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No pierdas la canción, anda los sueños;
tienen opciones límpidas clamando.
Detén tu afán en otros todavía
que hay cruces de favores arando entre tu cielo.
La senda tiene barro y guijarros
pero también desgarros similares.
Entre el todo y la nada
hay miles de caricias aguardando
para trenzar las redes a tu encuentro.
¡NO PIERDAS LA CANCIÓN! Amarra el canto
sobretodo al amor que siempre habita
entre los hombres buenos, solidarios.
Ése es el mejor pan para abrigarnos
para crecer y amar en desafíos.
Siéntete útil entre la marea
porque hay volcanes fúlgidos atentos.
¡Vamos aún, hermano!
quita tu espina. Yo quitaré la mía.
Como cal y cemento, como mezcla y arena
viene el tiempo del ¡ vamos ! y junto a ti mi eco
dice: VAMOS a fluir, a volar, a OFRECER
-que sin dar – morirá la dádiva cautiva.
¡No pierdas la canción, mi fe, te llama ! |