSO |
Bueno, es que guardo cosas personales. Por ejemplo, esa de tiendas, tiene medias sucias, aquella azul, tiene calzoncillos sucios, que no tuve tiempo de lavar... |
GUSTAVO |
Le hubieras pedido a Milka que las lavara... |
ALFONSO |
¿Y obligarla a perderse un capítulo de su novela favorita? Nunca me lo perdonaría... |
GUSTAVO |
El que nunca perdonás sos vos... |
ALFONSO |
Es cierto.¿Y ahora? |
GUSTAVO |
(despliega papeles) Tengo que hablar con el médico encargado para que me ubiquen... |
ALFONSO |
Cualquier "casucha" me viene bien... |
GUSTAVO |
Papá... |
ALFONSO |
Era una broma. Andá que te espero... |
GUSTAVO SALE. ALFONSO SACA UN CARAMELO, LO DESENVUELVE Y LO TIRA DISIMULADAMENTE AL SUELO. |
MARIA |
Mal, muy mal señor... |
DE ENTRE LA ENREDADERA APARECE UNA MUJER DE LA MISMA EDAD QUE ALFONSO, MUY SEÑORIAL. |
ALFONSO |
¿Decía? |
MARIA |
Que se comporta usted muy mal, tirando un papel al suelo... |
ALFONSO |
Es un papel, no creo que la ecología se resienta por eso.. |
MARIA |
Pero la suciedad en este lugar se agranda... |
ALFONSO |
Bien. (recoge el papel y lo guarda) Y como no quiero agredir la "capa de ozono de un Hogar de tercera edad", me lo guardo... |
MARIA |
No lo conozco.¿Está de visita? |
ALFONSO |
Las malas lenguas dicen que mis hijos me van a depositar aquí, pero es eso es absolutamente...cierto |
MARIA |
No es tan malo. Tenemos campeonatos de ludo, ajedrez y "Veo Veo..". |
ALFONSO |
No está tan mal para un tipo como yo que trabajó cuarenta años para poder jubilarse y disfrutar de la vida. Definitivamente, creo que el ludo es un buen futuro. |
MARIA |
Se está mofando. No es bueno para los que vienen aquí a quedarse. |
ALFONSO |
¿Y qué quiere que haga? Que salte y agradezca a dios? |
MARIA |
Agradecerle a dios debe ser una cosa natural, pero no le pido tanto. |
ALFONSO |
¿Y cómo se llama este icono de belleza para la tercera edad? |
MARIA |
"Los Paraísos". |
ALFONSO |
Muy emotivo. |
MARIA |
¿Porque lo dice? |
ALFONSO |
Teniendo en cuenta de que, cuando muramos vamos a vivir entre paraísos, esto es un buen adelanto. |
MARIA |
No me preocupa. Mis hijos compraron una parcela en un cementerio privado. |
ALFONSO |
No veo que tienen de malo los cementerios públicos. |
MARIA |
Por lo que sé, son tan animales que los entierran parados... |
ALFONSO |
No voy a notar la diferencia.¿Así que sus hijos le regalaron una parcela? |
MARIA |
En realidad ya hay parientes en ese lugar... |
ALFONSO |
Esperándola. Me imagino lo ansiosos que deben de estar ... |
MARIA |
A decir verdad, tengo una cuñada con la que no me llevo bien... |
ALFONSO |
Tiene sus pro...vio? |
MARIA |
Exacto. Va a ser muy difícil la convivencia... |
ALFONSO |
No se lo deseo a nadie. La eternidad puede ser muy insoportable... |
GUSTAVO |
(entra) Todo arreglado Papá. Tenés asignada la habitación treinta... |
ALFONSO |
¿Con quien estoy ahí? |
GUSTAVO |
La vas a compartir con un señor mayor. |
ALFONSO |
¿Mayor que yo? Debe ser Dios. |
GUSTAVO |
Vas a estar bien. Tenés una enfermera personal que atiende tus reclamos... |
ALFONSO |
¿En serio? Así que voy a tener oportunidad de poner en práctica todas mis obsesiones sexuales de viejo verde.? |
GUSTAVO |
Papá...esto es en serio.¿Sabés lo que cuesta este lugar? |
ALFONSO |
Gracias hijo..de verdad..aprecio este gesto...lo único que no te perdono es que no hayas comprado una parcela en un cementerio privado... |
SALE. GUSTAVO LO QUEDA MIRANDO. INTERROGA A MARIA |
MARIA |
La gente vieja suele desvariar..No le haga caso...(sigue regando las plantas) |
APAGON. |
ESCENA 2 |
ALFONSO |
¡Increíble! Otra vez lo mismo! ¿Pero a dónde vamos a parar... |
MARIA |
(sentada en una reposera) ¿Que le pasa ahora? |
ALFONSO |
Mire el diario. Otra vez Uruguay perdió al fútbol...pero no solamente eso..perdió al tenis, perdió a la pelota vasca y encima..escuche...perdió al hand ball! |
MARIA |
¿Y eso le preocupa? |
ALFONSO |
¿Qué pasó con este país? |
MARIA |
Se achicó, eso pasó. |
ALFONSO |
Usted siempre tiene respuestas exactas para todo ¿no? Pero no me convence..."se achicó".¿Que clase de explicación es esa para un país? |
MARIA |
Todos los países tienden a crecer, éste tiende a achicarse... |
ALFONSO |
¿Pero quién decidió achicarlo? No estábamos bien de medida? |
MARIA |
Las cosas han cambiado.¡Pero me extraña! Usted no hace una semana que está aquí y no esta informado de nada. Yo hace dos años y sé todo lo que pasa afuera.... |
ALFONSO |
Usted habla como si estuviera encerrada... |
MARIA |
Trate de salir de aquí. |
ALFONSO |
¿Quién me lo prohibiría? |
MARIA |
¿Vio al negro de bigotes que fuma? |
ALFONSO |
Sí |
MARIA |
Ese |
ALFONSO |
¿Ese? Con treinta años menos vería lo que es bueno... |
MARIA |
Con treinta años menos usted no estaría acá. |
ALFONSO |
Ahí está usted, dando explicaciones a todo. |
MARIA |
Ay Alfonso, como es posible que le moleste el deporte de este país? |
ALFONSO |
Porque es un buen país....y la gente es macanuda... |
MARIA |
Y las cachilas son preciosas...y el Rosedal y el corso por los barrios, y los bailes en el hotel del Prado siguen de moda.... |
ALFONSO |
¿Se está riendo de mi? |
MARIA |
Al contrario. Pero es muy soñador. Eso ya no existe. ¿Y sabe porqué? |
ALFONSO |
Dígamelo, señora sabia. |
MARIA |
Porqué las cachilas fueron superadas por los jets y los súper modelos japoneses, porque el Rosedal es un nido de travestis, los corsos en los barrios son agresivos porque las pobres reinas del carnaval pueden salir empapadas de cualquier cosa menos de agua. Y los bailes en el hotel del Prado ya no se hacen ahí..se lo quedaron los militares en la época de la dictadura...Por eso ya no es un buen país... |
ALFONSO |
Bueno, alguna vez supimo ser "la tacita del plata"... |
MARIA |
Confórmese con ser la cucharita del plata. |
ENTRA CATALINA. ES LA HIJA DE MARIA. |
MARIA |
Mi amor,¿como estás? |
CATALINA |
Vine un ratito, ya me voy. |
MARIA |
¿Ya? Quedate un poco. |
CATALINA |
Tito me espera, y ya sabés como es cuando llego tarde. |
MARIA |
No, claro tiene razón tu marido. |
CATALINA |
Te traje unas cartitas de tus nietos...y una torta |
