Diccionario de un perdedor |
El
actor entra a escena. Con
comodidad coloca su abrigo en un perchero. Descubre
al público. De su valija saca infinidad de fotos, las reagrupa, trata de
juntar pedazos. Finalmente desiste y se deja caer sobre ellas. Sube
música Alejandra
es manejada por el actor. Es una muñeca de tamaño natural, en donde el
actor encaja sus brazos y sus
piernas para moverla .el es el vestidor,
de la ropa y la historia, con una objetividad total, a modo de
cuento El-
Mujer –idea, mujer –metáfora, mujer exceso, mujer-deseo, mujer
ideal. Con todas esas premisas Alejandra sobrellevó su vida de edificio
de cemento. Cuando
se casó su marido trató,
dije bien, trató, que está muy lejos de haberlo conseguido, trató
repito, de dotar la cosa del mundo de una idea de cosa. Mientras
cuenta esto, el maniquí , transportado por el actor, corre de un lado a
otro, limpia, barre, hamaca
niños, se arrodilla. El-
Para
ese marido primero estaba el sentimiento de la mujer mesera, la mujer que
le seguía a la diestra del macho todopoderoso. Y eso no lo aguantó
Alejandra. Mujer de ideas tomar, que tenía el sí difícil y las garras
de un gato en celo. Le
coloca tenis y calzas El-
Tuvo
el coraje de ponerse calzas y tenis en una manifestación para salir
corriendo y tomar distancia, con mayor libertad de movimientos, cuando
tiraba una piedra a la policía. -Si
en la antigua Grecia la mujer fue despojada de su alma, en nuestro tiempo
la mujer fue despojada de su nombre.- decía Alejandra -
Hoy por hoy salvan a la mujer del barro de la especie para tiranizarla en
el podium del idealismo. La mujer flaca, escuálida y anoréxica; la mujer
sumisa y aparentemente rebelde; la mujer sexópata y madre pecadora.-eso
decía Alejandra enojada
con los programas de tv. Le
coloca una camisa El-
Por
eso Alejandra se rebeló
contra las ollas y los cucharones y había decidido mandar al diablo a su
antiguo Pepe. Ella
lo amaba como amaban todos los tontos de la época. Con ese espíritu
maternal y sincero que tienen las perras con sus cachorros. Su vida era
Pepe. Pero un día, harta de
tanta miseria de sentimientos, en los que él producía dinero y ella
almacenaba reproches y frustraciones, tomó la resolución de irse. Mima
con la mano del maniquí una despedida llorosa y cursi. Suena un bolero.
Se limpia con el pañuelo. Luego el sonríe en lugar de ella, dando a
entender que todo cambió El
- Alejandra
se fue de viaje. Compró un pasaje al interior del país. Bajaba en la
terminal y luego volvía subir
a otro lugar sin hacer escala. Calcula haber hecho miles de kilómetros
de un lado a otro. Cansada
empezó a tomar y a extrañar.
Cuando uno extraña corre el peligro de perder. Y
Alejandra empezó a perder.
Primero perdió pie. El
maniquí se sienta en la mesa. Mima tomar y marearse. Caer al suelo,
sentir como que un hombre la posee El-
Ella trataba de gozar, de disfrutar de esta libertad. De este camino sin
ataduras. De esta soledad verdaderamente sola. Después
perdió independencia de sentimiento: veía la cara de Pepe en todos
lados. El
maniquí mira fijamente a la platea . El-
Todo
el mundo le pareció un teatro, y todos los actores eran Pepe. Un
buen día saco pasaje para la ciudad, y sin saber o sabiendo, volvió
a su casa. Pepe
la recibió sin misterio ni rencores. Como prueba de su buena fe, le señaló
la pileta de platos sucios y ollas tiznadas. Luego
el baño infecto de ropa sin lavar. Alejandra
comenzó la ardua tarea de
limpiar la casa . Y su vida. Se
dijo
que lo que pasó ni se nombraría.
La vergüenza no era un sentimiento que se discutía.
