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El mundo es una boca de león hambriento
por donde se deslizan los pobres y los ricos
y como van pudiendo, sobreviven.
Las bocas del amor se suicidaron
en aguas laceradas de luciérnagas.
Hubo un antes y un después del exterminio:
un tintineo errático goteando en mis cristales
un irrestricto sudor de enamorados,… naufragado.
Éste mi mundo –ahora- tiene boca de hormiga
donde no existen venas para el fuego.
¡ Hay tanto cerrojo..tanto velo,
tanto tiempo atascado de rehén en la sangre !.
Este atosigamiento de neblinas
va devorando horas
como un inexorable Titanic, atrapándome |