MARIA |
Pero no te hubieras molestado...Ah! Catalina te presento al señor Alfonso...es nuevo aquí. |
CATALINA |
Mucho gusto |
ALFONSO |
Un placer, señorita. |
CATALINA |
Espero que se encuentre a gusto aquí...es muy lindo. |
MARIA |
En realidad, estuvo defenestrando nuestro ludo... |
ALFONSO |
Su madre es muy poco negativa... |
MARIA |
No le hagas caso, él es un señor muy crédulo y reniega de los cementerios privados... |
CATALINA |
(avergonzada) No quiero hablar de eso mamá, por favor. |
MARIA |
Claro que no, mi hijita...a ver la torta...Uh que rica..¿la hiciste vos? |
CATALINA |
Sí. En realidad Tito se quedó con la más rica, una de hojaldre pero ésta está mejor terminada. |
MARIA |
Muchísimas gracias. Sabré degustarla... |
ALFONSO |
Ejem... |
MARIA |
Parece que tendré que compartirla con don gruñón... |
CATALINA |
Claro...(se queda callada) |
MARIA |
(baja de volumen) ¿Qué pasó hijita? |
CATALINA |
Nada |
MARIA |
A tu madre vieja no podés mentirle. Algo pasó. |
CATALINA |
Te dije que nada. |
MARIA |
¿Te pegó? ¿Te pegó de nuevo? |
CATALINA |
(rompe a llorar bajito) No lo hace por mal...es ...impulsivo... |
MARIA |
(contenida) Yo creo que podría sacarle esos impulsos... |
CATALINA |
No creo. |
MARIA |
¿No? Dame una tijera y vas a ver... |
CATALINA |
¡Mamá! Es el padre de mis hijos... |
MARIA |
Eso le mantiene vivo...Bueno, ya está...arriba! |
ALFONSO |
¿Puedo ayudar? |
MARIA |
¿Tiene un arma? |
ALFONSO |
No... |
MARIA |
Entonces no puede ayudar. (A Catalina) Tranquila, volvé ahora y tratá de hablarle... |
CATALINA |
Tengo que irme, se me hizo tarde ...chau mami...después vengo...(SE DAN UN BESO Y SALE) |
ALFONSO |
¿Entonces no puedo ayudar? |
MARIA |
No. Nadie puede ayudar. |
ALFONSO |
¿Porqué no me cuenta? Ya que vamos a estar aquí mucho tiempo... |
MARIA |
¿Y quién le dijo que vamos a estar mucho tiempo? |
ALFONSO |
¿Piensa morirse? |
MARIA |
No. Escaparme. |
ALFONSO |
¿Escaparse? ¿Está usted loca? |
MARIA |
¡Shhh! ¿Qué pretende, que se entere todo el mundo? |
ALFONSO |
Perdóneme. ¿En serio piensa escaparse? |
MARIA |
Claro. Es mi primera vez... |
ALFONSO |
¿Y a dónde iría? |
MARIA |
Por ahí. Las carreteras del interior son más amenas que este sillón, créame. |
ALFONSO |
Decididamente está loca. (deja de prestarle atención y se pone a leer el diario. Deja de hacerlo) ¿En serio serio? |
MARIA |
Mire, si no me cree no me crea, pero no me trate como a una idiota. |
ALFONSO |
Disculpe. No era mi intención dudar de su cordura, pero me parece gracioso que alguien quiera escaparse de una casa geriátrica para la tercera edad. |
MARIA |
Por eso. |
ALFONSO |
¿Por eso, qué? |
MARIA |
Por eso me escapo. Por la tercera edad...me suena muy raro...tener que pensar en una tercera edad. Terciaria me suena a paleolítico, a pañales descartables...y de ningún modo estoy descartable... |
ALFONSO |
Yo no diría eso... |
MARIA |
¿Y qué diría usted de mi? |
ALFONSO |
Me hace poner colorado. |
MARIA |
Anímese. ¿Usted diría que estoy deseada? |
ALFONSO |
Señora... |
MARIA |
¡Vamos! No se mariconcito. |
ALFONSO |
(agachando la cabeza) Sí |
MARIA |
¡Bravo! ¿Y hermosa? |
ALFONSO |
Para su edad, si. |
MARIA |
Ya metió la pata, eh? |
ALFONSO |
Usted pregunta cosas raras.. |
MARIA |
¿Qué es lo raro? ¿Nunca una mujer le preguntó si estaba...buena? |
ALFONSO |
Claro que si. Pero yo era más joven. |
MARIA |
¿Y ahora que es? |
ALFONSO |
Viejo. |
MARIA |
¡Viejas son las chancletas! |
ALFONSO |
Se enojó. |
MARIA |
No es para menos. Vieja es un término que me desagrada, como cuando alguien tira una bolsa de basura en la calle, que nadie quiere. |
ALFONSO |
No me siento tan así. Creo que cumplí un ciclo, tuve hijos, tengo nietos, fui feliz y ahora... |
MARIA |
Se va a morir...¿No le molesta ser parte de un ciclo? |
ALFONSO |
¿Qué quiere decir? |
MARIA |
Que si no le molesta ser parte de un engranaje inventada por los sociólogos, sicólogos, médicos y empresas mortuorias? |
ALFONSO |
¿Y que quiere que haga?¿Qué me rebele y no me muera? |
MARIA |
Sí |
ALFONSO |
Ahora la que dice bobadas es usted. |
MARIA |
¿Porque no intentar hacer lo que no se debe hacer? |
ALFONSO |
¿Pero usted que quiere? Primero planea escaparse del centro, después hacer lo que no se debe...adónde va? |
MARIA |
Usted no entiende que eso es parte del plan. |
ALFONSO |
¿Lo qué? |
MARIA |
Escaparme y hacer lo que no debo hacer. |
ALFONSO |
Está loca. Tómese un plidex. |
MARIA |
Eso dicen los médicos. Si desvaría tómese una pastilla y duérmase, y si en el sueño la sorprende la muerte, mejor. |
ALFONSO |
Déjeme leer. |
MARIA |
Escaparme y hacer lo que no debo hacer. |
ALFONSO |
Déjeme leer. |
MARIA |
No, ahora no. Recién dijo que yo le gustaba... |
ALFONSO |
Yo no dije eso. Yo dije que podía estar bonita. |
MARIA |
No fue lo que sentí. Bien..(se para) seamos honestos...Yo quiero que usted me escuche...necesito declararme.. |
AQUI COMIENZA UNA PERSECUCION IMPLACABLE DE ELLA, ENTRE LAS ENREDADERAS DEL PARQUE. |
ALFONSO |
¿Que desea de mi? ¿Enloquecerme? |
MARIA |
Nada mas lejos. Lo que quiero es decirle lo que usted me provocó. |
ALFONSO |
Creo que me voy a dormir... |
MARIA |
Si se levanta gritaré que me intentó violar... |
ALFONSO |
Usted no haría eso... |
MARIA |
(GRITA) |
ALFONSO |
¡Esta bien! Me quedo...me quedo!!!!!! |
MARIA |
Así está mejor. Bien, el plan es asi: Yo estoy vieja, usted está viejo,... más viejo que yo. Y como no tenemos tiempo que perder creo que debemos decirnos lo que pensamos uno del otro. |
ALFONSO |
No le entiendo. |
MARIA |
Si fuéramos más jóvenes seguramente daríamos vueltas y vueltas, jugando a la seducción y con total desparpajo tal vez ni siquiera nos digamos lo que sentimos. Recuerde que estamos en la época ligth de las emociones, pero como tenemos poco tiempo de vida, acortemos las vergüenzas y digámonos lo que sentimos el uno por el otro... |
ALFONSO |
¡Ya entiendo, un juego nuevo! |
MARIA |
No, nada de juego, esto es serio. |
SILENCIO. |
ALFONSO |
Está loca. |
MARIA |
Usted me excita. |
ALFONSO |
Para internar... |
MARIA |
