Salmo 129 ....? |
Un
cura va conduciendo su auto, cuando ve a una monja parada al costado de
la ruta esperando algún transporte. El cura se detiene, le ofrece
acercarla hasta el próximo pueblo y la monja acepta y pone el equipaje
en el asiento trasero.
Al subir en el asiento
del acompañante, su hábito se abre un poco y deja ver una hermosa
pierna.
Cuando el cura lo
advierte, casi ocurre un accidente pero él controla el auto aunque no
resiste a la tentación y al rato apoya su mano en la pierna de ella.
La monja mira al cura y
le dice: Padre recuerde el Salmo 129. El cura retira rápidamente su
mano y pide disculpas confusamente pero sus ojos se resisten a dejar de
mirar esa hermosa pierna, por lo que poco después su mano salta de la
palanca de cambios, esta vez a la rodilla de la monja.
Ante eso, la monja
repite: Padre, recuerde el Salmo 129. El cura contrariado y contrito,
pide disculpas y trata de explicarse:
...........................la
carne es débil, hermana.
Llegados a destino, ella
mira al cura significantemente mientras toma el bolso y le agradece el
favor de haberla acercado. El cura sigue su viaje.
Cuando el cura llega a su
destino, corre a ver que dice el Salmo 129:”.............sigue
adelante inténtalo, encontrarás la gloria...........”
Moraleja: este informado
sobre su trabajo o perderá grandes oportunidades. Nunca pierdas las oportunidades que se te presentan en la vida. |
Venancio "Pocho" Rivero
Ir a índice de inéditos |
Ir a índice de Rivero, Venancio |
Ir a página inicio |
Ir a mapa del sitio |