Esa
noche no hubo reconciliación, nada cambió, se dijo para si, pero esto
era mejor que estar sola y borracha y extrañando. Así
que Alejandra no se despidió más. El
maniquí cae al suelo en cualquier posición EL-
(al público) Uno más que pensó en ser otro y no lo consiguió. El
actor se viste elegantemente. Mozart acompaña este
momento. El es un ejecutivo triunfador. Se mune de billetera, de un
minicelular, buen perfume, un arma calibre 22 corta. Se coloca frente a un
haz de luz que lo baña por completo. El-
Presión él botón para ascender al octavo piso. Cuando las
puertas se cierran me miro al espejo. Coqueteo lo suficiente hasta
descubrir una fatal entrada en mi cabellera .Puta madre, me estoy
despidiendo de la juventud. ¿Como
fue que pasó el tiempo y nadie me avisó? Alguien,
una secretaría tal vez, debería llevar las cuentas del tiempo que nos
resta, del tiempo útil, y pegarnos el chiflido para avisarnos. Me
estaba quedando pelado, sin muchas ganas de darle a la matraca y cada vez
mas lejos de los principios que me había marcado. Los principios ahora
eran casi finales previsibles de una mala puesta de escena. Primero
fui estudiante anti todo y contra todo. Después con las primeras
mateadas, empezé a discutir cualquier cosa. Cuando
se hacían los primeros recitales de canto popular en los estadios de
Liverpool y Progreso, curtí una vaga idea anarquista , mezcla de Che
latino y de trasnochado socialista de raíces tradicionales. En
los ochenta, con la llegada de la democracia me afilié al partido y
llevaba orgullosa escarapelas de la UJC en la solapa del buzo de Manos del
Uruguay. Me
convenció un comunista llorón que avergonzaba con sus historias de
desgracias. Cuando
milité en los cuadros comunistas descubrí que no era dueño de emitir
demasiadas opiniones si antes
no se votaban por asamblea. Una
mujer con tetas firmes y voluntad de sacarse la bombacha en cualquier lado
me hizo torcer mi destino ideológico
hacia el PDC. Me
hice izquierdista moderado y automáticamente anticomunista. Cuando
esa mujer me aburrió, dejé el PDC y me fuí con Hugo Batalla para formar
cuadros Batllistas socialistas. Otra
mujer, una actriz de talento discutible, me convenció luego de dos polvos
mal habidos, de integrarme al partido socialista. No
me duró mucho. Ni el partido socialista ni la mina. Una
noche de vino y mucha cama otra rubia, escribana ella, me afilió a la
Vertiente y salí esa mañana del
hotel diciendo que el discurso mas claro de la izquierda era mi nueva
filiación. Y
mi novia la que mejor cojía. Tampoco
esta novedad me entusiasmó ...no habría próxima elección, porque un
tiempo después descubriría el Zen budista .Me recluí dos meses en Atlántida
para interesarse en la nueva filosofía. Me
rapé la cabeza, comí pasto procesado y viví arrodillado contemplando el
acto copulatorio de los bichitos
bolita. Así
conocí a una familia religiosa que se prestaba al diálogo y conocí a su
guía espiritual: el pastor Márquez. El
pastor Márquez como condición para
pertenecer a su reino, me exigió que renunciara a su pecados
originales. Yo prometí que sí. Pero una semana después fuí descubierto
teniendo relaciones con una de las hermanas de la caridad de la parroquia
del pastor. Un
buen día me subí a un interdepartamental y nunca mas volví con los
religiosos. Harto
de buscar en la política y la religión respuestas a mi existencia, me
volqué a la comida
vegetariana. Puse un restorán a todo lujo enfrente del estadio
Centenario, compitiendo así con los puestos de chorizos. Me
fundí. Con los chorizos al pan no se puede. Me
puse a vender Tupper y
productos Avon puerta por puerta. Ahora
ejerzo mi profesión desde un
estudio. Allí pergeño todas las cosas que odio y luego las defiendo. Me
harté, me cansé de ser alguien bueno. Alguna vez tenía que tener un
acto de maldad. Este es uno. Volverme
un verdadero hijo de mil putas. ¿Y saben que? La gente me respeta, me
adora, me envidia...no me quiere, pero a veces me he preguntado que
sentido tiene que a uno lo quieran...¿para qué? Los
fines de semana viajo en mi auto, mastico vaginas
de todos los colores, canibalizo mis emociones y me emociono cuando
veo gente morir de lejos. No
estoy triste, mi tiempo no acepta ese tipo de estupideces, para eso me
motivo haciendo ejercicios, jugando en internet, teniendo sexo con
desconocidas y finalmente, muy finalmente, visito a los amigos . No
por amistad, no por recuerdos, sino para medir logros. Todos
ellos son felices, relativizando su felicidad y entendiéndola como logros
humanos, algo que yo descarté. Y
veo al comunista que sigue llorando, al revolucionario que ahora defiende
a los Afganos, al socialista que sigue leyendo a Marx, a los utópicos que
siguen haciendo piquetes...a los idiotas que creen en la democracia...y
cuando subo a mi coche,
poniendo el aire acondicionado...colocando un disco de U2, me desligo de
ellos, los aparto de mi mente y coincido con mi ego que estoy lejos...muy
lejos...casi en el otro lado del mundo. Que
estoy vacío...pero no me importa. Suena
el timbre del ascensor anunciando que llegó a destino Música.