Es un hombre vigoroso, capaz de hacer gozar a una mujer... |
ALFONSO |
Desvergonzada. |
MARIA |
Yo me entregaría a usted. Lo supe apenas pasó por esa puerta cancel. |
ALFONSO |
Mejor me voy.... |
MARIA |
Grito...voy a gritar... |
ALFONSO |
Me quedo...(se sienta) |
MARIA |
¿Se da cuenta? Usted se cree viejo, no sus hijos! Ellos le dicen lo que usted cree que es! |
ALFONSO |
Señora...tengo 65 años, mis brazos están fofos, la panza cae pesada y exhausta sobre mi cinturón, no veo muy bien, oigo cada vez menos y mis partes hace tiempo que son adornos inútiles del cuerpo! |
MARIA |
Porque usted quiere que sea así. |
ALFONSO |
¡Que mujer mas tozuda! Habiendo tantos geriátricos venir a meterme aquí! |
MARIA |
Es el destino de las cosas. Estaba dispuesto. |
ALFONSO |
Pero no diga esas cosas! El destino no piensa en la gente vieja! |
MARIA |
Ah, porque los viejos no pueden enamorarse? |
ALFONSO |
No a esta edad.. |
MARIA |
No a esta edad. ¿Y cuál es la mejor edad para enamorares? A los veinte es muy pronto, a los treinta estamos disfrutando, a los cuarenta debemos apurarnos porque ya no podremos tener hijos, a los cincuenta menopausia y a los sesenta tercera edad. ¿Me perdí algo? |
ALFONSO |
Todo hombre tiene una juventud que la usa a la edad que puede. |
MARIA |
¿Usted usó su juventud como es debido? Es un cobarde. |
ALFONSO |
Oiga, no me agreda. Yo vine a pasar el resto de mis días en paz. |
MARIA |
Que tipo mas original. Seguro que esa frase se la oyó a Sandrini en alguna película. |
ALFONSO |
¡Sandrini! Que antigüedad. |
MARIA |
Ah, lo pesqué!...No le gusta ser viejo. |
ALFONSO |
Y claro que no. Pero acepto la realidad. |
MARIA |
Béseme. |
ALFONSO |
¿Que la bese? |
MARIA |
Si, béseme. |
ALFONSO |
¿Acá? |
MARIA |
No se haga rogar. No es Brad Pitt. Béseme de una vez... |
ALFONSO |
(tímidamente la besa) |
MARIA |
¿Que sintió? |
ALFONSO |
Un cosquilleo. |
MARIA |
Cosquilleo. |
ALFONSO |
En la barriga, algo que hace ruido. |
MARIA |
Es el amor. |
ALFONSO |
Hoy no desayuné. |
MARIA |
Alfonso. Míreme. Lo invito a escaparse. |
ALFONSO |
¿Adónde? |
MARIA |
Adonde quiera. ¿Que tal una noche en mi apartamento? |
ALFONSO |
¿Para hacer que? |
MARIA |
Use la imaginación. |
ALFONSO |
Estoy demasiado confuso...esto es un disparate... |
MARIA |
Si, es un gran disparate, pero siéntase vivo una vez, vayamos a comer y después a mi apartamento. |
ALFONSO |
(entusiasmado) Yo tengo una tarjeta de crédito...no efectivo. |
MARIA |
Yo las llaves del apartamento, que me pertenecía... |
ALFONSO |
¿Y ahora? |
MARIA |
Es del bestia de mi yerno...pero no va allí. |
ALFONSO |
¿Y cómo se escapa uno de aquí teniendo a Tysson en la puerta? |
MARIA |
Hay una visita que termina en una hora, nos vestimos bien de bien y cuando el malón salga por la puerta, el negrón va a estar controlando que la gente no se quede después de hora con los abuelos, y es ahí cuando debemos salir. |
ALFONSO |
No me convence demasiado. |
MARIA |
¿Que perdemos? Lo máximo de castigo van a ser unos rezongos y una falta disciplinaria por quebrar las normas. Pero eso lo paga nuestra familia. |
ALFONSO |
A mi me dan una pastilla para dormirme...si me la tomo caigo. |
MARIA |
No la tome. |
ALFONSO |
¿Ah si? ¿Y cómo hago? |
MARIA |
Dios mío! Usted en la época de Papillón no hubiera resistido. Se coloca la pastilla debajo de la lengua y toma el agua, hace como se la traga con dificultad y apenas pueda, traslada la pastilla hacia los dientes delanteros inferiores para que se conserve allí, que es donde menos saliva hay. Cuando pueda finja un acceso de tos y escupa disimuladamente la pastilla. |
ALFONSO |
Esto parece "Misión Imposible". |
MARIA |
En una hora...¿le parece bien? |
ALFONSO |
Qué más remedio... |
MARIA |
Adiós amor...nos veremos entonces...(SALE) |
ALFONSO |
Esta mujer se cree Mata Hari. Demasiado espionaje...La hora de la pastilla...(sale) |
ESCENA
3 |
CATALINA |
(entra ídem y lo mira) Disculpe... |
GUSTAVO |
Diga |
CATALINA |
Las otras veces que vine, vi a mi madre hablando con su padre creo, a lo mejor sabe donde está ella. |
GUSTAVO |
Ni idea. Mi padre tampoco aparece. |
CATALINA |
Deben de estar caminando entonces. |
GUSTAVO |
Seguramente. |
PAUSA. LOS DOS SE MIRAN. |
CATALINA |
Disculpe de nuevo,¿a usted le parece que están caminando? |
GUSTAVO |
No se que pensar. |
CATALINA |
Catalina me llamo. |
GUSTAVO |
Gustavo soy yo. Este es mi padre. |
CATALINA |
Parece una persona muy simpática. |
GUSTAVO |
Es así. Pero también un poco... |
CATALINA |
¿Rompecocos? |
GUSTAVO |
Si |
CATALINA |
Mi madre es igual. Un poco impertinente de más..en casa no nos dejaba vivir tranquilos. |
GUSTAVO |
¿Son muchos hermanos? |
CATALINA |
Soy casada. |
GUSTAVO |
Ah... |
CATALINA |
¿Y usted? |
GUSTAVO |
Si, también. |
CATALINA |
Y me imagino que su padre vivía con ustedes... |
GUSTAVO |
Bueno no. Vivía solo; hace poco me llamo el encargado del edificio porque lo habían detenido. |
CATALINA |
¿Que hizo? |
GUSTAVO |
Se peleó con el de la caja de jubilaciones porque éste le pagó con un billete de mil pesos con la esfinge de Juana de Ibarborou |
CATALINA |
¿Qué le molestó? |
GUSTAVO |
Dijo que cuánto tardaría en aparecer la cara de Onetti en uno de dos mil... |
SE RIEN. |
CATALINA |
Creo que voy a buscarla por ahí... |
GUSTAVO |
Si, claro. |
ELLA SALE. SUENA UN CELULAR. |
GUSTAVO |
Si, soy yo. Cuando pueda voy. ¿No me oíste? Cuando pueda. Chau. |
CATALINA |
(exhausta) ¡Se escaparon! |
GUSTAVO |
¿Cómo? |
CATALINA |
Su padre y mi madre, se escaparon! |
APAGON. RAPIDO MUSICA. |
ESCENA
4 |
MARIA |
Despacio, acá hay un tarro de pintura. |
ALFONSO |
(se golpea) Agh |
MARIA |
¿Qué, qué? |
ALFONSO |
Agh |
MARIA |
¿Qué le pasa? |
ALFONSO |
Tengo...la pastilla bajo la lengua... |
MARIA |
¡Tirela hombre! |
ALFONSO |
Está |
MARIA |
Sh! No haga escándalo! |
ALFONSO |
¿Escándalo? Usted no hace mas que reírse de todo. |
MARIA |
Me causa risa su cara de payaso.(ríe) |
ALFONSO |
No veo un corno, pero tiene pinta de ser un buen apartamento. |
MARIA |
Lo terminé de pagar por el banco. Pero no pude disfrutarlo. Apenas me lo entregaron me recibí de vieja. |
