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Fue tu plel o mi piel
La que temblaba
Al contacto del alma con el beso.
Fue tu mano o mi mano
disparada
Quien anduvo
El camino del encuentro.
Fue tu idioma o el mío
Que traspuso
La puerta del amor
Que se quebrara
En el cantar
Crecido del silencio.
Fue tu pez o mi río
El que enseñaba
Que amar es encender la primavera
Traspasarla
Con polen y quitarra,
para caer al verano
En abiertas campanillas
Que nos dan el gorjeo,
pequeño,
de los pájaros.
Hoy sé que amar es darse
En largos trinos
y enloquecer la noche
En nuestra vela tensa.
fugitiva.
Y no importa si tu piel fue
o la mia
que iniciara
La magia que hoy recorre
Los ríos de mi vientre. |
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