CAMBIO El
actor se coloca de frente al público como si diera una conferencia Y
recita con letanía. TE
DEJO PORQUE TE QUIERO TENES
UNA TERNURA QUE NO PUEDE SER TE
AMO TANTO QUE ES POCO SIN
VOS NO EXISTO ¿COMO
ME VAS A DEJAR? A MI? ¿SABES
QUIEN SOY YO? NO
TE HAGAS LA NUNCA VISTA NO
TE HAGAS LA RATA CRUEL USTEDES
NOS NECESITAN TE
ADORO, CARIÑO, TE ADORO. CONTIGO
PAN Y CEBOLLA DEJAME
ENVEJECER JUNTO A VOS CASÉMENOS
Y SEAMOS FELICES. SOY
TAN FELIZ QUE ME ASUSTO. YO
NO BUSCO SEXO, BUSCO COMPRENSIÓN. USTEDES
SON MAS INTELIGENTES QUE NOSOTROS TE
VAS A ACORDAR DE MI SOS
EL ANGEL QUE VINO A
RESCATARME ESO
NO ES CAMINAR, ESO ES HACERLE COSQUILLAS AL SUELO. ¿NO
HAY MANERA DE TIRAR ESA MURALLA? TE
TOCO PORQUE NO PUEDO CREER QUE EXISTAS. NO
ME HAGAS SUFRIR MÁS. QUIERO
SER TU MEDIA NARANJA. ¡COMO
TE EXTRAÑÉ EN ESTE VIAJE! NO
ME MALINTERPRETES NO
ES LO QUE VOS PENSAS... QUE
HACES ECON ESE CUCHILLO EN LA MNAO OJO
QUE CORTA... AY AY AY ME
MANCHASTE EL TRAJE VES
COMO SOS? QUE
FACIL EL ATAJO DE LA VIOLENCIA, ¿NO? AY Sube
música. El
actor esta vez es Pedro. Hombre común. Se viste para la ocasión. Se nota
que hace tiempo no usa estos zapatos. Se coloca una corbata
ceremoniosamente. Sus manos torpes termina de colocarse el traje antiquísimo Cuando
entra al espacio, presiona un botón interno de la empresa. Es un
comunicador de control que
permite ver , desde la central, la imágen del que presiona el botón para
cederle la entrada o no. Voz
OFF joven- femenino-
Bienvenidos a Akron S:A, la primera casa de préstamos, con más de 50 años
de experiencia y más de cien casa en todo el continente. Su nombre por
favor. Pedro-
Pedro Almafuerte. (haciéndose el simpático) Si, ya sé que Almafuerte le debe parecer gracioso ¿no?. En el barrio
en vez de Almafuerte me decían "Almapodrida"....(se rie y luego
disimula) Voz
de joven-
¿Edad? Pedro-
Cuarenta.
No, cuarenta y dos. Es que el tiempo pasa volando , vio? (se rectifica)
Si, ya sé que ver ve, porque con esa cámara enfocándome... Debe
ser lindo eso de espiar al otro y que el otro no tenga ni la mas pálida
idea de quien lo está vichando. Y claro, con tanto ladrón suelto uno no
puede confiar. Voz
de joven- (interrumpiéndolo)
¿Motivo de la visita a nuestra empresa? Pedro-
Y...(mira a todos lados con
verguenza) Un préstamo. Voz
en off- ¿Ya
tiene las bases del préstamo? Pedro-
No, a decir verdad, las sé porque un amigo mio, Inzaurralde me las pasó. Voz
en off-
Están a disposición en internet, en nuestra página Web. Pedro-
No, a mi lo de las computadoras ...no, no es lo mio. Mire, cuando me compré
la tele tuve un lío para aprender como conectar el video...hasta hoy ... Voz
en off-
En el panel, ingrese su cédula de identidad, credencial cívica, número
de teléfono y forma de garantía. Pedro-
(se apresura al panel) Si, si...(mientras escribe los datos) Le debo
parecer medio abombado, pero no es mi costumbre pedir plata. Nunca pedí.