ALFONSO |
Creo que debería alquilarlo. |
MARIA |
¿Porqué cree que mi yerno me metió a un geriátrico? |
ALFONSO |
No se queje. Mi hijo me ingreso con apenas sesenta y cinco años. Se supone que a esta edad empiezo a disfrutar, no? |
MARIA |
Mire que es iluso! Usted ya no sirve a la sociedad... |
ALFONSO |
Con ese criterio los políticos tendrían que estar también en un geriátrico. |
MARIA |
Es la primera cosa inteligente que dijo desde que lo conozco. |
ALFONSO |
Uno puede pensar que lo van a encerrar cuando cumple los noventa, pero no a los sesenta y cinco... |
MARIA |
Si seguimos así, apenas nazcan bebes ya los van a mandar para acá...pero deje de quejarse...porque no le dijo esto a su hijo? |
ALFONSO |
Porque mi hijo nunca me pregunta. |
MARIA |
Me mató con eso... |
RUIDO DE LATAS. MOVIMIENTO |
ALFONSO |
No veo nada. |
MARIA |
No me pise. Tengo juanetes. |
ALFONSO |
(la besa, se sienten ruidos.) |
MARIA |
Espero que hayas sido vos. |
ALFONSO |
Eso nunca lo sabrás...Me tuteaste! |
MARIA |
¿Te gustaría hacer un tour por la casa? |
ALFONSO |
¿A que hora sale? |
MARIA |
Ya mismo. Esta es la sala. |
ALFONSO |
¿La única? |
MARIA |
Hay cuarenta más. Pero ésta es la que está habilitada al público. Y éste pasillo lleva al dormitorio. |
RUIDO DE PANTALONES QUE CAEN AL SUELO. |
MARIA |
¿Yo escuché mal o te sacaste el pantalón.? |
ALFONSO |
No quiero que se me arrugue. |
MARIA |
¿Porqué se te va a arrugar? |
ALFONSO |
Bueno, porque..esteee.. |
MARIA |
Estás apurado. |
ALFONSO |
Hace años que no lo hago. Vayamos por partes, dijera Jack El Destripador. |
MARIA |
Yo también, pero es un poco apresurado todo esto, no estoy preparada. |
ALFONSO |
No se nota. (Pausa) María. |
MARIA |
¿Qué? |
ALFONSO |
¿No me habías dicho que la vida se va, que es corta y que hay que aprovechar el día? |
SE SIENTE LA CAIDA DEL VESTIDO. |
ALFONSO |
¿Eso quiere decir SI? |
SUBE MUSICA SOBRE APAGON. |
VUELTA AL PRESENTE. OTRA VEZ EL FLASH BACK DEL VIEJO EN LA REPOSERA. |
ESCENA 5 |
ALFONSO |
Alguien podría creer que un viejo escéptico, realista como yo pudiera avivar todavía el fuego de una pasión? Si, dicho así suena hasta romanticón de más. Ese día me di cuenta de que todo el mundo duerme mientras yo estoy despierto. |
ESCENA
6 |
GUSTAVO |
¿Vos podés creer esta historia? Un hombre viejo se escapa de un sanatorio de viejos, con una mujer... vieja...es de película! |
CATALINA |
Mamá es extraña. |
GUSTAVO |
¿Qué tan extraña? |
CATALINA |
Cree en la reencarnación, por ejemplo. |
GUSTAVO |
Papá no cree ni en el mismo. Cuando nací decía que le parecía raro que yo fuera parte de él. Le costó bastante aceptar que era padre, y menos aún, que era abuelo. |
CATALINA |
¿Sos casado? |
GUSTAVO |
Si |
CATALINA |
Ah...yo también |
GUSTAVO |
Si, algo me enteré. |
CATALINA |
¿Tu padre? |
GUSTAVO |
Pero por tu madre...(se ríen) |
CATALINA |
Que vamos a hacer? |
GUSTAVO |
(Como en un lapsus) Seguir casados...(reacciona) Esperar que la policía los encuentre, y que estén sanos y salvos... |
CATALINA |
Eso espero...mi madre está muy enferma. |
GUSTAVO |
No lo sabía. |
CATALINA |
Yo tampoco. Hace apenas unos días tuvimos los resultados de los análisis y allí decía que su estado era delicado. Curiosamente, nunca parece estar mal, si no fuera por que leí ese informe mi madre parece eternamente sana...pero no lo es. Su sangre se vuelve cada vez más negra y su enfermedad es la dueña absoluta de su cuerpo. |
GUSTAVO |
Es curioso. Los ojos de tu madre parecen vivos, como si nunca se fueran a apagar. |
CATALINA |
Ella sabe que no es así. Los ojos, cuando más son concientes del paso del tiempo, mas resplandecen. Como aferrándose a la vida. |
ESCENA
7 |
CATALINA |
Perdonáme no debería haber llorado... |
GUSTAVO |
No, está bien. Llorar ayuda. |
CATALINA |
Es que se me hace difícil pensar que ya no veré a mamá. Me preocupa mucho su muerte. No sabría si besar su frente, si acompañarla hasta el cementerio, o si simplemente ese día encerrarme en una pieza de mi casa a mirar fotos de cuando era chica, de los días del pan calentito. |
GUSTAVO |
Mi padre tenía... ¿dije tenía?...Tiene predilección por los marsellés. Durante toda mi niñez no hubo un día de domingo que no fuera a comprar bizcochos calentitos para el desayuno. Merendar los domingos era su placer más grande. Los domingos de tarde me llevaba al talud del Centenario. Parados allí, él me ponía en el medio, se aferraba al tejido del estadio y yo quedaba como los canguritos, protegido por la panza de papa. Claro que tenía sus problemas. En el fervor de los gritos, papá no era capaz de darse cuenta que me aplastaba contra el alambrado y que dos por tres mi nariz quedaba marcada por el tejido. Cuando compraba un pancho tenía que pasarlo por el alambrado, porque en ese mismo fervor, solía quedarme con la mitad del pancho en la mano, y la mitad aplastada en mi cara. |
CATALINA |
Mamá en cambio, odiaba el fútbol. Y los domingos, nos llevaba a caminar por el Prado. Eran largas caminatas que siempre terminaban con cuentos inventados. Ella tomaba por ejemplo a Caperucita Roja y la cambiaba, daba su versión de los hechos. Ahí nos enteramos que Capeructita no era tan buena, que el lobo era un pobre imbécil que necesitaba comerse a los demás para existir, y que la abuela era la inventora de la historia para poder cobrar derechos de autor y comprarse una casa enorme en el medio del bosque. |
GUSTAVO |
Estoy pensando...que papá es mucho mejor que su recuerdo. |
CATALINA |
Si, también mi madre... |
GUSTAVO |
Es curioso. Todas las historias tienen que ver con comida. |
CATALINA |
La comida es como el amor: necesaria . |
GUSTAVO |
Catalina, yo...te va a parecer raro...pero nunca hablé con mi esposa de este tema, nunca con esta alegría... |
CATALINA |
Bueno...yo tampoco hablé con mi esposo de mi madre. Le hubiera parecido bobo, tonta la historia. |
GUSTAVO |
Si yo dijese algo, unas palabras casi impensadas...¿te ofenderías? Es decir, dejarías de tener este buen recuerdo...? |
CATALINA |
No sé que palabras son... |
