El mago guarece mi partida |
A Ana Larrasquechóo |
Amarrada
a un cadalso una
llama en cruz consume
mi cuerpo sempiterno. Aquellos
ojos inaccesibles giran
alrededor de las estrellas. Iluminan
las aguas tempestuosas. La
luna enramada forja
una cítara. Oigo
a un músico de mirada turbia tañer
sus cuerdas. Yo
estoy oculta en el cuerno blanco de metal. Y
desde ese hueco quebradizo se
desovilla un cántico. Merodea
una antorcha alada por
el bosque perplejo y
presagia la cita de un monje ataviado con
un sayo color azafrán. Como
una ondina irascible bordeo
la orilla mancillada. Sobre
esas aguas negras se
refleja el arco iris augural. Obnubilada
en un blasón desierto, mi
alma se ufana. y me abrazo a Dios. |
Cristina
Pizarro
De Jacarandaes en celo (2003)
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