Bah, a los amigos si, pero a un banco como este no. Cédula...como le iba
diciendo señorita...yo no sé si es señora o señorita...como no la veo.
No es mucho lo que preciso...es para salvar mi negocio. Tengo una granja
en las afueras de Montevideo. Era de mi viejo, cuando se murió me hice
cargo. La verdad que es mis hermanos no querían trabajar la tierra. Yo en
ese momento pensé que era una forma de retribuirle a
mi viejo la vida que me dio. Suena cursi, pero en este momento de mi vida
es lo que siento. Estee...y
bueno...las cosechas no anduvieron bien, pésimo estuvo. Vino una seca
tremenda y adiós duraznos, luego lluvia torrencial y chau uvas y para
completar un ventarrón que arrancó las manzanas. El resto lo debe haber
visto por tele. Un desastre. Así que vine...a pedirle plata para empezar
otra vez...¿puede ser? Vemos la forma de pagarlo. Yo
vivo solo así que ahorrar puedo. Tenía mujer pero se fue. Con los nenes. Me
quedé sola en la granja, con los bichos, con el cielo, con la lluvia, con
el silencio. Y
bueno, empezé a tomar. No
vaya pensar mal, tomé no para olvidar sino para recordar con humor. En
este momento usted debe de estar pensado que la uso de sicóloga. ¿No? No?
No? ¿Porque
no dice algo? ¿Sabe?
es feo eso de ver como sufre uno a través de una pantalla. No estoy
diciendo que se esté riendo de mi, no para nada. Pero quien me asegura
que yo estoy hablando de cosas íntimas y
no hay un montón de giles que se están riendo de mi? ¿Eh? Diga
que no hay nadie...que está sola y que me está escuchando atentamente. Voz
en off joven-
Agregue por favor la referencia de garantía. Pedro-
Si (presuroso escribe en el aparato) ¿Me escuchó lo último que dije?
Perdóneme, estoy nervioso. Cuando me pongo así digo cualquier cosa. Como
el día que le dije a Amalia que no la quería mas. No era verdad. La
adoro. Pero ella pensó que era en serio y se rajó. Con los nenes. Tres.
Y no me deja verlos. Imagínese, estar de noche en la granja y tratar de
hablarles a las fotos ...y solo escucho como respuesta el sonido de los
grillos,de las ratas entre las chapas...es jodido, ¿sabe? Bue, que va
a saber usted. Usted es de ciudad, acá todo es por computadora o
por cámara. ¡De tocarse ni hablamos! (se da cuenta del error) Otra vez
me pasé! Sucede seguido, es como una forma de defenderme... Silencio. ¿Va
a demorar mucho? Es que tengo un trecho enorme hasta la granja...no tengo
camioneta, su fundió...y...ando en ómnibus. Este trámite ¿ cuánto
dura...? ¿Una hora, dos? Voz
en off joven- Estamos
procesando datos. Pedro-
Ah (saca de su
billetera una foto) Mire...(le acerca la foto ) Mis hijos. Tres. Lindos
no?(la guarda. Se pone las manos en los bolsillos. Se siente incómodo,
observado.) ¿Va a demorar
mucho? Voz
joven off-
Estamos procesando datos. Pedro-
Si, ya lo dijo eso. No va a
tener problemas, la garantía es de fiar, yo trabajo el campo desde hace años...y
soy una persona de bien. Silencio Pedro-
No es fácil en esta época decir que uno es una persona de bien. ¿Y los
otros como son? Personas de mal"...perdone...Je! Son los nervios. Anoche,
miraba el cielo. Era como una plancha de alquitrán. Y se me ocurrió que
si buscaba plata podía levantar otra vez esa granja. Imagínese: las
naranjales repletos de jugo .Las manzanas haciendo el cambio del verde al
rojo. Las uvas rodeadas de avispas, exquisitas y dulces. El pasto
creciendo de manera ininterrumpida mientras el arado trabaja y trabaja sin
parar. Debajo de los árboles, haciendo una pausa, loas gauchos mateando.
