"Solo ella es real en la voragine"
Cristina Pizarro 

Enrique Molina

Sólo ella es real en la vorágine.
La sonrisa.
             Ojos claros que adivinan
la forma de una flor,
la postura vertical, 
                    o la línea oblicua de tantas 
diagonales
en el espacio y las cosas.

La palabra breve que interroga,
ofrece otras palabras, escondidas, 
                              que vibran latentes
en el comienzo de los días.

La caricia, la madeja y las agujas
son semillas del orden 
                            y el trabajo.

Y en el mediodía -la separación solemne y despojada -
llamas rituales preanuncian el retorno.

Morada de Ceres y de Juno sin ornamentación
- a veces con la tristeza del jazmín caído -
trocó, 
      por el hechizo de la constancia, 
      en profuso vergel.

Dones por doquier
pasos silenciosos 
                     recorren la distancia
y en el alejamiento 
                        se instauran las pasiones,
la nostalgia y la melancolía del paisaje aquel donde jugábamos
a las escondidas
y éramos
bailarinas españolas con novios.

Y aquí, en el espejo de la imagen soñada,
el cuerpo devora mi cuerpo;
y al amar y sentir,
la angustia de la espera
se convierte en luz y fantasía.

Cristina Pizarro
Escrito en 1991; publicado en Poemas de agua y fuego (1993)

Ir a índice de América

Ir a índice de Pizarro, Cristina

Ir a página inicio

Ir a mapa del sitio