GUSTAVO |
Me apasiona conocerte. Me apasiona...que me escuches...y me apasiona que te rías de lo que digo. |
CATALINA |
Ah, esas palabras... |
GUSTAVO |
GUSTAVO - Y me apasionaría tenerte conmigo. |
SILENCIO. |
CATALINA |
Ah...bien..no sé que decir.. |
GUSTAVO |
Disculpá, fue un error. |
CATALINA |
No, no, no. Está bien. Creo firmemente que los seres humanos deben decir lo que sienten. |
GUSTAVO |
Eso lo siento. No me preguntes cómo, ni de qué manera pasó. No lo pude manejar. |
CATALINA |
No te excuses, está bien... |
GUSTAVO |
Tendría que haber sido más prudente quizás, pero sentí un impulso irrefrenable, casi intuitivo. |
CATALINA |
Deberíamos manejarnos así...sin embrago.. |
GUSTAVO |
¿Qué? |
CATALINA |
No está bien. Vos estás casado, yo estoy casada. |
GUSTAVO |
Claro. |
SILENCIO. |
GUSTAVO |
¿Y porqué está mal? |
CATALINA |
Porque se supone que recién nos conocimos...y el tiempo para algo está. |
GUSTAVO |
Así será. ¿vamos a la comisaría? |
CATALINA |
Si |
SALEN. |
ESCENA
8 |
ALFONSO |
Estoy asombrado. Pensé que iba a pasar vergüenza. |
MARIA |
Estuviste bien...no hay quejas. |
ALFONSO |
En diez ,¿Cuánto dirías? |
MARIA |
Ocho |
ALFONSO |
Mirá vos...sigo en carrera, como Federico Moreira. |
MARIA |
¿Qué estarán pensando nuestros hijos de nuestra fuga? |
ALFONSO |
Mi hijo debe de estar moviendo a toda la policía local y parte del ejército.. |
MARIA |
Mi hija rezando... |
ALFONSO |
Y el marido? |
MARIA |
Ese seguramente refunfuñando contra "esa vieja de mierda". |
ALFONSO |
¿A quién se refiere? |
MARIA |
A mi, naturalmente... |
ALFONSO |
Ah. |
SILENCIO. |
MARIA |
¿Cómo es tu hijo? |
ALFONSO |
¿Cómo es? Bueno, es bueno. |
MARIA |
¿Que más? |
ALFONSO |
¿Que más? |
MARIA |
Siempre los hijos son, además de buenos otras cosas. |
ALFONSO |
(piensa) Egoísta. |
MARIA |
¿En qué sentido? |
ALFONSO |
Solo piensa en él. En las cosas que puede conservar toda la vida. |
MARIA |
Dame un ejemplo. |
ALFONSO |
Si compra una camisa la arruga para no prestarla. |
MARIA |
Uh.. |
ALFONSO |
¿Y tu hija? |
MARIA |
¿Mi hija? Le gusta el boxeo. |
ALFONSO |
¿El boxeo? Practica.? |
MARIA |
Practican con ella. El marido la golpea. |
ALFONSO |
Eso sí que es feo. |
MARIA |
Si no fuera por ella hace rato que lo habría mandado colgar de la plaza Independencia...de dónde vos sabés. |
ALFONSO |
Tampoco es una buena lección de convivencia pacífica lo tuyo, ¿no? |
MARIA |
¿Y quien quiere ser pacífico en un caso así?. |
SILENCIO. |
ALFONSO |
¿Que va a pasar con nosotros? |
MARIA |
¿Cómo qué va a pasar? La vida continúa. |
ALFONSO |
Quiero hablar de nuestro futuro. |
MARIA |
Los hombres son todos iguales. Apenas terminan de hacer el amor, ya quieren hablar de compromisos... |
ALFONSO |
¡Pero querida María, no podés hacerme esto! |
MARIA |
¿Hacerte que? |
ALFONSO |
Esto...¡usarme así! |
MARIA |
Usarte? Yo usarte? ¿Qué? ¿llegó la liberación femenina y yo no me enteré? |
ALGUIEN INTENTA ABRIR LA PUERTA. AMBOS SE MIRAN. LUCES, APAGON SOBRE LA CARA DE SORPRESA DE AMBOS. |
ESCENA 9 HORAS DESPUES. |
POLICIA |
¿ Señores? |
GUSTAVO |
Buenas tardes, vinimos apenas nos llamaron. |
CATALINA |
¿Los encontraron? |
POLICIA |
Tranquilos por favor. ¿Pueden sentarse? |
CATALINA |
Estoy segura que va a decirnos algo horrible... |
GUSTAVO |
Dígalo de una vez... |
POLICIA |
Esto les va a parecer raro, pero...¿desde cuando sus padres no tienen relaciones? |
CATALINA |
(mira a Gustavo) No me parece...una pregunta... |
GUSTAVO |
No es momento de chistes, estamos preocupados... |
POLICIA |
(sensiblemente molesto) Los encontramos hoy de mañana. |
CATALINA |
¿Dónde? |
POLICIA |
(le cuesta hablar) Acostados. |
SILENCIO |
CATALINA |
Separados |
POLICIA |
Juntos. |
GUSTAVO |
Espere...¿me está diciendo que mi padre estaba acostado con una mujer? |
POLICIA |
Por suerte si. De lo contrario este caso tendría otros ribetes, un poco más comprometidos. |
CATALINA |
¿Seguro que era mi madre? |
POLICIA |
Están aquí, en la oficina. Voy a hacerlos pasar. |
POLICIA SALE. ENTRAN ALFONSO Y MARIA COMO SI FUERAN PECADORES Y SUS PADRES LOS FUERAN A REZONGAR. |
MARIA |
Yo lo seduje y lo obligué a mis bajos instintos. |
ALFONSO |
La culpa fue mía. Yo la tenté. |
MARIA |
No Alfonso, los dos tuvimos la culpa... |
CATALINA |
¿Cómo podrían explicar esto? |
ALFONSO |
Mirá... |
CATALINA |
A usted no lo conozco, quiero que ella, mi madre, me explique lo ocurrido. |
MARIA |
Eh, bien..resulta que hace unos días conocí a este señor, me gustó, parece un jubilado simpático, atento, educado, culto, y tiene un no se qué.. |
ALFONSO |
Sex Appel, me dijiste. |
MARIA |
Eso mismo. Y decidimos escaparnos, tener una relación...sexual.. |
GUSTAVO |
¿Cómo... sexual? |
ALFONSO |
Ya sabés nene, como todo el mundo... |
CATALINA |
¿Como fueron capaces? |
MARIA |
Fui capaz de tenerte a vos, porqué no voy a hacer capaz de intentarlo otra vez? |
CATALINA |
¡Porque tenés sesenta y seis años mamá! Por eso. |
ALFONSO |
Me dijiste cincuenta y seis... |
MARIA |
No me gusta decir la edad, le quita magia... |
ALFONSO |
Más que magia, se quita edad... |
GUSTAVO |
¿Y hasta que punto llegaron? |
ALFONSO |
A todos los puntos cardinales...este , oeste... |
GUSTAVO |
Papá, vamos, tenemos que hablar... |
ALFONSO |
Ah no, yo no cuento intimidades... |
GUSTAVO |
No me refiero a eso! vamos.! |
ALFONSO |
Donde manda capitán...adiós Juliete...Nos veremos en alguna góndola de Venecia... |
MARIA |
( DIVERTIDA) O en una góndola...de supermercado... |
ELLOS SALEN |
CATALINA |
¿Como fuiste capaz de faltarle el respeto a la memoria de papá? |
MARIA |
Ay Catalina, no le falté el respeto a nadie. Fui mujer, nada más. |
CATALINA |
Sos una abuela! |
MARIA |
¿Abuela es sinónimo de vieja? |
CATALINA |
Si |
MARIA |
Ah, parece que discrepamos en alguna cosita. |
CATALINA |
No vas a volver nunca más a esa casa de salud... |
MARIA |
Aleluya! No me digas que mi yerno rebocó mi exilio? Voy a vivir con mi yerno. ¿Cuánto demorará en sugerirte que me tires a la basura? ¿Y cuánto demorarás en hacerlo? |
CATALINA |
Mamá!... |
MARIA |
Tenés razón en algo: Estoy vieja. Pero ESTOY... |
