Quintaesencia |
El Caos
preexistió a la energía eterna. Después de
aquella muerte espiralada, nacimos tú
y yo. Las nubes
habían escondido tu esencia. El Verbo
fulguró entre los dioses. Se anunció en el
universo la creación
del Gran Libro. Un ritmo numérico
se urdió armoniosamente. Nuestras
envolturas visibles danzaron en los espacios y nuestros
giros iban pronunciando los sonidos del tiempo. Palabra. Principio
hacia la verdad. La amenaza
se desdobla desvaída, desechos de
odio tiranizan esta
alteración vertiginosa. Ofrendaré
los pétalos de mi alma, impregnada
por las primeras aguas, me
desintegraré hasta mi propia semilla y retornaré
a mi pequeño tallo perfumado por la estrella. En un
pentagrama permanecerá caligrafiada la inmortal felicidad. |
Cristina
Pizarro
De Jacarandaes en celo (2003)
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