Volando con Chagal |
Un extraño suceso enciende las ventanas. Un niño solo transita por las calles, la nieve es una excusa para investigar la noche. Una mujer anciana carga un gato en sus hombros, el felino lame su cuello y gime sin piedad. La nieve ha convertido a la ciudad en una momia, un pergamino se dibuja entre los árboles. Alguien nos descubre, Chagal y yo volamos desde la tierra hacia la luna. Caen unicornios y retratos. Se oyen gritos, la gente se arrodilla en las iglesias. Los hombres se tornaron rojos, caminan como diablos de acuarela. Las mujeres ofrecen sus senos tornasolados al viento. Los perros ladran, cambian de color, luces intermitentes iluminando los parques. Se derrama el óleo de la luna, un accidente pictórico nos hace descender súbitamente. Ahora la ciudad está inundada, un inmenso río púrpura y azul. Salen embarcaciones, reman los hombres, los animales se alejan a nado. Chagal pide perdón por el exceso. Ahora, vivimos en un cuadro. Una metamorfosis de colores. Vírgenes y demonios nos vigilan de cerca. Vuelan ángeles iridiscentes desde el cielo a la tierra. Somos prisioneros de nuestra creación. Temblamos, felices, perdidos de crueldad en el molino del horizonte. |
Alicia
Preza
El Hechizo
Ir a página inicio |
Ir a índice de inéditos |
Ir a índice de Preza, Alicia |
Ir a mapa del sitio |