El apagón
Alicia Preza

La puerta se cerró, de golpe.
La telaraña de la pared
formaba un crucigrama 
con las velas derretidas.
Se escucharon pasos,
pulsaciones del alma. 
El gato vigilaba las sombras.
La mujer, inmóvil, esperaba.
La niña buscaba a su muñeca
en las mantas de la cama.
Rezaba con una estampita
arrugada entre sus manos.
Cerró los ojos, pidió un último deseo.
De pronto, volvió la luz.
El televisor hilvanaba su discurso.
La mujer preparaba la cena.
El gato jugaba con su cola.
Llamaron a la niña,
pero no respondió. 
El espejo quebrado parpadeaba.
Desde su escondite de vidrio,
la niña los miraba, divertida.
En las noches de apagón,
el ojo del espejo 
se enciende, vigilante,
en los rostros ausentes.

Alicia Preza
Sacrilegio

Ir a página inicio

Ir a índice de inéditos

Ir a índice de Preza, Alicia

Ir a mapa del sitio