Me saludan con la mano en alto. Soy un buen patrón.Y en el porche del
rancho, Amalia me espera con un vaso de agua fresca. Cuando lo termino
ella me mira a los ojos y yo parezco que me convierto en Súperman. Que
todo lo puedo. Mis hijos corren detrás de un pato rezongón y cuando los
miro me sonríen , mostrándome algunos agujeros de dientes que se les
cayeron. Y me siento cumplido ¿sabe? Con mi vida, con mi viejo.
Satisfecho. Como un mundo perfecto. Silencio.
Está extasiado. La máquina procesa datos. Salen papeles. El los toma
timorato. Pedro-
¿Cuánto papelito! Y? Todo bien,¿no? Voz
en off joven-
Lamentablemente la empresa no puede realizar el préstamo porque no son
suficientes los fondos creditícios de la garantía. Pedro-
¿Cómo? Espere...no entendí bien Voz
en off joven-
Lamentablemente la empresa no puede realizar el préstamo porque no son
suficientes los fondos crediticios de la garantía. Pedro-
Si,
ya escuché eso...¿pero porque no me lo da ? Soy de fiar. Soy un
trabajador. Mire mis manos. Mire los agujeros, las picaduras de hormigas,
los callos,...¿se cree que esto se consigue siendo portero de un
edificio, o manejando una computadora? ¿Cómo que me niega el préstamo? Voz
en off joven-
Lamentablemente la empresa no puede realizar el préstamo porque no son
suficientes los fondos crediticios de la garantía. Pedro-
(furioso) ¡Ya te escuché, carajo! ¿ Vos me escuchaste a mi?. No te conté
lo que precisaba?...¿qué es para ustedes lo que les pido? Se los pago en
dos patadas...con naranjas, con manzanas, con papas...eso sostiene al
mundo...mucho más que la guita, que el oro, que una puta garantía. Mi
garantía es la tierra. Mi garantía es mi nombre. Mi garantía son mis
callos, mi hambre y mi bronca.! ¿No le alcanza a este banco de mierda
eso? Voz
en off joven-
Señor le pedimos gentilmente salga de la cabina. Muchas gracias por su
preferencia. Pedro-
Me echan---vengo a pedirles
un favor y me echan. ¿Que quieren ? que me saque el corazón y lo ponga
de garantía! ¿Quieren eso? Denme un cuchillo...yo lo hago solo. No
tengan miedo, total ya me estoy desangrando por dentro.... Voz
en off joven- Señor
le pedimos gentilmente salga de la cabina. Muchas gracias por su
preferencia. Pedro-
¡Ya te escuché! Ya te escuché!!! Ahora vos escucháme a mi!!! Pedro
está furioso, impotente. Toma
una silla y apunta estrellarla contra el aparto. Suna un disparo y cae
fulminado. Voz
de joven-
Gracias por su preferencia. Y recuerde, todo el grupo financiero está
trabajando para su comodidad. "Confíe en nosotros, nosotros
confiamos en usted." Sube
música. Cambio. El
actor se coloca guantes, una camiseta deportiva y toma una posición
fingida atléticamente de un arquero de fútbol dispuesto a rechazar un
corner. En
ese movimiento se detiene. EL-
¿Y si fallo? ¿Y si la dejo picando y me la mandan guardar? Si
perdemos chau premio....Luisito y la escuela....Aquella y la heladera
nueva, yo y mis treinta y pico. ¿Y si la rechazo ? Los premios, los
aplausos...la portada del diario...¡Dios! Cuanto demora esta milésima de
segundo en la que me elevo dispuesto
a golpear la pelota! Siempre
el miedo a fallar. ¿Y si le
erro como aquella vez? La frustración, el ridículo, la prensa que no
perdona, las presiones de los
contratistas. ¿Y si la atrapo de una, y caigo rodando entre los pies de
los atacantes? El
elogio, las palmadas en la espaldas, la renovación del contrato. Estoy
llegando....¡casi la rozo con los guantes! Es mia...creo. ¿Cómo
me metí en esto? Siempre soy el culpable, ganemos, empatemos o
perdamos...¿quien quiere ser golero? Yo solamente. En
off se escuchan las hinchadas expectantes El
-¡Carajo!
