Arábiga luna de hechicerías noctámbulas,
te celebro desde el suelo sacrosanto
y deambulo embriagado por tus sinuosos reflejos
en el agua de los charcos que como ojos de ciego
te absorben lunáticamente en su licantrópica
selenitud
Inana de verdes tiempos con auroras de magia,
los templos te llaman como mi alma
como las cosas que buscan su nombre
como la vida que se hace camino bajo tu halo
te sostengo a pesar de mi alarma emotiva
Faro del pobre sin techo del ebrio asesino
del nauta sin rumbo del amante airado
faro de gatos en celo de brujas de cal
ilusoria la trampa con la que atrapaste al pagano
tutora de fantasmagorías de invierno
¡Ráptame llevándome en tu escala de bruma
hasta el nido de los amantes de ojos verdes!
¡Apriétame el cuello como si para llorar
lo necesitara más que al aire, más que al alma!
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