Montevideo-esperanza

Sylvia Puentes de Oyenard

En los espejos del alba 
la Cruz del Sur suelta amarras.
¡Ay, su vestido de plata
y sus collares con algas!
En San Felipe y Santiago
su beso se hace esmeralda
y en la calle del Pilar 
se trepa por las murallas.

¡Ay, lengua de cuatro puntas 
enamorada y bizarra!
En la moneda del río 
el Cerro también se baña 
y su farola es la luna 
y sus cañones guitarras.

De la Matriz las campanas 
son mariposas gallardas 
y en la gran Plaza Mayor
requiebra galana España.

El Cabildo se levanta 
con su raza tutelaria 
y centellea la gloria 
desde el Fuerte y sus hazañas.

La Ciudadela es lucero 
por mi ciudad legendaria.
¡Ay, plenilunio que escoge 
la luz sin par de mi patria!
Los siglos pusieron pulsos 
a tus candelas cual brasas 
y en las pestañas del tiempo 
un farolero te danza.
"Las once han dado y serenooo...
Las once y sin novedaaad..."

¿Qué magia habita tu casa 
Montevideo-esperanza
para vivir tu rumor 
en caracolas de gracia?

Zabala te imaginó 
entre magnolia y naranja,
por eso el jilguero es sol 
y el mar en tu brazo es arpa.

Montevideo, la luna,
te borda palomas blancas 
y en el Portón de San Pedro 
tu bandera se hizo lanza.

Dame tu ronda de estrellas 
y tu mirada de malva, 
Montevideo que quiero,
tu Cruz del Sur en el alba.

Poema premiado en el concurso organizado por CADE en el 250º aniversario del proceso fundacional de Montevideo, 1976.

Uruguay territorio de nácar

Sylvia Puentes de Oyenard

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