ESCENA 10 A OSCURAS. |
ALFONSO |
No le veo sentido a esto. Sinceramente, el que me tengas así habla muy mal de tu profesión.. |
SE ENCIENDE LA LUZ. ALLI ESTA ALFONSO ATADO A UNA SILLA. |
GUSTAVO |
Papá. Tan solo quiero pensar con tranquilidad. No puedo dejar que me mientas más. ¿Sos conciente de la vergüenza que pasé hoy? |
ALFONSO |
¿Yo soy el que me desnudo y vos sos el que pasás vergüenza? |
GUSTAVO |
¿Querés dejar de hablar de sexo? |
ALFONSO |
Hace tanto que "solo" hablaba. |
GUSTAVO |
Papá, tenés casi setenta años... |
ALFONSO |
Ya sé el resto: nací el mismo día que salimos campeones olímpicos, vi el Zeppelin y me acuerdo de la tragedia de la degollada de la Rambla Wilson, del Nano Perez, y de La Mulata...pero aún me gusta darle a la "matraca"... |
GUSTAVO |
Papá! |
ALFONSO |
Pero que remilgoso que sos! Se supone que la juventud entiende de estas cosas... |
GUSTAVO |
Papá...era una mujer vieja... |
ALFONSO |
Engaña. Mirá que engaña. No te voy a decir que era una mujer tipo Maipo, pero tiene su atractivo. |
GUSTAVO |
¿Cuál por ejemplo? |
ALFONSO |
No ronca. Eso le da cierta ventaja. |
GUSTAVO |
No te vas a tomar nada en serio? |
ALFONSO |
Me tomé en serio cincuenta años de mi vida y eso no me evitó llegar a la vejez. |
GUSTAVO |
Tuviste tu vida, tus hijos...¿que más querés? |
ALFONSO |
Me hubiera gustado que las Afaps me garantizaran una vejez no tan vieja. |
GUSTAVO |
Dios! Te llegó la arteriosclerosis! |
ALFONSO |
Y a vos parece que te hubieran educado en La Escuela de las Américas de Panamá... |
GUSTAVO |
¿Sos consciente que no vas a poder regresar a esa casa de salud? |
ALFONSO |
¿Me vas a prohibir ver a María? |
GUSTAVO |
Si |
ALFONSO |
¿Esto tiene que ver con aquella vez que te prohibí ir a un cumpleaños de quince? |
GUSTAVO |
Papá, no derives las cosas! |
ALFONSO |
Ahora sí me siento como Romeo Montesco. |
GUSTAVO |
No es humano corresponder al cariño de tu hijo metiéndote con una mujer mayor... |
ALFONSO |
Entonces conseguime una menor... |
GUSTAVO |
Mejor te consigo una loca del puerto... |
ALFONSO |
Porqué? |
GUSTAVO |
Porque es difícil que te enamores... |
ALFONSO |
Ah, por eso... |
GUSTAVO |
Papá, no me la hagas más difícil. Ya tengo suficiente con mi mujer... |
ALFONSO |
No están bien? |
GUSTAVO |
No le gustaban mis horarios de trabajo, no le gustan mis amigos, no le gustás vos ... |
ALFONSO |
Lo único que falta es que tampoco le gustes vos... |
GUSTAVO |
(avergonzado) Tampoco le gusto yo |
ALFONSO |
Bingo... No voy a criticarte. Sé lo que eso significa. |
GUSTAVO |
No, no lo sabés.. |
ALFONSO |
SI. Tu madre me aburría. Ya sé que es muy fuerte, pero es cierto. Lo hablamos miles de veces. Cada vez fue peor. |
GUSTAVO |
¿Porqué no se separaron? |
ALFONSO |
Adivinálo vos mismo.(Gustavo se percata "quien" sería el responsable) En los último años, por iniciativa de ella, cada uno hacía su vida. |
GUSTAVO |
¿Y que resultó de todo eso? |
ALFONSO |
Cada uno deshizo la suya. Puedo pedirte algo?... |
GUSTAVO |
Qué? |
ALFONSO |
Quiero ir al baño, pero así atado y con problemas de vejiga es muy incómodo...sería mucho pedirte que me soltaras? |
GUSTAVO |
(lo suelta) |
ALFONSO |
Esta es una historia perfecta para Stephen King:"Hijo castrador ata a padre bohemio sexópata" |
APAGON |
ESCENA 11 EN PENUMBRAS |
MARIA |
Querido amigo: No voy a repetir las palabras de agradecimiento por aquella noche, pero me es urgente escribirle desde éste, mi cadalso privado, y explicarle porque mi corazón viegado y apagado, a comenzado a bullir para temor de algunos humanos. Estoy profundamente encendida, con el fuego ardiente que quema mis carnes viejas y recorre mi cuerpo cansado y ajado en busca de pasión. Esta palabra que apareció al principio de mi vida y que luego creí extinguida, como el ñandú o el yacaré, que ahora renace bajo formas diferentes. Parte de la culpa es suya, que me ha ensimismado igual que las lecturas de la niñez. La otra parte se la adjudico como eterna culpa a mi ansiedad por vivir. Los cardiólogos saben cada ves más de la víscera cardíaca y cada vez menos del corazón humano. Uno de estos especímenes médicos me diagnosticó una trabajosa enfermedad que me está consumiendo. No le puse nombre. Sería darle demasiada importancia. Pero es innegable que avanza a pasos agigantados y que la sola idea de no verlo una vez más se me hace insoportable. Le invito pues, a escaparnos, y recorrer juntos algún parque, de la mano, tirando monedas en un pozo ciego, diciéndonos la últimas palabras que recordemos. Me doy cuenta que esta historia se parece cada vez más a Romeo y Julieta, con diferencias enormes de edades y circunstancias. Pero que quiere que le diga, me parece fantástico que en los finales de la vida una persona común tenga un hálito de locura, una aproximación a una gran novela color rosa. |
APAGON LENTO SOBRE LA MANO DONDE DESCANSA LA CARTA. |
ESCENA 12 |
ALFONSO |
Señora mía: He leído conmovido su carta. Estoy buscando palabras para decirle cuanto la quiero, claro que mirando la rodillas de la rubia de enfrente dudo que encuentre allí un diccionario. Para recordar aquella noche tan increíble realicé un lento proceso de revelación; como una foto que tarda en completar su imagen, fui armando imaginativamente cada trozo de su cuerpo, reteniendo el olor que su cuerpo despedía. Su develado misterio no hizo más que confundirme. ¿Que enfermedad no merece ser nombrada? Claro que acepto esta invitación para encontrarnos...gustosamente me agrada ser Romeo. Un tanto viejo, enclenque, pero quizás el verdadero amor nazca de la experiencia, de la sabiduría adquirida y por que no, de los golpes recibidos. Atte Montesco" |
ESCENA 13 ES DE NOCHE. UNA GRAN TELA BLANCA EXTENDIDA A TRAVES DEL ESCENARIO NOS DARA LA PAUTA DE ENCONTRARNOS EN UNA PLAYA. RUIDO DE OLAS. |
ALFONSO |
Dios!...me pinché con un caracol... |
MARIA |
¿LLegaste? Pensé que no ibas a venir... |
ALFONSO |
Cuando prometo hacer algo, lo cumplo. |
MARIA |
Creí que no te gustaba el mar. |
ALFONSO |
A decir verdad, no me gusta. Como merluza y me mareo... |
