No todo se ha perdido
aunque se diga
que es brumoso este tiempo
que hay un materialismo desbordante
y las rosas del tedio
manchan páginas blancas.
Que se revela el alma del artista
con un complejo enfermizo y decadente.
Siempre hubieron aquellos con mareas
de espinas en la herida
y dieron para el mundo su tragedia
velada en el empuje de su vuelo.
Pero queda la puro
que retoña con savia de la estrella
para arraigar su brillo en otras almas
capaces de integrarse en el camino.
Cada eslabón
es punto de un hallazgo;
del ardor que lo arranca el sentimiento
No. No todo se ha perdido.... |