Hay veces

Sylvia Puentes de Oyenard

Hay veces que no sé 
ni me importa la tristeza
Y camino sin rumbo por la casa 
y me bebo yo sola los sucesos.
Y qué oscuro el dolor que nos devora 
y qué sola me ubico en el silencio.
Pero 
yo parto y vuelvo a ti 
en un inexorable destino de mareas 
y no sé nada más 
que de pronto me inunda tu presencia 
y las flores que estiran su destello 
y los pájaros que giran por la tierra 
y la vida que quiere todo un cielo.

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