Un propósito para la crítica Ponencia
en: "Jornadas Rioplatenses de Reflexión
y Análisis de la Literatura Infantil y
Juvenil actual Roberto Bertolino" |
Quiero agradecer muy calurosamente a Dinorah López Soler por invitarme a estas Jornadas Rioplatenses de Reflexión y Análisis de la Literatura Infantil y Juvenil actual Roberto Bertolino. Una convocatoria en calidad de "crítico de la LIJ", no es algo que se presente con regularidad. Permítanme realizar un segundo agradecimiento a Don José Jerozolimski, Director de Semanario Hebreo y lamentablemente fallecido, quien en 1998 me brindó un espacio en la prensa escrita para difundir la LIJ. En esa tribuna y espontáneamente me rotularon de columnista, actividad que bajo el título La palabra. Tesoro de la infancia, se viene desarrollando desde hace casi una década. Por fortuna, ya había encontrado otras oportunidades para divulgar esta pasión de leer, de expresar, de opinar, de influir. Como docente de Educación Inicial con treinta años de labor, o con el título de Experta en LIJ, como ex directora de una librería para niños (que no prosperó), o como generadora de talleres entre abuelos y nietos vinculados a la narración; debo admitir que jamás me privé de poner un libro en las manos de los niños. ¡No se salvaron hijos ni sobrinos! Ustedes tienen todo el derecho de inquirir, ¿quién le adjudicó a Dinorah Polakof el rol de Crítico de la LIJ? Pregunta que amerita una respuesta desde el yo más íntimo, que proviene desde una honda sinceridad interior y se fundamenta en un tiempo de experiencias, de informaciones, de lecturas, de imaginaciones. Porque en palabras de Ítalo Calvino: "Cada vida es una enciclopedia, una biblioteca, un muestrario de estilos donde todo se puede mezclar continuamente y reordenar de todas las formas posibles". Les propongo entonces, acompañarme en primera instancia, por las bifurcaciones a las que se expone el crítico y la crítica en general, para luego incursionar en la crítica de la LIJ. ¿Cómo se construye el crítico? Dado que no hay una carrera universitaria específica, durante muchos años la crítica ha sido ejercida desde otras formaciones cercanas a la infancia: la docencia, la pedagogía y la psicología. Sin embargo, el crítico no debería estacionarse únicamente en esas orientaciones sino caminar y avanzar, profundizando en las manifestaciones lingüísticas, analizando las estructuras narrativas, precisando qué elementos comunicativos constituyen una trama. Aceptada la necesidad de aventurarse en una senda de mayor exploración, es responsable de nutrirse con las lecturas de grandes ensayistas como Umberto Eco, Ítalo Calvino, Joseph Campbell, Bruno Bettelheim, Michéle Petit, Daniel Pennac, Marc Soriano, Daniel Cassany; por mencionar algunos expertos en desbrozar el universo de la palabra. La visión del crítico. Sostenemos que el crítico no es un lector más. Es otro tipo de lector. Tiene que tomar distancia entre su lectura y el objeto mismo. Conocerá lo suficiente para detectar lo que es repetición o novedad. Asimismo, debe crear lectores críticos, que desconfíen, que lean más allá de las líneas, descubriendo la ideología y los propósitos de los textos. Tal vez ambicionemos demasiado, pero convengamos que ante una serie de dificultades que detallaremos a continuación, resulta válido intentarlo todo:
La responsabilidad del crítico… Es no perder de vista al principal destinatario que es el niño. Comprometerse a vivir en permanente diálogo con las fuentes de información, la literatura para adultos, los hechos históricos y las necesidades de la sociedad. La crítica para la LIJ, asume una doble responsabilidad: es mediadora entre el libro y el niño; y se erige en una suerte de filtro para preservar la infancia. Porque el adulto es en gran medida quién se convencerá a la hora de adquirir el libro, o el bibliotecario quien incluirá la obra en sus estantes, o la maestra la que recomendará lecturas y autores. Con tanto adulto inmiscuido, se corre el riesgo de abandonar por el camino los derechos del niño, especialmente el derecho a elegir. Por eso, resulta determinante cumplir con los tres pasos que conforman una amplitud de criterios: seleccionar, evaluar, criticar. Estas acciones requieren de una sustancial rigurosidad y compromiso con el lector. Seleccionar entre miles de títulos, evitando las reglas que imponen el mercado y la propaganda. Evaluar entroncando el conocimiento de la niñez y su etapa evolutiva. Buscando las claves para advertir sobre el libro, la estructura, los recursos narrativos. Criticar como forma de expresar la evaluación ante un público determinado. Desde los medios que permitan la divulgación. La