¿Hasta cuando demostrar que uno acierta y se equivoca? Siempre empezar de
abajo... Si
fuera delantero otro sería el cantar...." No me llegó la pelota,
demasiado alta, me cobraron muchos orsais..." ...pero yo...¿que
excusa puedo dar? ¿Estaba mojada y se resbaló...?¿ había mucha niebla? Otros
conquistan triunfos, yo los evito...que jodido. Si
la agarro el equipo sigue en carrera, todos se van
a poner contentos y la idea de suplantarme por el otro golero está
más lejos, pero si por esa cosas se me escapa...paso a ser la víctima...todos
se lavan las manos pero el que va a
buscar la explota adentro del arco soy yo... ¡Como
demora este salto! Casi
la toco...veo las tribunas en vilo...la cara de Luisito, de Aquella, del
barrio y la gente...veo la intención del delantero contrario y de la ley. Veo
todo y me veo a mi. Alzado en vilo, casi tocando el cielo con las
manos...la pelota inerte esperando ser rechazada... ¿Que
hago? ¿Trato de agarrarla, le pego un puñetazo? Y si se me va para atrás?
Chau Pinela! Seguro es gol. ¿Que
hago? No
puedo fallar...nunca puedo fallar, soy la víctima...el que agarró el
puesto que nadie quiere... Otra
vez la tribuna se hace sentir ¿Y
si fallo? ¿Y
si acierto? No
hay caso....así es la vida. Cae
estrepitosamente .Sonrie. No vemos la pelota. Por la sonrisa adivinamos
que todo ha ido bien .Pero se incorpora y descubre que no tiene la pelota. La
hinchada contraria victorea el gol. El
arquero cabizbajo se saca los guantes Sube
música. Cambio El
actor revuelve en su bolso. El
actor se envuelve en un tejido plástico que semeja una gran bolsa de los
mandados, de las de antes El-
Me despierto sudoroso y con un miedo terrible
a que sea verdad. Sucede así. Hay
noches en que siento que soy transportado en una gran bolsa de los
mandados. Durante años discutí con mamá este hecho. Sostenía que yo
recordaba que cuando chico, meses quizá, mamá solía transportarme en la
bolsa de los mandados. Y
en ocasiones me llevaba a la
panadería . Por eso en la actualidad yo me sentía olor
a pan calentito. Ella
se reía y me decía que era imposible recordar eso. Que era muy chico. Y
entonces entraba la duda cuanto de imaginación y cuanto de verdad había
en esa historia. Hasta
que un día, me desperté, mire por esos hilos rojos de la bolsa de los
mandados y vi a mamá cargando ropa en la chismosa y diciendo: No aguanto
más. Y
luego partir furibunda. Yo
no entendía nada. La bolsa se movía de acá para allá, vertiginosa y
temeraria. Y yo adentro. De
pronto se detuvo y vi una mano
fuerte que le quitaba el asa de la bolsa y una voz reconocible que decía:
Delma, no te enojes. Perdonáme. Y
el perdonáme parecía una alfombra de disculpas. Y
luego, mamá dejaba la bolsa en el suelo y lloraba y papá también. Y yo
en la bolsa. Fue la única vez que vi a papá llorar. En silencio, bajito
. las lágrimas de papá eran como esas gotas de lluvia que amenazan salir
en una tarde tormentosa pero se quedan en el amague. También
desde la bolsa vi a mamá realizar el acto más bondadoso que yo haya
visto. Su
comadre estaba muy enferma y para trasladarla hasta el hospital más
cercano había que acompañarla todo el trayecto en tren. La vi hundirse
en la amistad, llenarse de
barro como hay que hacer, y cuidar a su comadre desahuciada de
tuberculosis. El contagio en ese minúsculo espacio del tren parecía
inevitable. Mamá no lo pensó y se fue con ella a la gran ciudad. Parece
que la amistad formó una coraza y la enfermedad ni se atrevió. Desde
la misma bolsa vi a papá a morir. En
la cama lo vi consumirse despacito, sin apuro. Y de bronca y de impotencia
quise decirle que Peñarol iba ganando, Que se levantara y festejara. Pero
no. Entonces le coloqué encima del pecho la radio Spica para que la
escuchara. A lo mejor, pensé., el corazón también era hincha de Peñarol
y lo salvaba, pero no, el corazón no tiene cuadro. Y
aunque mi vieja dice que no puede ser posible que yo recuerde eso, lo
recuerdo. Un
frío terrible, la cama de dos plazas de mis padres, la casa húmeda y yo
durmiendo en la pequeña cuna de mimbre prestada por algún
familiar.-siempre oliendo a pan calentito. En
la noche, mientras ellos intentaban dormir yo me dedicaba
a llorar. Mi
padre me hamacaba en plena noche fría, apretando los dedos de los pies
contra el suelo para darse calor. Yo me aferraba con mis manitos
a su dedo índice Volvía
a dormirme. Pero cuando me
depositaban en la cama lloraba. Incontenible
como cataratas. Papá
entonces descubrió que lo que me hacia dormir era el contacto con su dedo
índice. Entonces me colocaba en mi cama, él en la suya, siempre unidos
por el pdedo índica, y se tapaba hasta las orejas para protegerse del frío.