MARIA |
Bien. Aquí estamos.. |
ALFONSO |
Aquí estamos... |
PAUSA. SE MIRAN. ELLA TIENE FRIO |
ALFONSO |
Oh. Tomá mi saco... |
MARIA |
Gracias, muy galante. |
ALFONSO |
Si me da frío te lo pido... |
MARIA |
¿Algún día te entregarás a alguien? |
ALFONSO |
Si Carolina de Mónaco me diera corte, a lo mejor... |
MARIA |
¿Porqué viniste? |
ALFONSO |
Porqué? No tenía nada que hacer. |
MARIA |
(sonríe) ¿Como es tu nuevo hogar? |
ALFONSO |
¿Un geriátrico es un hogar? Si tuviera que definirlo diría que en ese lugar los viejos no tenemos futuro. ¿Y en el tuyo? |
MARIA |
Hay tantas viejas amontonadas que por momento me parece estar yendo a la escuela de monjas. Todas chillando y pidiendo por la maestra. |
ALFONSO |
Ese lugar sería ideal para un viejo verde como yo... |
MARIA |
¿Conquistarías mas gente aparte de mi? |
ALFONSO |
¿Para eso vine al mundo, no? |
RIEN. |
ALFONSO |
¿Sabés que fue lo primero que me enseñó mi padre? |
MARIA |
No |
ALFONSO |
"Cuando yo le pregunte que tiene para las nenas usted se toca acá...tamo?" |
MARIA |
¿Eso dijo? Y vos que hiciste? |
ALFONSO |
Quiso el destino que un día cayera por casa una tía bigotuda y católica que me dijo : "A ver, que tiene el nene lindo para la tía?" Y yo le hice el gesto que me había enseñado papá... |
MARIA |
¡Eras un degenerado! |
ALFONSO |
María...(le cuesta decirlo) |
MARIA |
Si... |
ALFONSO |
María, a mi edad es muy caro tener un metejón... |
MARIA |
A la mía también. Pero... |
ALFONSO |
Es raro lo de la otra noche. Yo generalmente fui un amante de la planificación familiar...no entiendo porque reaccioné así. |
MARIA |
Y yo, querido Alfonso, tenía más seguridad que el pentágono. Pero cuando hay pasión, nada se puede evitar... |
ALFONSO |
La duda que tengo es: ESO fue pasión o necesidad de una tabla salvadora? |
MARIA |
A mi ya nada me salva. |
SILENCIO |
ALFONSO |
¿Que hay de cierto en eso de la enfermedad? |
MARIA |
La certeza la tiene Dios, y siempre creí que Dios no se enteraba de nada. |
ALFONSO |
Todos vamos a morir, algún día. |
MARIA |
Yo pensaba eso. Y cuando quise acordar ese día estaba golpeando a mi puerta. |
ALFONSO |
Es raro. Si pensamos demasiado y somos cautelosos sobreviene la muerte, si no pensamos también sobreviene la muerte. ¿Cual es la opción? |
MARIA |
Vivir. |
SILENCIO |
ALFONSO |
¿Sabés jugar a hacer sapitos en el agua? |
MARIA |
No, enseñáme. |
ALFONSO |
(le da una piedra) Se trata de tirarla a ras del agua, de esa manera la piedra irá picando raudamente creando surcos hasta hundirse definitivamente. |
COMIENZAN A HACERLO. ELLA PRIMERO, LUEGO EL. |
ALFONSO |
(saca un caramelo y tira el envoltorio) |
MARIA |
Alfonso...(recoge el papel y se lo guarda) |
ALFONSO |
Podemos encontrarnos otra vez. |
MARIA |
¿Aquí? Me gusta. ¿Pero en invierno? |
ALFONSO |
Nadie vendría, mejor. Además si hiciera frío te prestaría mi abrigo. |
MARIA |
¿Bailarías conmigo? |
ALFONSO |
¿Bailar? ¿Acá? |
MARIA |
¿Que tiene de malo? |
ALFONSO |
No hay música. |
MARIA |
Dame tu mano. |
ELLA LO TOMA Y COMIENZAN A BAILAR. |
MARIA |
¿En que pensás? |
ALFONSO |
En la vida. |
MARIA |
Es raro. Siempre que estamos disfrutando algo pensamos en la vida. |
ALFONSO |
No; pienso en la vida de los demás. Los otros viejos. |
MARIA |
¿Los compañeros de "celda? |
ALFONSO |
¿Sabrán ellos que esto se puede hacer? |
MARIA |
No lo sé |
PAUSA. |
ALFONSO |
¿Cuánto te queda? |
MARIA |
No sé |
ALFONSO |
¿No se puede hacer nada? |
MARIA |
Si, bailar más. |
ALFONSO |
¿Podemos vernos en dos días? En este mismo lugar? |
MARIA |
Claro que sí. Aún no me perfeccioné en el sapito. |
ALFONSO |
(ríe) A lo mejor ..a lo mejor el tiempo tiene clemencia. |
MARIA |
Puede ser |
ALFONSO LA BESA TIERNAMENTE. COMO QUIEN BESA APRISIONANDO LA VIDA, LOS RECUERDOS. ALEJANDO LA ANGUSTIA QUE CORROE, QUE DA MIEDO. |
MARIA |
No tengo miedo. No te preocupes. Antes de conocerte, pensaba que cuando llegara el momento iba a sufrir muchísimo. Y que nadie iba a hacer nada. Temí lo peor. Cuando apareciste, una esperanza chiquita nació en mi. |
ALFONSO |
No entiendo. |
MARIA |
Voy a morir. Lo único que quiero es que sea dignamente. Sin sufrir. Prometéme que me ayudarás a no sufrir... |
ALFONSO |
¿Que estás diciendo María? |
MARIA |
Prometélo |
ALFONSO |
No puedo. |
MARIA |
Prometélo... |
ALFONSO |
No puedo! |
SE SEPARAN. ELLA SE SIENTA.REPIRA HONDO COMO QUERIENDO TRAGAR EL AIRE DEL CIELO. |
MARIA |
¿Alguna vez escuchaste hablar de la meada del miedo? |
ALFONSO |
No |
MARIA |
Dicen las viejas historias, que los toreros meaban antes de la toreada, para exorcizar el miedo que les generaba salir a la arena. |
ALFONSO |
¿Por eso éste romance? |
MARIA |
(Ríe) ¿Cómo era eso de los sapitos? Tiramos la piedra, ésta salta sobre el agua y se hunde...como la vida... |
EL LE TOMA LA MANO COLOCANDOLE UNA PIEDRA, DIRIGE SU BRAZO HACIA EL AGUA. ELLA SE DEJA DIRIGIR PARSIMONIOSAMENTE, INICIANDO UN GESTO TIERNO Y MELANCOLICO, UNIDOS POR LA MISMA PIEDRA, HACIA LA INFINIDAD DEL MAR. |
ESCENA 14 ALFONSO TOMA SOPA RUIDOSAMENTE.GUSTAVO LO MIRA. |
GUSTAVO |
¿Podés no hacer tanto ruido? |
MAS RUIDOS |
GUSTAVO |
Porqué te empeñás en contradecirme? Te escapaste de nuevo del hogar. |
ALFONSO |
Quería divertirme |
GUSTAVO |
Pero no estás acá para divertirte! |
ALFONSO |
Estoy para morirme, está clarísimo. |
GUSTAVO |
¿Qué te pasó papá? Eras un tipo fenomenal, sin problemas, huraño...y ahora, ahora sos un... |
ALFONSO |
Un?...decilo: un quilombero. |
GUSTAVO |
Papa! Esa mujer te dio vuelta la cabeza? |
ALFONSO |
No, esa mujer me "arregló" la cabeza. |
GUSTAVO |
No quiero que la veas más... |
ALFONSO |
No se puede creer. Mi hijo me prohibe salir...es de locos. |
GUSTAVO |
No. Es de cuerdos. Acá el único loco sos vos. |
ALFONSO |
Es que la arteriosclerosis ataca de nuevo... |
GUSTAVO |
No jugués papá...mira que soy capaz... |
ALFONSO |
¿De qué? De meterme en un colegio pupilo? Eso me lo decía mi padre... |
GUSTAVO |
Mirá. Esto se pasó de castaño oscuro... |
ALFONSO |
