Botija Soneto |
A dónde te fuiste, chiquilín de la cara sucia, dímelo. Los duendes, bailaban en tu sonrisa de dientes de leche. Con tu pelota y tus gritos, haciendo renegar al siestero. Gastabas calzado, pateando pelotas y piedras rumbo al lejano boliche. Bolsillos gastados de llevar bolitas, piedras y migas de pan. Correteaste al tiempo que sin compasión, te obligó a crecer. Te evoco en recuerdos de infancia, que vienen y van. Aún recuerdo tus rabonas y los mandados a los vecinos. Tus baños con jabón de coco, que jamás te gustaron. Con tu gorra mal entrazada, que escondía sueños y destinos. Como olvidarte botija, si sos parte de mi gastado corazón. ¡Canta! ¡Salta! Corre y vuela y alimenta mi pobre inspiración. Vuelve pronto mi amigo y tráeme un trozo de luna. Los tres, tomados de la mano, cantaremos juntos, mi canción. |
Juan
Ramón Pombo Clavijo
Del Libro “Plenilunio”
21 de marzo de 2007
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