Solo los dedos quedaban unidos, como un energía extrema y desconocida.Y
entonce sí me entregaba al sueño...placentero, único... De
vez en cuando voy a verlo a papá y le
extiendo el dedo índice .Pero papá ya no tiene frío. Hace
poco descubrí la bolsa de los mandados, entreví mi infancia, aspiré
fuerte y profundo, incliné la cabeza y mis ojos se nublaron. Volví
a ellos, a los días del pan
calentito. Música.
Cambio El
actor abandona el material de la bolsa. Decididamente hacia el público
mientras guarda las fotos en el bolso Esta
fue la historia de mamá, papá, mis hermanos y algún amigo que nunca se
enteró. Porque
contándola me cuento.Y la armo. Y tengo pasado. Porque soy lo que ellos
fueron y más. Uno
llega al recodo de la vida , que son los 40 años. La vuelta en la curva,
¿no? Y se pregunta : ¿hice todo lo que quería hacer? Y rápidamente se
responde SI para no responder NO.
Porque entonces sería una fatalidad. Imagínense empezar
a lamentarse lo que uno no fue. Porque uno no fue muchas cosas. Analizemos
esto: cuando chico soñaba ser jugador de fútbol....o soldado del ejército
o investigador privado e impartir justicia. (Descubre
una foto) Yo, cuando bebé...¡que susto tenía! Lo
bueno es saber que hay millones de libros escritos y todo saben más o
menos lo mismo que se yo. Científicos
que analizan el átomo para matar, mientras en la esquina de casa unos
tipos afilan su cuchillo para lo mismo, y no tuvieron que estudiar años. (Descubre
otra foto) En la escuela, jurando la bandera. Miles
de confrontaciones de seres humanos acerca de como enseñar a un niño...y
finalmente terminamos tomando la zapatilla y depositándola en la nalga más
próxima. Comunismo,
fascismo, troskismo, cristianismo, y todos los ismos posibles para tratar
de saber adonde
pertenecemos...y finalmente nos afiliamos al sismo de la desconfianza (Descubre
otra foto) En el liceo. Había leído El Pozo de Onetti y empezé a sentir
que este agujero olía a podrido. Toda
esa gente corriendo por los pasillos de los super comprando todo lo que no
necesita pero le hacen creer que si
necesita. Todas
esas tarjetas de crédito que le dicen que existe, que compra, que su
nombre es real...tan real como cuando se incrusta en la lápida. (Descubre
otra foto) El mismo día que mi viejo me regaló "Crímen y
castigo" de Dostoievsky ...y Woddy Allen entró en mi vida para
siempre. Toda
esa gente que corre, adelgaza, hace ejercicios...¿alguien puede
explicarme como es posible que se pague una cuota mensual por pedalear en
una bicicleta que ni se mueve? Y
todo para impedir la inevitable decadencia del cuerpo. ¡Dios!
¿Pero es que no se dan cuenta? La única respuesta a todo es el amor...el
amor por uno, por lo demás, por todos...ese es el verdadero sentido de la
vida...si es que existe...si como decía León Tolstoi: "El único
conocimiento alcanzado por el hombre es que la vida no tiene sentido" (Descubre
otra foto) El día de mi cumpleaños, con setenta años, adelantándome a
lo que vendrá...mi vejez...que raro parece...y sin embargo ahí estoy.
Somriendo con El Cazador oculto de Salinger... (Piensa
y luego rompe la foto) Falta tanto. ¿Para que adelantarme? Nos
falta felicidad...¿saben? creo que todo lo que hacemos, es por falta de
felicidad. Pero hay que seguir, como dijera Bob Dylan... "y
aunque la línea está cortada señalando el fin , yo solo digo adiós
hasta que nos veamos de nuevo" El actor sube la maleta y sale de escena |
Franklin Rodríguez
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