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¡Por defender el sueño salí a luchar soñando!
quebrado ayer volvía envuelto de dolor a la memoria
Anduve, entre el sudor a hombres
hombres de mi pueblo, anduve .
Hombres como máquinas con olor a humo,
sucios de grasa y barro
manchados de miseria, ganándose el sustento
Peligrando en estribos de ómnibus repletos
entre el cruce de voces gastadas de cansancio.
Anduve.
Pero antes fui burguesa con el otro prestado aquel que era
muy mío (porque la ley lo dice).
En mi noche se yergue el ideal y ahora
el trigo se me da, labrando amaneceres.
El techo que sostengo tiene sabor distinto
y amaso pan de estrellas que comparto en mi mesa. Anduve
como otra mujer entre mujeres,
pero con una lágrima siempre pronta a nacer defendiendo mi
canto.
Palparon rostros mis pupilas húmedas,
rostros de inocencia, de maternal dulzura,
o amargura extraña
El campanario tañía...tañía.
¡Por defender el sueño, salí a luchar soñando! |