Mientras Dios dormía
el halcón quiso robar
el brillo de las estrellas.
Y no advirtió que el eterno vigilante
tenía su ojo de luz entreabierto.
Y le dijo :
¡ es grande tu ambición
costó mucho trabajo
sembrar los huertos del cielo !
Voy a desamarrar las fuerzas de la naturaleza
para que comprendas.
La vida es donación
compartir con esfuerzos
acciones solidarias y justicia.
Tienes dos alas para volar
ascender y ayudar SIN delinquir
El ángel comprensivo vino a rescatarlo.
Entre las virazones de la tormenta
el halcón había perdido un ala
y agradeció
porque comprendió que aún sin poder volar
el Señor le dejó
el milagro maravilloso de la vida. |