Tiempo
de fuga |
Parece que estás vivo, alumbras a la muerte. Recuerdo el hueco de esa silla donde esperabas la función, mi yo fantasma y tu renuncia repetida mil veces. Deshojaste a mi balcón de versos, un racimo de lágrimas cayendo por mis piernas. Parece que al final he terminado sola. Me han dicho que te han visto caminando en las cenizas de esta ciudad derruida. Rescatando los retazos de poesía que gimen bajo las piedras. Es un tiempo de fuga, no sé si alguna vez te fuiste de mi vida. Dicen que has vuelto a reconocer mi sombra. Era yo, sí, la que temblaba, pálida, en aquella carroza. Estoy oculta en la cruz, aquella que miras en las noches y ya no sientes miedo de morir alumbrado. |
Alicia
Preza
Sacrilegio
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