Bueno dejame vivir en paz, solo, en un apartamento. Yo tengo jubilación, no? Además pago mas baratos los boletos. Entro casi gratis a los teatros...y además no voy a estar solo porque tengo novia. Alguien que me cuide estos últimos años. |
GUSTAVO |
Para eso estoy yo! |
ALFONSO |
Gustavo, ¿y a vos quién te cuida? |
MAS RUIDOS |
GUSTAVO |
Me separé de mi esposa. |
ALFONSO |
¿Ves? Esa es mi mala influencia. |
GUSTAVO |
A partir de esta noche vas a estar en casa cuidado por un hombre de una empresa. |
ALFONSO |
¿Ahora soy el tesoro nacional? Y además, ¿porqué un hombre? |
GUSTAVO |
Primero porque no te vas a sobrepasar con él. Y segundo, te va a impedir cualquier intento de escape. |
ALFONSO |
¿Hoy de noche? Caramba! |
GUSTAVO |
¿Que tenés que hacer esta noche, que te lamentás? |
ALFONSO |
No, nada. Digo, con esta noche tan terrible...pobre hombre venir a trabajar. |
SUENA EL TIMBRE |
GUSTAVO |
Ahi está. Voy a abrirle.(sale) |
ALFONSO |
(desesperado) Tengo que avisarle a María que no voy a poder ir...con este tipo al lado...(disca.) Suena y nadie atiende...¿que hago ahora? |
GUSTAVO |
(en off) Por acá: pase. |
EN PENUNMBRAS SE VE A UN HOMBRE QUE ENTRA. ALFONSO VENCIDO SE SIENTA EN EL SILLON. |
GUSTAVO |
Este es mi padre. Este es el señor Horg. |
ESCENA 15 EL HOMBRE ESTA EN PENUMBRAS. ALFONSO LO OBSERVA. |
ALFONSO |
(apenas iluminado) Casi diría que lo podría cuidar yo a él. Que puedo hacer con este guardián de mis sueños? Pedirle que me alcance el violín y luego golpearlo con la radio Spica? Dios, es la hora de la pastilla!... (De pronto mira la pastilla, se sonríe) |
ESCENA 16 LA ESCENA EN LA PLAYA. |
ALFONSO |
Hace frío. Hoy no hay luna como el otro dia. Parece un oscuro designio, un adelanto de la tragedia. Que increíble! Me siento un chiquilín enamorado de una jovencita! Bue, a lo mejor quién te dice que ella no esté encantada por una bruja maligna y al besarla se convierta en una hermosa princesa. Pero ¿yo quiero una hermosa princesa, o una mujer que cure mis nanas? |
SALE. SE ILUMINA LA OTRA PARTE. ESTA CATALINA. |
CATALINA |
(Apareciendo en el umbral de la casa) ¿Que quiere? |
ALFONSO |
Verla. |
CATALINA |
(después de una pausa) Está grave. |
ALFONSO |
Puedo pasar? |
CATALINA |
(Duda) Pase. |
CATALINA INGRESA AL ESPACIO DE ALFONSO Y ESTE AL DE CATALINA. MARIA ESTA EN UNA CAMA QUE HA INGRESADO A OSCURAS. TIENE TUBOS EN SUS NARICES Y SU CARA DEMACRADA PARECE SONREIR, CURIOSAMENTE, A ALFONSO. |
MARIA |
Se me hizo un poco tarde. Tenía otra cita. |
ALFONSO |
Como todas: Impuntual. |
MARIA |
Tuve que maquillarme. Sabés como es eso. |
SILENCIO. |
MARIA |
Parece que el destino está apurado. |
ALFONSO |
No hablés fuerte que te cansa. |
MARIA |
¿Para que quiero estar descansada? |
ALFONSO |
(NO sabe que decir) Ahora la pesimista sos vos. |
MARIA |
Son las malas influencias. Te escribí una carta. Quiero que algún día la leas. |
ALFONSO |
La vamos a leer juntos y te voy a corregir los errores... |
MARIA |
No seas bobo... |
ALFONSO |
¿Porqué no confiás en la medicina? |
MARIA |
¿Como confiar en un médico que me pregunta qué me pasa? Si lo supiera no estaría aquí, ¿no? |
ALFONSO |
Bueno... Creo que te atacó la menopausia. |
MARIA |
Machista. |
SE RIE Y SE ATORA. |
ALFONSO |
No te agites. |
MARIA |
¿Recordás lo que te pedí en la playa? |
ALFONSO |
¿Qué? |
MARIA |
Que me ayudaras. Que no me dejaras sufrir. |
ALFONSO |
Ah...eso. |
MARIA |
Tengo muchos dolores...solo necesito que me los alivies. |
ALFONSO |
No me pidas eso. Eso no... |
MARIA |
Es un acto de amor, querido Romeo. |
ALFONSO |
(enjuga sus lagrimas) Soy cristiano...no puedo hacer eso... |
MARIA |
Y esto es cristiano?... llena de cables...¿esto te parece humano? |
ALFONSO DUDA. LUEGO LE TOMA LA MANO. |
ALFONSO |
Vamos a volver a hacer sapitos..a hacer el amor en tu apartamento. Como decía Borges, a comer más helados y caminar sin paraguas...te parece bien? |
MARIA |
Me parece bien.... |
ALFONSO |
¿Sabés? Siento como si estuviéramos reunidos otra vez en la mitad de algún camino. |
MARIA |
Yo nunca lo dudé querido Alfonso, mi Romeo viejo. |
ALFONSO |
Dáme la mano. Es hora de contarte sueños que tuve...sueños dulces... |
MARIA |
Ayudáme...si alguna vez me quisiste, ayudáme...Mi última esperanza es modesta: aspirar a una buena muerte. |
ALFONSO |
María... |
MARIA |
Sh! Sabés lo que más lamento? Haber pasado por esta vida sin saber hacer bien un sapito en el agua...¿No te parece que todos los viejos deberíamos saber hacerlo? Es una estupidez, pero los sapitos son como las partículas de vida, como nosotros...que también nos hundimos ... |
ALFONSO |
(tiene los ojos empapados) Chau Julieta...fue lindo conocerte... |
MARIA |
(con dificultad) Nos faltó un balcón, una serenata y alguien tonto que quisiera contar la historia... |
ALFONSO |
No creo que esta historia le importe a muchos. |
MARIA |
Quien sabe Romeo, quien sabe... |
ALFONSO |
Adiós Julieta. |
LA ESCENA SE OSCURECE LO SUFICIENTE PARA NO DEJAR VER QUE HACE ALFONSO. |
ESCENA 17 EN EL SILLON ESTA ALFONSO. HABLA SINCERAMENTE AL PUBLICO. |
ALFONSO |
Ella se fue. Dejándome para siempre en los labios una sed amarga. De vez en cuando me atrevo a visitar a mis fantasmas. Busco la llave y abro la puerta. Pero ella no está. Se ha ido para siempre, lo único que queda es un espejo que me dice que estoy viejo, enfermo y cansado. Como me escudo en mi ancianidad, no podría decir con exactitud si cumplí el pedido de María. |
CAMBIA DE LUGAR. EN EL FONDO APARECEN VARIAS FIGURAS QUE SE MUEVEN JUGUETEANDO COMO SI BAILARAN ,TORPES FIGURAS, QUE SE MUEVEN SUAVEMENTE. |
Sh!, por esta vez les pido complicidad. Son compañeros de ruta ..viejos bah, aunque yo prefiero llamarlos ex jóvenes... Muchos de ellos no saben hacer sapitos en el agua...se dan cuenta? Sapitos...! (A ellos) No tiren papeles en la playa...a ver...se toma una piedra...se inclina el cuerpo...luego se tira a ras del piso para que la piedra pique y luego se hunda definitivamente EN EL AGUA. TELON. ................................................................................................... |
Franklin Rodríguez
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