intencionalidad de la crítica Uno de los objetivos de la crítica literaria es persuadir para fomentar la lectura. La crítica de la literatura infantil debe hacerse cargo de la complejidad de la obra y advertir al lector. Atender con especial cuidado algunos recursos como la presentación del personaje, dado que el protagonista suele tener la misma edad que el lector. El lenguaje utilizado, cobra un papel preponderante al existir autores que privilegian diálogos empobrecidos en virtud de una mayor comprensión, cuando lo único que logran es menospreciar las habilidades del destinatario. Objeto de análisis será también la relación texto-ilustración en el libro álbum, investigando en el uso del color, la perspectiva, la textura, la composición de las imágenes. Resulta interesante el aporte que realiza Ana Beatriz Ammann al establecer que la crítica para la LIJ debe dudar:
El desafío del crítico El principal desafío del crítico es existir. Montar una tribuna y hacer ese espacio significativo y elocuente. Mostrar que cualquier persona cuenta con la capacidad de encontrar en su interior un punto de vista para poder discrepar. Que se puede evaluar desde una preparación adquirida por la lectura de muchas obras, pero también desde una especial sensibilidad hacia la literatura. Que es preciso interiorizarse de la biografía del autor y establecer vínculos con su obra. Puntualizar que una reseña carece de la orientación que se merece el receptor. Señalar que por más que la crítica y el ejercicio mismo del crítico despierta susceptibilidades, resulta más beneficioso que informarse por un simple escaneo de la portada del libro en cuestión. Hacia una crítica independiente Orientar a un lector confundido con la abundancia de libros que está sesgada al mercado y los sellos, urdir estrategias para captar su atención, parece ser una de las premisas que no debemos deslindar. En consecuencia, la libertad del crítico debería estar signada por una honestidad que favorezca al público en general, manifestando la libre opinión:
Los análisis precedentes han sido formulados con un gran respeto por el niño y confirman el postulado de Erich Kästner acerca del libro infantil, cuando puntualiza: "Por nada del mundo deben ser los mediocres los que fabriquen los libros para niños! Tampoco la gente que no conoce a los niños y que, porque constataron que los niños son más bajitos, resuelven escribir de rodillas…Los buenos libros para niños son tan importantes como el pan." Para concluir, nosotros aspiramos a presentar un libro de calidad, resumiendo e interpretando su contenido sin marchitarlo, señalando el interés que merece. Ansiamos integrar los grandes órganos de prensa y televisión, con cronistas especializados en el terreno de la LIJ. Nos oponemos rotundamente a "aparecer" en los medios unas pocas veces al año, cuando nos prestan unas menguadas líneas que se dejan leer en vísperas de las fiestas, cuando se acercan las vacaciones o con el advenimiento de las ferias. Negamos a los periodistas que se abstienen de toda opinión personal, de los que acumulan en un breve espacio un listado de títulos y que apenas hacen una reseña sobre el libro, revelando una rápida hojeada por sus páginas. Deseamos que el público en general, se informe sobre la LIJ a través de los medios audiovisuales, pero también en las revistas, en los periódicos de mayor tiraje, en las cátedras universitarias, en las escuelas, en todas las instituciones que promuevan la cultura. Y por último, propender a no agotar los recursos para que espacios de análisis y reflexión, como el que hoy finaliza, se vean incrementados en el futuro. Bibliografía AMMANN, ANA BEATRIZ, 2000: "La crítica cultural periodística y literatura infantil y juvenil", en Revista Latina de Comunicación Social, número 35. CALVINO, ITALO,1988: "Seis propuestas para el próximo milenio". Siruela, España CAMPBELL, JOSEPH, 2003: "El héroe de las mil caras". Fondo de Cultura Económica, Méjico CASTRONOVO, ADELA. MARTIGNONI, ALICIA, 1994: "Caminos hacia el libro". Colihue, Argentina ECO, UMBERTO, 2000: "Lector in fábula". Lumen, España ECO, UMBERTO, 1996: "Seis paseos por los bosques narrativos". Lumen, España JOLIBERT, JOSETTE, 1997: "Formar niños lectores de textos". Dolmen, Chile PETIT, MICHÈLE, 1999: "Nuevos acercamientos a los jóvenes y la lectura". Fondo de Cultura Económica, Méjico SORIANO, MARC, 1995: "La literatura para Niños y Jóvenes. Guía de exploración de sus grandes temas". Colihue, Argentina |
Dinorah Polakof
Ponencia en: "Jornadas Rioplatenses de Reflexión y Análisis de la Literatura Infantil y Juvenil actual Roberto Bertolino"
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